jueves, 15 de septiembre de 2022

Confirmado : No son ni Robert Capa ni Gerda Taro de Espaldas

Por José Manuel Serrano Esparza 

                                                                                                                                 © Hans Namuth

En el artículo que publicamos el 28 de noviembre de 2021 con respecto a la hipótesis de que en la zona derecha de una fotografía hecha por Hans Namuth en Cerro Muriano el 5 de Septiembre de 1936 y publicada por el diario francés Le Matin el 22 de Septiembre de 1936, aparecen Robert Capa y Gerda Taro de espaldas caminando en dirección opuesta a la de los refugiados y dirigiéndose al frente de Cerro Muriano, explicamos una serie de datos y factores importantes que descartan prácticamente tal hipótesis :  

http://elrectanguloenlamano.blogspot.com/2021/11/robert-capa-y-gerda-taro-de-espaldas-en.html 

Pero ahora, a todo ello viene a sumarse una prueba más a mi modesto entender de bastante peso : 

                                                                                                                           © Hans Namuth 

Se trata de una fotografía hecha por Hans Namuth el 5 de septiembre de 1936 



en el extremo norte de Cerro Muriano, en el tramo de la antigua carretera N-432a que discurre a muy pocos metros más allá del Bar Casinito y el antiguo Bar Castor, en dirección norte hacia la Antigua Estación de Tren de Obejo y El Vacar.    
                                                                               

Lo que se ve en la esquina superior derecha de la imagen, justo detrás de la mujer que lleva el niño en brazos, es el redil de las ovejas de Fernando López Camargo, el carnicero del pueblo, cuya casa está al lado. 

Unos ocho metros más allá de la casa de Fernando López Camargo, y también a la derecha, está el Bar Castor, propiedad del mítico gallego Cástor Rodríguez González, hombre de tremenda fuerza y capacidad organizativa, que con tan sólo 20 años era ya uno de los capataces de la mina. 

La casa que se aprecia en la esquina superior izquierda de la imagen era la Casa de la Azotea. 

Algo más al fondo, a la izquierda, están hoy en día la Plaza de Morriones y el Bar X. 

Y el árbol grande con parras que se aprecia al fondo del todo a la izquierda, casi tocando el borde superior de la imagen, está al lado de la casa de Rafael Martínez  " El Maquinista " . 



Esta mujer lleva un delantal blanco con abundantes manchas y jirones ajustado a su cintura, ya que el bombardeo del pueblo por parte de la aviación franquista la sorprendió haciendo la comida, y al escuchar la explosión de las bombas, decidió escapar del pueblo con su pequeño nieto para ponerle a salvo cuanto antes, mientras los padres del niño seguramente estaban ausentes en ese momento. 

Esta fotografía con encuadre vertical en la que aparece la anciana con su nieto en brazos a la derecha y varios habitantes más de Cerro Muriano a la izquierda de la imagen y al fondo, que están huyendo a través del extremo norte del pueblo de Cerro Muriano con dirección a la Antigua Estación de Obejo y El Vacar, está hecha pocos metros más allá de la zona de últimas casas del pueblo de Cerro Muriano, mientras que la foto de Hans Namuth en la que aparecen dos milicianos de espaldas que avanzan en sentido contrario hacia Cerro Muriano, con dirección sur está hecha a aproximadamente 1 km de este punto, en lo que es hoy en día la calle Acera Eucaliptos de los Llanos del Conde (en aquella época era todo campo), tal y como demostramos en nuestro artículo del 30 de junio de 2021 : 

http://elrectanguloenlamano.blogspot.com/2021/06/calle-acera-eucaliptos-los-llanos-del.html 

Pero resulta que Robert Capa hace dos fotografías en las que aparece esta misma anciana en la zona de Los Llanos del Vacar (aproximadamente a 10 km del punto de la zona de los Llanos del Conde en el que Hans Namuth hace la fotografía horizontal en la que aparecen los dos milicianos de espaldas, y a 11 km de la fotografía vertical hecha por Hans Namuth en el extremo norte de la zona habitada del pueblo de Cerro Muriano, a muy pocos metros de los bares Casinito y Castor) en la que aparece la anciana llevando en brazos a su nieto muy pequeño : 

