lunes, 30 de enero de 2023

CONFERENCIA " ROBERT CAPA EN CERRO MURIANO, 5 DE SEPTIEMBRE DE 1936 : NACIMIENTO DEL MODERNO FOTOPERIODISMO DE GUERRA " ORGANIZADA POR EL GRUP FOTOGRÀFIC DE PETRER (ALICANTE)

Texto : José Manuel Serrano Esparza / Fotos : Jorge Villaplana / Vicent Olmos / jmse 


El Viernes 27 de Enero de 2023 tuvo lugar en el Centro Cultural de Petrer la conferencia " Robert Capa en Cerro Muriano, 5 de Septiembre de 1936 : Nacimiento del Moderno Fotoperiodismo de Guerra ", promovida por el Grup Fotográfic de Petrer (Alicante), el Ayuntamiento de Petrer, Caixa Petrer Obra Social, e impartida por José Manuel Serrano Esparza y Juan José Obrero Castro, que sirvió también para presentar el libro del mismo título, patrocinado por la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano, escrito por José Manuel Serrano Esparza tras 26 años de investigación in situ desde 1995, y de cuyo proyecto editorial ha sido director Juan José Obrero Castro (Presidente de la Asociación de Empresarios de Cerro Muriano, nacido en este pequeño pueblo 15 km al norte de Córdoba capital, además de gran admirador y estudioso de la figura de Robert Capa y su obra fotográfica). 

Asistieron a la conferencia 60 personas, un número considerable de espectadores tratándose de un viernes de 20:00 h a 22:00, en una jornada con bastante frío, lo cual reflejó el gran interés que el tema había suscitado no sólo entre los apasionados de la fotografía de Petrer sino también de otros pueblos alicantinos que se desplazaron para disfrutar in situ del evento.   

                                                                                                                                © Jorge Villaplana

De izquierda a derecha : Juan José Obrero Castro, José Manuel Serrano Esparza, Fernando David Portillo Esteve (Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Petrer) y Pascual Martínez Maestre (Presidente del Grup Fotogràfic de Petrer) durante la presentación de la conferencia, poco antes del comienzo de la misma. 

                                                                                                                                 © Jorge Villaplana

Instante de inicio de la conferencia " Robert Capa en Cerro Muriano, 5 de Septiembre de 1936 : Nacimiento del Moderno Fotoperiodismo de Guerra ". Puede apreciarse en pantalla la fotografía de portada del libro con dicho título, una obra en gran formato 20 x 22 cm y 235 páginas, fruto de 26 años de investigación in situ realizada por José Manuel Serrano Esparza, su autor, entre 1995 y 2021, y cuyo director de proyecto editorial fue Juan José Obrero Castro, en eficaz sinergia con la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano, sin cuyo apoyo no habría sido posible esta obra. 

                                                                                                                                   © Jorge Villaplana

Las dos horas que duró la conferencia, entre las 20:00 h y las 22:00 h del 27 de Enero de 2023 estuvieron presididas en todo momento por una gran intensidad emocional y muchos momentos inolvidables, catalizados por dos hechos fundamentales : 

a) Las 60 personas asistentes eran grandes amantes de la fotografía, tanto aficionados como profesionales, plenamente conscientes de la gran importancia fotográfica, histórica y humana de la presencia de Robert Capa y Gerda Taro en la zona de Cerro Muriano y sus alrededores el 5 de Septiembre de 1936 y la gran cantidad de impresionantes imágenes tanto de la Arenga en la Finca de Villa Alicia como de los refugiados que huían del pueblo en dirección norte, captadas por Capa, que marcaron el nacimiento del moderno fotoperiodismo de guerra y un antes y un después en la historia de la fotografía mundial. 

b) Las imágenes de la Arenga en la Finca de Villa Alicia y también algunas de la Huida de los Refugiados de Cerro Muriano incluyen la presencia de muchísimos milicianos anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy y otros pueblos de la provincia de Alicante, por lo que el interior de este Centro Cultural de Petrer se convirtió a efectos prácticos en un inefable crisol de fuertes emociones entre los numerosos espectadores asistentes. 

