miércoles, 29 de mayo de 2019

VALENTÍN SAMA : EMOTIVA E HISTÓRICA INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN HOMENAJE A SU FIGURA Y PRODUCCIÓN FOTOGRÁFICA EN LA FACULTAD DE BELLAS ARTES DE MADRID

Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza


Organizada por la Asociación Nacional para la Enseñanza de la Fotografía (ANEF) y comisariada por Manuel San Frutos, hoy 29 de mayo de 2019 ha tenido lugar en la Sala La Trasera de la Facultad de Bellas Artes de Madrid la inauguración de la exposición " Acerca de la Fotografía. Técnica, Estética y Opinión " , Homenaje a Valentín Sama, un evento enormemente emotivo e inolvidable, patrocinado por Sony, Epson, Espacio RAW, Fotocasión y Las Recreativas Producción Audiovisual, al que han asistido unas 80 personas del mundo de la fotografía, el arte y la imagen como medio de comunicación, llegadas de toda la geografía española y que se ha prolongado por espacio de dos horas entre las 18:00 h y las 20:00 h de la tarde.

Extraordinario retrato de Valentín Sama, posando mientras sostiene en su mano derecha una bellísima cámara Minox Riga subminiatura formato 8 x 11 mm sobre película de 9,5 mm, con objetivo Minostigmat 15 mm f/3.5, diseñada por el Dr. Walter Zapp y fabricada por VEF en Riga (Letonia) entre 1938 y 1943. Pese a su diminuto tamaño, es una cámara robustísima, hecha de acero inoxidable y está dotada con rebobinado automático, velocidades de 1/2 s a 1/1000 s y visor con corrección automática de paralaje. © Manuel Zambrana 
                                                                                                                   
Valentín Sama López-Aranda ha sido y sigue siendo con diferencia el más importante e influyente probador de cámaras, objetivos y accesorios fotográficos de España durante los últimos 40 años, así como un referente internacional junto a otros míticos especialistas mundiales de la talla de Herbert Keppler, Jason Schneider, Roger Hicks, Bob Shell, Peter K. Burian, Tom Abrahamsson, George Schaub, Dan Havlik y otros.

Licenciado en Óptica por la Universidad Complutense de Madrid, amplió estudios con una muy sólida formación alemana vinculada a los principios básicos de trabajo de Ludwig Bertele, Erhard Glatzel, Dr. Hans Sauer y Dr. Hubert Nasse, hasta convertirse desde principios de los años noventa a base de enorme esfuerzo, tesón y pasión en uno de los mayores expertos mundiales en ópticas fotográficas junto con Erwin Putts, Geoffrey Crawley, Dr. Stewart Bell y Marco Cavina.

Profesional hecho a si mismo, dotado de enorme talento, descomunal capacidad de trabajo e impronta de Hombre del Renacimiento, sus extraordinarios artículos desde principios de los años ochenta en la revista Foto Profesional y sobre todo posteriormente en FV Foto-Video Actualidad entre Junio de 1988 y Abril de 2007 fueron una fuente inagotable de conocimientos e información de primerísimo nivel, con unos contenidos profundísimos, repletos de detalle y amenos a más no poder, aderezados con extraordinarias fotografías de cámaras, objetivos, etc, realizadas una por una con cámaras de gran formato, excelente iluminación y un soberbio gramaje de papel sin compromisos de ningún tipo.

Por todo ello y muchas más razones,


FV Foto-Video Actualidad fue un auténtico buque insignia que se codeó durante décadas con las más señeras revistas fotográficas especializadas a nivel mundial como Shutterbug, Practical Photography, Photo Techniques, Outdoor Photography, Photo Life, Fotografi, Professional Photography, Chasseur d´Images, Amateur Photographer, Color Foto, Chinese Photography, Digitalis Foto Magazin y otras.

Por si todo ello fuera poco, Valentín Sama fue un gran catalizador de vocaciones fotográficas, siendo también durante décadas maestro de fotógrafos tanto en EFTI como en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, donde impartió clases como docente.

Son muchísimos los fotógrafos profesionales de España que se enamoraron de la fotografía leyendo los míticos artículos de Valentín Sama en Foto Profesional y FV, una dinámica que ha seguido plenamente vigente desde el año 2007 en que creó DSLR MAGAZINE, que posteriormente se convirtió en ALBEDO MEDIA, dos medios fotográficos especializados online, también de muy alto nivel, en los que ha seguido entusiasmando a sus cientos de miles de lectores por todo el mundo, no sólo con sus maravillosos y exhaustivos artículos sobre cámaras, objetivos y emulsiones químicas, sino también sobre cámaras digitales y objetivos, ámbito en el que es igualmente una autoridad internacional.

DOS HORAS MÁGICAS




La inauguración de la Exposición " Acerca de la Fotografía. Técnica, Estética y Opinión " Homenaje a Valentín Sama constituyó un deleite audiovisual que se prolongó durante dos inolvidables y muy emotivas horas en las que Valentín Sama y Manuel San Frutos (comisario de la exposición y profundo conocedor de la biografía del homenajeado, con el que ha trabajado durante los últimos 15 años) obsequiaron a los asistentes con multitud de anécdotas, momentos de inflexión, recuerdos de muchísimas ediciones de Photokina Köln, CP+ Camera & Show Yokohama, Las Vegas PMA, etc.

En definitiva, recuerdos de toda una vida dedicada a la fotografía y las imágenes por parte de Valentín Sama.



Hubo también un gran esfuerzo por parte de ambos interlocutores, explicando con máximo nivel de detalle todas y cada una de las fotografías que constituyen esta exposición, lo cual generó oleadas de  entusiasmo en el público presente, 



creándose una atmósfera muy especial, preñada de química mutua, 



en la que todo el mundo se sintió muy a gusto e interactuó tanto con Valentín Sama como con Manuel San Frutos, haciendo constantes preguntas que eran respondidas una a una con precisión y tenían como frecuente colofón el especial sentido del humor de Valentín Sama, por momentos stromboliano.

UNA OBRA FOTOGRÁFICA ECLÉCTICA Y EN SU MOMENTO VANGUARDISTA



Desde un punto de vista fotográfico, la exposición fue interesante a más no poder y sin ningún género de dudas histórica, realizada con parámetros artesanales, ímprobo esfuerzo y muy buen gusto.

Su núcleo principal fueron las imágenes creadas por Valentín Sama durante sus más de 50 años como fotógrafo profesional, en la que destacan :

a) Sus soberbias fotografías realizadas con Hasselblad SWC con objetivo Carl Zeiss Biogon 38 mm f/4.5 sobre papel Cibachrome para positivado directo a partir de diapositiva Fuji Velvia ISO 32, iluminando a mano con disparos múltiples de flash, como encargo para " Don Quijote : Una Nueva Mirada " (Quinto Centenario del Quijote) en 2005, 


" Don Quijote : Una Nueva Mirada " . Quinto Centenario del Quijote. 2005. © Valentín Sama

                                             " Don Quijote : Una Nueva Mirada ". Quinto Centenario del Quijote. 2005. © Valentín Sama

  
así como las fotos de producto elaboradas nueve años antes, también sobre papel Cibachrome, para celebrar el centenario de la firma Loewe en 1996 :

Encargo comercial para el centenario de la firma Loewe. Placa de 4 x 5 " (10 x 12 cm). 1996. Realizado en equipo. © Valentín Sama/Rafael Roa   
 Encargo comercial para el centenario de la firma Loewe. Placa de 4 x 5 " (10 x 12 cm). 1996. Realizado en equipo. © Valentín Sama/Rafael Roa                                            

Valentín Sama fue pionero en España en el uso de este complejo sistema de positivado (que ha sido el material de referencia a la hora de conseguir unos excepcionales niveles de calidad en grandes ampliaciones a partir de diapositivas en color), realizando todas las etapas, una por una, de modo manual, para evitar las luces quemadas y sombras sin detalle típicas en las copias obtenidas de modo automático a partir de diapositivas ricas en contrastes, intentando conseguir la máxima calidad posible, plenamente consciente de que pese a la extraordinaria nitidez, gran brillantez y excelente saturación de colores del papel Cibachrome, es virtualmente imposible copiar una diapositiva conservando al 100% todos y cada uno de los detalles presentes en luces y sombras.

No obstante, V. Sama, a base de ímprobo esfuerzo, muchas horas de dedicación, comprobación previa de la sensibilidad y equilibrio de color de cada película química por medio de un gris neutro, así como optimización de la exposición para la parte más clara de la diapositiva, con el objetivo de copiar a papel el máximo posible de la gama tonal de la emulsión original, obtuvo Cibachromes de sensacional calidad de imagen, con una gran consistencia de resultados, potenciada diacrónicamente mediante un admirable control del efecto Schwarzschild, incrementando la exposición para compensar la sensibilidad no lineal a la luz cuando se expone más allá del rango de brillantez para el cual fue creada la película.

Todo ello en simbiosis con un óptimo filtraje de color.


                                                                                      Cibachromes originales. Copia de autor. Obra única. 1978

b) Fotografías hechas con película Polaroid utilizando la técnica de las transferencias, 


                " Fuego Verde ". Investigación Personal. Efecto de Intermitencia sobre película Polaroid 669. Obra única. 1985. © Valentín Sama


             " Pimiento Varado ". Investigación Personal. Efecto de Intermitencia sobre película Polaroid 669. Obra única. 1985. © Valentín Sama


" Piña naufragando en un mar de gelatina ".  Investigación Personal. Efecto de Intermitencia sobre película Polaroid 669. Obra única. 1985. © Valentín Sama

que precisa una gran paciencia y habilidad y consiste en impresionar el negativo Polaroid en una superficie única, habitualmente algún tipo de cartulina, papel de grabado o acuarela.

Valentín Sama utilizó material Polaroid desde finales de los años setenta, y adquirió tal pericia con este tipo de película química instantánea, que la empresa norteamericana fundada en 1937 le nombró asesor en España, colaborando profesionalmente en el desarrollo de abundantes proyectos pioneros, especialmente en el ámbito de las imágenes creativas.

Asimismo, el homenajeado realizó abundante fotografía profesional con cámaras de formato medio y gran formato con diapositivas que generaban una extraordinaria calidad de imagen, pero cuya latitud de exposición era muy peqieña, con frecuencia de medio punto de diafragma, por lo que se utilizaba previamente película Polaroid 55 de gran formato 4 x 5 (10 x 12 cm) o 665 de formato medio para asegurar tanto la exposición correcta como la temperatura de color. 


Incluso, Valentín Sama realizó junto con Rafael Roa 


Transferencia a partir de Polaroid 59 en 4 x 5 " (10 x 12 cm) sobre papel Guarro Superalfa. Encargo comercial para el centenario de la firma Loewe. Realizado en equipo. 1996 . © Valentín Sama/Rafael Roa


Transferencia a partir de Polaroid 59 en 4 x 5 " (10 x 12 cm) sobre papel Guarro Superalfa. Encargo comercial para el centenario de la firma Loewe. Realizado en equipo. 1996 . © Valentín Sama/Rafael Roa

Transferencia a partir de Polaroid 59 en 4 x 5 " (10 x 12 cm) sobre papel Guarro Superalfa. Encargo comercial para el centenario de la firma Loewe. Realizado en equipo. 1996. © Valentín Sama/Rafael Roa

unas excepcionales transferencias Polaroid como arte final para el libro conmemorativo del 150 Aniversario de la Compañía Loewe.

Y su porfolio " Composiciones Ibéricas " , que incluía imágenes hechas en España con película Polaroid, apareció en el número 134 de la revista francesa Zoom del 23 de Julio de 1987, dedicado a la Fotografía Polaroid, compartiendo portada con Norman Parkinson, Jean Marc Tingaud, Giovanni Gastel, Werner Pawlok, Paige Powell, Paolo Gioli y Alan Kaplan.

c) Fotografías hechas con cámaras analógicas y objetivos de enfoque manual, utilizando diferentes tipos de películas químicas de blanco y negro.

Valentín Sama es también una autoridad internacional en este campo, gran experto en historia de los materiales fotográficos  y es miembro del Exakta Circle, del Photographic Collectors Club of Great Britain (PCCGB) y del Internet Director of Camera Collectors (IDCC) y ha realizado durante su extensa trayectoria profesional una pléyade de pruebas con cámaras clásicas y distintas emulsiones químicas. 


                                                                                                                                  © Valentín Sama

Nave de Motores. Fotografía hecha con cámara Exakta de 35 mm. 2014


Excelente retrato de Valentín Sama posando con una cámara Exakta Varex IIa Version 5 de 1961 con objetivo Zeiss Tessar Jena 50 mm f/2.8. © Rafael Roa


Desde hace muchas décadas, Valentín Sama es junto con John Richardson, Maurizio Frizziero, Mark Stuecheli, Peter Longden, Geoffrey F. Schirmer y otros, uno de los más eximios conocedores a nivel internacional del sistema Ihagee Exakta de cámaras formato 24 x 36 mm y objetivos de enfoque manual de distintas marcas creados para él, junto con John Richardson, Maurizio Frizziero, Mark Stuecheli, Peter Longden, Geoffrey F. Schirmer y otros.

La saga de cámaras Ihagee Exakta formato 24 x 36 mm que inició su andadura en 1936 con la mítica Kine Exakta Version 1 de lupa redonda, la primera réflex monocular de 35 mm, ha sido una de las más importantes en toda la historia de la fotografía mundial, una auténtica revolución tecnológica en su momento y que introdujo gran cantidad de innovaciones clave, entre ellas la sincronización para flash a todas las velocidades de obturación,





así como un bellísimo y futurista diseño de líneas trapezoidales, formidable calidad de construcción, con cuerpo enteramente metálico, fabricado en fundición de aleación ligera y cromado anticorrosión y un estratosférico nivel de pulido en las zonas externas visibles.



Todo ello realzado por una muy original ubicación de los principales mandos, diales y palanca de arrastre, 



con un excepcional fresado y mecanizado de los mismos.

Una cámara hecha totalmente a mano, con parámetros artesanales de fabricación, unidad por unidad, y cuya joya de la corona fue y sigue siendo


el más fabuloso obturador mecánico de todos los tiempos, con un selector de tiempos largos de obturación (escala negra) y otro con tiempos de retardo (escala roja).

Un maravilloso sistema mecánico de sublime sonido, que permite a los fotógrafos utilizar hasta 12 segundos de tiempo de exposición y que es en realidad un sofisticadísimo sistema de relojería creado por el genio Karl Nüchterlein, diseñador de la Ihagee Kine Exakta, e inspirado en las mejores manufacturas de A. Lange & Söhne de Glashütte, a unos 30 km de Dresden (Alemania).

                                                                                                                                  © Valentín Sama
  
Zahara (Cádiz). 1997. Fotografía tamaño 100 x 100 cm en papel baritado con haluros de plata de una calle del pueblo hecha con cámara Robot I de formato cuadrado 24 x 24 mm sobre película de blanco y negro Kodak T-Max 100 de 35 mm.

Es verdaderamente asombroso que a partir de un negativo tan pequeño puedan obtenerse ampliaciones de gran tamaño sobre papel fotográfico, de un metro e incluso más, con más que aceptables niveles de poder de resolución y captación de detalle en luces y sombras, gracias sobre todo a que en gran medida los objetivos diseñados para esta cámara fabricada entre 1934 y 1938 estaban optimizados para películas de blanco y negro.

Aunque no tan famosa como las Leicas o Contax de formato 24 x 36 mm, 


Prototipo de cámara Robot I formato 24 x 24 mm del año 1933 con objetivo Carl Zeiss Jena Tessar 3 cm f/2.8. © Westlicht Photographic Auction

la cámara Robot I (cuyas patentes originales datan de 1931 y que comenzó a comercializarse en 1934) era una cámara extraordinaria y una auténtica joya de la mecánica, ya que su creador Heinz Kilfitt era un experto relojero que la dotó de soberbios trenes de engranajes.

Era una cámara muy pequeña pero robustísima, con montura de rosca de 26 mm, excelente obturador rotativo (inspirado en gran medida en el de las cámaras cinematográficas) con velocidades entre 1 s y 1/500 s) y un avanzado mecanismo de resorte. 

Y sus ópticas, especialmente el Carl Zeiss Jena 3 cm f/2.8, Carl Zeiss Jena 3 cm f/3.5, Schneider-Kreuznach Xenon 40 mm f/1.9, Schneider-Kreuznach Tele-Xenar 75 mm f/3.8 y otras, eran de las mejores del mercado fotográfico durante la segunda mitad de los años treinta.