                                                                                                      Photo : Robert Capa /  © ICP New York

Foto de hoy en día en blanco y negro de la zona de los Llanos de El Vacar en la que Robert Capa hace dos fotos a la misma anciana con un bebé en brazos que había sido fotografiada once kilómetros atrás por Hans Namuth en el extremo norte del pueblo de Cerro Muriano, a muy pocos metros de los bares Castor y Casinito. © jmse                                                                                                                                     
                                                                                                          Photo: Robert Capa / © ICP New York

Obviamente, si estas dos fotos captadas por Robert Capa hubieran sido hechas en el extremo norte de Cerro Muriano o en la zona de Los Llanos del Conde, sería imposible que los dos milicianos que aparecen de espaldas en la foto horizontal hecha por Hans Namuth fuesen Robert Capa y Gerda Taro, ya que dichas dos personas aparecen de espaldas caminando con los brazos bajos, sin cámara fotográfica alguna en sus manos y claramente sin ninguna intención de hacer fotos (algo enormemente extraño en dos fotoperiodistas de la talla de Capa y Gerda Taro, ya que se están produciendo instantes fotográficamente muy significativos y dramáticos, con familias enteras que huyen de Cerro Muriano, mujeres llorando, expresiones faciales definitorias de miedo, angustia, etc)

Pero es que además, estas dos fotos hechas por Capa a la misma anciana con el bebé en brazos fotografiada por Hans Namuth en el extremo norte de Cerro Muriano (en el tramo de la antigua carretera N-432a que discurre a muy pocos metros de los bares Castor y Casinito), fueron hechas en la zona de los Llanos del Vacar, a aproximadamente 11 km de distancia más al norte del punto al final del extremo norte del pueblo de Cerro Muriano en el que Hans Namuth hace la foto vertical de esta misma anciana con su nieto en brazos y el delantal todavía puesto.   

Capa hizo las dos fotos en las que aparece la anciana con el bebé en brazos (una horizontal y otra vertical) en los Llanos del Vacar, 11 km más al norte, aproximadamente dos horas después de que Hans Namuth la fotografiara en el extremo norte del pueblo de Cerro Muriano (junto a los bares Castor y Casinito), mientras que los dos milicianos que aparecen de espaldas en la foto horizontal hecha por Hans Namuth en los Llanos del Conde (pocos minutos antes de hacer la foto vertical de la anciana con el niño en el extremo norte de Cerro Muriano, muy cerca de los bares Castor y Casinito) avanzan claramente con dirección sur hacia Cerro Muriano

Hay que destacar también un hecho importante que distingue a la fotografía hecha por Hans Namuth a la anciana con su bebé nieto en brazos a muy pocos metros de los bares Castor y Casinito, de las dos fotografías hechas por Capa a esta misma anciana en la zona de los Llanos del Vacar (11 km al norte de Cerro Muriano) : 

                                                                                             © Hans Namuth

a) En la foto de Hans Namuth, la anciana lleva puesto un gran delantal blanco con muchas manchas y jirones, lleva a su nieto bebé en brazos y refleja en su cara el miedo, angustia y dolor por haber tenido que dejar atrás toda su vida y sus recuerdos, además de que teme por la vida del niño. 

Pero mantiene sus fuerzas prácticamente intactas, tal como revela la posición de sus dos brazos y manos que sujetan firmemente al bebé y la expresión facial del niño, que va todavía relajado, 

                                                                                  Photo : Robert Capa / © ICP New York

mientras que en las dos fotos de Capa (siempre atento a los detalles que marcaban la diferencia en sus imágenes), 

                                                                                  © Robert Capa / © ICP New York

la anciana se ha quitado el delantal y ha envuelto con él a la criatura, para evitar que se queme con los rayos del sol abrasador que había en ese momento. 

