El entrañable " Koala " ( apodo con el que se conoce a Dieguito desde que empezó a tener uso de razón ), que todavía no ha cumplido los catorce años de edad, ya había corrido en algunas rodadas, pero ésta era la primera vez que participaba en una competición.
Y a decir verdad, no defraudó, sorprendiendo a propios y extraños, al exhibir un estilo de pilotaje muy parecido al de su inolvidable padre Ismael Azábal Iglesias " Nichi " , con quien tuvo su primer contacto con una moto durante sus primeros meses de vida, mientras llevaba un chupete :
Diego Azábal Andreu a plena potencia durante la competición de resistencia en el Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid) el 11 de septiembre de 2022, que aguantó como un campeón de principio a fin sin bajar el ritmo en ningún momento.
La Pit Bike IMR Corse 155 RR es una moto configurada como paso inicial que todo piloto ha de tener en su evolución hacia pruebas de mayor nivel, hasta el punto de que pilotos de la talla de Jorge Martín, Aaron Canet, Jaume Masía, Vicente Pérez y otros, que hoy en día disputan campeonatos del mundo, dieron sus primeros pasos con estas supermotards, conforme al principio básico de la " Cuna de Campeones " ( la escuela de motociclismo para jóvenes pilotos más potente a nivel mundial) creada por Daniel Antón, CEO y fundador de IMR Racing, un visionario del deporte de las dos ruedas, que a partir de una pequeña nave industrial en Aspe (Alicante) revolucionó el motociclismo en España desde 2003.
Dicho año, Daniel Antón fundó la empresa Impormotor y concibió la organización de carreras como principal fuente de aprendizaje y clave del éxito, en especial la carrera de resistencia " Mundialito Impormotor " en 2004, competición pionera en España, en una época en la que ni siquiera existía la categoría Pitbikes, además de fabricar las primeras llantas de aleación de aluminio para este tipo de minimotos y realizar constantes innovaciones tecnológicas que han ayudado a los pilotos a tener la progresión adecuada desde sus inicios con las motos para conseguir los mejores resultados posibles, fortaleciendo el motociclismo base con máquinas de calidad a un precio asequible al alcance de todos los bolsillos, con un objetivo primordial : que este deporte sea accesible a todo el mundo, haciendo posible que incluso los más jóvenes entusiastas de las motos con ciertas cualidades y pasión puedan iniciarse en el mundo de la competición.
Así pues, la IMR Corse 155RR es una moto muy divertida, con una mecánica muy sencilla y excelente relación calidad / precio para su segmento de producto.
Diego Azábal Andreu trazando una de las curvas del Circuito FK1 de Villaverde de Medina.
Gracias a la horquilla invertida regulable de 660 mm y la amortiguación trasera regulable de 275 mm con frenos de discos IMR Racing montados sobre ruedas de 12 pulgadas, la IMR Corse 155RR muestra una notable y muy consistente agilidad en cada curva.
Otro instante de Diego Azábal Andreu pilotando la IMR Corse 155RR, moto que posee una admirable estabilidad de conducción, con sus muy livianos 69 kg de peso, un centro de gravedad muy bajo, suspensiones regulables y un motor Z155 de muy buenas prestaciones y potencia para su precio.
Planta motriz monocilíndrica cuatro tiempos dos válvulas Z155 de 16 CV, 155 cc y diámetro x carrera de 60 x 50 mm de la IMR Corse 155RR. Pese a tratarse de un motor sencillo, consigue un gran rendimiento en eficaz sinergia con el peso muy ligero de 69 kg, las reducidas dimensiones de la moto y un diseño de configuración horizontal de cilindro con respecto al suelo.
Incorpora además un muy preciso cambio manual de 4 marchas con embrague de nada menos que 6 discos bañados en aceite.
Este motor lleva nueve años en el mercado, desde 2013, y está muy rodado, por lo que su fiabilidad es superior al 190 que data de 2018 y puede dar problemas mecánicos, especialmente saltos de marchas y a veces puesta en punto muerto cuando vas rodando, que no suceden con el 155.
El motor Z155, fabricado en la factoría de la empresa Zongshen en la ciudad de Chongqing (China) conforme a especificaciones y controles de calidad IMR Racing, es el referente cualitativo y de fiabilidad en el segmento de competición pit bikes, habiéndose introducido en él sustanciales mejoras progresivas desde 2013 hasta hoy en día, especialmente en lo tocante a diseños cada vez más avanzados de árbol de levas con superiores prestaciones.
No es pues de extrañar que el motor Z155 sea el más utilizado en competición por su excelente relación potencia / fiabilidad, con la ventaja adicional de que lleva filtro de aceite interno.
Es importante también tener presente que las pit bikes están evolucionando a un ritmo vertiginoso en el ámbito de las geometrías, suspensiones, motorizaciones, etc, y la IMR Corse 155RR, diseñada especialmente para circuito de asfalto, es un buen ejemplo de ello, con el aliciente añadido de un precio muy económico de aproximadamente 1500 euros para todo lo que ofrece, tanto en tecnología y prestaciones como en disfrute a raudales.
