Con fecha 11/11/2011 apareció en el periódico El País en su sección de cultura y cine una crítica firmada con las iniciales J.O (1) en torno al documental de Trisha Ziff La Maleta Mexicana titulada EQUIPAJE SIN ORDEN:
He de admitir que desde un principio, el título de la crítica de J.O no me invitaba al optimismo con respecto a la calidad de la misma, y rápidamente, mis temores se vieron confirmados.
Pocas veces en mi vida he visto un texto en mi opinión con tan poco rigor, ausencia de objetividad, carencia de conocimiento sobre lo que se está hablando, generalizaciones masivas, falta de respeto y pobreza de contenido.
Vayan aquí algunas de las perlas de tan experto crítico/a sobre La Maleta Mexicana de Trisha Ziff:
- "En La Maleta Mexicana, un documental dirigido por la británica afincada en México Trisha Ziff, no existe tal alumbramiento creativo, tal encendido de bombilla".
Previamente, para aclarar esta aseveración, J.O explica que "en algún instante, al autor del documental se le debe encender la bombilla que le acerque finalmente, ya sea desde un guión previo, ya sea en fase de montaje, al ordenamiento perfecto de su historia, a una estructura (cronológica, temática, emocional) que convierta lo que no es sino acumulación de datos, imágenes y declaraciones, en un relato que sea verdaderamente lógico".
Y yo, siempre entendiendo que por supuesto cualquier persona es libre de emitir su opinión y que para gustos los colores, me pregunto: ¿Está cualificado J.O para decir cómo ha de hacer las cosas Trisha Ziff, directora de cine con abundante experiencia y muy acreditada profesionalidad y tesón en todo lo que hace?
¿En base a qué ha de aceptarse a pies juntillas la afirmación de J.O de que en La Maleta Mexicana no existe "alumbramiento creativo" ni "encendido de bombilla"?
Mi opinión, J.O - respetable, al igual que la tuya- después de ver el a mi entender excelente documental La Maleta Mexicana, es que es difícil que Trisha Ziff no encienda no ya una sino muchas bombillas cuando se pone a hacer algo, tal y como demuestra La Maleta Mexicana, fruto de dos años de trabajo y esfuerzo, investigando en distintas fuentes, visitando diversos países y realizando abundantes entrevistas de enorme interés, no siempre fáciles de conseguir, con personajes muchos de ellos históricos que tienen bastantes cosas que relatar y cuyas palabras poseen un enorme interés en muy diferentes ámbitos.
Hablas, J.O, de " reconstrucción del enigma, de proceso de búsqueda".
Mi opinión es que de no haber sido por la reconstrucción del enigma y el proceso de búsqueda y salvación de La Maleta Mexicana realizados por Trisha Ziff con mucho tesón y esfuerzo personal y que llevó finalmente a buen puerto cuando entregó La Maleta Mexicana a Cornell Capa en el ICP de Nueva York el 19 de Diciembre de 2007, probablemente no estaríamos en estos momentos disfrutando del que es sin duda el mayor tesoro de imágenes encontrado en toda la Historia de la Fotografía, tal y como ha explicado con detalle Brian Wallis (Jefe de Exhibiciones del ICP New York).
- "En la película, casi todo es caótico, falta una sistemática concreta, un orden que lleve a la historia hacia un valor (ya sea didáctico, narrativo, testimonial, emocional o de investigación) ".
Vaya, J.O. Así pues, hemos de aceptar sin titubeos que el documental La Maleta Mexicana no lleva en ningún momento la historia a valor didáctico, narrativo, testimonial, emocional o de investigación alguno.
Ciertamente fascinante, J.O.
Yo sin embargo, J.O, creo que el excelente documental La Maleta Mexicana está repleto de valores didácticos, narrativos, testimoniales, emocionales y de investigación. De hecho, entiendo que cualquier persona con un mínimo de interés por la historia, la fotografía y que posea simplemente un poco de sensibilidad y buen gusto, puede constatarlo.
- " Faltan datos y sobran testimonios que no son sino pegotes con rostros y voces de supuesto prestigio "
¡Caramba, J.O!
Mi opinión es que en La Maleta Mexicana hay profusión de datos muy interesantes, al menos los más importantes con respecto a la historia de La Maleta Mexicana, ya que el análisis pormenorizado de detalles o aspectos relativos a la biografía de Capa, Taro y Chim y las fotografías que hicieron, excedería con creces el formato de 86 minutos del documental y daría para muchos libros.