Esta anciana está reventada de cansancio y de sudor, ya que lleva unos 11 km caminados con el niño en brazos, y a diferencia de la foto vertical de Hans Namuth hecha a esta misma anciana 11 km atrás, en el extremo norte del casco urbano de Cerro Muriano, junto a los bares Castor y Casinito (imagen en la que la mujer tiene todavía bastante energía y avanza con la boca cerrada), esta anciana avanza ahora casi sin resuello, con la boca abierta, tiene dificultades para poder respirar y está al borde del colapso físico. 

Uno de los brazos del niño cuelga por debajo del delantal blanco con el que la anciana ha cubierto su cuerpo (y que llevaba ajustado a la cintura 11 km atrás, en la foto que le hace Hans Namuth en el extremo norte del pueblo de Cerro Muriano. 

Pero la anciana está totalmente agotada y no tiene ya fuerzas para poner bien el brazo del niño que cuelga dentro del delantal blanco con el que envuelve su cuerpo y le protege del intenso sol. 

Capa consigue hacer un magistral tiro vertical, prácticamente a bocajarro, sin ser detectado, porque la anciana tiene solo una cosa metida en la cabeza : poner a salvo al niño cuanto antes. 

La anciana carece ya del vigor necesario para poder agarrar al bebé con las dos manos cruzadas a la altura de la cintura (como ocurría en la foto vertical que le hace Hans Namuth 10 km atrás), pero la mujer no se rinde y lucha con todas sus fuerzas. 

No le queda prácticamente un átomo de energía, es un contexto de supervivencia pura y dura, en el que el bebé (que va también reventado de cansancio y sudor dentro del delantal) es muy vulnerable y puede morir de un golpe de calor en cualquier momento, por lo que su abuela sigue avanzando con las fuerzas que no tiene, a base de coraje y energía mental, para salvar como sea a su nieto.

Justo antes de apretar el botón disparador de su Leica II (Model D) con objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5, Capa percibe que la anciana no tiene ya prácticamente fuerza en sus brazos, por lo que lleva al niño sujeto como puede con su antebrazo izquierdo y sujetando precariamente las piernas del niño, para preservar el equilibrio y que no caiga al suelo. 

El fotoperiodista húngaro de origen judío percibe también el admirable coraje de esta anciana, plasmado no sólo en su expresión facial de simultáneo agotamiento e inquebrantable determinación para salvar a su nieto, sino también en su puño izquierdo y derecho que están con los dedos cerrados, muy apretados, indicando claramente el valor sin límites y heroísmo con el que esta mujer está dispuesta a seguir caminando, pese a estar reventada, para salvar a su bebé nieto. 

Es una imagen muy representativa del moderno fotoperiodismo de guerra, que nació en Cerro Muriano el 5 de Septiembre de 1936. 

Por otra parte, Capa y Gerda Taro no llegaron a Cerro Muriano con Hans Namuth, Georg Reisner y Franz Borkenau el 5 de septiembre de 1936 : 

http://elrectanguloenlamano.blogspot.com/2021/11/robert-capa-y-gerda-taro-no-llegaron.html





martes, 13 de septiembre de 2022

DIEGO AZÁBAL ANDREU : ADN MOTERO

Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza 

22:00 h de la noche del 9 de septiembre de 2022. Diego Azábal Andreu posa en el pit lane del Circuito de Villaverde de Medina (Valladolid) un día antes de competir en su primera carrera de resistencia con su moto pit bike IMR Corse 155RR monocilíndrica 4 tiempos de 155 cc, 16 CV, refrigerada por aire-aceite y cambio manual de velocidades con cuatro marchas. 

