viernes, 7 de enero de 2022

" MUERTE DE UN MILICIANO, LA IMAGEN CON LA QUE NACE EL FOTOPERIODISMO MODERNO "

Por José Manuel Serrano Esparza 

Así se ha publicado en la página 757 de un estudio recibido el 11 de Octubre de 2021 y aceptado el 22 de Noviembre de 2021, 

https://revistas.ucm.es/index.php/RGID/article/view/79467/4564456559326

lo cual no es cierto en absoluto.

Y que conste que por supuestísimo no tengo nada contra la icónica foto Muerte de un Miliciano ni contra el fascinante pueblo de Espejo, en el que he estado varias veces y me encantó, repleto de singularidades como su mítico aljibe, el precioso Castillo Ducal Medieval, las fachadas de la calle Antón Gómez de finales del siglo XVI, su fabuloso chorizo, sus angostas y empinadas calles, el retablo de San Andrés dentro de la Iglesia de San Bartolomé, el Museo de Orfebrería, su extraordinario aceite de oliva, y muchísimas más cosas que a buen seguro desconozco, además de sus gentes, que convierten a este bellísimo pueblo en una joya de la campiña cordobesa, de obligada visita para cualquier persona que quiera disfrutar de un patrimonio cultural y arquitectónico únicos en la zona, por lo que les deseo a todos sus habitantes lo mejor de lo mejor y que la repercusión de la famosa fotografía les beneficie al máximo en todos los ámbitos. 

Sin olvidar la soberbia estatua en bronce del Miliciano Abatido realizada por el escultor José María Serrano Carriel, muy meritoria, porque no era nada fácil plasmar con precisión la posición del hombre fotografiado por Capa, generar emociones y renunciar a hacer una obra todavía más realista, que su gran pericia y experiencia le hubieran permitido sin duda hacer (tal y como demuestra, por mencionar sólo un ejemplo, el impresionante realismo y nivel de detalle en cabeza, orejas y trompa de su estatua de la elefanta Flavia del Zoo de Córdoba, en tamaño natural y que rezuma vida), priorizando la transmisión de sentimientos, que la escultura hable por sí misma y que narre cosas al espectador.    

Y obviamente, bienvenidas sean todas las investigaciones encaminadas a esclarecer el lugar exacto y las circunstancias en que Robert Capa hizo tan mítica fotografía en Espejo (Córdoba).

Pero evidentemente, el fotoperiodismo moderno no nació con la foto Muerte de un Miliciano. 

No soy ninguna lumbrera, y tampoco hay que ir a Salamanca para saber cuando y donde nació el fotoperiodismo moderno, algo sobradamente conocido por cualquier persona mínimamente versada en fotografía y su historia. 

El fotoperiodismo moderno nace en Alemania a finales de la década de los años veinte,


Portada de la revista ilustrada alemana en blanco y negro Berliner Illustrirte Zeitung del 12 de Mayo de 1929. Imagen realizada con una Leica 1 (Model A) conectada a un objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 diseñado por Max Berek en Wetzlar (Alemania). El diminuto tamaño y peso de las cámaras Leica y sus objetivos permitó a los fotógrafos desde mediados y finales de los años veinte hacer fotos a pulso en todo tipo de contextos fotográficos, con grandes niveles de fiabilidad, desde todos los ángulos imaginables, en sinergia con una gran libertad de movimientos y velocidad al captar las imágenes, lo cual significó a efectos prácticos el nacimiento del fotoperiodismo moderno 

con revistas ilustradas de enorme calidad como Berliner Illustrierte Zeitung, Muncher Illustrierte Presse, Die Dame, Kölnische Illustrierte, A.I.Z, etc, tras la reciente aparición el 3 de Marzo de 1925 en la Feria de Primavera de Leipzig de la cámara fotográfica Leica 1 (Model A) formato 24 x 36 mm, primera fabricada en serie en Wetzlar y que significó una revolución que generó el fotoperiodismo moderno, gracias a su tamaño muy pequeño, su peso increíblemente liviano, su objetivo de 50 mm de gran calidad, también con dimensiones y peso muy reducidos y que generaba una excelente calidad de imagen, su obturador plano focal de recorrido horizontal y cortinillas de seda engomada que era una maravilla de ingeniería miniaturizada, además de hacer un ruido mínimo prácticamente imperceptible, los 36 disparos que podía hacer y su formidable capacidad para fotografiar a pulso con enorme comodidad, sin trepidación, 

Portada de la revista ilustrada alemana en blanco y negro Berliner Illustrirte Zeitung del 6 de Octubre de 1929. Imagen realizada con una Leica 1 (Model A) acoplada a un objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5. La llegada de las cámaras Leica formato 24 x 36 mm en 1924 generó el nacimiento del fotoperiodismo moderno a finales de los años veinte y supuso una auténtica revolución, permitiendo entre otras muchas cosas poder hacer fotografías a pulso en interiores, con condiciones de luz muy tenue.   

incluso en contextos con baja iluminación y con unos niveles de discreción durante el acto fotográfico desconocidos hasta entonces, a diferencia de las cámaras fotográficas previas de formato medio y gran formato, muy grandes y pesadas, que generalmente precisaban tiempos de exposición más largos, limitaban mucho los movimientos de los fotógrafos y con frecuencia tenían que ser usadas con trípode. 