Obviamente, como suele suceder con los modelos de fabricación en serie, existe la opción añadida de mejorar notablemente el rendimiento global de la moto, sustituyendo el carburador original con uno mejor como el Voca de 28 mm, los muelles de válvulas (aceptables, pero algo blandos) por unos más duros como los Takegawa, la pipa de la bujía por una superior (al igual que la bujía de serie por una iridium, que funciona mejor), el escape de serie por un turbokit gp, la bomba de freno delantera por bomba y pinza Nissin de supermotards estilo CRF 450 o bien el Kit Fórmula con bomba de freno, latiguillo y pinza, el aceite de horquilla de serie por uno de superior calidad, etc, además de la opción de cambiar el árbol de levas por uno optimizado para rpm altas y que aguantará más tiempo.
Ni que decir tiene que en las carreras tanto de resistencia como de velocidad es fundamental tener repuestos comunes que puedan gastarse o experimentar deterioro con el uso para poder seguir compitiendo, y todavía más importante es optimizar el motor y mejorar las piezas de serie para conseguir una amortiguación regulable en compresión y en extensión, con amortiguadores de gran nivel como los DNM y las horquillas Marzocchi de alta calidad, además de una amplia gama de casquillos compresores para muelles de horquillas que evitan el que vayan blandas.
Diego Azábal Andreu dando gas tras el inicio de salida de una de las curvas del Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid). El peso muy ligero, chasis de acero lacado tubular tipo Copa, basculante de aluminio con sistema cantilever, y dimensiones notablemente reducidas de la IMR Corse 155 RR de 16 CV de potencia, le permiten exhibir un sensacional comportamiento en curvas y frenar dentro de ellas más tarde que modelos de superior nivel, cilindrada, velocidad y potencia, a los que con frecuencia puede adelantar en su interior, siendo en este contexto uno de los referentes junto con las míticas Derbis Variant.
La IMR Corse 155RR es una moto que consigue una gran precisión en las trazadas, tanto en los tramos rectos de los circuitos como en las curvas, gracias a su encomiable estabilidad que emana de los amortiguadores regulables, aceptables los de serie, pero que pueden ser cambiados por unos Takegawa más duros y de superior calidad (insertados en la moto de Diego Azábal Andreu por Paco García), Fast Ace, DNM, etc, por un precio módico, a tenor de la gran mejora en rendimiento de moto que se obtiene.
He aquí una muestra de la excelente estabilidad de la IMR Corse 155RR incluso realizando trazadas abruptas, como en esta imagen en la que se aprecia a Diego Azábal Andreu atravesando un tramo con tierra y vegetación adyacente a una curva del Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid) para superarla en el menor tiempo posible.
Carburador Voca Racing PB V2 de 28 mm y campana redonda instalado por Paco García en la IMR Corse 155RR de Diego Azábal Andreu en sustitución del carburador original de serie.
Es de fácil montaje y no precisa modificar la carburación dependiendo de si hace frío o calor.
Es un modelo en el que se ha optimizado el flujo de gases para conseguir excepcionales prestaciones, además de haber sido creado con un cuerpo de carburador más grande.
Su rendimiento en circuito es extraordinario, hasta el punto de que también es válido para pitbikes con motores 2T.
Diego Azábal Andreu realiza una tumbada con la rodilla sobre el asfalto mientras aborda otra de las curvas del Circuito FK1 de Villaverde de Medina (Valladolid). Se aprecia claramente el excelente equilibrio integral de la IMR Corse 155 RR, que en simbiosis con la habilidad del piloto y la eficacia del motor 155Z de 16 CV es capaz de conseguir una gran estabilidad de moto incluso en las maniobras más difíciles y arriesgadas, algo que mejorará todavía más si se sustituyen los neumáticos de serie por otros de superior calidad y prestaciones como los PTM italianos con gomas de referencia y varios compuestos disponibles (superblando, blando, medio y duro), incluyendo los novedosos slicks que ofrecen mayor superficie de grabado útil y superior agarre.
Diego Azábal Andreu mostrando una vez más su pericia a los mandos de su IMR Corse 155RR. No obstante, es un chico humilde, plenamente consciente de que hay muchos pilotos de su edad mejores que él, por lo que tiene como prioridad no el ganar competiciones sino esforzarse al máximo y sobre todo, disfrutar de las motos con la mayor intensidad posible, tal y como hizo el inolvidable Nichi 30,
siguiendo una filosofía según la cual lo más importante es la andadura vital realizada y el respeto a los demás pilotos, algo que ha tenido y sigue teniendo una gran relevancia en un niño que tuvo que convivir desde los cuatro años con el cáncer de su madre y desde los diez con el fallecimiento de su padre, lo cual le hizo madurar antes de tiempo, no rendirse nunca e impregnarse también de la enorme calidad humana, coraje y capacidad de lucha de María José Andreu, su madre, para la cual constituye su principal razón de vivir y que afronta el futuro cada vez con mayor optimismo.