Momento en el que Valentín Sama pone en manos de Manuel San Frutos (que las muestra al público asistente) dos tiras de negativos formato 24 x 24 mm expuestos con su cámara Robot I sobre película ortocromática Rollei Ortho 25 de 35 mm, que con muy buen criterio el homenajeado ha revelado con Agfa Rodinal en dilución 1:50 durante 10 minutos para optimizar la acutancia y el mejor equilibrio posible entre gama tonal y contención del grano, en simbiosis con el objetivo acoplado a la cámara, carente de revestimientos y que genera una muy bella estética vintage en las imágenes, aderezada por un excelente detalle y escala tonal en zonas low key.

d) Fotografías simbólicas, repletas de lenguaje alegórico con respecto a circunstancias vitales y personales, como su famosa imagen 


                                                                                         © Valentín Sama

" Mis Zapatos de Batman " , realizada en 2004 con una Leica III telemétrica de 1933 con objetivo Leitz Elmar 5 cm f/3.5 de 4 elementos en 3 grupos, diseñado por Max Berek en 1925, disparando a plena abertura f/3.5.

Unos zapatos muy desgastados proyectan una sombra biográfica sobre el suelo y revelan una trayectoria profesional con miles de kilómetros caminados haciendo fotos, pruebas de cámaras y objetivos tanto analógicos como digitales de diferentes marcas y formatos, etc.

El contraste moderado de la óptica no revestida optimizada para blanco y negro, su excelente poder de resolución y nitidez (fue hasta principios de los años cincuenta el mejor objetivo standard del mundo para formato 35 mm, sólo superado por el Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/1.5 de 7 elementos en 3 grupos diseñado por Ludwig Bertele en 1932), el ligero viñeteado en esquinas (especialmente visible en la superior izquierda) y la plena sinergia con la película de b y n Kodak Plus-X 125 ISO sabiamente elegida por su look retro, su alto contenido en sales de plata, su grano ligeramente apreciable y el papel baritado con tono virado al selenio, confieren a la imagen una estética vintage que realza su semántica diacrónica. 



Valentín Sama conversando con varias de las asistentes a su homenaje, que escuchan con gran atención sus palabras. 



La obra fotográfica de Valentín Sama suscitó un notable interés por parte del público. Aquí vemos a un visitante contemplando dos de sus cibachromes originales realizados en 1978. La impresionante nitidez intrínseca de los cibachromes de Valentín Sama fue una de las grandes atracciones del día.



Portada del nº 23 de la revista FV de 1990 con el fabuloso artículo de nueve páginas de Valentín Sama sobre la recién aparecida película para diapositivas en color Fujichrome Velvia ISO 32, un auténtico deleite para cualquier entusiasta de la fotografía. Invitado por Fuji a la presentación en Europa de esta soberbia emulsión química en color en una conferencia de prensa en Niza (Francia), el homenajeado fue una de las primeras personas que pudo probarla en este muy completo test en el que la comparó con la Agfachrome 50 RS, Ektachrome 50 HC, Kodachrome 25 y Kodachrome 64, demostrando con gran rigor científico, observación a través de microscopio electrónico, análisis de cuña de grises, sensitometría, tablas de colores, fotografía de bodegón y sensacionales imágenes de modelo realizadas por Rafael Roa, que esta película para diapositivas color era la referencia mundial en cuanto a grano imperceptible, además de ser la segunda mejor en acutancia, sólo superada por la formidable sensación visual de nitidez de la Kodachrome 25.

La gran saturación de color, grano prácticamente inexistente y formidable capacidad para la realización de grandes ampliaciones sin pérdida de calidad, convirtieron a la Fujichrome Velvia ISO 32 en una de las películas en color favoritas de Valentín Sama para realizar sus copias sobre papel Cibachrome (que había empezado a positivar a mediados de los años setenta) durante los años noventa y primera década del siglo XXI. 



Durante su extensísima carrera profesional, V. Sama fue realizador de pruebas beta (tests antes de la salida del producto al mercado) de gran cantidad de películas químicas, tanto de blanco y negro como en color, incluyendo diapositivas de muy alta calidad, como la Kodak Ektachrome, en dos generaciones distintas.

Valentín Sama pertenece a la generación de fotógrafos profesionales que además de haberse formado en el blanco y negro, desarrolló gran parte de su trabajo haciendo fotografías con diapositivas en color, porque eran las emulsiones químicas que obtenían mejores resultados en fotomecánica y las páginas de las revistas ilustradas.

Ello confirió tanto al homenajeado como a muchos otros fotógrafos de su época un gran background técnico, ya que con frecuencia el margen de error con dichas diapositivas era de medio punto de diafragma, por lo que había que hacer todo con gran esmero y la exposición tenía que ser muy precisa.


Asimismo, V. Sama siempre fue un gran entusiasta del uso de la mítica película Kodachrome, de la cual hizo fotografías con todas sus variedades: la primera de 11 ASA que expuso en 1960, la Kodachrome II en 1961, la Kodachrome-X, la Kodachrome 25 y Kodachrome 64 (a partir de 1975) y la Kodachrome 200 (desde 1986).

Y en 1986, cuando Kodak lanzó al mercado la Kodachrome profesional en rollo 120 para cámaras de formato medio, V. Sama fue uno de los primeros fotógrafos a los que Kodak España encargó la misión de realizar pruebas con dicha nueva emulsión en color.

Las películas Kodachrome 25 y Kodachrome 64 (que contienen aproximadamente 140 megapixels de información) están consideradas las mejores emulsiones químicas en color para formato 24 x 36 mm de todos los tiempos, con su impresionante calidad de imagen, colores contenidos, negros profundos, grano prácticamente inexistente, inefable fidelidad a la realidad (que no es tan contrastada ni con tanta saturación de colores como la Fuji Velvia) y una gran capacidad de conservación indemne, hasta tal punto que las mil seiscientas fotografías hechas con Kodachrome 35 mm de ASA 8 por los fotógrafos de la FSA (Farm Security Administration) de Estados Unidos en 1936 y descubiertas en 1979, mantienen hoy en día intactos sus colores, 83 años después. 

Por otra parte, la adecuación de Kodachrome 25 y Kodachrome 64 a fotomecánica previa a la inserción de imágenes en revistas ilustradas era simplemente fabulosa, hasta tal punto que durante los años setenta, ochenta y noventa, la revista española de naturaleza Periplo del Grupo Editorial Incafo fue el referente mundial cualitativo en calidad fotográfica en su portada y páginas interiores, con extraordinarias fotografías, hechas sobre todo con películas Kodachrome en simbiosis con ópticas fijas del máximo nivel, e impregnadas de una incomparable elegancia visual.


Las imágenes realizadas por Valentín Sama con película Polaroid utilizando la técnica de las transferencias constituyeron otro de los platos fuertes de esta histórica y enormemente interesante exposición homenaje.

Aquí vemos 6 de ellas realizadas en 1985 como investigación personal del efecto de intermitencia sobre película Polaroid 669 : " As de Copas ", " Fuego Verde ", " Mujer en Fuga ", " Pimiento Varado ", " Puerros Invasores " y  " Piña Naufragando en un Mar de Gelatina ". 



Manuel San Frutos explicando a varios asistentes las características de las imágenes creadas por Valentín Sama mediante la técnica de las transferencias con película Polaroid 669 y su trascendencia en el ámbito de la investigación fotográfica. 

Manuel San Frutos ha sido un importantísimo motor impulsor de esta histórica exposición homenaje a Valentín Sama, trabajando arduamente con meses de antelación, clasificando todo el material, ubicándolo en su lugar correspondiente, coordinando la preparación y desarrollo del evento, situando todas y cada una de las cámaras fotográficas, objetivos, libros antiguos, películas químicas de blanco y negro y color, etc, de la famosa colección de Valentín Sama dentro de cada una de las vitrinas, encargándose de la obtención de las copias en gran formato de varias de las obras de V. Sama en Cibachrome y de algunos de los retratos de Rafael Roa, así como del gran panel informativo de entrada a la exposición con la fotografía de Valentín Sama hecha por Antonio Zamora, de las fotografías en blanco y negro tamaño 100 cm x 100 cm hechas por Valentín Sama con las anteriormente mencionadas cámaras clásicas analógicas, 


Dos asistentes al evento contemplan la imagen de las manos de Valentín Sama disponiéndose a hojear el Formulario Manual Kodak de los años cincuenta y 177 páginas, más de sesenta años después. Este libro fue fundamental en su momento y permitió iniciarse en el blanco y negro, revelando y positivando sus primeras imágenes sobre papel fotográfico, a muchos amantes de la fotografía que se convertirían con el tiempo en futuros fotógrafos profesionales. El 29 de mayo de 2019 se vivieron en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid momentos de indescriptible emoción y evocación de una época gloriosa de la fotografía mundial vividos en primera persona por Valentín Sama.

del sillón biplaza en el que los asistentes podían ver en una pantalla de plasma de gran tamaño imágenes con los principales 


Pantalla de plasma con la imagen de la portada de la edición en español de la revista Photo, que en 1982 publicó un extenso portfolio con fotografías positivadas sobre papel Cibachrome desde 1978 por Valentín Sama, que fue la primera persona que utilizó este material en España, cuando no estaba a la venta en nuestro país, por lo que tenía que ir a comprarlo a Zurich (Suiza), haciendo un largo viaje en su coche, un Seat 1430, revelando el material posteriormente en su casa, algo de gran dificultad, ya que precisaba una gran dedicación y muchísimo tiempo, hasta conseguir copias con el color deseado y un adecuado control de su muy alto contraste.

hitos diacrónicos editoriales y fotográficos que marcaron la trayectoria profesional del homenajeado, etc.

Manuel San Frutos es Licenciado en Bellas Artes, Editor de Albedo Media, Asesor Técnico y Beta Tester de algunas de las más importantes marcas del sector fotográfico, con una experiencia de más de 12 años como autor de artículos con texto y fotos propias en diferentes medios fotográficos, además de haber impartido más de cien cursos monográficos y haber desarrollado abundantes proyectos docentes. 

Además, PhotoEspaña 2014 acogió su exposición  " NYC-TYO " en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, habiendo impartido asimismo conferencias en Casanova Foto Barcelona sobre el sistema Fujifilm APS-C profesional y su especial arquitectura de sensor X-Trans y sus distintas generaciones) y fotografía documental con David Airob. 

                                                                                                                             © Valentín Sama            

" Encrucijada ". Cámara analógica Fujifilm formato 6 x 17 cm sobre película Fuji Velvia ISO 32 en rollo de 120. 1996. Otra de las muchas fotografías hechas por Valentín Sama y mostradas en esta exposición "Acerca de la Fotografía. Técnica, Estética y Opinión ".

Durante su extensa trayectoria como fotógrafo profesional de aproximadamente 40 años, Valentín Sama ha utilizado muchísimas cámaras distintas de diferentes marcas y formatos, tanto analógicas como digitales.


                                                                                                                              © Valentín Sama

" Tarde de Pesca con Mis Hijos ". 1996. Cámara de gran formato con placa de 4 x 5 " (10 x 12 cm) Kodak Ektachrome E100S. Toma a mano con basculamientos.

Las cámaras de gran formato analógicas siguen siendo la referencia en cuanto a máxima calidad de imagen obtenible, gracias a la gran superficie de las películas químicas en tamaño 4 x 5 " (10 x 12 cm y hasta 1700 MB a 4.000 puntos por pulgada), 5 x 7 " (13 x 18 cm y hasta 2950 MB a 4000 puntos por pulgada) y 8 x 10 " (contacto de 20 x 25 cm) con scanners de tambor estado del arte.

Valentín Sama explicando a uno de los asistentes con todo lujo de detalles datos relativos a sus fotografías hechas en 1996 con cámara de gran formato 4 x 5 " (10 x 12 cm) y película Fuji Velvia ISO 32 positivadas sobre papel Cibachrome junto con Rafael Roa para el centenario de la firma Loewe.

Desde sus inicios en la fotografía hace casi 60 años, Valentín Sama se convirtió en un apasionado de la fotografía con cámaras de gran formato, no sólo por los referenciales niveles de poder de resolución, contraste y nitidez que consiguen acopladas a objetivos de primerísimo nivel Schneider-Kreuznach, Fujinon, Wollensak, Rodenstock, Nikkor, Kodak, Voigtländer, Zeiss, Horseman, etc, sino por la extraordinaria gama tonal que generan, su aspecto fílmico, el fabuloso bokeh de muchas de ellas a plena abertura y su imbatible control de perspectiva de muy distintas formas, con grandes posibilidades de basculamiento e inefable capacidad para jugar con los planos de enfoque.

No obstante, la personalidad en gran medida visionaria de Valentín Sama le hizo predecir durante la primera década del siglo XXI, tanto en artículos en revistas especializadas como en medios online, el cambio de paradigma que supondría la consolidación de la fascinante tecnología digital con sus fabulosos sensores y la progresiva masiva sustitución de las cámaras analógicas por modelos digitales de diferentes formatos, de tal manera que las cámaras digitales formato Micro Cuatro Tercios y APS-C ocuparían el espacio cualitativo del formato 35 mm analógico, mientras que las cámaras digitales formato 24 x 36 mm alcanzarían unos niveles de calidad de imagen tan excepcionales que sustituirían a efectos prácticos a las cámaras analógicas de formato medio, mientras que un reducido número de cámaras digitales de formato medio alcanzarían un poder de resolución, nitidez y contraste comparables a las cámaras de gran formato 4 x 5 " (10 x 12 cm), aunque con diferente estética de imagen y plasmación de zonas fuera de foco.

Y el tiempo le dió la razón, ya que la fotografía digital en constante evolución, ha permitido poder disfrutar de cámaras plenamente profesionales con diferentes tamaños de sensor, e incluso los de superficie más pequeña como el Micro Cuatro Tercios de Panasonic y Olympus y los APS-C de Fuji, Sony y Leica producen una calidad de imagen totalmente profesional, pudiéndose realizar ampliaciones de gran calidad de un metro e incluso más sobre papel fotográfico, mientras que modelos cumbre formato 24 x 36 mm como la soberbia Sony A7RIII, Nikon D850 y Leica SL obtienen una calidad de imagen impresionante propia del formato medio analógico, al tiempo que cámaras digitales de formato medio como la Hasselblad H6D-100C, Hasselblad H6D-400C, Hasselblad X1D, Fujifilm GFX 50S, Fujifilm GFX 50R, Pentax 645Z se aproximan a la calidad de imagen del gran formato 4 x 5 " (10 x 12 cm), siendo la referencia hasta la fecha en calidad de imagen la Leica S con los estratosféricos objetivos diseñados por Peter Karbe para sensor 30 x 45 mm, aunque los sensores de formato medio de estas últimas son de tamaño mucho más pequeño que los 6 x 4.5 cm, 6 x 6 cm y 6 x 9 cm de la época analógica, por lo que es probable que las marcas más destacadas del ámbito de cámaras full frame (Sony, Canon y Nikon) reduzcan cada vez más las diferencias con respecto a ellas.

Mientras el genio Werner Bischof hacía sus fotos en Pusan, Kaesong e Isla de Koje Do en 1952 durante la Guerra de Korea, un niño de seis años inició su idilio vital con la fotografía cuando vió a su padre envolver con sumo cariño en papel plateado verdoso un rollo de película recién expuesto. Casi 68 años después, los asistentes a este inolvidable homenaje celebrado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid pudieron constatar en directo que Valentín Sama ha mantenido incólume aquella pasión para la que nunca existió antídoto y que fluye a borbotones de todo su ser cuando habla de fotografía, viviéndola con máxima intensidad una y otra vez.

Asimismo, Valentín Sama, una de las mayores autoridades mundiales en el análisis de imágenes y con una enorme experiencia acumulada de muchas décadas viendo millones de ellas, ha comentado con frecuencia que las cámaras digitales de distintas marcas y formatos han llegado hoy por hoy a unos niveles cualitativos tan excelentes, que todas ellas dan una calidad plenamente profesional para una amplísima variedad de tareas fotográficas, aunque con distintas estéticas de imagen, tecnologías de sensor, avances electrónicos, etc.

Igualmente, el homenajeado ha lanzado a menudo la pregunta de cuantas personas, tanto fotógrafos profesionales como aficionados, necesitarán hacer alguna vez ampliaciones sobre papel fotográfico más allá de 50 x 70 cm y cual será la distancia de observación.