BAUTISMO MOTERO EN COMPETICIÓN DE DIEGO AZÁBAL ANDREU 

Los días 10 y 11 de septiembre de 2022 en el Circuito de Villaverde de Medina (Valladolid) constituyeron un fin de semana muy especial, ya que se celebraba el IV Memorial Nichi 30 en honor de Ismael Azábal " Nichi " (gran piloto de motos clásicas fallecido el 27 de junio de 2019 en el Hospital La Paz de Madrid a consecuencia de las graves lesiones sufridas durante la celebración del Racer Explosion, rodadas con motos clásicas y deportivas transformadas, el 23 de Junio de 2019 en el Circuito del Jarama al chocar su moto con la de otro participante en la recta de meta), con asistencia masiva de pilotos de Moto Classic Racing procedentes de toda España y un total de 120 motos de distintas categorías ( Japanese Classics, Criterium y Automáticas 2T, Minimotard, Prototipos, etc) y el aliciente añadido del bautismo motero en competición de su hijo Diego Azábal Andreu, que por primera vez iba a correr en una carrera de resistencia a lomos de su flamante moto IMR Corse 155RR monocilíndrica 4 tiempos de 155 cc, 16 CV a 9500 rpm, refrigerada por aire-aceite y cambio manual de velocidades con cuatro marchas. 

Paco García (Director de Moto Classic Racing) acaba de arrancar la IMR Corse 155RR de Diego Azábal Andreu en el Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid), empujándola y soltando embrague con la marcha puesta, como se hacía antaño en los circuitos, evitando así la puesta en marcha por patada, que podría forzar el cárter del motor. Pocos meses antes de su muerte, Ismael Azábal Iglesias " Nichi " convocó a Paco García (gran amigo suyo desde hacía muchos años) a una reunión en la que le pidió que si fallecía en un accidente, ayudara todo lo posible a su esposa María José Andreu (mujer de gran corazón y entereza, que ha seguido acompañando con su hijo a Moto Classic Racing en todos los eventos) para sacar adelante a Dieguito, y desde entonces, tanto Paco García como Raquel han pasado muchísimas horas con el " Koala " , inculcándole junto con su madre María José valores moteros y formándole como piloto, transmitiéndole en todo momento el concepto de que probablemente no ganará nunca ninguna competición importante a nivel nacional ni internacional, pero que lo fundamental es la preservación del amor por las motos, el respeto por los demás pilotos y el camino recorrido a través de los años.  

El entrañable " Koala " ( apodo con el que se conoce a Dieguito desde que empezó a tener uso de razón ), que todavía no ha cumplido los catorce años de edad, ya había corrido en algunas rodadas, pero ésta era la primera vez que participaba en una competición. 

Y a decir verdad, no defraudó, sorprendiendo a propios y extraños, al exhibir un estilo de pilotaje muy parecido al de su inolvidable padre Ismael Azábal Iglesias " Nichi " , con quien tuvo su primer contacto con una moto durante sus primeros meses de vida, mientras llevaba un chupete : 


Diego Azábal Andreu a plena potencia durante la competición de resistencia en el Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid) el 11 de septiembre de 2022, que aguantó como un campeón de principio a fin sin bajar el ritmo en ningún momento.  

La Pit Bike IMR Corse 155 RR es una moto configurada como paso inicial que todo piloto ha de tener en su evolución hacia pruebas de mayor nivel, hasta el punto de que pilotos de la talla de Jorge Martín, Aaron Canet, Jaume Masía, Vicente Pérez y otros, que hoy en día disputan campeonatos del mundo, dieron sus primeros pasos con estas supermotards, conforme al principio básico de la " Cuna de Campeones " ( la escuela de motociclismo para jóvenes pilotos más potente a nivel mundial) creada por Daniel Antón, CEO y fundador de IMR Racing, un visionario del deporte de las dos ruedas, que a partir de una pequeña nave industrial en Aspe (Alicante) revolucionó el motociclismo en España desde 2003. 

Dicho año, Daniel Antón fundó la empresa Impormotor y concibió la organización de carreras como principal fuente de aprendizaje y clave del éxito, en especial la carrera de resistencia " Mundialito Impormotor " en 2004, competición pionera en España, en una época en la que ni siquiera existía la categoría Pitbikes, además de fabricar las primeras llantas de aleación de aluminio para este tipo de minimotos y realizar constantes innovaciones tecnológicas que han ayudado a los pilotos a tener la progresión adecuada desde sus inicios con las motos para conseguir los mejores resultados posibles, fortaleciendo el motociclismo base con máquinas de calidad a un precio asequible al alcance de todos los bolsillos, con un objetivo primordial : que este deporte sea accesible a todo el mundo, haciendo posible que incluso los más jóvenes entusiastas de las motos con ciertas cualidades y pasión puedan iniciarse en el mundo de la competición.  