Algo que había comenzado a gestarse desde el mismo instante en que el Grup Fotogràfic de Petrer anunció la conferencia en redes sociales desde varios días antes mediante un cartel presidido por la icónica y a la vez terrible foto hecha por Capa a un miliciano alcoyano adolescente de unos 14 ó 15 años de edad que se derrumba emocionalmente tras varios minutos escuchando la Arenga en la Finca de Villa Alicia y ser informado (al igual que los muchos milicianos alcoyanos de la CNT y la FAI de Alcoy, milicianos andaluces y algunos soldados republicanos con cascos afectos a la República) de que las tropas marroquís de tabors y escuadrones de regulares les atacarán en cualquier momento con intención de matarles a todos y que tendrán que luchar a muerte contra tropas profesionales del Ejército de África si quieren sobrevivir.  

En imagen vemos un momento de la alocución de Juan José Obrero Castro mientras aparece en pantalla la famosa fotografía hecha por Fred Stein a Robert Capa y Gerda Taro en el Café Dome de París en 1936, pocos meses antes de llegar a España para cubrir la Guerra Civil Española. 

                                                                                                                               © Jorge Villaplana

Otro instante de la intervención de Juan José Obrero Castro, con la imagen mencionada anteriormente en la que aparecen Robert Capa y Gerda Taro en pleno idilio en París, fotografiados por Fred Stein. 

Conseguir traer a esta conferencia a 60 personas entusiastas de la fotografía y su historia, que llenaron aproximadamente dos tercios del Centro Cultural de Petrer, fue un gran éxito y mérito del Grup Fotogràfic de Petrer, que realizó con varios meses de antelación una encomiable organización del evento, prestando atención incluso a los más pequeños detalles, con un gran amor por la fotografía

                                                                                                                                © Jorge Villaplana

Otro instante de la intervención de Juan José Obrero Castro, que explicó la revolución fotográfica que significó la aparición de las muy pequeñas y ligeras cámaras Leica formato 24 x 36 mm (con objetivos también de dimensiones y peso muy reducidos), capaces de disparar a pulso sin trepidación en todo tipo de contextos (a diferencia de las cámaras de gran formato y formato medio existentes hasta esos momentos, muy grandes y pesadas, que necesitaban el uso de trípodes), consiguiendo imágenes nítidas desde distancias muy cortas, con una gran discreción, lo cual permitía a los fotógrafos captar sus imágenes sin ser detectados, gracias al sonido casi imperceptible generado por su extraordinario obturador plano focal de recorrido horizontal y cortinillas de seda engomada, totalmente mecánico y muy fiable, además de que podían hacer 36 fotos con cada rollo de película de 35 mm, a diferencia de las cámaras de gran formato que sólo podían hacer un disparo y las de formato medio 6 x 6 cm que permitían hacer 12 exposiciones con un rollo de película de 120. 

Proyectada en imagen aparece la Leica II (Model D) número 90023 fabricada en 1932, con objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 número 133594. 

Esta cámara le fue regalada a Robert Capa por Simon Gutmann, Director de la Agencia Fotográfica Dephot de Berlín (en esos momentos la más importante del mundo) en 1932, y fue con la que Robert Capa hizo su famoso reportaje de León Trotsky durante su conferencia en el Palacio de los Deportes de Copenhague el 27 de Noviembre de dicho año y también sus fotos en Cerro Muriano el 5 de Septiembre de 1936. 

                                                                                                                              © Jorge Villaplana

Juan José Obrero Castro durante otro momento de su emotiva alocución. Nacido en Cerro Muriano, conoce de memoria cada metro de su pueblo, en el que destacados miembros de su familia como su abuela Encarnación Jurado Rodríguez, su tío Rafael Obrero Jurado y otros, vivieron la Guerra Civil Española en Córdoba entre 1936 y 1939, trabajando a destajo durante la posguerra para salir adelante.

Encarnación Jurado Rodríguez, uno de los personajes más legendarios en la Historia de Cerro Muriano, vivía con sus cinco hijos en El Vacar el 5 de Septiembre de 1936, por lo que Robert Capa, Gerda Taro, Clemente Cimorra y los comandantes republicanos de estado mayor Juan Bernal, Gerardo Armentia, José Balibrea y Aviraneta pasaron muy cerca de su vivienda aquel día por la noche tras su huida de Cerro Muriano, después de que las tropas marroquís de tabors de regulares conquistaran la colina Las Malagueñas (2 km al suroeste de Cerro Muriano), en cuya mansión situada en su cima, estuvo el Cuartel General Republicano en la zona durante la batalla. 

