Por José Manuel Serrano Esparza
Juan José Obrero Castro y José Manuel Serrano Esparza han podido descubrir la ubicación de dos fotografías hechas por Hans Namuth / Georg Reisner el 5 de septiembre de 1936 a una joven madre con tres hijos muy pequeños caminando al lado de un tramo de la vía férrea Córdoba-Almorchón justo detrás de lo que es hoy en día el edificio del Ayuntamiento de Obejo en Cerro Muriano en la calle Los Arces, 44.
Foto 1 :
Foto 2 :
Han sido necesarios veinte años de investigación para poder encontrar la ubicación de estas dos fotografías, desde que Patricio Hidalgo Luque descubrió en 2003 que habían sido hechas al norte de Cerro Muriano.
Ambas fotografías son mucho más dramáticas de lo que pudiera parecer en un principio :
Foto 1 :
Hans Namuth / Georg Reisner fotografía a la joven madre desde una distancia muy próxima con su cámara Leica III telemétrica formato 24 x 36 mm y objetivo Leitz Elmar 5 cm f/3.5 desde una distancia muy próxima, justo detrás del raíl derecho de la vía férrea Córdoba-Almorchón.
La joven madre aparece muy nerviosa, sujetando entre sus brazos a su niño más pequeño, de aproximadamente 2 años de edad.
Se ha parado y antes de proseguir su marcha a pie mira durante un instante hacia atrás, quizá a familiares o conocidos que huyen del pueblo o bien mirando las columnas de humo de las explosiones de las bombas lanzadas por los aparatos biplanos Breguet XIX y Nieuport 52 de la aviación franquista, que están bombardeando el pueblo.
Esta mujer se dirige a pie con sus tres hijos hacia la Estación de Tren de Obejo y El Vacar.
Les faltan todavía unos 14 km de durísima caminata a pleno sol, con una temperatura de cerca de 40º C hasta llegar a El Vacar.
Es muy relevante el hecho de que mientras la joven madre está mirando hacia Cerro Muriano, el niño muy pequeño que lleva en brazos y la niña más pequeña de unos 3,5 años de edad (la más próxima a la madre) miran perpendicularmente hacia la antigua carretera N-432a a través de la cual muchísimas personas están huyendo de Cerro Muriano, por lo que el movimiento de tantas personas caminando llama la atención de ds de los niños, mientras que la niña de mayor edad encabeza el grupo y camina a más velocidad que la hermana pequeña.
Los vestidos de ambas niñas están muy sucios. Tal era el nivel de miseria de la época, en la que mucha gente sólo tenía una prenda de vestir para llevar a diario y otra para los domingos.
Por otra parte, Hans Namuth / Georg Reisner se ha movido con gran brillantez para situar a la joven madre desde un punto de vista compositivo enmarcada por el poste de teléfono vertical y el diagonal de apoyo, con lo que confiere el principal protagonismo de la imagen a la mujer con su niño más pequeño en brazos.
La gran intensidad emocional de la escena es reforzada por el contraste entre el carácter estático momentáneo de la joven madre parada mirando hacia atrás con su niño más pequeño en brazos y las dos niñas de mayor edad que están caminando hacia la Estación de Tren de Obejo y El Vacar.
Esta fotografía fue reproducida la mayoría de veces, tanto en libros como en revistas ilustradas, con formato cuadrado realizado a partir de un reencuadre selectivo
desde el negativo original de película química de blanco y negro Eastman Kodak Nitrate Panchromatic de sensibilidad nominal Weston 32, equivalemente a ISO 40 expuesta por Hans Namuth / Georg Reisner con su Leica III y objetivo Leitz Elmar 5 cm f/3.5 a muy pocos metros de lo que es hoy en día el edificio del Ayuntamiento de Obejo en Cerro Muriano en la calle Los Arces, 44.
Foto 2 :
Esta segunda foto está hecha pocos metros a la izquierda de la primera, tal y como indica la sombre del poste de teléfonos que aparece en la primera foto.
La mujer no está posando.
Está mirando fijamente y con extrañeza a Hans Namuth / Georg Reisner (en aquella época había muchísimos menos fotógrafos que hoy en día), porque el fotógrafo se ha movido hacia la derecha y la ha captado con un tiro casi perpendicular, desde ligera diagonal derecha, justo cuando la joven madre ha dejado de mirar hacia atrás.
La imagen revela todavía más la extrema pobreza visible en la primera foto, porque ahora, el distinto ángulo de toma permite ver con todo detalle la chaqueta que cuelga del brazo izquierdo de la mujer, literalmente hecha jirones por el uso continuo durante años al no poder comprar ninguna otra porque se tenía que priorizar el comer.
Destaca también el hecho de que el niño va totalmente descalzo, porque la madre ha decidido huir del pueblo cuanto antes para poner a salvo a sus niños y no ha tenido tiempo de ponerle unos zapatos.
Y los reencuadres selectivos de la zona superior del cuerpo de la joven madre revelan gracias a la gran acutancia (sensación visual de nitidez) de la película de blanco y negro Eastman Kodak Panchromatic Nitrate realzada con el revelador Agfa Rodinal