Así pues, la IMR Corse 155RR es una moto muy divertida, con una mecánica muy sencilla y excelente relación calidad / precio para su segmento de producto. 




Diego Azábal Andreu trazando una de las curvas del Circuito FK1 de Villaverde de Medina. 

Gracias a la horquilla invertida regulable de 660 mm y la amortiguación trasera regulable de 275 mm con frenos de discos IMR Racing montados sobre ruedas de 12 pulgadas, la IMR Corse 155RR muestra una notable y muy consistente agilidad en cada curva. 


Otro instante de Diego Azábal Andreu pilotando la IMR Corse 155RR, moto que posee una admirable estabilidad de conducción, con sus muy livianos 69 kg de peso, un centro de gravedad muy bajo, suspensiones regulables y un motor Z155 de muy buenas prestaciones y potencia para su precio. 


Planta motriz monocilíndrica cuatro tiempos dos válvulas Z155 de 16 CV, 155 cc y diámetro x carrera de 60 x 50 mm de la IMR Corse 155RR. Pese a tratarse de un motor sencillo, consigue un gran rendimiento en eficaz sinergia con el peso muy ligero de 69 kg, las reducidas dimensiones de la moto y un diseño de configuración horizontal de cilindro con respecto al suelo. 

Incorpora además un muy preciso cambio manual de 4 marchas con embrague de nada menos que 6 discos bañados en aceite. 

Este motor lleva nueve años en el mercado, desde 2013, y está muy rodado, por lo que su fiabilidad es superior al 190 que data de 2018 y puede dar problemas mecánicos, especialmente saltos de marchas y a veces puesta en punto muerto cuando vas rodando, que no suceden con el 155.  


El motor Z155, fabricado en la factoría de la empresa Zongshen en la ciudad de Chongqing (China) conforme a especificaciones y controles de calidad IMR Racing, es el referente cualitativo y de fiabilidad en el segmento de competición pit bikes, habiéndose introducido en él sustanciales mejoras progresivas desde 2013 hasta hoy en día, especialmente en lo tocante a diseños cada vez más avanzados de árbol de levas con superiores prestaciones. 

No es pues de extrañar que el motor Z155 sea el más utilizado en competición por su excelente relación potencia / fiabilidad, con la ventaja adicional de que lleva filtro de aceite interno.  

Es importante también tener presente que las pit bikes están evolucionando a un ritmo vertiginoso en el ámbito de las geometrías, suspensiones, motorizaciones, etc, y la IMR Corse 155RR, diseñada especialmente para circuito de asfalto, es un buen ejemplo de ello, con el aliciente añadido de un precio muy económico de aproximadamente 1500 euros para todo lo que ofrece, tanto en tecnología y prestaciones como en disfrute a raudales. 

Obviamente, como suele suceder con los modelos de fabricación en serie, existe la opción añadida de mejorar notablemente el rendimiento global de la moto, sustituyendo el carburador original con uno mejor como el Voca de 28 mm, los muelles de válvulas (aceptables, pero algo blandos) por unos más duros como los Takegawa, la pipa de la bujía por una superior (al igual que la bujía de serie por una iridium, que funciona mejor), el escape de serie por un turbokit gp, la bomba de freno delantera por bomba y pinza Nissin de supermotards estilo CRF 450 o bien el Kit Fórmula con bomba de freno, latiguillo y pinza, el aceite de horquilla de serie por uno de superior calidad, etc, además de la opción de cambiar el árbol de levas por uno optimizado para rpm altas y que aguantará más tiempo. 