EN VANGUARDIA DEL PERIODISMO FOTOGRÁFICO TECNOLÓGICO ESPAÑOL

Durante aproximadamente 37 años


Valentín Sama ha sido y sigue siendo el referente del periodismo fotográfico tecnológico de nuestro país en dos etapas distintas :

a) La época gloriosa de las publicaciones fotográficas en papel, como Jefe de Información Técnica y autor de artículos en la revista Foto Profesional entre 1982 y 1987 (con el fotoperiodista Manuel López como director y Juan Manuel Varela como jefe de publicidad) y como Editor Técnico, Test Manager y autor de artículos en la revista impresa FV entre 1988 y 2007, haciendo frecuentes viajes por todo el mundo con Alfonso del Barrio (gran experto en temas fotográficos) y Juan Manuel Varela ( hombre de gran experiencia en temas de economía, publicidad y estrategias de marketing en el sector fotográfico) a las ferias fotográficas internacionales más importantes como Photokina Köln, PMA de Las Vegas, etc, escribiendo a la vuelta excelentes crónicas que mantenían informados a los fotografos profesionales y aficionados de toda España y Latinoamérica con respecto a las principales novedades del mercado fotográfico presentadas por las distintas empresas.

b) La etapa online, a partir de Abril de 2007, en la que Valentín Sama formó un gran equipo con Manuel San Frutos (Editor Jefe) y Raphäel Terris ( Editor y Redactor, ingeniero en telecomunicaciones, gran experto en imagen digital y apasionado de la fotografía, con catorce años de experiencia en el ámbito de las comunicaciones móviles y por satélite y más de siete años en la docencia universitaria, además de periodista y consultor en tecnología y fotografía), primero en DSLR Magazine y después en Albedo Media (donde también han colaborado durante años Mario Sánchez, Luis Ángel París, Fernando Galán, Julio Gómez, Fernando Marcos, Luis Rodríguez, David García-Amaya, Kike Narcea, Fernando Puche, Débora Martínez y Carlos Mercader), con extraodinarios artículos sobre las nuevas cámaras digitales, objetivos, etc, que iban apareciendo, además de sus famosos tests de objetivos que figuran por méritos propios entre la flor y nata mundial en este ámbito, sin olvidar sus maravillosos artículos sobre cámaras clásicas analógicas y emulsiones químicas tanto de blanco y negro como en color, con soberbias fotografías de producto muy bien iluminadas.

Valentín Sama, Manuel San Frutos y Raphäel Terris viajaron a muchas Photokinas, CP+ Camera & Photo Imaging Show en Yokohama y otras, recabando abundante información que era transmitida prácticamente en tiempo real gracias a los grandes avances tecnológicos en materia de ordenadores portátiles, internet, correo electrónicos, etc.

Coincidieron también frecuentemente en dichas ferias fotográficas internacionales y en presentaciones de cámaras y objetivos en distintas ciudades del mundo con Iker Morán (periodista especializado en fotografía, tecnología y gastronomía, con más que notable habilidad y experiencia a la hora de hacer tests de cámaras y objetivos el mismo día de su aparición, a gran velocidad pero con muy buen nivel, algo extremadamente difícil, aguantando jet lags, sueño acumulado, constantes situaciones de stress, fases de máximo cansancio, etc, haciendo en todo momento ímprobos esfuerzos para ofrecer la información con la mayor rapidez posible desde cualquier confín del mundo a los fotógrafos profesionales y aficionados que desean saber cuanto antes las prestaciones de cada nuevo modelo) y Álvaro Méndez (gran apasionado de la fotografía, al igual que Iker, así como tremendo experto en video digital y todo tipo de tecnologías relacionadas con la imagen, hombre discreto, que intenta tener el menor protagonismo posible, pero muy versátil y eficaz, capaz de hacer fotos de producto, escribir artículos sobre distintos temas, grabar y editar los videos en que Iker Morán analiza cámaras, objetivos, entrevista a fotógrafos famosos, y muchas más cosas), primero en Quesabesde (del que Iker Morán fue editor entre 2002 y septiembre de 2016) y desde el 10 de octubre de 2016 en Photolari.

Ellos cinco han trabajado durante muchos años en condiciones muy duras, frecuentemente con menos medios económicos y logísticos que sites fotográficos de otros países con mayor cantidad de personas en plantilla y más cash-flow para invertir, lo cual tiene un enorme mérito, ya que el sector fotográfico fue uno de los más afectados por la crisis económica generalizada, lo cual obligó a multiplicar esfuerzos, muchas veces al borde de la extenuación, para reducir costes.


Asistentes llegados de toda España, mayormemente vinculados al mundo de la fotografía, las artes y la imagen, algunos de los cuales no se veían desde hacía tiempo, estuvieron presentes en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid para expresar su sincero cariño, admiración y agradecimiento a Valentín Sama, que interactuó en todo momento con los visitantes, entablándose un diálogo muy fluido en el que el homenajeado contestó una por una a todas las preguntas que le hicieron, además de explicar en profundidad, de modo muy ameno, con su atávico conocimiento, experiencia y rigor, sus fotografías,


eficazmente complementado por Manuel San Frutos, que acudía constantemente a distintas zonas de la sala de exposición para ilustrar a todos los presentes sobre las obras de Valentín Sama y aspectos de su biografía.

UN FASCINANTE VIAJE EN EL TIEMPO

La inauguración de la exposición  " Acerca de la Fotografía. Técnica, Estética y Opinión " , Homenaje a Valentín Sama fue un gran éxito, no sólo por el despliegue de obra fotográfica muy interesante y en gran medida avant-garde para su época realizada por el autor, sino porque también incluía fotos de su niñez y adolescencia, así como abundante cantidad de cámaras fotográficas, objetivos, accesorios y cajas de película fabricados entre los años veinte y principios del siglo XXI, muchos de ellos modelos que marcaron un antes y un después en la Historia de la Fotografía, preservados como oro en paño en excelente estado de conservación y meticulosamente ubicados dentro de varias vitrinas especiales elaboradas para la ocasión y optimizadas para la visualización por parte del público asistente.

Un auténtico tesoro de bellísimas herramientas fotográficas clásicas, acumuladas y utilizadas durante más de 60 años por Valentín Sama y que constituyen su famosa colección, complementada por valiosos libros de fotografía de los años cincuenta (auténticos incunables) con los que el homenajeado se inició en la fotografía hace más de sesenta años, revistas FV, libros antiguos de fotografía en inglés, etc.

Y ésta fue sin duda otra de las sensaciones del día, con un público entregado que contemplaba una y otra vez estas cámaras fotográficas totalmente mecánicas, sin obsolescencia programada alguna, y que muchas décadas después de su fabricación siguen funcionando de modo impecable.

Ni que decir tiene que también en esta faceta, las explicaciones y valiosa información que transmitió Valentín Sama a todos los presentes fueron sin ambages un auténtico gozo para cualquier amante de la fotografía.


1953. Apenas han transcurrido ocho años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y cuatro niños se disponen  a iniciar la Tercera. Carecen por completo de medios acorazados y la aviación de apoyo es prácticamente inexistente, pero no les falta el valor y posan orgullosos, prestos para la batalla.

El que está más a la izquierda de la imagen lleva un eficaz tirachinas, de probada fiabilidad y precisión, y capaz de lanzar absolutamente de todo.

A su lado, Valentín Sama empuña un petardo de alto contenido explosivo que utilizará sin dudar contra las tropas enemigas.

Pese a que no han tenido acceso a armas automáticas, el profundo conocimiento del terreno por parte de estos cuatro niños y su apego a la jarana, les convierte en una temible unidad militar, ciertamente de élite.


1960. Tres amigos aficionados a la fotografía : Álvaro Bergol, Pedro Mari Ezcarrín y Valentín Sama. Autorretrato con autodisparador. Kodak Retina 1b de 1954. Zurriola / San Sebastián

45 años después. Portada del número 193 de la revista FV de marzo de 2005 con la segunda parte del extraordinario artículo de Valentín Sama sobre todas las películas de blanco y negro existentes en el mercado fotográfico en esos momentos. La profusión de detalle y riqueza informativa de dicho exhaustivo y muy científico informe sobre dichas emulsiones químicas fue probablemente la referencia diacrónica internacional, complementada además por unas interesantísimas fotografías hechas con microscopio electrónico en las que se apreciaba claramente la diferente estructura de grano de las películas de b y n clásicas con gran cantidad de plata, las de alta tecnología de grano tabular y las de tecnología evolucionada.

Formado en la alquimia del blanco y negro desde sus comienzos en la fotografía a mediados de los años cincuenta, Valentín Sama se convirtió con el tiempo en uno de los más grandes expertos del mundo en laboratorio fotográfico y en el uso de diferentes películas y reveladores, cada una con distintas sensibilidades y estéticas de imagen, al servicio de las posibilidades expresivas de los fotógrafos.


Valentín Sama explicando a algunos de los presentes la historia de su colección de cámaras clásicas, objetivos, accesorios y libros vintage de fotografía.

Durante décadas, los artículos escritos por Valentín Sama en diferentes revistas especializadas sobre ferias internacionales de coleccionismo fotográfico como Bievres, Photographica Fair de Londres y otras que visitaba y sigue visitando con frecuencia, fueron una delicia para los amantes de la fotografía.


Jim McKeown, probablemente el más importante experto mundial en cámaras clásicas de todos los tiempos. Mantiene una gran amistad personal con Valentín Sama desde hace muchos años, habiendo coincidido en distintas ferias fotográficas, especialmente en la de Bièvres (Francia).

Su monumental obra Guía de Precios McKeown de Cámaras Clásicas y Antiguas es el libro más completo editado hasta la fecha en su ámbito y de lectura indispensable para cualquier amante de la historia de la fotografía o coleccionista, destacando por su profusa información técnica y diacrónica sobre nada menos que 40.000 cámaras, desde la época más antigua hasta hoy en día, así como por su muy extensa selección de 10.000 fotografías muy útiles para la identificación de la pléyade de aparatos fotográficos mostrados.

Aquí aparece en el interior de Westlicht Photographica Vienna (Austria) sujetando entre sus manos el prototipo de cámara telemétrica Olympus Standard de formato 4 x 5 cm de 1937, un fascinante proyecto con el que la empresa fotográfica japonesa intentó batir a las mejores cámaras Contax y Leica de la época y liderar el mercado fotográfico internacional, pero que hubo de ser  abandonado porque no existían en ese momento los enormes
 recursos económicos, técnicos, ni la maquinaria necesaria para poder garantizar una uniformidad consistente de alta calidad optomecánica en cada lote al producir objetivos para formato 4 x 5 cm, por lo que habrían sido inevitables para los clientes notables diferencias de rendimiento.



La capacidad de respuesta inmediata de Valentín Sama a todo tipo de preguntas fue en algunos momentos ciertamente inefable, tal y como se muestra en esta imagen. El homenajeado estaba explicando datos e historia de cámaras, objetivos y fotografías en blanco y negro de dos de las vitrinas horizontales, cuando de repente, uno de los asistentes al evento, situado a unos cinco metros de distancia, le hizo una pregunta que Valentín contestó al instante, con gran precisión y velocidad, para seguir hablando justo después con las personas que se encontraban junto a él.


Minox Riga subminiatura formato 8 x 11 mm de la colección de Valentín Sama, en excelente estado de conservación, dentro de una de las vitrinas horizontales de la exposición homenaje a su figura. Pese a sus pequeñísimas dimensiones de 80 x 27 x 16 mm, esta cámara fabricada entre 1938 y 1943 funciona perfectamente, aproximadamente 70 años después de ser producida.

A la izquierda de de imagen está el dial de velocidades de obturación entre 1/2 s y 1/1000 s y que incluye además T y B para exposiciones largas, mientras que en la zona central de la cámara puede puede observarse la rueda de ajuste del enfoque, que es "automático " desde 3.60 m hasta infinito, pero que puede graduarse utilizando los diferentes valores numéricos de la escala hasta una distancia mínima de enfoque de 20 cm. Y la pequeña abertura curvada junto a ella es el contador de disparos que llega hasta 50, cantidad de exposiciones que podía realizar esta cámara que es también un prodigio de ingeniería miniaturizada, obra maestra del diseñador industrial y genial inventor Dr. Walter Zapp y fabricada por VEF en Riga (Letonia).

Ni que decir tiene que su atemporal belleza de líneas generó sensación entre los asistentes.

Fue una cámara utilizada masivamente por el Servicio de Inteligencia Británico (que había comprado la práctica totalidad de las unidades existentes) durante la Segunda Guerra Mundial.

La calidad y precisión de mecanizado del acero inoxidable de que está hecha esta increíble cámara, capaz de conseguir buenas ampliaciones sobre papel fotográfico hasta aproximadamente 20 x 30 cm a partir de diminuta película no perforada de 9.5 mm, es verdaderamente admirable.


Zona superior de la vitrina horizontal con una pequeña parte de la colección de cámaras fotográficas clásicas analógicas de Valentín Sama, un paraíso para cualquier entusiasta de la fotografía y la optomecánica al más alto nivel.

De izquierda a derecha :

- Mamiya Press Super 23 telemétrica de formato medio 6 x 9 cm con objetivo Mamiya-Sekor 100 mm f/3.5 de 4 elementos en 3 grupos. Introducida en el mercado en 1967.

- Univex Mercury II de medio formato 18 x 24 mm de 1945, con bellísimo diseño Art Deco, obturador planofocal rotativo y acoplada a un objetivo Tricor 35 mm f/2.7 con revestimiento simple, capaz de obtener 65 fotogramas con aspect ratio 2:3 de un rollo de película standard de 35 mm.

- Hasselblad 500C/M escala 1:1 hecha a mano en vidrio de alta calidad por el diseñador Christer Sjogren, de la empresa Lindshammar, en 1980.

- Speed Graphic telemétrica de gran formato 4 x 5 " (10 x 12 cm), una de las más míticas cámaras fotográficas de todos los tiempos, cuya enorme superficie de negativo en simbiosis con excelentes objetivos como el Kodak Ektar 101 mm f/4.5, Optar 135 mm f/4.7 y otros, generaban una enorme calidad de imagen y permitían reencuadres selectivos sin pérdida de calidad.

Fue la cámara más utilizada en Estados Unidos durante los años treinta, cuarenta y cincuenta por fotorreporteros de la talla de Weegee, Joe Rosenthal, Ernie Sisto y otros. Se fabricaron diferentes modelos entre mediados de los años cuarenta y 1970.

- Yashica MAT LM, cámara reflex binocular de formato medio 6 x 6 cm de 1958 con objetivo Yashinon 80 mm f/3.5.

Estas cámaras y objetivos nunca fueron conceptuados por Valentín Sama como objetos de adorno o meramente bellos, sino como herramientas fotográficas de muy alta calidad, plenamente operativas y que ha utilizado durante muchas décadas y sigue utilizando, adquiriendo película en empresas especializadas.


La mítica Speed Graphic de gran formato 4 x 5 (10 x 12 cm) suscitó un gran interés en los asistentes a esta exposición homenaje, seducidos por el espectacular aspecto y belleza de líneas de esta cámara que marcó una época en la historia del fotoperiodismo.

GRAN CONOCEDOR Y USUARIO DEL SISTEMA HASSELBLAD DE CÁMARAS DE FORMATO MEDIO 6 X 6 CM


Libro Victor Hasselblad The Man Behind The Camera, escrito por Sören Gunnarson en 2006 y publicado en inglés en 2014, en el que el autor analiza la fascinante biografía de Victor Hasselblad (1906-1978), creador de las cámaras Hasselblad, en 428 páginas profusamente ilustradas con 230 fotografías de todos los modelos de cámaras fabricados por dicha marca, así como un interesante estudio de los acontecimientos que tuvieron lugar cuando la empresa tuvo que realizar la transición de fotografía analógica a digital.

Desde mediados de los años setenta, V. Sama se convirtió en un entusiasta usuario de cámaras Hasselblad de formato medio 6 x 6 cm, apreciando su soberbio sistema modular, su extraordinaria fiabilidad, su gran calidad constructiva enteramente metálica, su sincronización de flash a todas las velocidades de obturación hasta 1/500 s, y la referencial calidad optomecánica en su ámbito de los objetivos Carl Zeiss T* Oberkochen, que en sinergia con rollos 120 y 220 de películas de formato medio tanto de blanco y negro como en color, producían una excepcional calidad de imagen.