Por otra parte, Juan José Obrero Castro jugó muchas veces siendo niño dentro de dicha Mansión de las Malagueñas, un precioso palacete de dos plantas dotado con un bellísimo balcón mirador con balaustrada de piedra desde el que se veía todo el paisaje cordobés circundante así como Sierra Nevada los días claros, 

Fotografía hecha por Piortiz (agencia fotográfica integrada por los fotógrafos José Pío Alonso Bartolomé y Félix Ortiz) probablemente el 30 de agosto de 1936 y publicada en el número de la revista Crónica del 6 de septiembre de 1936, en la que se ve al comandante republicano Aviraneta de pie en el balcón de la Mansión de las Malagueñas, 2 km al sur de Cerro Muriano (Córdoba), mirando a través de un telémetro de observación, con la bella balaustrada visible a su derecha. 

y en el que el comandante republicano Aviraneta habían hecho instalar un gran telémetro de observación con trípode desde finales de agosto de 1936.  

                                                                                                                          © Jorge Villaplana

Juan José Obrero Castro, gran enamorado de su pueblo, incidió especialmente con sus palabras en la enorme importancia que para la historia de Cerro Muriano (Córdoba) tuvo y seguirá teniendo la visita de Robert Capa y Gerda Taro aquel 5 de Septiembre de 1936 con el que comienza el moderno fotoperiodismo de guerra ágil y dinámico. 

Porque tanto Capa como Gerda Taro se enamoraron de Cerro Muriano y de sus gentes, y su estancia en el pueblo y sus alrededores durante la primera semana de Septiembre de 1936 significó un punto de inflexión en sus vidas. 

                                                                                                                                © Jorge Villaplana

José Manuel Serrano Esparza al comienzo de su intervención, explicando las tres columnas del ataque franquista sobre Cerro Muriano el 5 de Septiembre de 1936, que no tuvo como objetivo principal capturar el pueblo, sino Las Malagueñas y Torreárboles, dos colinas de 589 m y 692 m de altura respectivamente, desde las que se dominaba el pueblo y que eran los puntos claves para poder conquistarlo. 

Las tres columnas franquistas estaban formadas por : 


a) La columna del centro, al mando del comandante Álvarez Rementería, integrada por 300 falangistas y una sección de la Compañía de Ingenieros, cuya misión es atacar la Colina Las Malagueñas a través de su vertiente sur. 

b) La columna de la izquierda, al mando del comandante Sagrado, cuya misón es atacar la colina Torreárboles a través de su vertiente sur.

c) La columna de la derecha, al mando del coronel Eduardo Sáenz de Buruaga, máximo especialista en operaciones envolventes del Ejército de África. 

Es la más importante para el éxito de la ofensiva franquista contra Cerro Muriano, e incluye nada menos que tres unidades de élite marroquís : el Tabor de Regulares de Melilla nº 3 y los Escuadrones de Regulares de Ceuta nº 3 y Alhucemas, estos dos últimos al mando del comandante Gerardo Figuerola. 

Mapa de Cerro Muriano y sus alrededores, en el que se aprecian las colinas Las Malagueñas y Torréarboles, cotas cuya conquista previa era clave para que las tropas franquistas pudieran capturar Cerro Muriano. Al mediodía del 5 de Septiembre de 1936, Capa y Gerda Taro estaban junto al Cortijo de Villa Alicia, repleto de milicianos anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy, que durante varias horas consiguieron parar el avance de las tropas marroquís de la columna de la derecha franquista al mando del coronel Sáenz de Buruaga, tras un violentísimo choque que se inició aproximadamente a las 13:00 h del 5-9-1936, cuando dichas unidades marroquís intentaron capturar la colina Las Malagueñas, y los alcoyanos, al verles, se lanzaron en tromba sobre ellos, abriendo fuego a discreción, de tal manera que las tropas marroquís tuvieron que aferrarse defensivamente al terreno y sólo su altísima moral de combate y experiencia les permitió aguantar varias horas hasta pasar al contraataque y ganar finalmente la batalla. 