Los testimonios que aparecen en La Maleta Mexicana, J.O, en mi opinión, no son en absoluto "pegotes con rostros" tal y como afirmas, sino relatos y vivencias diferentes, a cual más interesante, de exiliados e hijos y nietos de exiliados (Victoria González Román, Emiliana Claraco, Manuel Polgar, Diego Villarias, Sebastián del Amo, Natividad Peral, Carmen Ruiz-Funes, José Luis López, Conrado Medina), que tuvieron que marchar a México y dejarlo todo atrás; de Inge Bondi, secretaria e investigadora de la Agencia Magnum desde principios de los años cincuenta, que aprendió edición fotográfica de Werner Bischof y Ernst Haas, y conoció en profundidad a Capa y Chim; de Ben Schneidermann, sobrino de David Seymour "Chim"; de fotógrafas como Ata Kando que visitaron a Capa y Csiki Weisz en su laboratorio de París; de escritores de palabra lúcida y precisa como Juan Villoro; de Cynthia Young (Associate Curator del ICP New York) y Kristen Lubben (Assistant Curator del ICP New York) que han trabajado muchísimo y con muy buen gusto para organizar la exhibición itinerante La Maleta Mexicana; de probablemente los dos mejores editores de fotografías de la historia como son John G. Morris y James A. Fox (que también aparecen en el documental, todo un lujo); de eminentes profesores de fotografía como Phillip S. Block (Director de Educación del ICP New York); de Anna Winand, ayudante de Cornell Capa en el ICP New York durante más de 40 años; de extraordinarias fotógrafas de talla mundial como Susan Meiselas; de Gabriel Weisz (hijo de Csiki Weisz, que aparece hablando junto a Eleonora Carrington), de Ben Tarver (el productor de cine que tras la muerte del general Aguilar González preservó el gran legado que constituye La Maleta Mexicana); de Graciela Testa (nieta del general Aguilar González); de Robert Pledge ( fundador de la agencia fotoperiodística internacional Contact Press Images; de eximios hispanistas de renombre internacional expertos en la Guerra Civil Española como Sebastiaan Faber; de fotógrafos de auténtica talla internacional y capacidad innovadora como Pedro Meyer (pionero en el ámbito del documentalismo digital, creador del primer CD ROM a nivel mundial que combinó sonido e imágenes, así como de las primeras impresiones digitales en papel, siendo además un visionario que ha redefinido el modo de exhibir fotografías en los museos en tiempos de crisis económica con su programa Heresies) ; de Anthony L. Geist (Profesor de Estudios Hispánicos), de supervivientes de los campos de refugiados de Les Barcarès y otros ubicados en playas francesas; de escritoras de reconocido prestigio como Elena Poniatowska ( gran amiga de Eleonora Carrington, además de mujer de enorme humanidad, que habla sobre Csiki Weisz), de fotógrafos jóvenes como Jokin Leniz, que revienta emocionalmente al recordar las muchas tumbas de personas asesinadas que ha captado con su cámara; de historiadores como Pedro Corral; de Francisco Etxeberría (arqueólogo forense), de Mauricio Maille (Fundación Televisa); de Patrica Gamboa (Fundación Gamboa); de Laura Bosques (hija del embajador Bosques); de enfermeras que lo dieron todo durante la Guerra Civil Española como Irene Golden, que cuidó y administró líquidos a Gerda Taro durante sus últimas horas de vida tras llegar al Hospital Inglés de El Goloso en El Escorial, reventada y con las tripas fuera tras ser aplastada por un tanque cerca de Villanueva de la Cañada, de Lorna Arroyo (fotógrafa), de Pedro Corral (historiador), y muchos otros.
Hacía tiempo que no se reunía a nivel internacional en un documental a un elenco tan amplio de personas de tan apreciable calidad profesional y humana, muchos de los cuales son auténticas leyendas vivas de la historia de la fotografía mundial y del entorno cultural.