Utilizó sobre todo dos modelos :




a) La clásica Hasselblad 500 C/M réflex, totalmente mecánica y a la que se podían acoplar catorce objetivos Zeiss diferentes con obturación central, siete chasis distintos para películas, cuatro visores y más de cien accesorios. 



b) La Hasselblad 903SWC, una herramienta fotográfica de primerísimo nivel, optimizada para la fotografía ultraangular, mediante la sinergia entre el cuerpo de cámara no réflex, el visor óptico en su zona superior y el mítico objetivo fijo no retrofoco Carl Zeiss Biogon 38 mm f/4.5 de 8 elementos en 5 grupos (equivalente a un 21 mm en formato 35 mm), diseñado por Hans Sauer en 1954 como brillantísima adaptación a formato 6 x 6 cm de la fórmula óptica Biogon original Biogon f/4.5 con ángulo de visión de 91º creada en 1952 por Ludwig Bertele en Oberkochen para cámaras fotogramétricas de gran formato y basada a su vez en su extraordinario diseño Aviogon para gran formato que había creado en 1950 para fotografía aérea y fotogramétrica, con estratosféricos niveles de poder de resolución, contraste y corrección de la distorsión). 

La nitidez que se obtiene con esta cámara, incluso en las esquinas a lo largo de todo el rango de enfoque, desde 0,3 m a infinito, es fabulosa, así como la ausencia de distorsión, con líneas verticales y horizontales rectas incluso en los bodes de copias de gran tamaño, sin olvidar una impresionante profundidad de campo desde 0,65 m a infinito con f/22, por lo que es extraordinaria en fotografía industrial, arquitectura, paisaje, fotografía aérea y trabajos de reproducción.

La Hasselblad 903 SWC acoplada a un objetivo Carl Zeiss Biogon 38 mm f/4.5 fue la cámara utilizada por V. Sama para exponer diapositivas Fujichrome Velvia ISO 32 a partir de las cuales realizó en 2005 sus excelentes Cibachromes " Don Quijote : Una Nueva Mirada " en conmemoración del Quinto Centenario de dicha obra.  


Estas copias a gran tamaño positivadas a partir de diapositiva sobre dicho papel fotográfico de referencia fueron uno de los mayores atractivos del Homenaje a V. Sama, y una inolvidable experiencia visual para todos los presentes, que pudieron constatar en ellas su pericia como fotógrafo, su experiencia con el Cibachrome y el fabuloso rendimiento óptico del objetivo 



Carl Zeiss Biogon 38 mm f/4.5 (un diseño simétrico prácticamente inalterado desde 1954) en nitidez, contraste y reproducción de colores en el centro, bordes y esquinas a todos los diafragmas (incluyendo f/4.5) y distancias de enfoque, además de exhibir una superlativa corrección de la distorsión, virtualmente inexistente, y un viñeteado sorprendentemente bajo para un objetivo tan angular, con el beneficio añadido de una increíblemente uniforme iluminación de toda la superficie de imagen con ADN del esquema original Biogon del genio Ludwig Bertele que logró ya a principios de los años cincuenta aumentar la pupila de entrada del objetivo en consonancia con el gran ángulo de imagen.  

Por otra parte, V. Sama tuvo una gran amistad con D. Rodolfo Biber, legendario importador en España (entre otras marcas) de Hasselblad durante muchas décadas. 




Asimismo, en 1994, Valentín Sama fue uno de los muy pocos expertos en fotografía invitados por la empresa Hasselblad a su fábrica principal en Göteborg (Suecia), cuyas instalaciones así como todas y cada una de las fases de producción (con uso masivo de metales nobles como bronce, latón, aluminio y acero, además de un control de calidad unidad por unidad y herramientas específicas diseñadas y fabricadas en una sección especial de la propia factoría) le fueron mostradas con gran lujo de detalles por Gustav Lagergren, director de relaciones públicas y gran conocedor de la firma, con más de 30 años de experiencia trabajando en ella. 



Quince años después, como director y editor de DSLR Magazine, Valentín Sama fue invitado por la NASA al Hasselblad Space Event celebrado en Cabo Cañaveral (Estados Unidos) los días 24, 25 y 26 de septiembre de 2009 con motivo de la conmemoración del 40º Aniversario de la Misión Apollo XI (que puso por vez primera a un hombre en la Luna), durante la que se utilizaron cámaras Hasselblad, evento al que asistieron entre otros Buzz Aldrin (uno de los tres astronautas de dicha misión junto con Neil Armstrong y Edward Collins) y el equipo de diseño de las cámaras Hasselblad Electric ( a bordo del módulo de mando, acopladas a objetivos Carl Zeiss Planar 80 mm f/2.8 y Carl Zeiss Sonnar 250 mm f/5.6) y Hasselblad EL Data Camera (transportada en el módulo lunar, acoplada a un objetivo Carl Zeiss Biogon 60 mm f/5.6 fotogramétrico diseñado por Erhard Glatzel y utilizada sobre la superficie de la Luna), creadas en Göteborg conforme a especificaciones de la agencia espacial norteamericana y que utilizaron película en color Kodak Ektachrome de 70 mm, además de ser capaces de soportar frecuentes temperaturas de 120º C al sol y - 65º C a la sombra, cámaras de las que Joan Onna es uno de los más profundos conocedores a nivel mundial. 



3 de agosto de 1969. De izquierda a derecha: Armstrong, Collins y Aldrin, los tres astronautas de la Misión Apollo XI, observando uno de los rollos de película en color Kodak Ektachrome de 70 mm expuestos sobre la superficie lunar por Armstrong y Aldrin con cámaras Hasselblad EL Data con objetivo Carl Zeiss Biogon 60 mm f/5.6 tras el aterrizaje del Módulo Lunar " Eagle " el 20 de Julio de 1969, mientras Collins orbitaba en el Módulo de Mando. 



Una de las copias en papel realizadas a partir de diapositiva Kodak Ektachrome de 70 mm recogidas por John G. Morris (el más importante e influyente editor gráfico de todos los tiempos) el 26 de Julio de 1969 en el Centro Espacial de Houston pocas horas después del regreso de los tres astronautas de la Misión Apollo XI :  fotografía de la huella sobre la superficie lunar de Buzz Aldrin, piloto del Módulo Lunar Eagle, captada por él mismo el 20 de julio de 1969 con su Hasselblad EL Data de formato medio 6 x 6 cm acoplada al mítico objetivo Carl Zeiss Oberkochen 60 mm f/5.6 diseñado por Erhard Glatzel. 

Cuarenta años después, los días 24, 25 y 26 de septiembre de 2009, Valentín Sama pudo charlar en Cabo Cañaveral con algunos de los diseñadores de las cámaras Hasselblad con las que Neil Armstrong y Buzz Aldrin hicieron las fotos de la superficie lunar, así como con el mismísimo Buzz Aldrin.

La trascendencia de los acontecimientos hizo que el New York Times con Abe Rosenthal (Director Ejecutivo), John G. Morris (Editor de Fotografía), Hank Lieberman (Coordinador de Noticias Científicas) y George Cowan (Director de Arte) al frente concibieran a mediados de 1969 la creación por primera vez en la historia de un suplemento especial en color de 16 páginas dedicadas al éxito de la Misión Apollo XI, que sería financiado por Arthur Ochs " Punch " Sulzberger Sr. (Editor).

John G. Morris, uno de los editores gráficos pioneros en el uso de la fotografía en color ( ya en el número de marzo de 1950 de la revista Ladies´ Home Journal habia elegido como portada una fotografía de una mujer de Nueva York hecha por Ruth Orkin en un mercado de fruta con cámara Contax II y película Kodachrome de 35 mm) percibió la enorme trascendencia de los rollos de película color Ektachrome de 70 mm que traían los astronautas de la Misión Apollo XI, y viajó rápidamente al Centro Espacial de Houston (Texas) el 26 de julio de 1969 para recoger duplicados de diapositivas y copias sobre papel de dichas imágenes, que analizó rápidamente con el fotógrafo George Cowan.


                                                                                                                                    © Gary Settler

Poco después, John G. Morris, Hank Liebermann, George Cowan y Gary Settler viajaron de vuelta a Nueva York a bordo de un jet privado Dassault Falcon 20 convertido en oficina de edición de fotografía volante y realizaron la selección de las mejores fotos, la maquetación de las páginas y los textos para el suplemento especial del New York Times mientras volaban sobre Luisiana y Mississipi.



Tras llegar a Nueva York, Abe Rosenthal estuvo aproximadamente una hora comprobando todo y dió oden de imprimir el suplemento especial en color, que salió a la venta el 3 de agosto de 1969, agotándose ese mismo día.

DIACRÓNICO ADMIRADOR DE YOSHIHISA MAITANI 


                                                                                                                          © Olympus Corporation

Desde los años sesenta, Valentín Sama fue un apasionado admirador de Yoshihisa Maitani, el mayor genio diseñador de cámaras fotográficas de todos los tiempos junto con Oskar Barnack.

Maitani fue durante nada menos que cuarenta años, entre 1956 y 1996, la principal fuerza impulsora de Olympus Optical Co, Ltd, creando cámaras de increíble ingeniería y belleza de diseño como la Olympus Pen de medio formato 18 x 24 mm en 1959, la Olympus Pen F también de medio formato en 1963, la Olympus OM-1 en 1973 y la Olympus XA en 1979.

Yoshihisa Maitani fue un visionario con inmenso talento que a principios de los años setenta, en un mercado fotográfico dominado por Nikon con su soberbia Nikon F2 y Canon con su excelente Canon F1, tuvo el insólito acierto de crear un nuevo y revolucionario sistema fotográfico réflex capaz de competir de tú a tú y superar en muchas facetas a ambas empresas japonesas dominantes : el Sistema Olympus OM de cámaras, objetivos y accesorios, que inició su andadura con 



la Olympus OM-1, que era un compendio de cualidades de la nueva especie : tamaño (136 x 83 x 50 mm) y peso (510 g) mucho más pequeño que el de las cámaras réflex formato 24 x 36 mm del resto de empresas del sector fotográfico, brillantísimas soluciones de ingeniería mecánica, innovación a raudales, objetivos de enfoque manual de gran luminosidad y dimensiones también asombrosamente pequeñas, peso muy liviano, excelente calidad optomecánica, generadores de gran calidad de imagen, y con una imbatible relación calidad/precio.

A ello hay que añadir el impresionante tesón y genialidad de Maitani, que introdujo en la cámara Olympus OM-1 formato 24 x 36 mm 


Anuncio publicitario a doble página completa de Olympus Optical Co, Ltd en el número de febrero de 1975 de la revista inglesa Photography, informando sobre las referenciales cualidades del visor óptico de la cámara réflex Olympus OM-1 formato 24 x 36 mm. 

el mejor visor óptico de todos los tiempos, sólo superado ligeramente por el de la Leica M3 en sinergia con óptica fija de 50 mm, pero el visor de la Olympus OM-1 era y sigue siendo una maravilla, aproximadamente un 70% más brillante que el de cámaras réflex buque insignia de la época como las Nikon F, Nikon F2 y Canon F1 y con un campo de visión un 30 % mayor. 


Fragmento del texto de la página 73 del anteriormente mencionada revista inglesa Photography de febrero de 1975.


Otro fragmento del texto de la página 73 de dicha revista.

La calidad y brillantez de observación a través de este visor de ensueño supera incluso al de la Leica R9 de Manfred Meinzer y al visor electrónico de la Leica SL mirrorless EVF full frame. 

Por otra parte, siguiendo instruciones de Yoshihisa Maitani, Yoshisada Hayamizu (Diseñador Jefe de Objetivos del Departamento Óptico de Olympus CO., Ltd.) creó una amplia gama de objetivos de enfoque manual muy pequeños y ligeros pero de gran nivel óptico y mecánico, que obtenían imágenes con excelente nitidez y contraste, en colaboración con otros destacados miembros del formidable equipo óptico de Olympus como Toshihiro Imai, Nobuo Yamashita, Toru Fujii, Hiroshi Takase, Yoshiaki Horikawa, Tadashi Kimura, Fumitaka Watanabe y otros.

Un significativo porcentaje de dichos objetivos de enfoque manual figuraron entre la flor y nata de las ópticas fotográficas para formato 24 x 36 mm a nivel mundial, como 


Zuiko Macro 50 mm f/3.5 de 5 elementos en 4 grupos y enfoque manual, el segundo mejor objetivo macro del mundo para formato 24 x 36 mm en su focal, sólo superado por el formidable Leica Macro-Elmarit-R 60 mm f/2.8, que alcanza las 112 líneas / mm en el centro, 97 en bordes y 83 en esquinas, aunque el objetivo japonés tiene una muy superior relación ratio calidad/precio.


el Olympus Zuiko Macro 50 mm f/3.5 (un auténtico tour de force óptico que supera nada menos que al mítico Micro-Nikkor 55 mm f/2.8 en centro, bordes y esquinas a f/4, f/5.6 y f/8, tal como demostró V. Sama en su artículo " Duelo de Titanes " en FV nº 154 el año 2001), 


Zuiko 21 mm f/2 de 11 elementos en 9 grupos, un auténtico Rolls-Royce ultraanagular de enorme luminosidad y productor de extraordinaria calidad de imagen en centro, bordes y esquinas a todos los diafragmas y distancias de enfoque, con muy meritoria uniformidad de rendimiento óptico sobre toda la superficie del fotograma, además de tener una impresionante corrección de la distorsión, prácticamente inapreciable. Este objetivo sigue siendo hoy en día una óptica extraordinaria en fotografía de moda y arquitectura, acoplado mediante adaptador a cámaras mirrorless digitales formato 24 x 36 mm de referencia como la Sony A7RIII.

el Zuiko 21 mm f/2, el Zuiko Auto-T 85 mm f/2, 


Olympus Zuiko Auto-Macro 90 mm f/2 de 9 elementos en 9 grupos, uno de los mejores teleobjetivos medios para retrato en toda la historia de la fotografía mundial. A f/2 y f/2.8 muestra todo su esplendor y carácter, produciendo bellísimas imágenes con fondos desenfocados. Acoplado mediante adaptador a cámaras digitales profesionales formato 24 x 36 mm, APS-C (equivalente a un 135 mm) y Micro Cuatro Tercios (equivalente a 180 mm) produce excelentes resultados y una estética de imagen ciertamente única. 


el Olympus Zuiko Auto-Macro 90 mm f/2, el Zuiko Auto Zoom 30-70 mm f/2.8 ED fabricado entre 1995 y 1999  (el mejor zoom standard del mundo hasta la aparición del Leica Vario-Elmarit-R 28-90 mm f/2.8-4.5 ASPH en 2003), el Zuiko Auto-T 250 mm f/2 ED-EF, el Zuiko Auto-T 350 mm f/2.8 ED-IF y otros. 

Ya en 1956, tres años antes de la Olympus F de 1959, Maitani consiguió la proeza de crear una cámara de formato medio 18 x 24 mm con un precio muy barato de 6.000 yens, reduciendo los costes de producción en todos los ámbitos imaginables y preservando a la vez una notable calidad, que potenció acoplándola un objetivo angular 28 mm de 4 elementos en 3 grupos tipo Zeiss Tessar, diseñado por Yoshihada Hayamizu, con la suficiente profundidad de campo para minimizar los errores de enfoque y generador de imágenes muy nítidas.

V. Sama, hoy por hoy probablemente el mayor experto a nivel internacional en los sistemas Olympus Pen F de medio formato 18 x 24 mm y Olympus OM de formato 24 x 36 mm, ha publicado muchos artículos exhaustivos sobre ambos, primero en la revista FV y después en DSLR Magazine y Albedo Media, que son la referencia mundial en la materia y como siempre, realzados por una soberbia iluminación de cámaras y objetivos. 

UN REFERENTE INTERNACIONAL EN ANÁLISIS DE CÁMARAS DIGITALES E IMAGEN ELECTRÓNICA
Valentín Sama es también un gran enamorado de la fotografía digital y un referente internacional en conocimiento de imagen electrónica junto con Norman Koren, Abhay Sharma, Jeff Dorgay, Michael Reichmann, Paul Schranz, Scott Lewis, Dan Nurkholder, Tony Corbell y otros.

Ya hace 27 años, en el número 51 de la revista FV de octubre de 1992, Valentín Sama


predijo con rotundidad que la revolución digital estaba a punto de consolidarse y que había llegado para quedarse.

Su tremenda cultura visual basada en la observación de millones de imágenes sobre papel fotográfico durante muchas décadas le conferían muchas ventajas a la hora de analizar por anticipado las circunstancias de mercado e intuir el maelstrom tecnológico que se iniciaba.

En la página 8 del número 51 de FV de 1992, Valentín Sama escribió este texto muy revelador en el que afirmaba claramente que el futuro de la fotografía sería digital y que era preciso que los fotógrafos se adaptaran a él.