Esta columna de la izquierda, que ha avanzado sigilosamente desde Córdoba capital durante la madrugada con dirección noroeste hasta llegar a las proximidades de Alcolea, y desde aquí ha proseguido su marcha con rumbo norte a través de la zona comprendida entre el Arroyo Guadalbarbo y el Arroyo Yegüeros, llegando hasta el Vértice Clavellina - 448 m - y ha seguido como eje de marcha el Camino de los Pañeros hasta alcanzar las inmediaciones del Cerro de la Coja y las Fundiciones y Lavaderos de la Córdoba Copper Company, es la más importante para la ulterior conquista de Cerro Muriano, ya que su misión es llevar a cabo la maniobra envolvente por la vertiente norte de la cota de Las Malagueñas que complemente el ataque frontal que desde aproximadamente las 10:00 h de la mañana está llevando a cabo la columna central franquista a través de la vertiente sur, y ampliar además la línea de frente hasta la colina Torreárboles, para envolverla y coger a los defensores republicanos y milicianos anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy entre dos fuegos. 

                                                                                                                                © Jorge Villaplana

Uno de los momentos de la conferencia, en el que José Manuel Serrano Esparza explica a los asistentes la primera foto hecha por Capa en la Finca de Villa Alicia, aproximadamente a las 12:15 h del mediodía del 5 de Septiembre de 1936 a un numerosos grupo de milicianos alcoyanos de la CNT y la FAI de Alcoy, así como varios milicianos andaluces y algunos soldados republicanos con casco, que escuchan la arenga de hasta cuatro jefes milicianos distintos, que subidos a un tonel, 

Felipe Colomé, Subjefe de Milicias de la FAI de Alcoy (Alicante) dirige una arenga en la Finca de Villa Alicia (Cerro Muriano) el 5 de Septiembre de 1936 a los milicianos alcoyanos que tendrán que enfrentarse muy pronto a las tropas marroquís del Ejército de África. Photo : Robert Capa / © ICP New York

tratan de insuflarles ánimo antes del inminente combate contra las feroces tropas marroquís de tabors de regulares, que vienen para matarles, por lo que ellos también tendrán que matar si quieren sobrevivir, aunque sus posibilidades son muy escasas, ya que se trata de combatientes civiles procedentes de las profesiones más comunes, con mucha menor pericia en el manejo de las armas y apenas experiencia en combate, a diferencia del Ejército de África, curtido en muchas batallas desde principios de los años veinte en la Guerra del Rif.  


Reencuadre selectivo de la imagen en el que se aprecia a Gerda Taro a la izquierda del todo de la imagen (descubrimiento realizado por José Manuel Serrano Esparza en Agosto de 2010) mirando atónita a Felipe Colomé (Subjefe de Milicias de la CNT de Alcoy, Alicante) mientras éste trata de insuflar ánimo a los milicianos alcoyanos de la CNT y la FAI de Alcoy tras informarles de que las feroces tropas marroquís de tabor de regulares del Ejército de África están a punto de atacarles. 

La fotoperiodista alemana de origen judío queda muy impresionada porque percibe que estos hombres no tienen ninguna posibilidad en la lucha a muerte contra tropas profesionales curtidas en muchas batallas desde principios de los años veinte en la Guerra del Rif, pero a pesar de ello,  han decidido quedarse. 

Tres milicianos alicantinos de la CNT y la FAI y un combatiente civil andaluz con boina oscura, visiblemente nerviosos, no miran al orador, sino alrededor en distintas direcciones, por si aparecen de repente los temidos soldados marroquís de tabors de regulares. 

                                                                                                                                © Jorge Villaplana

Detalle de una de las zonas del interior del Centro Cultural de Petrer durante la conferencia, con público muy abundante, que prestó gran atención e interés durante las dos horas de la misma y se mostró muy interesado por las fotografías hechas el 5 de Septiembre de 1936 en Cerro Muriano y sus alrededores por Robert Capa, que inventó ese día un nuevo tipo de fotoperiodismo de guerra muy ágil y dinámico, 

Enrique Vañó Nicomedes, Jefe de Milicias de la CNT de Alcoy (Alicante) arengando con furia  a milicianos alcoyanos antes de su combate a muerte contra las tropas marroquís de tabors y escuadrones de regulares del Ejército de África. Photo : Robert Capa / © ICP New York

acercándose al máximo a las personas que fotografiaba en la arenga, 


captando magistralmente en sus semblantes el miedo a la muerte, 

                                                                                                    Photo : Robert Capa / © ICP New York

el pensamiento en sus seres más queridos, 

Combatiente civil andaluz presente durante la arenga, captado por Capa con su Leica II (Model D) telemétrica y objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 justo en el momento en que se derrumba emocionalmente, plenamente consciente de que tendrá que luchar por su vida contra las tropas marroquís del Ejército de África. El fotoperiodista húngaro de origen judío hace una fotografía extraordinaria, agachándose antes de presionar el botón liberador del obturador de su cámara, consiguiendo una imagen de impresionante dramatismo y tensión, plasmando la expresión facial de un hombre cuya cabeza ha caído hacia atrás, ha cerrado los ojos, y sabe que probablemente morirá en combate muy pronto. Este hombre es el mismo que aparece en la foto anterior con una escopeta de caza cuyos dos cañones sobresalen por encima de la gorra a cuadros y que fue hecha por Capa varios minutos antes. Photo : Robert Capa / © ICP New York. 

