sábado, 30 de marzo de 2024

ENTREVISTA CON ENGRACIA GARCÍA ARAGONÉS, HISTÓRICA FARMACÉUTICA DE CERRO MURIANO

Entrevista y Fotos : José Manuel Serrano Esparza. 

El 10 de marzo de 2024, dos días después del apoteósico homenaje que le dedicó el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano, con masiva asistencia de personas del pueblo y familiares llegados desde diferentes zonas de España para expresarle su cariño y admiración, Engracia García Aragonés, una mujer extraordinaria e histórica farmacéutica de Cerro Muriano (Córdoba) desde 1958, concedió amablemente la siguiente entrevista celebrada en el Restaurante Bar X de Cerro Muriano : 

¿ En qué año y dónde nació usted ?


Engracia García Aragonés : 

El 2 de febrero de 1934, en el Rinconcillo, que es una aldea de La Carlota (Córdoba). 

                                                   Engracia García Aragonés con 6 años de edad en El Rinconcillo (La Carlota) en 1940.  

¿ Cómo se llamaban sus padres ? 


Engracia García Aragonés : 

Luis García Saro y Dolores Aragonés Alcaide. 

                                              Dolores Aragonés Alcaide, madre de Engracia García Aragonés, en un antiguo óleo familiar. 

¿ Cuántos hermanos y hermanas tuvo usted ? 


Engracia García Aragonés : 

Somos nueve hermanos, sólo falta Ana Carmen, que ya falleció, era farmacéutica y vivía en Granada. 

Año 1952. La Victoria (Córdoba). De izquierda a derecha : Engracia García Aragonés, Loli García Aragonés, Elvira García Aragonés, María Luisa García Aragonés y Ana Carmen García Aragonés. 

¿ Viven todos sus hermanos en la provincia de Córdoba o en distintas zonas de España ? 


Engracia García Aragonés : 

Dos hermanas viven en La Victoria, y el resto en Córdoba. 

¿ Dónde vivió usted durante su infancia y juventud ? 


Engracia García Aragonés : 

En una finca llamada La Obra Pía en La Victoria (Córdoba). 

¿ Dónde hizo el Bachillerato ? 

Engracia García Aragonés : 

En el Colegio de las Teresianas, en la Plaza de la Concha, en Córdoba. 

De izquierda a derecha : Angelita Jiménez López, Lucía Sánchez Pozo, Engracia García Aragonés, Eugenia Rubio Murillo, Rosario Azofra, Soledad Domínguez López y María Jiménez López en una fotografía de 1950 durante su Bachillerato en el Colegio de las Teresianas en Córdoba. 

¿ Cómo nació su pasión por la Farmacia y por qué decidió convertirse en farmacéutica, en una época en la que además muy pocas mujeres tenían acceso a la Universidad ? 


Engracia García Aragonés : 

Fue gracias a mi padre, un visionario para su época, que percibió que se me daba bien estudiar y quiso que yo estudiara Farmacia. 

Año 1952. Engracia García Aragonés ha comenzado ya la carrera de Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid y aparece en imagen posando con sus compañeras de facultad de primer curso residentes en el Colegio Mayor Padre Poveda. Doña Engracia pudo ir a la universidad gracias a la visión de su padre Luis García Saro, que siempre fue un hombre de campo pero conocía bien el potencial de su hija, por lo que hizo un gran sacrificio económico y pudo enviarla a Madrid a estudiar Farmacia, mientras vivía en el mencionado colegio mayor. 

A partir de ahí, desde que fui a la Universidad Complutense de Madrid a estudiar  la carrera de Farmacia, sentí la vocación y desde entonces siempre me ha gustado mucho y nunca me he arrepentido de la elección, porque he dedicado a ello toda mi vida. 

¿ En qué año empezó su carrera de Farmacia y cuando terminó ?


Engracia García Aragonés : 

Entre 1952 y 1958. 

Orla de Licenciada en Farmacia de Engracia García Aragonés con sus profesores, compañeros y compañeras de promoción de 1958, año en que terminó la carrera. 