Así pues, percibió con muchos años de anticipación, desde principios de los noventa, que los negativos digitales serían capaces de superar claramente en calidad de resultados, rapidez, facilidad de manejo, versatilidad de uso y muchísimo mayores posibilidades de control en todos los aspectos importantes por parte de los fotógrafos, al tradicional cuarto oscuro analógico y las copias sobre papel fotográfico realizadas con ampliadora a partir de negativos químicos expuestos o bien a partir de diapositivas, con la importante ventaja añadida de un muy superior potencial cuando hay que mejorar un negativo original no muy bueno.

Entre 1990 y 1992 las opciones de crear negativos digitales eran muy limitadas, ya que existían muy pocos scanners profesionales capaces de digitalizar adecuadamente películas químicas, y apenas existían cámaras digitales profesionales, como la Kodak digital DCS 200 configurada en torno a la Nikon F-801-s, con un muy modesto sensor de 1,54 megapixels, pero que permitía captar las imágenes instantáneamente de modo digital y pasarlas a un ordenador, si bien el nivel cualitativo de las mismas estaba todavía muy lejos incluso del formato 35 mm analógico.

Y las impresoras de chorro de tinta existentes en ese momento estaban en su fase inicial de evolución, por lo que la calidad de imagen que podía conseguirse con ellas sobre papel estaba lejos de los extraordinarios resultados que empezarían a alcanzar a mediados de la primera década del siglo XXI,

Pero cuatro años después, Valentín Sama, un auténtico visionario de la fotografía, insistió de nuevo en el tema, todavía con más rotundidad si cabe, convirtiéndose en un gran defensor y abanderado de la fotografía digital, escribiendo este texto en la página 3 del número 97 de la revista FV de septiembre de 1996 :


Y no se equivocó.

La tecnología digital en constante evolución iba permitiendo año tras año a las principales marcas del sector fotográfico sacar al mercado nuevas cámaras digitales cada vez con mejores prestaciones, sensores con mayor poder de resolución y los precios iban bajando.

Desde mediados de los noventa, Valentín Sama aumenta en la revista FV sus artículos sobre las nuevas cámaras digitales, tanto para aficionados como para profesionales que van apareciendo en el mercado :

En Junio de 1999 (tras una fase de diseño de tres años) Nikon lanza al mercado su cámara digital reflex profesional Nikon D1 con sensor CCD APS-C de 23.7 x 15.6 mm y 2,7 megapixels (hoy en día obviamente obsoleta, pero en esos momentos una revolución), que abrió las puertas de la fotografía digital a muchos profesionales y aficionados avanzados (además de gozar de una notable compatibilidad con la amplísima gama de objetivos Nikkor tanto de enfoque manual como autofocus), con su pantalla de 2 pulgadas en la que poder observar las fotografías hechas, cadencia de 4.5 disparos por segundo y velocidad hasta 1/16.000, con una calidad de imagen bastante aceptable.

Dos años después, en Noviembre de 2001, Canon presenta su nueva cámara reflex profesional Canon EOS-1D de 4 megapíxels con CCD 28,7 mm x 19,1 mm y factor de recorte 1,3x.

Valentín Sama siente que estas dos cámaras significan a efectos prácticos el principio del fin de la fotografía analógica como fuerza dominante a nivel profesional en el mercado fotográfico mundial y que en muy pocos años la adopción de cámaras digitales será también masiva en el sector aficionado y semiprofesional.

Pero la tecnología avanza imparable, a marchas forzadas, y en Febrero de 2001 Nikon presenta la D1H también de 2.7 megapixels pero con una cadencia de disparo de 5 frames/segundo durante cuarenta disparos consecutivos y la D1x con sensor 3008 x 1060 de 5.3 megapixels y cadencia de 3 frames/segundo durante 21 disparos consecutivos.

No obstante, el impresionante know-how óptico de Valentín Sama le hace comprender claramente que todavía queda mucho camino por recorrer, y sobre todo que la sinergia entre los sensores electrónicos de las nuevas y revolucionarias cámaras digitales y los objetivos que se les están acoplando (sobre todo de Nikon y Canon) es muy mejorable, ya que al fin y al cabo se trata de ópticas que fueron diseñadas para ser usadas con película química mucho más tolerante que los sensores digitales.

En 2002, Valentín Sama, gracias a su amigo Akira Watanabe (discípulo de Yoshihisa Maitani durante los años ochenta y noventa y en esos momentos uno de los más importantes gurús tecnológicos del Departamento de Estrategia de Producto de Olympus Imaging Corporation), informa a Valentín Sama de que la firma japonesa está trabajando intensamente en un extraordinario proyecto: el primer sistema fotográfico íntegramente digital de cámara profesional y ópticas intercambiables de gran nivel diseñadas específicamente para su sensor, a diferencia de todo lo existente hasta ese momento (cuerpos digitales reflex a los que se podía acoplar el parque de objetivos ya existente, con los problemas de aberraciones y viñeteado que ello conllevaba, especialmente en objetivos por debajo de 50 mm), al que han bautizado con el nombre de Sistema Cuatro Tercios.

Valentín Sama está exultante.

Sabe que este movimiento puede significar a efectos prácticos el más importante momento de inflexión en toda la historia de las ópticas fotográficas desde la implementación de los ordenadores de diseño óptico IBM 604 y Zuse Z5 en Leitz Midland, Ontario (Canadá) entre 1952 y 1959 al servicio de Walter Mandler, el programa adaptativo computerizado de corrección automática desarrollado por Erhard Glatzel durante los años sesenta, el programa COMO de corrección óptica creado por Helmut Marx a finales de los años sesenta y desarrollado por el Dr. Wolfgang Vollrath, Michael Heiden y Sigrun Kammans y el programa de análisis " 01 " de Horst Schröder de los años noventa, nunca sustituyendo los toques personales de los diseñadores ópticos que serán los que marcarán las diferencias, pero sí ahorrando muchos miles de horas de trabajo, al indicar posibles vías de diseño en aspectos en los que dichos softwares sean verdaderamente útiles.

Con su intuición óptica desarrollada del modo más duro posible trabajando a destajo en varias ópticas españolas durante los años setenta, Valentín Sama intuye hace 17 años que la fotografía digital va a catalizar la génesis de nuevos objetivos fotográficos de calidad optomecánica estratosférica, específicamente diseñados para sensores digitales e impensables sólo tres años antes.

Y en 2003, Olympus presenta el Sistema Cuatro Tercios con la cámara réflex Olympus E-1 dotada con sensor CCD de 13.5 x 17.8 mm de 5 megapíxels y cinco soberbios objetivos, en especial el Zuiko ED 50 mm f/2 Macro y el Zuiko ED 300 mm f/2.8.


Valentín Sama publica en el número 177 de Agosto de 2003 de la revista FV Foto-Video Actualidad un interesantísimo artículo de 5 páginas sobre este extraordinariamente innovador sistema fotográfico enteramente digital, afirmando la enorme trascendencia que sus soberbios objetivos telecéntricos diseñados específicamente para su sensor pueden tener en el futuro de la fotografía mundial y en la mejora de las ópticas hasta alcanzar niveles estratosféricos, algo que empieza a vislumbrarse claramente con el objetivo Olympus 300 mm f/2.8 ED.

Pero el sistema 4/3 será víctima en pocos años de las circunstancias de mercado, de su poca cantidad de megapíxels - aunque suficientes para un fotógrafo profesional -, del tamaño muy pequeño de sensor (en aquellos momentos el CCD Kodak KAF- 5101CE con tamaño de píxel individual de 6.9 x 6.9 micrones era una maravilla tecnológica y aportaba una imagen de gran calidad pero no permitía la obtención de imágenes sin ruido más allá de aproximadamente iso 800.

Estará en desventaja en esta faceta con respecto a las cámaras con sensor APS-C y  la Canon EOS- 1Ds con sensor CMOS de 11.4 megapíxels aparecida pocos meses antes, en Diciembre de 2002.

Y la tendencia predominante de mercado seguirá siendo durante once años más, aproximadamente entre 2003 y 2014 usar cámaras reflex APS-C y full frame acopladas a objetivos ya existentes diseñados para formato 24 x 36 mm.

El Sistema Cuatro Tercios será además ampliamente superado por distintos modelos posteriores de cámaras mirrorless Micro 4/3 de Olympus y Panasonic dotadas con sensores mucho mejores a sensibilidades altas entre iso 1250 e iso 2500 inclusive a partir de 2011. 

Durante años, Valentín Sama hizo pruebas con la Olympus E-1 réflex digital de 5 megapíxels acoplada a excelentes objetivos Zuiko Digital diseñados por Kunio Yokoyama, Yasuji Ogata y Kazuo Ushiyama específicamente para el excelente sensor CCD Kodak KAF-5101C formato 4/3 (que obtenía una muy buena gama tonal para sus diminutas dimensiones) y estaba dotado con el mejor sistema antipolvo creado hasta la fecha, obra de Sumio Kawai. Esta imagen, que forma parte de la exposición " Acerca de la Fotografía, Técnica, Estética y Opinión. Homenaje a Valentín Sama ", fue realizada por el maestro de maestros en 2010 con dicha cámara, y verifica la gran calidad de imagen que pueden llegar a dar los sensores pequeños en contextos con buena condición lumínica, incluso en grandes ampliaciones sobre papel fotográfico de 50 x 70 cm e incluso más. © Valentín Sama

Pero este proyecto visionario de Olympus con la E-1 reflex formato Cuatro Tercios supuso el engendramiento de una nueva era fotográfica totalmente digital con ópticas de altísimo nivel diseñadas ex profeso para sensor digital, con optimización de resultados en cuanto a poder de resolución, contraste y homogeneidad de los mismos en centro, borde y esquinas, de tal manera que desde un punto de vista conceptual, los primeros prototipos de la cámara reflex digital Leica S2 fabricados en 2007 estaban acoplados a objetivos telecéntricos del Sistema Leica S diseñados por Peter Karbe para el sensor específico formato 30 x 45 mm de dicha cámara, siguiendo los principios fundamentales de los que la Olympus E-1 y sus ópticas también telecéntricas habían sido pioneras en el ámbito digital, aunque este tipo de diseño óptico (que precisa una montura de tamaño aproximadamente el doble que el formato a cubrir y tiene la gran ventaja de conseguir que incluso con angulares extremos los rayos de luz incidan sobre el sensor perpendicularmente o casi de modo perpendicular), ya había sido utilizado anteriormente en fotogrametría al más alto nivel. 

De hecho, la calidad de estos objetivos telecéntricos para distintos formatos digitales es tal que la precisión del tallado y pulido de sus lentes, el centrado de las mismas, la estabilidad mecánica de las helicoidales de enfoque, la alineación de la montura, etc, ha de ser aproximadamente un 400% mayor que la necesaria para un sistema de 24 x 36 mm sobre película fotoquímica, algo que Valentín Sama ha explicado con frecuencia desde 2003.

Es decir, aunque en su momento hubo quien menospreció a la Olympus E-1 y sus objetivos telecéntricos construidos específicamente para su sensor, e incluso algunas personas proclamaron con vehemencia que dicho telecentrismo no aportaba ventaja alguna, la realidad es que una vez más 



En Agosto de 2003, Valentín Sama se anticipó en aproximadamente 12 años al nuevo cambio de paradigma que significarían las cámaras digitales profesionales mirrorless full frame EVF que aparecerían entre 2015 (Leica SL) y 2018 (Nikon Z, Canon EOS R y Panasonic SR1) con nuevas monturas de gran tamaño para el acoplamiento de nuevos objetivos telecéntricos diseñados específicamente para sus sensores 24 x 36 mm y conseguir así unas calidades de imagen que marcarían un antes y un después, algo que ha ocurrido plenamente. Sin ningún género de dudas, pese a ser una cámara réflex formato Cuatro Tercios y no mirrorless, la Olympus E-1 fue la progenitora conceptual de la Leica SL, la Nikon Z y la Panasonic SR1.

el tiempo le ha dado la razón a Valentín Sama, y dicha cámara fue conceptualmente precursora en cuanto a telecentrismo de ópticas acopladas específicamente diseñadas para su sensor, no sólo de la Leica S2 de formato medio, sino también de la Leica SL mirrorless EVF formato 24 x 36 mm de 2015 (cuyos objetivos en gran medida telecéntricos, fueron diseñados por Dietmar Stuible específicamente para su sensor y sinergizar al máximo con su montura L de notable tamaño, con 51.6 mm y una distancia de brida de 20 mm), de la Nikon Z7 de 2018 (cuyas ópticas son telecéntricas, diseñadas también para su sensor y obtener además la máxima simbiosis con su montura Nikon Z de grandes dimensiones, con 55 mm de diámetro y muy corta distancia de brida de 16 mm), de la Canon EOS R (cuyas ópticas son telecéntricas, diseñadas asimismo para su sensor y obtener los mejores resultados posibles con su montura Canon RF de 54 mm de diámetro y muy corta distancia de brida de 20 mm) y de la Panasonic SR1 (cuya montura L es idéntica a la de la Leica SL).  

Y el momento de inflexión en la Historia de las Ópticas Fotográficas indicado por V. Sama en 2003 cuando apareció la Olympus E-1 de 5 megapixels con sus soberbios objetivos fijos y zooms telecéntricos fue la génesis conceptual de una futura tendencia de mercado que empezó a consolidarse con la Leica SL de 2015 con sus estratosféricos objetivos telecéntricos como el Summilux-SL 50 mm f/1-4 Asph (el mejor objetivo standard para formato 24 x 36 mm de la historia), el Apo-Vario-Elmarit-SL 90-280 mm f/2.8-4 (cuya calidad de imagen se aproxima enormemente a la del Apo-Telyt-R 280 mm f/4, limitado por difracción a f/5.6), y a partir de 2018 va camino de asentarse de modo masivo en el segmento de cámaras  mirrorless EVF formato 24 x 36 mm con el Noct Nikkor Z 58 mm f/0.95, el Canon RF 50 mm f/1.2L USM, el Canon RF 28-70 mm f/2L USM  (el zoom standard más luminoso de todos los tiempos) y otros, todos ellos telecéntricos o casi telecéntricos.  

ADMIRACIÓN Y ENTUSIASMO POR LAS CÁMARAS DIGITALES PROFESIONALES MIRRORLESS EVF CON SENSOR DE PEQUEÑO FORMATO Y SU ENORME TRASCENDENCIA TECNOLÓGICA EN EL MERCADO DIGITAL

Pero entre la aparición de la Olympus E-1 en 2003 y la Photokina Köln 2018 que ha significado a efectos prácticos el inicio de la consolidación de una tendencia de mercado en el segmento 24 x 36 mm hacia las cámaras mirrorless EVF con las Nikon Z7, Canon EOS R y Panasonic SR1, han tenido lugar varios importantísimos hitos en ámbito de la fotografía digital que han generado otros cambios de paradigma tanto o más importantes  y que han hecho que Valentín Sama, que tiene información por anticipado de hacia donde camina la industria fotográfica, deje las publicaciones en papel y cree en 2006 DSLR MAGAZINE, un medio fotográfico online también de gran nivel como había ocurrido con la revista FV, pero mucho más rápido. ágil y dinámico, ya que la tecnología digital avanza de modo vertiginoso, las novedades son con frecuencia semanales, y es necesario informar a los lectores diariamente con la mayor velocidad y precisión posible.

La primera revolución tecnológica de enorme trascendencia es la aparición de las cámaras mirrorless con visor electrónico (EVF) en formatos Micro Cuatro Tercios y APS-C, carentes de espejo basculante, dimensiones muy reducidas, gran estabilidad de disparo y capacidad de acoplamiento de objetivos de distintas marcas y épocas.

Y esta vez le corresponde a Panasonic el mérito histórico de haber creado en 2008 la primera cámara mirrorless EVF de la historia :
La Panasonic Lumix DMC-G1 digital de 12 megapíxels en formato micro 4/3 durante la Photokina de dicho año, y se inicia una revolución en el sector fotográfico que va a permitir la fabricación de cámaras compactas de sistema muy pequeñas con captor de tamaño inferior al 24 x 36 mm y ópticas intercambiables y productoras de gran calidad de imagen, incluso en grandes ampliaciones de un metro o más en papel fotográfico o de impresora de gama alta, y sin grano. 

Y ello es posible gracias a cuatro factores decisivos de enorme calado en el mercado fotográfico del siglo XXI:

- El desarrollo de fabulosos sensores de tamaño pequeño (APS-C) y muy pequeño Micro 4/3), cuya avanzadísima tecnología les permite generar archivos digitales de imagen de enorme calidad tanto en RAW como en JPEG, que hacen posible la realización ampliaciones muy grandes sin pérdida de calidad y posibilitan también los reencuadres selectivos sin degradación de áreas concretas.