Con respecto a lo de "voces de supuesto prestigio", J.O, debo decirte que en mi opinión de "supuesto prestigio" nada, sino de prestigio y validez contrastados, tanto las personas famosas que aparecen como especialmente las no famosas, ya que por una parte, el documental La Maleta Mexicana contiene muchas entrevistas con personajes históricos de auténtica talla internacional, pero además, posee un valor añadido: lo que cuentan más de setenta años después muchas personas que, aún no siendo conocidas y habiendo permanecido durante décadas en el más absoluto anonimato, vivieron y padecieron aquellos momentos y unas situaciones que nunca olvidarán, al igual que sus descendientes y amigos.
Creo que todos ellos merecen cuanto menos un respeto, además de que sus testimonios no son "pegotes con rostros", sino un muy significativo caudal de información fotográfica, histórica y de vivencias personales, que constituyen uno de los principales alicientes de esta producción.
- "Pocas veces se sabe el autor de cada una de las fotos con las que se ilustra el documental"
Esto es a mi entender simplemente falso, ya que muchas de las imágenes son conocidas, especialmente las de Capa.
- " Se acumulan temáticas colaterales ( las fosas comunes, la memoria histórica, el exilio en México) sin que ninguna haga mella".
Sin acritud, J.O, ¿Y qué hay de malo en ello? ¿Es una Guerra Civil y sus consecuencias algo sistemático que haya de ser obligatoriamente inventariado o relatado de modo lógico o matemático? ¿O más bien la guerra genera caos, asistematicidad y ausencia de lógica, sincrónica y diacrónicamente? ¿Por qué ha de haber un orden o una "sistemática concreta" o lo que tú entiendes por ello en la forma de trabajar de Trisha Ziff?
Mi opinión es que el documental La Maleta Mexicana de Trisha Ziff es en primer lugar una fascinante historia de lucha y supervivencia de tres fotógrafos refugiados políticos, que huyeron de los países donde vivían para salvar la vida. Parece claro que de no haber sido así, habrían terminado asesinados en Auschwitz (al igual que el gran Erich Salomon), en Majdanek (como la gran Else Neuländer-Simon " Yva"), etc.
Constituye además un esfuerzo por escrutar qué hay más allá de las grandiosas imágenes que crearon (y que tienen un notable protagonismo en distintas fases del documental), cuál fue el trasfondo humano de las mismas, en un sobrecogedor viaje a un pasado todavía palpitante, lo cual es posible gracias a los 4.500 negativos recuperados, que como bien dice Juan Villoro, pueden considerarse la resurrección de toda una época.
Es también en gran medida una historia de miedos, de angustias, de incertidumbres, de desarraigo, de desesperanza y esperanza, de captación de momentos muy representativos transformados por estos grandes fotógrafos en iconos atemporales que han modelado la concepción visual de la segunda mitad del siglo XX y del XXI, al igual que los editores gráficos de las por entonces revistas ilustradas de mayor calidad del mundo, que seleccionaron sus mejores fotos.
Estos fotógrafos eran muy jóvenes cuando vinieron a España para plasmar con sus cámaras lo que estaba ocurriendo, y también, por qué no decirlo, para hacer propaganda en favor del bando que eligieron, algo que ellos nunca ocultaron. Además, en todas las guerras, ambos contendientes hacen propaganda de sí mismos.
Se jugaron la vida en multitud de ocasiones, vieron morir a mucha gente y captaron el sufrimiento provocado por la guerra tanto en los frentes de combate como sobre todo en la población civil.
¿Sin que ninguna haga mella?
He visto el muy interesante e histórico documental La Maleta Mexicana ya dos veces , en dos cines distintos de Madrid, el Pequeño Cine Estudio y el Cine Luchana, y lo que he tenido ocasión de comprobar ha sido que la gente quedaba enganchada desde los primeros instantes y un silencio muy significativo presidía toda la proyección de principio a fin, suscitando el tema de las fosas comunes, la memoria histórica y el exilio en México - además de muchos otros aspectos que se abordan en la película- un notable interés, y evidentemente, "han hecho mella".
- "Al final, lo único que queda es la fuerza de las imágenes de los fotógrafos. ¿Suficiente? No "
Hombre, J.O, incluso si así ocurriera - que evidentemente no es el caso, te pongas como te pongas-, la cosa no sería moco de pavo. Ahí es nada: las fotos de Capa, David Seymour "Chim", Gerda Taro, y de postre los revelados de Csiki Weisz y algunas imágenes de Fred Stein, uno de los mejores fotógrafos de retratos con luz ambiente de todos los tiempos junto con Alfred Eisenstaedt.