la angustia previa a un combate en el que saben que prácticamente no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir, la tensión en grado máximo, el sudor que mana a raudales, etc. 

Un Robert Capa que se movía constantemente, a gran velocidad, captando a sus sujetos desde todos los ángulos posibles, con gran discreción y una admirable precisión al apretar el botón disparador de su cámara en el momento idóneo para plasmar momentos muy significativos, consiguiendo pasar desapercibido una y otra vez. 

                                                                                                                                © Jorge Villaplana

Otro momento de la intervención de José Manuel Serrano Esparza durante la conferencia. 

La gran cantidad de elementos compositivos, abundantes milicianos de la CNT y la FAI de Alcoy, milicianos andaluces, etc, que contienen las imágenes captadas por Capa durante la Arenga en la Finca de Villa Alicia (aproximadamente 1,5 km al suroeste de Cerro Muriano) en simbiosis con la muy bella estética de imagen vintage obtenida con la película de blanco y negro Eastman Kodak Panchromatic Nitrate de sensibilidad nominal Weston 32, equivalente a ISO 40, generaron un gran entusiasmo en el público presente, que tuvo ocasión de disfrutar la experiencia única e inolvidable de ver en gran tamaño, proyectadas en la pantalla del Centro Cultural de Petrer, estas fabulosas imágenes hechas por Robert Capa en Cerro Muriano y sus alrededores (Lavaderos y Fundiciones de la Córdoba Copper Company, Las Malagueñas, Torreárboles, Finca de Villa Alicia, pueblo de Cerro Muriano, El Ronquillo Bajo, área cercana a la Finca de Campo Alto, los Llanos del Vacar, etc) el 5 de Septiembre de 1936. 

                                                                                                                              © Jorge Villaplana

Momento en el que José Manuel Serrano Esparza explica una de las imágenes hechas por Robert Capa el 5 de Septiembre de 1936 en la zona de Cerro Muriano. 

Esta fotografía apareció por primera vez en el número de la revista francesa Vu del 23 de Septiembre de 1936, pero con muy baja calidad de reproducción, por lo que los rasgos de las tres mujeres y una niña que aparecen en ella eran prácticamente indiscernibles.  

                                                                                                Photo : Robert Capa / ICP New York

Pero hace algunos años, se pudo descubrir esta misma fotografía, con mucha más calidad de imagen, en una de las páginas del número 2 de la revista ilustrada Nova Iberia gran formato 36 x 26 cm de Febrero de 1937, con sus rasgos totalmente discernibles y un fondo con fotomontaje añadido que no tiene nada que ver con el lugar donde Capa hizo la foto, probablemente entre Cerro Muriano y la Estación de Tren de Obejo. 

Es una imagen en la que aparecen tres mujeres que visten ropa negra y caminan bajo un sol abrasador.

Dos de ellas (la situada en el centro y la que está a la izquierda) son jóvenes. 

La de la izquierda lleva en sus brazos a un bebé muy pequeño, y la del centro sostiene con su mano derecha a una niña rubia de aproximadamente 4 años de edad, mientras que a la vez tiene que hacer un enorme sobreesfuerzo físico para asir el brazo derecho de la anciana que aparece a la derecha de la imagen (probablemente su madre, a la que le faltan dos incisivos superiores) para evitar que caiga al suelo por agotamiento mientras camina. 

Es una imagen muy dramática, en la que a pesar de la gran proximidad desde la que Capa hace la foto ( a una distancia de aproximadamente 2,75 m), la mujer del centro no ve a Capa, ya que está al borde de la extenuación, tiene los ojos cerrados y su boca mucho más abierta que las otras dos mujeres, porque sus fuerzas empiezan a fallar, el calor es sofocante y está sin resuello. 