- El desarrollo de visores electrónicos cada vez más sofisticados que van siendo integrados de modo creciente en los cuerpos de cámaras de este tipo de las distintas marcas.

- La ausencia de un sistema mecánico de obturación al no existir espejo basculante, lo cual potencia la vida operativa y resistencia al paso del tiempo de este tipo de cámaras.

- La creación de dsp de imagen cada vez más potentes, valoces y sofisticados, gracias a la constante evolución de la electrónica y la ciencia informática que desempeñan un papel muy importante en el avance de la fotografía digital.

Así pues, la fotografía digital marca un nuevo hito en brevísimo espacio de tiempo y el 4 de enero de 2010 (un año después del lanzamiento de la Lumix DMC-G1 micro 4/3) Samsung presenta el primer modelo de cámara de su sistema NX con sensor APS-C: la NX-10 de 14.6 megapíxels, y pocos meses después, el 11 de mayo de 2010 el concepto de cámara digital compacta de sistema con visor electrónico recibe su decisivo estímulo por Sony, gigante de la electrónica, que presenta la primera cámara de su Sistema NEX: la NEX-3.

Valentín Sama es plenamente consciente del auge significativo en la venta de estas nuevas cámaras sin espejo y dotadas con visor electrónico, en un segmento de producto que era ocupado hasta ahora por las compactas de gama alta, y los clientes comentan de manera creciente su comodidad de manejo, muy pequeño tamaño y peso y una calidad de imagen y posibilidad de hacer ampliaciones desconocidos hasta la fecha en cámaras tan ligeras y de tan reducidas proporciones, con la ventaja añadida de que se les pueden acoplar una gran variedad de objetivos tanto los AF específicos de la marca como otros de enfoque manual de distintas épocas mediante adaptador.

Las cámaras reflex digitales formato APS-C siguen siendo claramente superiores en la calidad y comodidad de visionado a través de sus visores ópticos, pero los indicios apuntan claramente a que los visores electrónicos van a mejorar a marchas forzadas y comienza a detectarse una pugna entre las cámaras reflex formato APS-C y las mirrorless formato micro 4/3 y APS-C con visor electrónico.

A mediados de 2010, este tipo de cámaras mirrorless compactas de sistema con visor electrónico y objetivos intercambiables constituyen todavía un pequeño porcentaje del mercado, pero su importancia va creciendo cada vez más y comienza a entreverse un contexto en el que competirán con las reflex APS-C y full frame que han sido hasta ahora las dominadoras de este segmento.

Y a finales de 2011 cámaras mirrorless de gama media como la Panasonic Lumix DMC-G3, Samsung NX200, Olympus Pen E-PL 3 y Sony NEX N-5 comienzan a entrar en liza con cámaras reflex como la Canon EOS 1000D e incluso la Canon EOS 600D, mientras que mirrorless de gama alta como la Sony NEX-7, la Panasonic Lumix DMC-GX1 y la Olympus Pen E-P3 empiezan a aproximarse a las reflex semiprofesionales APS-C.

Desde un punto de vista tecnológico, Panasonic y Sony han dominado claramente el mercado digital con sus cámaras mirrorless EVF en pequeños formatos Micro Cuatro Tercios y APS-C respectivamente.

Pero de repente, aparece un nuevo actor en escena que va a impulsar enormemente la pujanza de las cámaras con sensor pequeño : 

Fuji, que inicia su andadura en el mercado fotográfico digital en marzo de 2011 con su cámara Fujifilm X-100 formato APS-C, que da una espléndida calidad de imagen, incluso en ampliaciones de 1 metro sobre papel fotográfico. No alcanza la enorme gama tonal de las réflex formato 24 x 36 mm de Canon y Nikon, pero las distancias se han reducido significativamente.

Además, esta cámara, al igual que las mirrorless Micro Cuatro Tercios y APS-C de otras marcas, es muchísimo más pequeña y ligera que las cámaras reflex formato 24 x 36 mm, mucho más cómoda de manejar, posee un excelente visor híbrido óptico/digital, y su objetivo fijo, el Fujinon 23 mm f/2 de 10 elementos en 6 grupos es extraordinario y muy compacto.



Y en marzo de 2012 introduce en el mercado su excelente cámara Fuji X-Pro1 de 16.3 megapixels para objetivos intercambiables, dotada con sensor CMOS X-Trans y dsp EXR Pro.

El sueño de Walter Mandler de conseguir imágenes de gran calidad en tamaños grandes de impresión con cámaras analógicas Leica 72 de medio formato 18 x 24 mm con aspect ratio 3:2 en Leitz Midland Ontario a mediados de los años cincuenta, haciendo tests con  Otto Geier (Supervisor del Departamento Óptico) y que únicamente fue posible realizar más allá de tamaños 20 x 30 cm con película de blanco y negro Kodak Panatomic-X de iso 32 (cuya muy baja sensibilidad la hacía inviable para un significativo porcentaje de contextos fotográficos disparando a pulso), estaba empezando a implementarse ahora con las nuevas sensacionales cámaras Fuji formato APS-C y su sensor X-Trans con dimensiones 23.6 x 15.6 mm y arquitectura muy especial, además de que sus soberbias ópticas (diseñadas específicamente para dicho sensor, siguiendo en este sentido las pautas conceptuales de las que había sido pionera la Olympus E-1 reflex en 2003), al igual que la cámara, tenían unos precios enormemente competitivos. 



Valentín Sama intensifica su trabajo en equipo con Manuel San Frutos (gran experto en cámaras Fuji formato APS-C y sus sensores X-Trans y que en esos momentos comenzaba ya a perfilarse como lo que es hoy, uno de los mejores testers de cámaras digitales de España, con sus argumentos objetivos, científicos y un análisis exhaustivo de cada producto) y Raphäel Terris (ingeniero de telecomunicaciones y gran experto en imagen digital), primero en DSLR MAGAZINE y después en ALBEDO MEDIA, publicando los tres constantes artículos en dichos medios sobre cámaras y objetivos de todas las marcas y formatos, que serán complementados por otros realizados por el staff de nuevos colaboradores mencionados anteriormente. 

Asimismo, desde aproximdamente 2007, V. Sama había cambiado en gran medida sus protocolos de análisis de cámaras y objetivos, para adaptarlos a la evolución de los nuevos aparatos y tecnologías, ya que las cámaras analógicas, gracias al carácter estocástico de las emulsiones químicas de blanco y negro y color, eran mucho más tolerantes que las digitales con respecto a las imperfecciones de los objetivos, mientras que en las cámaras digitales de distintos formatos, los sensores son mucho más exigentes con el nivel optomecánico de las ópticas (que siguen siendo también en la era digital el factor más importante de todos),  influyendo también notablemente la calidad y velocidad de los dsps. 
Fujifilm hace las cosas muy bien e intenta ofrecer una cámara todavía más asequible, introduciendo en el mercado en septiembre de 2012 la Fuji X-E1 en la que el caro visor híbrido es sustituido por un visor electrónico OLED mejorado de 2.36 megapixels.

Después, entre septiembre de 2012 y octubre de 2013, Fujifilm lanza al mercado siete cámaras más mirrorless APS, hasta que 
el 27 de enero de 2014 anuncia la Fujifilm XT-1 también para ópticas intercambiables, una cámara extraordinaria con sensor X-Trans CMOS de segunda generación, cuerpo totalmente resistente a la lluvia, polvo, etc, que es además el primer modelo del mercado en poder utilizar tarjetas UHS-2 SD.

La aceptación por parte del mercado fotográfico de las cámaras Fujifilm de serie X formato APS-C está siendo muy buena y Fuji comienza a posicionarse como líder del segmento de formatos pequeños (Micro Cuatro Tercios y APS-C).

Ello provoca la reacción de Panasonic y Olympus, hasta ese momento los claros dominadores de este sector. 



En mayo de 2014 Panasonic introduce su Lumix GH-4 de 16 megapixels, una excelente cámara fotográfica mirrorless Micro Cuatro Tercios con visor electrónico y avanzadísimas prestaciones electrónicas, cuerpo sellado de aleación de magnesio, máxima velocidad de disparo en ráfaga de 12 fps, visor OLED de alta resolución de 2.360.000 puntos, etc, pero cuyo punto más fuerte es el video, siendo capaz de grabar en modo 4K UHD (4096 x 2160 puntos) a 24 fps y 100 Mbps, algo hasta entonces sólo accesible en cámaras de video.

Panasonic empieza a posicionarse como el buque insignia en grabación de video con cámaras fotográficas.

Por su parte, Olympus también ha hecho un ímprobo esfuerzo por competir al máximo en este segmento de cámaras con sensores de pequeño tamaño, habiendo lanzado al mercado la OM-D EM5 Micro Cuatro Tercios de 16 megapixels en febrero de 2012, en la que se aprecia una sustancial mejora en el ruido a isos medios y altos con respecto a modelos precedentes Olympus Micro 4/3, sin olvidar su excelente estabilizador de 5 ejes en cuerpo de cámara, ráfaga continua hasta 9 fps y muy rápido autofocus por detección de contraste. video HD 1080i a 30 fps y muy avanzadas prestaciones electrónicas.

Se percibe una clara intención por parte de Olympus de intentar competir como empresa líder del sector de formatos pequeños en cuanto a tecnología, velocidad de AF, etc.

Un año y siete meses después, en septiembre de 2013, Olympus lanza al mercado la OM-D E-M1 de 16 megapíxels, AF más sofisticado, detección de fase integrado en el sensor, más sofisticado y rápido que en los modelos precedentes, buffer para 40 imágenes RAW a 10 frames/s  y un sensor todavía mejor que el de la OM-D EM5, con un rendimiento en imagen, especialmente a isos altos, bastante superior y un visor electrónico brillante y nítido.

Y en 2015 Olympus fabrica dos cámaras más, la OM-D E-M5 Mark II (con nuevo modo de 40 megapixels y estabilización de 5 ejes mejorada hasta los cinco pasos) y la OM-D E-M10 Mark II.

Pero entre agosto de 2014 y Julio de 2016 Fujifilm vuelve a rizar el rizo y lanza al mercado nada menos que 9 nuevas cámaras, entre ellas las soberbias Fujifilm X-Pro 2 (mirrroless estilo rangefinder, pero sin telémetro) con nuevo sensor X-Trans III de 24 megapixels y visor electrónico con mayor poder de resolución, y 



la Fujifilm X-T2.

El sistema de cámaras y objetivos de serie X de Fuji se consolida por méritos propios quizá como la opción de mercado con mejor relación calidad/precio, pese a que las cámaras full frame profesionales de Canon y Nikon obtengan superior gama tonal y tengan mayor capacidad de enfoque selectivo, aunque ello es subsanado al máximo posible por Fuji con una muy amplia gama de objetivos Fujinon, algunos de los cuales son de luminosidad máxima f/1.2 y f/1.4.

Y experimentados fotógrafos profesionales como David Airob prueban exhaustivamente cámaras como la Fuji X-Pro 2 y la convierten en su herramienta fotográfica habitual de trabajo.

UN MERCADO FOTOGRÁFICO ECLÉCTICO QUE SE HA DECANTADO CLARAMENTE POR LAS CÁMARAS MIRRORLESS EVF DE DISTINTOS FORMATOS, AUNQUE LAS RÉFLEX FULL FRAME PROFESIONALES DE VISOR ÓPTICO DURARÁN MÁS TIEMPO DEL QUE ALGUNOS PUDIERAN PENSAR

Durante la segunda década del siglo XXI, el equipo de ALBEDO MEDIA sigue elaborando constantes artículos sobre cámaras y objetivos fotográficos de distintos sistemas, formatos y marcas, en un contexto en el que Canon y Nikon, tradicionales dominadores del sector fotográfico con sus réflex de visor óptico, están empezando a vislumbrar la pujanza de las nuevas cámaras mirrorless con visor electrónico de Panasonic, Olympus y Fuji y pequeños sensores Micro Cuatro Tercios y APS-C, y priorizan por encima de todo el conseguir calidades de imagen que se aproximan al antiguo formato analógico 6 x 9 mediante sensores de enorme poder de resolución, como la 



Nikon D800E de 36 megapíxels en 2012 y 


la Nikon D850 en agosto de 2017, ésta última con el mejor rango dinámico del mundo. 

Las cámaras réflex digitales formato 24 x 36 mm siguen siendo las más utilizadas por los fotógrafos profesionales (sobre todo en géneros como deportes y moda), son productos de fiabilidad muy contrastada y acoplables a un enorme catálogo de objetivos de distintas marcas existentes, además de que un porcentaje significativo de dichos profesionales tienen cámaras digitales réflex full frame Canon y Nikon con una amplia gama de ópticas. Cambiar de sistema fotográfico, de cámara y de objetivos no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, ya que exige una fuerte inversión económica y un período de adaptación a las nuevas herramientas fotográficas. 

Pero todos los sistemas fotográficos tienen sus ventajas e inconvenientes, las réflex full frame de Canon y Nikon no son excepción y prácticamente con certeza puede afirmarse que serán sustituidas a medio y largo plazo por modelos formato 24 x 36 mm mirrorless con visor electrónico, tanto de Canon y Nikon como de otras marcas. 
En enero de 2017 Panasonic introduce su modelo Lumix GH5 de diez megapíxels y sin estabilizador de imagen, una cámara extraordinaria que graba video tanto 4K 60p 8 bit sin recorte alguno como Full HD sin límite de tiempo.

 Y un año después, en enero de 2018, la empresa japonesa lanza un significativo órdago con 



la Lumix GH5s optimizada para grabación de video profesional, con gran rendimiento óptico a baja sensibilidad y opciones 4K DCI expandidas.

Entretanto, Olympus no se ha quedado atrás y ha lanzado al mercado en diciembre de 2016 su nuevo buque insignia : 
la OM-D E-M1 Mark II con sensor de 20 megapíxels, modo de 50 megapixels con alto poder de resolución, con rango dinámico mejorado, así como superior rendimiento a isos altos, así como rapidísimo y muy preciso AF y disparo en ráfaga de hasta 18 fps.

Pero ha habido dos cámaras muy especiales que han sido probablemente los dos productos más redondos dese un punto de vista calidad/precio en medio de esta contienda de modelos y formatos entre distintas firmas del sector fotográfico : 


a) La extraordinaria Panasonic Lumix G9, aparecida en noviembre de 2017, con sensor de 20 megapíxels y una muy meritoria ratio señal/ruido, modo especial con poder de resolución de 80 megapíxels, ráfaga de 20 disparos por segundo, incluso con enfoque continuo y un excelente visor electrónico de mayor tamaño que las GH5 y GH5s.

Una cámara avanzadísima en velocidad y precisión de AF, tanto con temas estáticos como con personas y animales en movimiento, 


incluso con superteleobjetivos como el soberbio Leica DG Elmarit 200 mm f/2.8 Power O.I.S (equivalente a un 400 mm) y zooms con potente rango focal como el Panasonic Lumix X Vario 100-300 mm f/4-5.6 II U (equivalente a un 200-600 mm).

b) La extraordinaria Sony A7RIII formato 24 x 36 mm de 42 megapíxels, presentada en octubre de 2017, con sensacional rango dinámico, sólo superada ligaramente en esta faceta por la réflex full frame Nikon D850, obturador mejorado que reduce al máximo la vibración.

Es la cúspide evolutiva de la muy exitosa saga Sony Alpha formato 24 x 36 mm que inició su andadura en octubre de 2013 con las Sony A7 y A7R, que desde entonces han ofrecido excepcionales niveles de compacidad y una calidad de imagen de referencia en el segmento de cámaras 24 x 36 mm mirrorless EVF, gracias en buena medida a los sensores estado del arte diseñados y fabricados por Sony, líder indiscutible en este ámbito tecnológico.

La Sony A7RIII es una cámara que puede utilizar tanto ópticas nativas AF como una pléyade de objetivos tanto AF como de enfoque manual de diferentes marcas y épocas mediante adaptador. 

Por otra parte, corresponde a Sony el mérito histórico de haber sido en 2013 la primera empresa del sector fotográfico en diseñar y fabricar un cámara mirrorless EVF formato 24 x 36 mm para ópticas intercambiables, movimiento que catalizaría la aparición en 2015 de la Leica SL y de las Nikon Z7, Canon EOS R y Panasonic SR1 en 2018.

Además, Sony con su también extraordinaria cámara mirrorless EVF full frame 



Sony A9 ha empezado a revolucionar el segmento de cámaras optimizadas para fotografía deportiva y de acción, construida como un tanque, con 693 puntos de enfoque, ráfaga de 20 fps, obturador electrónico sin blackout, velocidad de hasta 1/32.000, disparo enormemente silencioso, etc.