En mi opinión, sólo por ver en pantalla completa de cine la cuidada selección de extraordinarias fotos hechas por Capa, Chim, Gerda Taro y Fred Stein que aparecen proyectadas en La Maleta Mexicana y escuchar las explicaciones que sobre sus imágenes y lo que transmiten dan las personas entrevistadas , merece la pena ver el documental de Trisha Ziff, que desde luego, no deja indiferente, ya que lo que cuentan quienes vivieron aquel horror provoca fuertes impactos emocionales.
La elocuencia de sus miradas, que lo dicen todo, sus palabras preñadas de estremecimiento a duras penas contenido, la precisión con la que recuerdan episodios ocurridos hace tres cuartos de siglo como si hubieran sucedido hace minutos, son algo muy difícil de olvidar, incluso días después de haber visto el documental.
Por otra parte, he de admitir que por ignorancia propia, estaba convencido de que a este tamaño tan enorme, la calidad de las fotos se vería mermada y que el gran factor de ampliación de los contactos murales de la exhibición La Maleta Mexicana en Arlés y Barcelona, sería más o menos el límite, pero me equivoqué. Es una experiencia única e inolvidable.
La calidad de los revelados de Csiki Weisz (gran amigo de los cuatro fotógrafos) con película de blanco y negro de nitrato de sensibilidad aproximada Weston 32 (equivalente a ISO 40) realizados entre 1935 y 1939, hace que los archivos digitalizados a partir de los negativos originales mantengan el tipo perfectamente incluso en la pantalla grande de una sala cinematográfica, conservando en buena medida esa estética de imagen tan especial inherente a las emulsiones clásicas de blanco y negro con elevada cantidad de plata, visible también por ejemplo en muchas películas de Carl Theodor Dreyer como Dies Irae, o más modernamente con muy esmeradas producciones como La Lista de Schindler, en la que asimismo se utilizó película de blanco y negro con grano apreciable, y una soberbia fotografía de Janusz Kaminski con contrastes pronunciados, enmarcando los rostros de los actores, estructurando espacios, confiriendo protagonismo a objetos específicos, utilizando luz natural a través de grandes ventanas en las escenas interiores en Kazimierz y con un minucioso trabajo de iluminación en exteriores, aportando gran sensación de realismo y una muy fidedigna recreación de la atmósfera reinante en Cracovia y sus alrededores en aquellos momentos.
Lo que ocurre, J.O, es que el excelente documental de Trisha Ziff, a diferencia de lo que afirmas y que es evidentemente falso, va mucho más allá de lo que son simplemente las imágenes obtenidas por estos fotógrafos de leyenda y su gran amigo y positivador de élite, que nunca quiso brillar y cuyo mayor deseo fue que Capa, Taro y Chim fueran los protagonistas.
De hecho, el documental no se limita a abordar aspectos puramente fotográficos o técnicos -además, la técnica no es un factor importante en estas imágenes fotoperiodísticas-, sino que trata también en gran medida de transmitir recuerdos imborrables de penalidades de todo tipo sufridas, de abandono para siempre del país en que se nació, de un país extranjero que te acoge en su seno sin pedir nada a cambio, de añoranza de la patria, de miedo a la muerte, de muerte, de tripas fuera, de separación de familiares, de búsqueda de parientes asesinados, de las secuelas de todo tipo que la guerra imprime sobre los seres humanos, de rastreo durante años de un antepasado querido y no conocido, con la plena certeza de que está en una fosa y que cuando se abre resulta que están los restos de abuelos de personas que has conocido durante dicha búsqueda pero no los del tuyo al que la guerra te impidió ver, de anécdotas curiosas o incluso divertidas en medio de caóticos e impredecibles devenires, todo ello reforzado por sutiles pinceladas como las imágenes de olas marinas con distintas variantes cromáticas evocando el viaje de los exiliados españoles a México.
Mención especial merece también la participación de Michael Nyman, creador de la excepcional y muy emotiva música de La Maleta Mexicana, que sinergiza muy bien con el contenido del documental, logrando una meritoria simbiosis entre la grandiosidad de las fotografías de Capa, Chim y Taro y las experiencias y relatos aportados por las personas entrevistadas.
