Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza
15 km al norte de Córdoba capital se encuentra el pueblo de Cerro Muriano, lugar de extraordinaria belleza, rodeado por los maravillosos paisajes de Sierra Morena y un singular microclima con cinco o seis grados menos que la capital de la provincia, lo cual le convierte en un paraíso natural que los visitantes pueden disfrutar, sacando provecho de la suave brisa que corre y que incluso en pleno verano hace que la estancia en él sea una auténtica delicia, sin olvidar una oferta gastronómica de primerísimo nivel encarnada por reconocidos enclaves del buen yantar con experiencia de muchos años en la elaboración de comida casera artesanal, como los restaurantes Bar Cinema (fundado en 1977), Restaurante Bar X (fundado en 1937), Bar Bruno (fundado en 1965), Bar Casinito, Restaurante Los Pinares y otros.
En este sentido, auténticos manjares como las berenjenas con miel de caña, la carne con tomate, la carne a la piedra, el salmorejo cordobés, los flamenquines, la tarta de cuajada, los postres caseros, el jamón de Los Pedroches, etc, han convertido a este pequeño pueblo (al que se puede llegar en coche desde Córdoba capital en aproximadamente 20 minutos y en media hora con el autobús N) en un importante enclave de la degustación.
Pero existe también en Cerro Muriano, en la Calle Carretera, 31, una tienda muy especial : Leon Gomez, una especie de supermercado autoservicio que vende todo tipo de comidas y bebidas (además de disponer en su interior de una excelente carnicería y un amplio surtido de frutas de excepcional calidad), cuya filosofía de funcionamientro sigue la estela de las clásicas tiendas de ultramarinos de otrora, en las que la esmerada atención personalizada tanto al cliente habitual como a los visitantes esporádicos y el máximo nivel cualitativo posible de los productos en venta han sido siempre con diferencia la prioridad para su propietaria María José León Gómez, cuya encomiable labor de décadas y experiencia adquiridas han hecho de Leon Gomez un punto de parada casi obligada para todo tipo de personas que lleguen a Cerro Muriano (turistas, senderistas, peregrinos del Camino de Santiago, entusiastas de los trenes antiguos que deseen ver tramos de la antigua vía férrea Córdoba-Almorchón, gentes con espíritu aventurero que anhelen respirar aire puro y un contacto muy íntimo con la naturaleza, etc) y necesiten hacer acopio de comida y bebida para sus excursiones.
Pero sin duda, la Joya de la Corona de Leon Gomez es su mítico Pan Artesanal de Obejo, que vende diariamente en sus distintas variedades y sabores.
PAN DE OBEJO, UN PRODUCTO 100% ARTESANAL DE AUTÉNTICA TALLA INTERNACIONAL
El pan de Obejo a la venta en Leon Gomez (Cerro Muriano) es un referente con muchísima mayor calidad de ingredientes que el pan industrial precocinado de masa congelada fabricado en cantidades masivas, además de que su textura, aroma y sabor muy característicos son bastante mejores, totalmente diferentes, con el beneficio añadido de que dura aproximadamente tres días preservando sus cualidades.
Es un pan a la antigua usanza, creado artesanalmente en horno de leña, con una mezcla muy estudiada de harina, levadura, agua y sal para hacer la masa, con abundantes toques personales y en gran medida secretos, ya que siempre ha habido diferentes maneras de hacerlo.
Elaborado con gran cariño, dedicación y muchísimas horas de trabajo manual, con masa madre de cultivo (sin conservantes, colorantes ni añadidos artificiales), con una fermentación lenta y totalmente natural, utilizando harinas de trigo o centeno de la máxima calidad y agua optimizada para la elaboración de este producto de élite, del que existen distintos tipos : Teleras Cordobesas, Hogazas de Masa Madre, Barras de Viena, Panes de Centeno, Panes con Harina de Espelta, etc.
Es un pan artesanal muy saludable, un alimento esencial que aporta hidratos de carbono, proteínas y es fundamental para el organismo.
De hecho, durante décadas han sido muchos los excursionistas y senderistas llegados a Cerro Muriano que se han beneficiado de las excepcionales cualidades no sólo de sabor, aroma y textura de estos panes de ensueño, sino especialmente de su durabilidad de tres días e incluso más, que les dota de una enorme versatilidad para hacer bocadillos o acompañar a una amplia gama de comidas, conforme al ancestral refrán " El Pan Hecho con Tiempo Sabe Mejor y Dura Más " .
La razón de ser de este producto es volver la vista atrás y ofrecer una obra de arte de calidad incontestable, recuperando muchas de las técnicas empleadas antaño para elaborar el pan artesanal y que le conferían sus excelentes propiedades y un lugar de privilegio en el ámbito de la dieta mediterránea.
Pero manufacturar un pan 100% artesanal de este nivel no es algo que se aprenda de la noche a la mañana.
Porque ante todo y para todo, el pan de Obejo es fruto de una concepción artesanal del producto y de una pasión inquebrantable por las cosas bien hechas, un microcosmos en el que no hay espacio para la prisa ni las cantidades masivas.
De ahí las largas colas de personas que se forman todos los días en el supermercado autoservicio Leon Gomez de Cerro Muriano, todos ellos en busca de este pan como los de antes.
Es también en gran medida una cuestión de confianza con respecto a un producto muy auténtico, genuino, hecho con gran cantidad de trabajo manual durante muchas horas, con inefable esfuerzo, por un maestro panadero, y desde luego, diferente.
No es pues de extrañar que otro sabio antiguo aforismo afirme " El Salmorejo con Pan de Obejo " , para indicar que dicha simbiosis es virtualmente imbatible.