Presentada en abril de 2017, es hoy por hoy la mejor cámara del mundo en rapidez y precisión de enfoque, tal como han demostrado experimentados fotógrafos deportivos profesionales de la talla de Alejandro Ceresuela, Bob Martin, Brian Smith, Russ Ellis y otros. 

Sea como fuere, desde 2008 Valentín Sama anticipó en muchos de sus artículos sobre las cámaras CSC (Compact System Cameras), primero en DSLR MAGAZINE y después en ALBEDO MEDIA, que este tipo de cámaras mirrorless en distintos formatos y con visor electrónico serían el futuro evolutivo de la industria fotográfica mundial, con la supresión del espejo basculante, del excelente pero muy caro visor óptico, e incluso del obturador mecánico en una etapa posterior en la que la única parte móvil de una cámara sería el iris del diafragma. 


David Clarés, fotógrafo oficial del Campeonato del Mundo de Superbikes, utilizando una cámara profesional Olympus E-M1X formato Micro Cuatro Tercios de 20 megapíxels acoplada a un zoom Olympus M. Zuiko Digital ED 40-150 mm f/2.8 (equivalente a un 80-300 mm f/2.8) durante el Gran Premio de Jerez del WorldSBK 2019. Esta herramienta fotográfica de gran nivel y versatilidad es en estos momentos uno de los buques insignias evolutivos de la especie de cámaras CSC (Compact System Cameras), cuyas virtudes y versatilidad fueron preconizados por Valentín Sama desde el mismo momento de su aparición en 2008, y ha sido ya probada en fotografía deportiva por profesionales con amplia experiencia en dicho ámbito, obteniendo excelentes resultados y compitiendo de tú a tú con réflex profesionales formato 24 x 36 mm del máximo nivel como las Canon EOS 5D Mark IV, EOS-1D X Mark II, Nikon D5, etc. El hecho de que además de las cámaras réflex full frame (que siguen siendo todavía las claras dominadoras en fotografía deportiva) existan también soberbias cámaras de otras marcas y formatos (Panasonic G9, Sony A9, Olympus E-M1X, etc) capaces de defenderse espléndidamente en este género fotográfico, es algo que enriquece notablemente el mercado, además de permitir unos niveles de compacidad en tamaño y peso tanto de cuerpo como de ópticas acopladas ciertamente admirables, tal y como ocurre con los zooms profesionales de Olympus. Poder disfrutar de una espléndida calidad de imagen, plenamente profesional, con excepcional nitidez en toda la gama de diafragmas y distancias de enfoque como la que consigue el zoom de Olympus anteriormente mencionado, con un rango de focales entre 80 mm y 300 mm, peso de 755 g y dimensiones de 160 x 79.4 mm en simbiosis con el estabilizador de imagen de 7.5 pasos, es algo que permite una gran comodidad de manejo disparando a pulso. 

Explicó además con razón que la eliminación del golpe de espejo en cada disparo reducía notablemente las posibilidades de foto trepidada y que en este sentido, también la opción de utilizar obturador electrónico en lugar del mecánico era muy útil, además de prolongar la vida operativa de la cámara.

Asimismo, V. Sama, uno de los mayores expertos mundiales en mecánica de cámaras fotográficas tanto clásicas analógicas como digitales, argumentó con frecuencia desde 2008 que la reducción de elementos mecánicos disminuía notablemente las posibilidades de cualquier fallo en las cámaras mientras los fotógrafos creaban sus imágenes con ellas.

NO A LA GUERRA DE LOS MEGAPIXELS

Desde que tuvo sus primeros contactos con la fotografía digital a finales de los años ochenta, Valentín Sama fue plenamente consciente de que el número de megapixels del sensor de una cámara no sería en absoluto el factor clave a la hora de conseguir la mejor calidad de imagen posible, sino la simbiosis entre la calidad óptica del objetivo acoplado, su adecuación específica a las características del sensor y la velocidad y eficacia operativa del dsp, y por supuesto, lo más importante de todo, la habilidad y experiencia de los fotógrafos a la hora de sacar el mejor partido posible de dichos nuevos equipos fotográficos.

Una vez más, la capacidad visionaria de V. Sama resulta sorprendente, ya que a finales de los años ochenta, la fotografía digital a nivel de mercado fotográfico se halla en fase embrionaria y todavía están en gran medida sin asentar los principios tecnológicos electrónicos y digitales que durante los primeros años del siglo XXI catalizarán un nuevo punto de inflexión con la fortísima irrupción de la fotografía digital que sustituirá en gran medida a la fotografía química, que lleva ya aproximadamente cincuenta años de evolución.

Y de nuevo, el tiempo dió la razón al homenajeado, ya que tras aproximadamente catorce años de desarrollo a partir de 2001 (Canon EOS-1D de 4 megapixels con CCD 28.7 mm x 19.1 mm) de cámaras digitales de distintas marcas y formatos, dotadas con sensores cada vez con mayor número de megapixels, la aparición el 6 de febrero de 2015 de las cámaras réflex profesionales formato 24 x 36 mm 



Canon EOS 5Ds y 



5Ds R de 50 megapixels hace que Valentín Sama vuelva a insistir en que ese enorme poder de resolución de sensor no es el aspecto más decisivo para conseguir la máxima calidad de imagen posible.

Obviamente, son cámaras extraordinarias, que pueden obtener una estratosférica calidad de imagen, pero presentan algunos inconvenientes importantes :

a) El enorme poder de resolución del sensor 24 x 36 mm de 50 megapixels es muchísimo más exigente con las ópticas que en las cámaras con 16, 24 ó 30 megapixels.

b) Los equipos informáticos han de ser mucho más potentes, caros y sofisticados para poder manejar archivos tan sumamente grandes, tanto en RAW como en jpeg.

V. Sama y Manuel San Frutos publican en Albedo Media el 26 de junio de 2015 un trascendental artículo titulado " Canon EOS 5DS, Rendimiento de Captor " en el que analizan como rinden esos 50 megapixels en nitidez, latitud y señal/ruido.

Verifican que el poder de resolución es impresionante, propio del formato medio digital, que los jpegs muestran un balance más consistente en contraste/latitud y máscara de foco/nitidez que los anteriores modelos Canon EOS 5D, unos archivos RAW con más que notable potencial de edición, etc.

Pero esos estratosféricos resultados sólo serán posibles con nuevas ópticas del máximo nivel, capaces de sinergizar todo lo posible con los sensores estado del arte de tan enorme poder de resolución, y por tanto, con precio inevitablemente muy elevado.

Y no se equivocan.

De hecho, Masato Okada (director de toda la división óptica de Canon, Inc. , ingeniero mecánico y uno de los mayores expertos mundiales en ópticas fotográficas y cinematográficas) ha estado preparando el terreno por anticipado, ordenando el diseño y fabricación de nuevos objetivos de calidad incontestable como el Canon EF 11-24 mm f/4 (introducido en el mercado junto con ambas cámaras de 50 megapíxels y uno de los utilizados por V.Sama y M. San Frutos en su test), el Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L IS II USM (lanzado al mercado en diciembre de 2014) y otros. 

Pero Valentín Sama plantea si realmente es necesaria tan estratosférica calidad de imagen y una gran inversión en cámara, nuevos objetivos (incluso para usuarios de Canon poseedores de ópticas profesionales de serie L anteriores a la salida al mercado de las Canon EOS 5Ds y 5Ds R, cuyo rendimiento óptico no será tan bueno como los nuevos objetivos de serie L creados para el sensor de ambas cámaras), equipos informáticos mucho más potentes, etc.

Y por enésima vez, el tiempo vuelve a darle la razón, ya que la práctica totalidad de fotógrafos profesionales Canon han utilizado desde 2015 (año de aparición en el mercado fotográfico de las Canon EOS 5Ds y 5Ds R) hasta hoy en día cámaras con sensores de bastante menor poder de resolución como la Canon EOS 5D Mark III (22 megapixels), Canon EOS 5D Mark IV (30 megapixels), Canon EOS-1 D X Mark II y otras, en géneros como fotografía deportiva, moda, fauna, etc.

Porque tal y como siempre explicó El Maestro, la clave es el equilibrio entre objetivo acoplado, adecuación de la arquitectura de sensor digital a la gama de ópticas existente y la velocidad y eficacia del dsp.

No obstante, la aparición de cámaras como la Canon EOS 5Ds (50 megapixels), 5Ds R (50 megapixels), Nikon D850 (45.7 megapixels), y Panasonic SR1 (47 megapixels) ha permitido crear objetivos que han significado un salto cuántico cualitativo optomecánico (cuya cúspide son los objetos fijos y zooms Leica SL diseñados por Dietmar Stuible) para formato 24 x 36 mm y una nueva era óptica que fue anticipada por Valentín Sama ya en 2003.



Objetivo zoom angular extremo Canon EF 11-24 mm f/4L rectilíneo, de 16 elementos (4 asféricos - uno de los cuales es tallado a mano - , 1 Super ED, 1 ED y dotado con multirrevestimientos super spectra y de flúor) en 11 grupos para formato 24 x 36 mm, uno de los mayores logros en toda la historia de óptica para cámaras fotográficas.



Sección transversal del impresionante esquema óptico-mecánico de 16 elementos en 11 grupos del zoom angular extremo Canon EF 11-24 mm f/4L USM, que ha supuesto un antes y un después en el diseño y construcción de este tipo de objetivos de focal variable al haber ampliado el rango ultra angular hasta los 11 mm, superando incluso la barrera de los 12 mm del super gran angular no retrofoco Voigtlander Heliar 12 mm f/5.6, lo cual puede calificarse sin ambages como hazaña, ya que el zoom de Canon es un diseño retrofoco creado para su uso con cámaras profesionales reflex full frame y en el que la lente frontal bulbosa de gran tamaño (nada menos que 108 mm) se mueve al enfocar, con una distancia mínima de enfoque que cambia según la focal utilizada: 32 cm en la posición 11 mm y 28 cm en la de 24 mm. 

El tremendo know-how óptico y experiencia de Valentín Sama le permitió desde comienzos del siglo XX anticipar que la fotografía digital traería consigo importantísimos avances en el ámbito óptico y la génesis de nuevos objetivos estado del arte como éste, que significarían el comienzo de una nueva era en este ámbito.  



El coste de producción de este zoom angular extremo es muy elevado e inevitablemente ello repercute en su precio de venta de aproximadamente 3.000 euros, que ciertamente los vale, ya que constituye en sí mismo un importante tour de force óptico y mecánico que supone un salto cualitativo y una espectacular ampliación de cobertura angular con respecto al camino abierto por otros dos objetivos zooms ultra gran angulares de élite, uno rectilíneo con un impresionante nivel de corrección de la distorsión, viñeteado apenas apreciable incluso en las focales más cortas y gran uniformidad de excelente calidad de imagen en centro, borde y esquinas (el Olympus Zuiko Digital 7-14 mm f/4 EDy otro enormemente versátil, no tan superlativamente corregido en distorsión y viñeteado pero con importante abertura máxima de f/2.8, generador de excepcionales niveles de resolución y contraste y que es hasta ahora el referente en el ámbito del reportaje y la fotografía de paisaje (el Nikon AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED).



La muy compleja y exótica fórmula óptica del zoom super gran angular extremo Canon 11-24 mm f/4L de 16 elementos (uno asférico de gran tamaño y torneado a mano con diámetro de nada menos que 87mm mm, otro asférico también muy grande moldeado en vidrio, dos asféricos más de menor tamaño igualmente moldeados en vidrio, otro fabricado en vidrio Super ED de dispersión cromática extrabaja y uno UD de dispersión cromática muy baja) define por sí misma el enorme esfuerzo de diseño, uso integral de know-how óptico/mecánico y las dificultades de fabricación que entraña producir un zoom con estas características, que posee una excelente calidad óptica en toda su gama focal, así como una muy encomiable corrección de la distorsión para un objetivo tan sumamente angular. 

Ni que decir tiene que durante la fase de elaboración hay un elevado porcentaje de elementos ópticos desechados, en especial la gran lente asférica frontal torneada de 87 mm que precisa tallado manual de extraordinaria precisión por parte de un muy experimentado óptico, así como el uso de ingeniería de vanguardia y diferentes ultramodernas tecnologías que hacen que se tarde varios días en fabricar. Todo ello hace que el coste de producción de este extraordinario objetivo zoom ultra gran angular sea muy elevado.

A ello hay añadir el hecho singular de que existe una afinidad conceptual clave entre la gran atención prestada por Canon al diseño de la forma y curvatura del segundo elemento asférico de la zona frontal del 11-24 mm f/4L, que es muy importante en su rendimiento óptico final y decisivo en la enorme personalidad de este objetivo zoom y la igualmente enorme importancia que se dió en el diseño del Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 a la forma y curvatura de su segundo elemento (que es el único asférico de su esquema óptico) ubicado detrás de la gran lente frontal. 




Además, V. Sama ha explicado durante décadas que otra razón importante del alto coste de los objetivos muy sofisticados y con muy elevadas prestaciones ópticas y mecánicas es la muy alta tasa de elementos fuera de tolerancias rechazados, ya que cuanto mayor sea su rendimiento, mayor habrá de ser la precisión con la que se tallen, pulan y cubran con revestimientos sus elementos ópticos, por lo que sobre todo los cuatro elementos asféricos de la fórmula óptica (especialmente el primero - de enorme diámetro, 87 mm, y torneado a mano - y el segundo - también de gran diámetro, moldeado y todavía más interesante desde un punto de vista óptico-) del nuevo zoom Canon EF 11-24 mm f/4 L requieren una extrema precisión y pueden tardarse varios días en configurarlos, por lo que se genera una inevitable pérdida de tiempo y de capacidad de producción, además de que con objetivos de este sobresaliente nivel, si se produce la más mínima desviación de tolerancia o descentramiento, no es posible utilizar el recurso (del que a veces pueden servirse los diseñadores ópticos con objetivos de gama intermedia y alta) de contrarrestar el efecto producido por dicha desviación utilizando otro elemento óptico con características opuestas que lo neutralicen.

Sea como fuere, la realidad es que el número de megapixels, tal y como han demostrado V. Sama y otros gurús de la fotografía digital a nivel internacional, no es el factor clave, y en estos momentos, las mejores cámaras profesionales de las distintas marcas y formatos (Micro Cuatro Tercios, APS-C, 24 x 36 mm, etc) han alcanzado un gran nivel de madurez y equilibrio, con sensores cuyo poder de resolución oscila entre 20 y 30 megapixels, cifra más que suficiente para la inmensa mayoría de misiones fotográficas, en las que obtienen una extraordinaria calidad de imagen con ampliaciones en papel de 50 x 70 cm y mucho más.



Fujinon XF 200 mm f/2 R LM OIS WR (equivalente a un 305 mm f/2), hoy por hoy uno de los mejores teleobjetivos del mundo. Su exótica fórmula óptica consta de 19 elementos (dos ED de dispersión extra baja y uno Super ED también de dispersión extra baja) en 14 grupos. 

Fue diseñado específicamente para el sensor CMOS X-Trans IV de 26 megapixels de la cámara Fuji X-T3 formato APS-C, con tecnología BSI (iluminación de la parte trasera) que optimiza la calidad de la imagen en sinergia con su nuevo dsp Quad Core x4, tres veces más rápido que las versiones anteriores, además de obtener un superior rango dinámico.

La calidad de imagen que consigue este objetivo estado del arte y gran luminosidad es simplemente estratosférica, alcanzando también un gran nivel con otras cámaras como la Fujifilm XT-2 con sensor APS-C CMOS X-Trans III de 24 megapixels.

Acoplado al excelente convertidor Fujinon 1.4x de 7 elementos (uno de ellos asférico) en 4 grupos que la empresa japonesa ofrece como parte del kit, se transforma en un muy interesante 427 mm f/2.8 que puede manejarse disparando a pulso con gran comodidad, añadiendo solo 129 g a su muy ligero peso de 2,265 g para su focal y luminosidad, con apenas pérdida de calidad de imagen y preservación de un AF muy rápido, en simbiosis con su estabilizador de 5 pasos. 



Leica Summilux-TL 35 mm f/1.4 ASPH de 12 elementos (cuatro de ellos asféricos) en 8 grupos, equivalente a una óptica standard de 50 mm.

Es un objetivo telecéntrico estado del arte de alta luminosidad para el sistema APS-C mirrorless con montura L de la empresa fotográfica alemana, diseñado por Dietmar Stuible y con diferencia el mejor del mundo en estos momentos en su focal y luminosidad para dicho formato.