Michael Nyman, autor de la mítica banda sonora original de la película El Piano (1993) dirigida por Jane Campion y de joyas polifónicas como el fragmento "Time Lapse" para la película Metrópolis de Fritz Lang o "The Imperfect Enjoyment", es hoy por hoy uno de los mejores compositores cinematográficos del mundo, y haber podido contar con él para elaborar el tema principal de La Maleta Mexicana constituye un notable éxito de Trisha Ziff y otro de los grandes atractivos del documental, ya que este célebre director musical y compositor de prodigiosa creatividad es a mi modesto entender un magnífico ejemplo de la génesis de sonido sublime encarnada atávicamente por legendarios directores de orquesta británicos como por ejemplo Leopold Stokowski (dirigiendo Wachet auf, ruft uns die Stimme BWV 140 de Bach con la London Symphony Orchestra en 1974, Academic Festival Overture Op.80 de Brahms con la New Philharmonia Orchestra el mismo año, etc), Sir John Barbirolli (dirigiendo la 5ª Sinfonía de Mahler con la New Philharmonia Orchestra en 1969), Sir Thomas Beecham (dirigiendo North Country Sketches de Frederick Delius con la Royal Philharmonic Orchestra en 1951), o pianistas como Myra Hess (interpretando el adagio del Concierto nº 1 en D menor Op.15 de Brahms) y otros.
La Maleta Mexicana sigue en mi opinión la estela de películas muy interesantes, repletas de sensibilidad e historias humanas, descarnada en muchos momentos pero real a más no poder, demostrando que se puede hacer una producción de muy alta calidad sin realizar grandes inversiones económicas, teniendo las cosas claras, trabajando duro y ofreciendo un producto genuino y original, que ofrece al espectador una amplia gama de aspectos interesantes del ámbito histórico, fotográfico, humanístico, psicológico, etc, así como experiencias vitales muy enriquecedoras relatadas por seres humanos que vivieron en primera persona la época en que Robert Capa, David Seymour "Chim" y Gerda Taro hicieron las fotografías que aparecen en este histórico documental.
En otro orden de cosas, J.O, es importante saber que lo que tú denominas equipaje sin orden ha sido ya proyectado en el International Center of Photography de Nueva York en 2010, en el Festival Internacional de Cine Karlovy Vary 2011 (República Checa), en Les Rencontres Photographique d´Arles (el más importante festival de fotografía del mundo) 2011, ha sido elegido como documental con mención honorífica y producción de apertura en el Latino International Film Festival 2011 y fue proclamada Premio al Mejor Documental Histórico en el Doc Miami Film Festival, habiendo sido también emitida en el MNAC de Barcelona y en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2011, siendo además estrenada recientemente en los Cines Pequeño Cine Estudio
(una de las salas cinematográficas más importantes de Europa, pionera en España en la proyección de películas de alta calidad en versión original con subtítulos y templo señero de cinéfilos y largometrajes de culto desde hace 30 años, que cuenta hoy por hoy con los más avanzados equipos de proyección y sonido, tanto en 35 mm como Digital en HD, además de albergar una excelente colección de proyectores clásicos de cine - entre ellos un Paillard Bolex S 321 de 16 mm en perfecto estado de conservación y funcionamiento-, junto con un valioso surtido de cartelería de cine original de diferentes épocas) y Luchana de Madrid,
Photo: José Manuel Serrano Esparza
así como en las Salas Multicine La Dehesa de Alcalá de Henares, en los Cines Alexandra de Barcelona, en el Cine Truffaut de Girona, Cine Babel de Valenca, Multicines Bilbao y seguirá por muchos otros cines por toda España y en meses futuros será emitido también durante la exhibición fotográfica La Maleta Mexicana en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
No está mal, J.O, para un documental al que calificas como "insuficiente".
Yo por mi parte, sin intención menospreciadora alguna, pienso que un Muy Deficiente sería probablemente la calificación más apropiada y precisa para tu crítica.
Simplemente quería con estas líneas, J.O, expresar mi opinión ante tu crítica a mi entender repleta de falta de rigor, imprecisiones, falsedades, mínimo nivel de esfuerzo y lo que considero algunas faltas de respeto cuyo origen no acierto a comprender, ya sea por dislates propios o a instigación de alguien que pretende quizá perjudicar al documental La Maleta Mexicana.
( 1 ) Cambiadas varias semanas después al nombre y primer apellido de su autor.
( 1 ) Cambiadas varias semanas después al nombre y primer apellido de su autor.
© José Manuel Serrano Esparza