Los años cincuenta fueron la década en que las mujeres empezaron a estudiar Farmacia en España y todavía éramos muy pocas, pero tuve una gran amistad con mis compañeras de promoción, 

Engracia García Aragonés con varias de sus compañeras de Farmacia de la promoción 1958 de la Universidad Complutense de Madrid a finales de los años noventa en Madrid, cerca del cine Coliseo y la Plaza de España.

relación que he mantenido desde entonces hasta hoy en día. 

         Engracia García Aragonés con varias de sus compañeras de Farmacia de la promoción de 1958 durante una reunión en Madrid en 2009.  

Recuerdo con mucho cariño a mis compañeras Eugenia Rubio Morilla, Rosario Gutiérrez Laso, Natividad Márquez López, Modesta García Pascual, Carmen Spars Tapia, Teodora Cuevas Abad, Matilde Altamirano Tapia, Amparo Torrero, Carmina Ausin, Aurora Andrés, María del Bustar y otras. 

¿ Trabajó usted en alguna farmacia antes de poder montar la suya propia en Cerro Muriano ?


Engracia García Aragonés : 

Sí, trabajé en una que estaba en la c/ Pradillo en Madrid y en otra que estaba en Herrera del Duque (Badajoz) haciendo unas sustituciones. 

¿ Cuál fue el motivo por el que llegó a Cerro Muriano en 1958 ? 


Engracia García Aragonés : 

Fue por mediación de un amigo de mi padre que era médico, habló conmigo y me dijo que en Cerro Muriano, un pueblo muy bonito 15 km al norte de Córdoba, no había farmacia. 

Desde que llegué me encantó el pueblo y sus gentes y decidí quedarme a vivir aquí. 

¿ Cómo fueron sus inicios con su farmacia en Cerro Muriano en 1958 ? 


Engracia García Aragonés : 

La primera farmacia que tuve estuvo en la calle Catalina Castro. 

Pocos meses después, trasladé la farmacia a un local en la c/ Quevedo (justo al lado de la consulta de Pacita, que era entonces la médica del pueblo), donde estuve cinco años. 

Después, puse la farmacia en la planta baja del chalet donde vivo hoy en día, y varios años más tarde, 




pusimos la nueva farmacia donde está ahora, cerca de la peluquería. 

- ¿ Cómo conoció usted a su marido Antonio Rubias Rodríguez ?

Engracia García Aragonés : 

Ocurrió en Cerro Muriano. Yo estaba atendiendo al público dentro de mi farmacia y de repente, Antonio Rubias se acercó al mostrador y pidió un medicamento. Fue el momento en que surgió el flechazo entre ambos. 

- ¿ En qué año y dónde se casó usted ? 

Engracia García Aragonés : 

En 1963, en la Iglesia de la Compañía, en Córdoba capital. 


- ¿ Cuántos hijos ha tenido usted ?                                                                      


                                    Engracia García Aragonés : 

       Engracia García Aragonés con su marido Antonio Rubias Rodríguez y sus hijas Gracia Rubias García y Julia Rubias García en una fotografía de estudio hecha en Córdoba a mediados de los años setenta.                                              

Dos hijas : Gracia, que nació el 25 de junio de 1964 y Julia, que nació el 6 de julio de 1967. 

A lo largo de toda su trayectoria profesional como farmacéutica desde 1958, usted ha dicho muchas veces que María Fernández Romero (esposa del mítico Manuel Puerto García " Caracoles " ) fue una persona importantísima en la evolución de la Farmacia de Cerro Muriano. ¿ Por qué ha expresado usted siempre esta certeza con tanta convicción ?


Engracia García Aragonés : 

Porque Mary fue siempre un pilar fundamental en el desarrollo de mi farmacia, y creo, tal y como le dije hace dos días durante el homenaje que me dió el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano, que yo la consideraba parte de ese homenaje. 


Durante muchos años, María Fernández Romero fue un factor decisivo en la preservación de la buena salud de los habitantes de Cerro Muriano que necesitaran cualquier tipo de medicamento, especialmente los que tenían alguna dolencia médica que precisara fármacos con frecuencia, y por supuesto los ancianos. 