Ni que decir tiene que en las carreras tanto de resistencia como de velocidad es fundamental tener repuestos comunes que puedan gastarse o experimentar deterioro con el uso para poder seguir compitiendo, y todavía más importante es optimizar el motor y mejorar las piezas de serie para conseguir una amortiguación regulable en compresión y en extensión, con amortiguadores de gran nivel como los DNM y las horquillas Marzocchi de alta calidad, además de una amplia gama de casquillos compresores para muelles de horquillas que evitan el que vayan blandas. 


Diego Azábal Andreu dando gas tras el inicio de salida de una de las curvas del Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid). El peso muy ligero, chasis de acero lacado tubular tipo Copa, basculante de aluminio con sistema cantilever, y dimensiones notablemente reducidas de la IMR Corse 155 RR de 16 CV de potencia, le permiten exhibir un sensacional comportamiento en curvas y frenar dentro de ellas más tarde que modelos de superior nivel, cilindrada, velocidad y potencia, a los que con frecuencia puede adelantar en su interior, siendo en este contexto uno de los referentes junto con las míticas Derbis Variant. 


La IMR Corse 155RR es una moto que consigue una gran precisión en las trazadas, tanto en los tramos rectos de los circuitos como en las curvas, gracias a su encomiable estabilidad que emana de los amortiguadores regulables, aceptables los de serie, pero que pueden ser cambiados por unos Takegawa más duros y de superior calidad (insertados en la moto de Diego Azábal Andreu por Paco García), Fast Ace, DNM, etc, por un precio módico, a tenor de la gran mejora en rendimiento de moto que se obtiene.


He aquí una muestra de la excelente estabilidad de la IMR Corse 155RR incluso realizando trazadas abruptas, como en esta imagen en la que se aprecia a Diego Azábal Andreu atravesando un tramo con tierra y vegetación adyacente a una curva del Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid) para superarla en el menor tiempo posible. 


Carburador Voca Racing PB V2 de 28 mm y campana redonda instalado por Paco García en la IMR Corse 155RR de Diego Azábal Andreu en sustitución del carburador original de serie. 

Es de fácil montaje y no precisa modificar la carburación dependiendo de si hace frío o calor.  

Es un modelo en el que se ha optimizado el flujo de gases para conseguir excepcionales prestaciones, además de haber sido creado con un cuerpo de carburador más grande. 

Su rendimiento en circuito es extraordinario, hasta el punto de que también es válido para pitbikes con motores 2T. 


Diego Azábal Andreu realiza una tumbada con la rodilla sobre el asfalto mientras aborda otra de las curvas del Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid). Se aprecia claramente el excelente equilibrio integral de la IMR Corse 155 RR, que en simbiosis con la habilidad del piloto y la eficacia del motor 155Z de 16 CV es capaz de conseguir una gran estabilidad de moto incluso en las maniobras más difíciles y arriesgadas, algo que mejorará todavía más si se sustituyen los neumáticos de serie por otros de superior calidad y prestaciones como los PTM italianos con gomas de referencia y varios compuestos disponibles (superblando, blando, medio y duro), incluyendo los novedosos slicks que ofrecen mayor superficie de grabado útil y superior agarre. 


Diego Azábal Andreu mostrando una vez más su pericia a los mandos de su IMR Corse 155RR. No obstante, es un chico humilde, plenamente consciente de que hay muchos pilotos de su edad mejores que él, por lo que tiene como prioridad no el ganar competiciones sino esforzarse al máximo y sobre todo, disfrutar de las motos con la mayor intensidad posible, tal y como hizo el inolvidable Nichi 30, 


siguiendo una filosofía según la cual lo más importante es la andadura vital realizada y el respeto a los demás pilotos, algo que ha tenido y sigue teniendo una gran relevancia en un niño que tuvo que convivir desde los cuatro años con el cáncer de su madre y desde los diez con el fallecimiento de su padre, lo cual le hizo madurar antes de tiempo, no rendirse nunca e impregnarse también de la enorme calidad humana, coraje y capacidad de lucha de María José Andreu, su madre, para la cual constituye su principal razón de vivir y que afronta el futuro cada vez con mayor optimismo.