domingo, 1 de julio de 2012

GLORIETA EN EL JARDÍN DEL PALACIO DE SCHÖNBRUNN: LA BELLEZA DE LA AUSTRIA CLÁSICA

Texto y Fotos: José Manuel Serrano Esparza
ENGLISH

La Glorieta de los Jardines del Palacio de Schönbrunn es uno de los edificios más representativos de Viena, una de las ciudades más bellas del mundo.


Construida en 1775 por orden de la Emperatriz María Teresa de Austria, fue obra del arquitecto Johann Ferdinand Hetzendorf como parte de la remodelación integral del Parque Schönnbrunn que le fue encomendada, ubicándola sobre la cima de su colina y dotándola de peristilo con perfil clásico.

Merece la pena caminar cuesta arriba la suave pendiente de aproximadamente 800 metros que separa el Palacio de Schönbrunn de la majestuosa Glorieta, desde la cual se puede disfrutar de unas maravillosas vistas del Palacio de Schönbrunn y de la ciudad de Viena tras él.

La Glorieta propiamente dicha está formada por una sección central con forma de arco de triunfo, rodeada de alas arquitectónicas formadas por elegantes arcos semicirculares.

Dicha sección central dotada con ventanas acristaladas se halla coronada por una poderosa estatua de águila imperial (obra de Benedikt Henrici) posada sobre un globo dorado y rodeada de trofeos.

Por otra parte, si ya de por sí la visión panorámica existente de la ciudad de Viena desde las inmediaciones de la Glorieta

es inolvidable, existe la posibilidad añadida de subir una escalera de piedra interna y acceder a la terraza de 20 metros de altura, dotada con balaustrada y que funciona como mirador, desde la cual las vistas de la capital austríaca son todavía más fascinantes.

En otro orden de cosas, además de las escaleras de piedra que llevan a la sección central acristalada, hay otros peldaños laterales alineados con enormes esculturas de trofeos que evocan armas y escudos antiguos romanos, estandartes y leones, todo ello realizado por Johann Baptist Hagenauer.

Y otro de los aspectos más destacados de este famoso edificio es su magnífico Café Gloriette, ubicado en su interior y que se ha convertido con el paso del tiempo en una de las referencias de la capital vienesa en lo tocante a repostería (faceta en la que esta ciudad es probablemente la más surtida del mundo), con una muy variada oferta de exquisitos pasteles: Sachertorte (tarta de chocolate con mermelada de albaricoque), Aida original Mozart cake, Strudels de hojaldre rellenos de frutas, la Dobos Torte (hecha con ocho o más capas finas de bizcocho crujiente, rellena con mantequilla de chocolate y cubierta con un glaseado de caramelo), Apfelstrudel, Buchteln (delicioso bizcocho relleno de mermelada de albaricoque), Vanillekipferl (galletas dulces de vainilla con nueces, almendras o avellanas).

Dentro del Café Gloriette también se pueden tomar una amplia gama de cafés de gran calidad: Viennese Coffee (expresso pequeño o doble, ligero y cubierto con crema batida), Franziskaner-Melange (con crema en su parte superior), Kleiner Brauner (Moka simple con algo de leche), GroBer Brauner (Moka doble con algo de leche), Kapuziner-kleiner Schwarzer (parecido al capucino italiano), GroBer Schwarzer (Moka doble sin leche ni crema), Einspänner-GroBer Schwarzer (Moka doble con crema en la parte superior), Melange (50% Moka y 50% leche caliente, con leche cremosa sobre su zona superior), Verlängerter (variedad especial de Moka diluido con leche), etc.