Imágenes como ésta, repletas de stress y angustia, en las que Capa demuestra una y otra vez su enorme talento para captar momentos decisivos que dejan profunda huella en cualquier observador casi 90 años después de ser hechas, tuvieron como resultado numerosas fases de la conferencia en que el silencio cortaba como un cuchillo, porque la contemplación de las fotografías de Capa genera una gran inmersión dentro del encuadre por parte de quien las contempla. 

                                                                                                                           © Jorge Villaplana

José Manuel Serrano Esparza durante otro momento de la conferencia, explicando el funcionamiento de las cámaras Leica telemétricas con montura de rosca LTM39 de la época, que supusieron una revolución en el modo de crear imágenes, permitiendo a los fotógrafos una gran libertad de movimientos, gracias a sus muy reducidas dimensiones y peso, que permitían disparar a pulso, sin trepidación, con total comodidad, obteniendo imágenes de gran nitidez, incluso en contextos con bajas condiciones de iluminación. 

Además, estas cámaras telemétricas formato 24 x 36 mm creadas por el genio Oskar Barnack, Director de Mecánica Miniaturizada de Ernst Leitz Wetzlar, carecen de espejo basculante, con lo cual pueden disparar a pulso a velocidades por debajo de 1/60 s con mucha mayor estabilidad que las cámaras réflex. 

Por otra parte, al ser cámaras de visor directo, no se produce un oscurecimiento del visor durante el acto fotográfico, por lo que el fotógrafo ve en todo momento lo que está ocurriendo.

Si a ello añadimos que las Leicas telemétricas formato 24 x 36 mm, tanto las de montura de rosca LTM39 como las de bayoneta Leica M suelen tener un shutter lag (tiempo que transcurre entre el instante en que el fotógrafo presiona el botón disparador de la cámara y el momento en que tiene lugar la exposición propiamente dicha) de 0.11 milisegundos, mucho mejor en esta faceta que extraordinarias cámaras digitales profesionales modernas como la Sony Alpha 9 II ( con su shutter lag entre 20 y 30 ms), la Canon R5 (50 ms), etc, se entiende que las cámaras Leica telemétricas analógicas formato 24 x 36 mm son herramientas fotográficas de primerísimo nivel en las distancias cortas, así como obras maestras de precisión e ingeniería alemana al máximo nivel. 


Página 5 del catálogo original Leica Ernst Leitz Wetzlar (Alemania) de 1933, mostrando una cámara telemétrica Leica II (Model D) y un texto explicativo de los revolucionarios rasgos y virtudes de esta herramienta fotográfica, especialmente su muy pequeño tamaño y su peso notablemente ligero, en simbiosis con su formato 24 x 36 mm y su soberbio objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 de 4 elementos en 3 grupos, también de dimensiones y peso muy reducidos. 

Este fue el modelo de cámara y objetivo utilizados por Capa en Cerro Muriano durante la primera semana de Septiembre de 1936. 

No obstante, las cámaras favoritas de Robert Capa durante su trayectoria profesional fueron la Contax II de 1936 (con enorme longitud de base de telémetro de 90 mm, magnificación de visor 0.75x y base efectiva de 67.8 mm, por lo que su precisión de enfoque era muy superior a las de las Leicas de la época, y que fue utilizada por Capa desde finales de Mayo de 1937 hasta 1954) y la Rolleiflex Old Standard (1932-1938) de formato medio 6 x 6 cm que utilizó entre la Segunda Guerra Mundial y 1953, y que gracias a su gran superficie de negativo, cuatro veces mayor que el 24 x 36 mm, obtenía una soberbia calidad de imagen, además de permitir hacer reencuadres selectivos sin pérdida de nitidez. 

                                                                                                                                            © jmse

Leica II (Model D) número 90023 con objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 número 133594. Esta fue la cámara utilizada por Robert Capa en Cerro Muriano y sus alrededores el 5 de Septiembre de 1936 y con la que fotografió tanto a los muy numerosos milicianos anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy como a la población civil de Cerro Muriano que huyó del pueblo ante la intensificación del bombardeo por parte de la aviación franquista con aviones Breguet XIX y Nieuport 52. 

Esta cámara fue vendida por 78.000 euros en la Sala de Subastas Westlicht de Viena (la más importante del mundo con respecto a cámaras analógicas, objetivos, accesorios, etc) el 29 de Noviembre de 2012. 