En 2003, cuando Dietmar Stuible (hoy por hoy uno de los mejores diseñadores ópticos del mundo y creador del Summilux-TL 35 mm f/1.4 ASPH) era todavía un niño, Valentín Sama pronosticó que la fotografía digital y la constante evolución de los sensores cada vez más sofisticados y mucho más exigentes con los objetivos que las películas químicas, haría necesaria la creación de ópticas telecéntricas diseñadas específicamente para cada sensor en cámaras de distintos formatos, como el mejor camino para conseguir la máxima calidad de imagen posible. Y no se equivocó. De hecho, tanto los objetivos y zooms Leica TL para la Leica CL mirrorless formato APS-C (capaces de sinergizar con sensores de hasta aproximadamente 50 megapixels) como los SL para la Leica SL (capaces de sinergizar con sensores hasta aproximadamente 120 megapixels) son telecéntricos, al igual que los objetivos diseñados para las cámaras mirrorless EVF formato 24 x 36 mm Nikon Z7, Canon EOS R, Panasonic S1R y otras. Algo que también ocurre con los extraordinarios objetivos telecéntricos Olympus M. Zuiko para formato Micro Cuatro Tercios.

El diseño telecéntrico e impresionante fórmula óptica del Summilux-TL 35 mm f/1.4 ASPH fueron verificados por Valentín Sama en un artículo publicado en ALBEDO MEDIA el 23 de marzo de 2016. 

Por otra parte, la revolución óptica telecéntrica anticipada por Valentín Sama en 2003, muchos años antes de su consolidación en el mercado fotográfico a partir de 2018, ha catalizado la génesis de objetivos de dicho tipo para formato 24 x 36 mm ciertamente estratosféricos como el


Dietmar Stuible, discípulo de Peter Karbe y Sigrun Kammans, sostiene entre sus manos el Apo-Summicron-SL 35 mm f/2 ASPH, una óptica telecéntrica estado del arte en la que de modo insólito, se ha extendido el concepto apocromático en su máximo nivel hasta el ámbito angular.

Apo- Summicron-SL 35 mm f/2 ASPH de 13 elementos en 11 grupos para la Leica SL mirrorless EVF full frame, con fabulosa construcción óptica y mecánica, que es la referencia en calidad de imagen en objetivos de esta longitud focal y luminosidad para formato 24 x 36 mm, además de incorporar el mejor tratamiento antirreflejo creado hasta la fecha en objetivos fotográficos, con un extraordinario recubrimiento de múltiples capas; 



el Noct-Nikkor Z 58 mm f/0.95 S, un fabuloso objetivo telecéntrico de enfoque manual en el que Nikon ha volcado todo su inmenso know-how óptico con la más avanzada tecnología disponible, recubrimientos Nano Crystal y Arneo, etc, consiguiendo acoplado a su cámara Nikon Z7 formato 24 x 36 mm una extraordinaria calidad de imagen, con la ventaja añadida de su enorme luminosidad, que permite grandes posibilidades de enfoque selectivo ; 



el Canon RF 28-70 mm f/2L de 19 elementos en 13 grupos, el zoom standard de mayor luminosidad fabricado hasta la fecha en el mundo. 

Un objetivo telecéntrico de estratosférico nivel óptico y mecánico, que acoplado a cámaras como la Canon EOS R formato 24 x 36 mm genera una excepcional calidad de imagen en todo su rango focal y de diafragmas, incluyendo f/2.

Es la Joya de la Corona del sistema Canon EOS R y un objetivo soberbio para géneros fotográficos como moda y retrato.  



el Zoom Panasonic Lumix G X Vario 35-100 mm f/2.8 II Power O.I.S. de 18 elementos en 13 grupos, equivalente a un 70-200 mm, con diseño casi telecéntrico.

La compacidad de este zoom profesional para formato Micro Cuatro Tercios, que produce una gran calidad de imagen, es increíble, con un tamaño muy pequeño (6.74 cm de diámetro x 10 cm de longitud) y un peso de tan sólo 357 g que permiten una ran discreción al hacer fotografías, con la ventaja añadida de un AF muy rápido y preciso en sinergia con un eficaz estabilizador de imagen de cinco ejes.

Por otra parte, su enfoque interno hace que sus dimensiones no cambien al enfocar o hacer zoom.




El Olympus M. Zuiko Digital ED 45 mm f/1.2 Pro de 14 elementos en 10 grupos, equivalente a un objetivo de 90 mm. 

Es una sensacional óptica telecéntrica de muy alta luminosidad, para formato Micro Cuatro Tercios, que genera una espléndida calidad de imagen en géneros como retrato y moda, gracias a su gran abertura máxima f/1.2 y a su bellísimo bokeh, en el que Olympus ha desplegado su inmenso know-how óptico, generando simbiosis entre el diafragma de 9 palas optimizado para conseguir un encomiable rendimiento en las zonas fuera de foco y la progresividad de desenfoque con respecto al área enfocada.  

Alcanza su punto álgido de rendimiento óptico global en centro, bordes y esquinas a f/4, aunque a f/2.8 es ligeramente superior en el centro. 

Este objetivo es una clara muestra de las ventajas y desventajas inherentes a los formatos pequeños (ningún sistema fotográfico ni formato es perfecto), ya que aunque evidentemente el formato 24 x 36 mm y los formatos medios poseen una mayor capacidad de enfoque selectivo, mejores resultados por encima de ISO 3200 y obtienen generalmente una superior gama tonal, tanto el formato Micro Cuatro Tercios como el APS-C permiten cámaras y objetivos de tamaño y peso mucho más pequeños (con la comodidad de manejo disparando a pulso y transporte que ello significa), además de un rendimiento óptico más homogéneo entre centro, bordes y esquinas, admirable control de la distorsión tanto en barrilete como en acerico, de las aberraciones ópticas, etc,  


Espectacular esquema óptico del Olympus M. Zuiko Digital ED 45 mm f/1.2 Pro de 14 elementos en 10 grupos, un objetivo telecéntrico de primerísimo nivel profesional para formato Micro Cuatro Tercios. Aunque con una configuración óptica totalmente distinta, este objetivo está muy vinculado conceptualmente desde el punto de vista del tipo de imagen conseguida (especialmente a f/2 y f/2.8, donde muestra de modo más visible su singular personalidad) al formidable Olympus Zuiko OM Auto-Macro 90 mm f/2 de enfoque manual, 9 elementos en 9 grupos y 550 g de peso, diseñado por el genio óptico Yoshisada Hayamizu en 1986, generador de gran nitidez, pero sobre todo de un bellísimo bokeh y excelente plasmación de colores naturales, hasta el punto de que ambas ópticas comparten un diafragma circular de 9 palas y una imagen con carácter muy especial. 

gracias al diseño telecéntrico de sus ópticas.

Es cierto que en estos momentos existen objetivos también telecéntricos para los sistemas formato 24 x 36 mm Leica SL, Nikon Z, Canon EOS R y Panasonic Lumix S, que son hoy por hoy la referencia del mercado fotográfico junto a cámaras de formato medio como la Leica S y sus ópticas también telecéntricas, pero inevitablemente su tamaño y peso son notables y su precio muy elevado. 

ENAMORADO DE LAS TÉCNICAS HÍBRIDAS ANALÓGICO/DIGITALES

Desde la llegada de los primeros scanners profesionales al mercado fotográfico a principios de los años noventa, Valentín Sama percibió la enorme relevancia que tendría la asombrosa tecnología digital en constante evolución a la hora de conseguir sacar el mayor provecho posible tanto de negativos originales de películas químicas fotográficas en blanco y negro y distintos formatos como de las emulsiones cinematográficas en 35 mm, Super 35 mm, 70 mm IMAX, 16 mm, Super 16 mm y Super 8 mm.


Una simbiosis que desmostraría que la fotografía analógica y la digital no sólo no son antagónicas, como medios distintos creativos y de expresión artística con diferentes estéticas de imagen, sino que la hermandad entre ambas puede generar con frecuencia resultados poco menos que imbatibles, 


Scanner profesional de tambor virtual Hasselblad Imacon Flextight X5. Su capacidad para extraer la máxima información y nivel de detalle posibles tanto de películas químicas fotográficas de blanco y negro, color y diapositivas en distintos formatos, desde 35 mm hasta 4 x 5 (10 x 12 cm), es asombrosa, gracias a su especial dispositivo óptico vertical que permite que el CCD estar alineado hacia abajo, lo cual genera una ruta óptica libre de cristal entre el negativo o diapositiva original y el extraordinario objetivo Rodenstock con sensacional poder de resolución y caracterizado por su enfoque óptimo sobre toda la superficie de emulsión. Para hacerse una idea de lo que significa este scanner, es capaz de realizar digitalizaciones de 8.000 dpi a partir de negativos de 35 mm, con una profundidad de color de 16 bit y una Dmax de casi 5. 

tanto en el ámbito fotográfico 


Scanner ARRISCAN para películas cinematográficas químicas de 35 mm y 16 mm. Creado en 2010 por Michael Cieslinski, el Dr. Reimar Lenz y Bernd Brauner, significó un antes y un después en la digitalización de dichas emulsiones, consiguiendo el Premio Científico y Técnico de la Academia de Hollywood. Utiliza un sensor CMOS high-end de diseño especial, montado sobre una plataforma de microposicionamiento y una fuente lumínica LED creada a la medida. Es capaz de captar íntegramente la gama tonal de distintas películas químicas de cine con un enorme poder de definición, consiguiéndose así unos soberbios escaneados aptos para su uso en el Intermedio Digital optimizado con Spirit 4K de Volker Massmann, Markus Hasezahl, Dr. Klaus Anderle y Andreas Loew.

como en el cinematográfico, preservando íntegramente el aspecto fílmico de las emulsiones originales tanto en blanco y negro como en color, pero con muchísima más versatilidad y optimización de imagen en todos los parámetros imaginables que los negativos originales analógicos.

Uno de los primeros en percibir este enorme potencial fue Steven Spielberg, gran apasionado y profundo conocedor de la tecnología fotográfica y cinematográfica, que en 1993 rodó en Cracovia (Polonia) su película " La Lista de Schindler " con cámaras Arriflex 35III, 535 y 535B y películas químicas de blanco y negro Eastman Kodak Double-X, Eastman Kodak EXR 500T y Eastman Kodak Plus-X, plenamente consciente de que dichas emulsiones eran las más adecuadas para captar la muy especial atmósfera de incertidumbre y angustia reinante durante la Segunda Guerra Mundial en esta ciudad de Europa Oriental, así como para realzar al máximo posible la extraordinaria labor de Janusz Kaminski, cuya fotografía y exquisita iluminación son simplemente magistrales.

Steven Spielberg sabía que en esos momentos en que la tecnología digital se hallaba en fase inicial, las únicas opciones de digitalización disponibles para cada uno de los 24 frames por segundo de la película eran los scanners de tambor (modelos aún primitivos y de enorme tamaño) o bien los discos Kodak PhotoCD base 64 con resolución de 4096 x 6144, pero que en el futuro los dispositivos de digitalización mejorarían cada vez más, aumentando muchísimo tanto la calidad de imagen como la resolución de la misma, en sinergia con los fotogramas originales de celuloide, que seguirían disponibles.

Y ésto entronca con el principio fundamental del que ya hablaba Valentín Sama en 1991 en la revista FV : la creación de un negativo digital de enorme calidad a partir de un fotograma químico original, cuyo potencial de imagen sería mejorado en el siglo XXI hasta niveles increíbles,

De hecho, la más reciente digitalización de fotogramas originales de 35 mm químicos originales de la película La Lista de Schindler, realizada en 2018 (muchos años después de su estreno en cines en 1994) para obtener el Blu-Ray 4K de venta al público, 


Edición especial 25 Aniversario de la película " La Lista de Schindler " de Universal Pictures en 4K Ultra HD. El escaneado profesional fotograma a fotograma de esta mítica película hasta crear un intermedio digital 4K, permite a los espectadores disfrutar de un excepcional nivel de detalle, excelente sutileza de tonos, un fabuloso aspecto de las escenas de alto contraste y un tremendo realismo, que en reproductores 4K de referencia como el Oppo UDP-203 redefine el concepto de Home Cinema y que será todavía mejor en futuras versiones 8K para las cuales las bobinas originales de película química cinematográfica de blanco y negro de 35 mm tienen capacidad más que sobrada.

alcanza una calidad de imagen impresionante, con profundidad de video de 10 bit, soberbia gama dinámica y un nivel de detalle muy superior al de versiones previas en DVD, con inefable captación de texturas, admirable escala de grises, excelente nivel de detalle en sombras y altas luces, majestuosidad en los paisajes, plena convicción en las escenas claustrofóbicas rodadas desde gran proximidad, encomiable captación (mucho más real que en las ediciones anteriores en HD) de estructura de grano de emulsión en absoluto excesivo, que no distrae y consigue plenamente una estética vintage de imagen muy fidedigna a los momentos históricos plasmados, etc.

Todo ello es posible gracias a la muy eficaz simbiosis analógico-digital, preconizada durante tres décadas por V. Sama, no sólo en artículos publicados en revistas fotográficas especializadas, sino también en los muchos talleres y masters sobre técnicas híbridas analógico/digitales que ha impartido en la Facultad de Bellas Artes, EFTI y otros lugares. 


Comprobación de cableado eléctrico en la fábrica principal de la empresa constructora de aviones Douglas Aircraft Company. Long Beach (California). Octubre de 1942. © Alfred Palmer

Simbiosis que en el ámbito fotográfico alcanzó una de sus mayores cimas diacrónicas con la digitalización profesional de las películas color Kodachrome de gran formato 4 x 5 (10 x 12 cm) con las que Alfred Palmer hizo fotografías en 1942 y 1943 para la Oficina de Información de Guerra de Estados Unidos 


Portada de la revista Camera de Junio de 1974 con una espléndida fotografía de Árboles de la Fiebre en el Cráter del Ngorongoro (Tanzania) hecha por Eliot Porter con película Kodachrome de gran formato 4 x 5 y cámara Linhof Technika 9 x 12 cm. La calidad de imagen, tanto en páginas interiores como en portadas que podía conseguir la película Kodachrome 4 x 5 en simbiosis con la fotomecánica de cada editorial o publicación era simplemente estratosférica, con una nitidez y fidelidad de colores todavía por superar. 

y de las placas Kodachrome 4 x 5 de Eliot Porter reproducidas en el número 6 de Junio de 1974 de la legendaria revista suiza de fotografía Camera.

Para hacerse una idea del nivel de esta película Kodachrome de gran formato 4 x 5 ISO 8 (fabricada entre 1938 y 1951), probablemente la mejor emusión química en color de toda la historia de la fotografía, baste decir que obtiene hoy en día digitalizada con scanners profesionales una calidad de imagen superior a la soberbia Kodachrome 64 en formato 120, introducida en el mercado fotográfico por la empresa norteamericana en 1986, y de la que Valentín Sama publicó en abril de 1987 un artículo en el número 52 de la revista Foto Profesional, analizándola en profundidad usando una cámara Mamiya Super de formato medio 6 x 4.5 cm con objetivo Mamiya Sekor 80 mm f/2.8, con la que fotografió un bodegón iluminado por la izquierda a 45º, con una sola fuente de luz, una ventana Bowens de 50 x 50 cm y antorcha de 2000 watios/seg, demostrando las excepcionales cualidades de esta emulsión química en color en cuanto a impresionante poder de resolución, imbatible nitidez, grano prácticamente invisible, ausencia de dominantes apreciables, grises muy neutros, color bien saturado, etc, además de explicar que al igual que ocurre con todas las Kodachrome, era en realidad una película de blanco y negro con tres capas sensibles a los tres colores primarios, con la ventaja añadida de una impresionante estabilidad al paso del tiempo y a factores climáticos adversos.

UNA LABOR DOCENTE DE LAS QUE DEJAN HUELLA 

Durante muchas décadas, Valentín Sama ha sido profesor de fotografía en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid y en EFTI (Escuela de Fotografía Centro de Imagen), además de haber impartido gran cantidad de talleres por toda España en el marco de encuentros fotográficos como FotoGenio y otros,  dejando su impronta no sólo como reconocida autoridad internacional en todo tipo de temas relacionados con la fotografía y la imagen, sino también como docente de primerísimo nivel y gran apasionado de la enseñanza.


                                                                                                                              © FotoGenio

De hecho, las clases que impartió a sus alumnos, repletas de amor por su profesión y un inquebrantable anhelo por transmitir sus inmensos conocimientos de la forma más amena posible, dejó en ellos un recuerdo imborrable y un acervo de conceptos fundamentales a la hora de emprender cada uno de ellos su propio camino.