Todo ello hizo nacer en Alemania a finales de los años veinte el fotoperiodismo moderno, con figuras insignes como Alfred Eisenstaedt, Andre Kertész, E.P. Hahn, Felix H. Mann, Kurt Hutton, Umbo, Erich Salomón, Walter Bosshard, Ilse Bing, Harald Lechenperg, Balkin, Wolfgang Weber, Comeriner, Seldow, Tim Gidal, Willy Rugge, Martin Muncaksi y otros.

Y este nacimiento del fotoperiodismo moderno en Alemania a finales de los años veinte fue enormemente potenciado por su simbiosis con extraordinarios editores gráficos como Simon Guttmann (hombre de enorme experiencia en la visualización y selección de imágenes, fundador de la Agencia Dephot en 1928 junto con Alfred Marx), Kurt Korff (editor jefe de Ullstein Verlag), Rudolph Birnbach (fundador de la Agencia Weltrundschau) y las mencionadas revistas ilustradas de enorme calidad como  

Portada de la revista ilustrada alemana en blanco y negro Berliner Illustrirte Zeitung del 5 de Mayo de 1929, realizada con una cámara Leica 1 (Model A) conectada a un objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5. El extraordinario poder de resolución para su época de esta óptica fotográfica (que sería superada tres años más tarde por los Carl Zeiss Jena 5 cm f/1.5 y Carl Zeiss Jena 5 cm f/2 diseñados por el genio Ludwig Bertele) permitió a finales de los años veinte la realización en fotomecánica de ampliaciones en papel con gran calidad de imagen en tamaños hasta 30 x 40 cm, algo para lo cual también fue decisivo el uso del revelador Agfa Rodinal optimizado para conseguir la máxima acutancia posible con discernimiento de contornos y el notable perfeccionamiento del fabuloso sistema de reproducción mediante la técnica artesanal del huecograbado, que influiría de modo decisivo en el desarrollo del rotativo español La Estampa, fundado el 3 de Enero de 1928, pionero en el apoyo a la presencia de la mujer en la sociedad española (tal como había ocurrido con la revista alemana Die Dame desde varios años antes) e inspirado en gran medida en las revistas ilustradas alemanas mencionadas anteriormente, con las que se inició el fotoperiodismo moderno a finales de los años veinte y que propugnaban una información periodística en la que las imágenes eran las verdaderas protagonistas y un elemento esencial del periodismo gráfico. 

Berliner Illustrierte Zeitung, Muncher Illustrierte Presse, Die Dame (publicación muy cosmopolita y moderna para la época, orientada a la emancipación de la mujer, que tuvo un gran impulso con la gran labor de Johanna Thal, editora de moda del Grupo Editorial Ullstein), Kölnische Illustrierte, A.I.Z, etc. 

Lo que nació durante la primera semana de Septiembre de 1936 fue el fotoperiodismo moderno de guerra ágil y dinámico, con las imágenes hechas por Robert Capa en Cerro Muriano (Córdoba) y sus alrededores. 

jueves, 6 de enero de 2022

" EL MILICIANO QUE APARECE EN ELLA, NO ES FEDERICO BORRELL GARCÍA "

Por José Manuel Serrano Esparza 

Así se ha publicado en la página 759 de un estudio recibido el 11 de Octubre de 2021 y aceptado el 22 de Noviembre de 2021, 

https://revistas.ucm.es/index.php/RGID/article/view/79467/4564456559326

por parte de quien afirma que una de las conclusiones de mayor calado de otro estudio realizado también por él en Mayo de 2009 fue que el miliciano que aparece en ella (se refiere a la famosa foto Muerte de un Miliciano), no es Federico Borrell García. 

Lo cual no es cierto, ya que el descubrimiento de que el miliciano que aparece en la famosa foto no es Federico Borrell García fue realizado por el historiador de la Guerra Civil Española Miguel Pascual Mira en 2003, 

Página del Diario Córdoba del año 2005 en la que se informa sobre el descubrimiento realizado por Miguel Pascual Mira de que el famoso miliciano abatido no era Federico Borrell García. El gran historiador de Alcoy había realizado su hallazgo dos años antes, en 2003. 

cuando descubrió en el Número 13 de la revista anarquista de Alcoy Ruta Confederal del 23 de Octubre de 1937 

una crónica escrita en Puerto Escandón (Teruel) por el miliciano anarquista Enrique Borrell Fenollar titulada De Mi Diario El Compañero Federico Borrell “Taino” y enviada por correo, en la que relata como el 5 de Septiembre de 1936 vió morir a Federico Borrell García a las 4 de la tarde de un disparo en el corazón mientras se hallaba parapetado tras un árbol en la Loma de Las Malagueñas (colina de 589 metros de altura próxima a Cerro Muriano), zona con un paisaje totalmente distinto al que se ve en la foto El Miliciano Abatido. 

Dicho hallazgo de Miguel Pascual Mira, publicado por vez primera en el periódico Ciudad de Alcoy el martes 7 de octubre de 2003, excluyó definitivamente que el famoso miliciano pudiera ser Federico Borrell García. 


Además, Miguel Pascual Mira aparece en el documental
Los Héroes Nunca Mueren del año 2004, dirigido por Jan Arnold, producido por Suevia Films y rodado en Cerro Muriano, mostrando 


tanto la portada del número 13 de la revista de Alcoy Ruta Confederal 


como la página con la carta mencionada anteriormente que demuestra que el famoso miliciano no es Federico Borrell García.  
Dicho hallazgo por parte de Miguel Pascual Mira fue publicado también por el diario El Día de Córdoba el 19 de Septiembre de 2004.