Robert Capa puso a prueba esta cámara y su objetivo el 5 de Septiembre de 1936 en Cerro Muriano y sus alrededores, verificando plenamente los postulados fundamentales establecidos por Oskar Barnack con su lema : " Negativos Pequeños, Grandes Fotos ",  basados en la gran robustez y fiabilidad de las Leicas telemétricas formato 24 x 36 mm creadas por él y la excelente calidad óptico/mecánica de sus objetivos, que permitía hacer ampliaciones de notable tamaño y excelente calidad de imagen sobre papel fotográfico a partir de tan diminutos fotogramas

                                                                                                                                               © jmse 

Vista aérea trasera de la cámara, en la que pueden apreciarse dos oculares : el de la derecha para encuadrar la imagen y el de la izquierda para enfocar con el telémetro. 

La Leica II (Model D) fue la primera cámara telemétrica formato 24 x 36 mm de la empresa Ernst Leitz Wetzlar en incorporar un telémetro en el interior del cuerpo de cámara. 

                                                                                                                                                © jmse 

Vista frontal de objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5  de la Leica II (Model D) con la que Robert Capa hizo sus fotos el 5 de Septiembre de 1936 en Cerro Muriano (Córdoba) y sus alrededores. 

Este extraordinario objetivo para su época, con una fórmula óptica de 4 elementos en 3 grupos, fue diseñado por Professor Max Berek en 1926 y obtenía una gran calidad de imagen, que permitía hacer ampliaciones de gran nivel hasta aproximadamente 30 x 40 cm, toda una hazaña para la época a partir de negativos formato 24 x 36 mm, mucho más pequeños que el gran formato 4 x 5 (10 x 12 cm) y el formato medio de las Rolleiflex, que habían sido las principales cámaras fotográficas profesionales hasta esos momentos. 

Por encima del objetivo pueden verse las dos ventanas del telémetro. 

                                                                                                                                       © jmse 

Primer plano del objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 número 133594. Se percibe claramente la elegancia de los metales nobles utilizados en su construcción así como el trabajo manual 100% artesanal en sinergia con vidrios ópticos de primerísimo nivel. Presenta algunos pequeños arañazos y marcas de limpieza. 

Estos objetivos eran muy meritorios, ya que conseguir una gran calidad de imagen con ópticas de diámetro frontal de lente muy pequeño y peso muy ligero es mucho más difícil que crear objetivos sin límite de tamaño y peso que generen imágenes de muy alto nivel cualitativo.  

Los negativos de película Eastman Kodak Panchromatic Nitrate formato 24 x 36 mm expuestos por Capa en Cerro Muriano y sus alrededores fueron revelados con el clásico Agfa Rodinal, que optimiza la acutancia y nitidez en contornos, algo que fue muy visible para los espectadores al ser proyectadas las imágenes en la gran pantalla del Salón Principal del Centro Cultural de Petrer (Alicante). 

                                                                                                                                            © jmse

Juan José Obrero Castro, Presidente de la Asociación de Empresarios de Cerro Muriano, así como gran estudioso y admirador de la obra fotográfica de Robert Capa, posa junto a Fernando David Portillo Esteve (Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Petrer), tras hacerle entrega de un libro " Robert Capa en Cerro Muriano, 5 de Septiembre de 1936 : Nacimiento del Moderno Fotoperiodismo de Guerra " , promovido por la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano y de cuyo proyecto editorial fue director. 

Su esfuerzo constante y amor por el pueblo que le vió nacer han sido fundamentales para la preservación del inmenso recuerdo y legado de imágenes atemporales que dejó Robert Capa (que estuvo acompañado en todo momento por Gerda Taro) en Cerro Muriano el 5 de Septiembre de 1936, ya que fotografió a muchos de sus habitantes huyendo de la guerra. 

                                                                                                                            © Jorge Villaplana  

Juan José Obrero Castro explicando pormenores del libro " Robert Capa en Cerro Muriano, 5 de Septiembre de 1936 : Nacimiento del Moderno Fotoperiodismo de Guerra " a Fernando David Portillo Esteve (Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Petrer) y Pascual Martínez Maestre ( Presidente del Grup Fotogràfic de Petrer).

                                                                                                                              © Jorge Villaplana

Tras finalizar la conferencia a las 22:00 h de la noche,  Pascual Martínez Maestre ( Presidente del Grup Fotogràfic de Petrer), acaba de obsequiar a los conferenciantes con dos grandes placas conmemorativas así como diferentes objetos con el logo del Grup Fotogràfic de Petrer en recuerdo del evento.