Mary estuvo al pie del cañón bastantes décadas las veinticuatro horas del día, con una labor poco menos que heroica, ya que entre otras muchas cosas, tuvo que estar disponible durante las madrugadas, todos los días de la semana, incluso sábados y domingos, para poder dar medicinas a todas las personas de Cerro Muriano que lo precisaran, evitarles dolores o situaciones de riesgo, y conseguir que no tuvieran que ir a Córdoba capital. 

No había otra forma de hacer las cosas, porque en aquella época no había la avanzada tecnología y medios que existen hoy en día, por lo que ante una urgencia médica de cualquier tipo, era necesario poder suministrar al paciente la medicina adecuada lo antes posible. 

Así pues, el trabajo de María Fernández Romero, que asimismo tenía un gran don de gentes e innata capacidad para empatizar con las personas enfermas y animarlas en fases delicadas de sus enfermedades, fue trascendental para el bienestar de la población de Cerro Muriano, junto con el de otras mujeres también muy importantes en esta faceta como Silveria Corral Loaisa, la médico Doña Paz y Josefa Sánchez Zamorano (doctora del Centro de Salud de Cerro Muriano desde hace más de treinta años).  

Mary, que entró a trabajar conmigo muy joven, con tan sólo 17 años de edad, estuvo en la farmacia de Cerro Muriano durante nada menos que 30 años conmigo y 7 con mi hija Julia Rubias García y se jubiló en 2020, por lo que la tengo un gran cariño y somos grandes amigas de toda la vida. 

¿ Cuál es la rama de la Farmacia que más le gustaba ? 


Engracia García Aragonés : 

La Bioquímica. Poco después de terminar la carrera de Farmacia en 1958, obtuve la especialidad de análisis clínico y durante algunos años tuve un laboratorio de análisis de sangre dentro de la Farmacia de Cerro Muriano. 

¿ Por qué le gusta tanto Cerro Muriano ?


Engracia García Aragonés : 

Porque me emociona. Desde el momento en que llegué al pueblo en 1958, me sedujeron sus gentes, sus paisajes y esa fabulosa brisa que te da la vida, especialmente en verano. 

Y sobre todo, porque la gente me quiere y yo les quiero. 

¿ En qué año dejó usted las riendas de su Farmacia en Cerro Muriano a sus hijas ? 


Engracia García Aragonés : 

En 2002, cuando mi hija Julia Rubias me compró la farmacia. 

Su marido Antonio Rubias, coronel del Ejército, siempre tuvo fama en Cerro Muriano de ser un genio polifacético, un hombre muy versátil con distintos hobbies y una gran persona. ¿Cuáles eran en su opinión sus cualidades más importantes ?  


Engracia García Aragonés : 

Era muy inteligente pero a la vez sencillo, afable, muy discreto, lo más importante de todo para él era la familia y tenía un gran amor por mí y sus hijas. 

Destacaba también por su gran destreza manual, paciencia y gran perfeccionismo, que le permitían fabricar en madera, de modo artesanal, maquetas de barcos de distintas épocas, con un gran nivel de detalle y belleza. 

También fue un gran aficionado a la fotografía y tuvo un pequeño laboratorio de blanco y negro propio. 

Fue además una persona muy altruista, que tuvo muchos amigos en Cerro Muriano. 

Y realizó también, con un encomiable nivel de precisión, las bellísimas tallas en madera de las Estaciones del Vía Crucis que hay en la Iglesia de Santa Bárbara de Cerro Muriano. 

Entendía igualmente de electricidad, fontanería y mecánica de coches, ámbitos que le apasionaban. 

Y fue uno de los pioneros del aeromodelismo en España.  

¿ En qué ha cambiado Cerro Muriano de cuando vino usted al pueblo en 1958 a hoy en día en pleno siglo XXI ? 


Engracia García Aragonés : 

En muchas cosas, sobre todo en la calidad de vida que disfruta la juventud.

Los años cuarenta y cincuenta fueron muy duros en Cerro Muriano, una etapa de posguerra marcada por las necesidades económicas y la necesidad de salir adelante con muy pocos medios.

Yo no conocí esa fase, porque llegué en 1958. 


Durante los años sesenta, las cosas mejoraron poco a poco, empezaron a verse los primeros coches en el pueblo y tuvo lugar la transición de chozos a casas para muchos de sus habitantes, cuyos padres y abuelos habían vivido la Guerra Civil y la Posguerra. 

Fue una época de mucha ilusión, en la que hubo que trabajar bastante, y en la que Cerro Muriano comenzó a despegar económicamente, potenciado en gran medida por la creación de los campamentos militares CIR 4 y CIR 5, que permitieron el desarrollo de negocios dependientes de ellos a muchas familias del pueblo, especialmente entre la zona de Los Llanos y la Estación de Obejo. Se vendía prácticamente de todo a los reclutas. 

Por otra parte, a mediados de esa década de los sesenta (en la que en algunas zonas del pueblo no había agua corriente, que se sacaba de una fuente en la Plaza de Andalucía, y no se había creado todavía ningún centro médico) llegaron a Cerro Muriano los primeros televisores, que eran de blanco y negro y con sólo dos canales : uno en el Bar Castor (en el Barrio de Morriones) y otro en el Bar de Jesules (fundado en 1964). 

Fotografía hecha en Cerro Muriano a principios de los años sesenta, en la que aparecen Engracia García Aragonés, la médico Mari Paz Rielo Valcarce ( conocida popularmente como Pacita), Conchi Obrero y varias profesoras del Hogar Infantil Lucano. 

Fue también una etapa en la que la médico Mari Paz Rielo Valcarce y Silveria Loaisa Blanque desarrollaron una gran labor, curando a los habitantes del pueblo de todo tipo de dolencias. 

Después, la década de los años setenta supuso la plena escolarización de todos los niños de Cerro Muriano, una faceta en la que fue fundamental la gran labor realizada por la Escuela Santa Bárbara y profesores con gran versatilidad y vocación de enseñanza como la famosa docente Catalina Castro, que hicieron un ímprobo esfuerzo didáctico para que la población infantil del pueblo pudiera terminar al menos la enseñanza primaria, con opción de ir después a institutos de Córdoba a hacer el Bachillerato. 

Hubo también muchos adultos que iban a clase por la noche. 

Sea como fuere, hoy en día hay mucha más calidad de vida que entonces, además de que la medicina, la farmacia y la tecnología han avanzado muchísimo, prolongando notablemente la esperanza de vida de la gente.

Pero si Cerro Muriano es hoy por hoy lo que es, fue especialmente gracias al esfuerzo de la generación que vivió la guerra y la que vivió la posguerra entre 1940 y finales de los años cincuenta. 

¿ Qué significó para usted el Homenaje que le dedicó el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano el pasado 8 de Marzo de 2024, primero en el Salón de Actos en la c/ Los Arces, 44, y después en la zona adyacente donde se inauguró un parque con una placa que lleva su nombre ? 


Engracia García Aragonés : 

Fue algo maravilloso y muy bonito. Les estoy muy agradecida a todos, al Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano, a las muchas personas del pueblo que vinieron a expresarme su cariño y a muchos de mis familiares que vinieron desde Córdoba y otras zonas de España para estar presentes en directo.

La verdad que el evento me sobrepasó. No esperaba tanto público, fue para mí algo inolvidable y muy emotivo, me sentí muy querida por la gente del pueblo, por mis hermanas, sobrinas, nietos y nietas, por todos mis familiares y por las personas del Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano que se volcaron conmigo en todo momento. 

Me sentí muy bien y percibí su cariño. 

Grandioso e Histórico Homenaje a Engracia García Aragonés Realizado por el Ayuntamiento de Obejo-Cerro Muriano : 

https://elrectanguloenlamano.blogspot.com/2024/03/grandioso-e-historico-homenaje-engracia.html