domingo, 15 de septiembre de 2019

ESPAÑA CAMPEONA DEL MUNDO DE BALONCESTO 2019

                                                                                                                                        © Fiba.com

José Manuel Serrano Esparza

La selección española de baloncesto se ha proclamado brillantemente Campeona del Mundo de Baloncesto tras derrotar 75-95 a Argentina en el Wukesong Arena de Beijing en un partido en el que los hombres de Sergio Scariolo realizaron un grandísimo partido como equipo, con una encomiable disciplina táctica y una enorme capacidad de sacrificio en defensa sobre la cancha.

El entrenador español había preparado muy concienzudamente el partido, plenamente conocedor de la enorme calidad, talento y competitividad de una selección albiceleste que había eliminado anteriormente a Serbia (gran favorita junto con Estados Unidos) y Francia en cuartos de final y semifinales respectivamente.

Y un factor clave en dicho esquema era intentar reducir todo lo posible la efectividad de Luis Scola (hombre muy polivalente que puede jugar de pívot, ala-pívot y alero puro si las circunstancias lo precisan) y Facundo Campazzo (extraordinario base de la selección argentina, hoy por hoy quizá el playmaker con mayor creatividad en ataque de Europa, y que canaliza todo el juego de su equipo, además de anotar puntos en los momentos clave).

Y el quinteto inicial que sacó a pista Sergio Scariolo al iniciarse el partido era toda una declaración de intenciones, con la inclusión de Pierre Oriola (reservando a Víctor Claver) para defender con la mayor intensidad posible a Luis Scola y desgastarle físicamente, mientras Ricky Rubio como playmaker, Pau Ribas jugando como escolta anotador, Rudy Fernández como alero puro anotador y penetrador, Juancho Hernán Gómez como ala-pívot realizando un gran trabajo físico y Marc Gasol como center puro completaban el equipo español.

La selección española bascula además constantemente toda su defensa (sobre todo con Ricky Rubio y ayudas constantes de Pau Ribas y Rudy Fernández) sobre el genio Facundo Campazzo, realizando un esfuerzo descomunal para interceptar sus líneas de pase y evitar por todos los medios que genere jugadas rápidas de transición con vertiginosos fast breaks, aspecto en el que Argentna había brillado a gran altura durante todos los partidos previos.

Este impresionante sacrificio colectivo de los jugadores españoles da sus frutos, de manera que ya en el minuto 3 España, muy rápida de manos en defensa y asegurando el rebote defensivo, tiene una ventaja 2-11 y ha conseguido neutralizar en gran medida el ataque de la selección argentina.

El entrenador argentino Sergio Hernández pide un tiempo muerto, y tras él, un voluntarioso Pierre Oriola anota dos puntos en dura pugna con la defensa albiceleste.

España está arriba en el marcador 2-14 y se inicia la reacción argentina, que lucha al máximo para que España no se escape en el marcador.

Brussino decide tomar las tiendas de su equipo y anota dos triples consecutivos, que ponen el partido 8-14.

La selección albiceleste comienza a apretar los dientes, intensifica la dureza de su defensa y Facundo Campazzo anota su primera canasta que pone un 10-14 en el marcador, con un parcial de 8-0 para Argentina, que obliga a Sergio Scariolo a pedir un tiempo muerto.

Ante la feroz defensa a la que sigue sometiendo Pierre Oriola a Luis Scola, que no está pudiendo anotar, el tanque albiceleste Gabriel Deck (1,98 cm y 105 kg) empieza a asumir labores ofensivas y anota un 2 + 1 que pone a Argentina a un solo punto de España. 13-14 en el minuto 8.

España reacciona con un triple de Pau Ribas y dos subsiguientes tiros libres.

Con un marcador 14-23 con el que España ha conseguido mantener una importante ventaja, se inicia el segundo cuarto en el que Rudy Fernández empieza a mostrar sus galones y en el minuto 2 anota un triple que pone el marcador 14-26 para España.

Esta polivalencia de Rudy Fernández, esforzándose al máximo con sus ayudas en defensa sobre Facundo Campazzo y a la vez catalizando el ataque de la selección española en momentos de férrea defensa por parte de la selección albiceleste, está siendo muy importante para España.

Además, los hombres de Sergio Scariolo siguen dominando claramente el rebote, con un total de dieciocho, ocho de ellos en ataque.

Prosigue la feroz defensa española sobre Facundo Campazzo y Scola, de modo que en el minuto 4 el escolta argentino Nico Laprovittola anota un triple y una canasta de dos puntos que impiden que el equipo español se marche en el marcador.

Sergio Scariolo da entrada a Sergio Llull (que entra por Ricky Rubio) para intensificar aún más el despliegue físico sobre la pista y la defensa sobre Facundo Campazzo, en la que Ricky Rubio y Pau Ribas han tenido un notable desgaste.

Por su parte, desde el principio del partido, Mark Gasol es un coloso bajo los aros, frenando en gran medida el juego en la pintura del pívot albiceleste Marcos Delía, así como las penetraciones de Luis Scola, además de capturar importantes rebotes en ataque, mientras Willy Hernangómez lucha con energía por cada balón y es también decisivo en el dominio español bajo los aros.

En el minuto 6 de esta segunda parte, Facundo Campazzo y Gabriel Deck anotan con dificultad ante la defensa española, que sigue siendo muy efectiva y mantiene una idéntica intensidad con las sabias rotaciones que hace Sergio Scariolo.

En el minuto 9, Oriola (descomunal en su defensa sobre Luis Scola, que todavía no ha anotado ni un sólo punto) consigue una trabajada canasta repleta de pundonor, y tras canastas de Juancho Hernangómez y Ricky Rubio, España se pone arriba 31-43.

Campazzo, muy bien defendido por Ricky Rubio, Sergio Llul y Rudy Fernández, lleva todo el partido sin poder prácticamente canalizar su juego como base puro, ni distribuir balones a sus compañeros, ni penetrar a canasta o jugarse tiros en momentos clave. El sensacional base argentino está sufriendo un enorme desgaste físico, pero aún así, se entrega al máximo en cada jugada y poco antes del final del segundo cuarto consigue generar la tercera falta personal de Ricky Rubio.

Se inicia el tercer cuarto con dos tiros libres anotados por Luca Vildoza, que reduce la distancia a diez puntos. 33-43 para España.

Luis Scola no ha anotado todavía ni un solo punto, gracias a la extraordinaria defensa de Oriola, que está extenuado pero prosigue su inefable marcaje sobre el capitán de la selección argentina, siguiendo las instrucciones de Sergio Scariolo.

España está dominando claramente el partido, pero Argentina no se rinde. Van a morir sobre la pista. Tal es el carácter y competitividad de esta gran selección albiceleste.

Marc Gasol sigue pletórico, en defensa y en ataque.

En el minuto 5, Argentina reduce distancias mediante dos triples consecutivos de Gabriel Deck y Facundo Campazzo. 39-55 para España y Sergio Scariolo pide un tiempo muerto. Sabe que la concentración ha de ser máxima y que no se le puede dejar ni un segundo de respiro a una selección con el enorme potencial, talento y capacidad de lucha de Argentina.

Campazzo y Scola experimentan un desgaste físico cada vez mayor, ante la batalla de atrición que desde el inicio de la contienda les ha planteado Sergio Scariolo con Ricky Rubio, Sergio Llul y Rudy Fernández como intérpretes de sus órdenes.

En el minuto 7 hay una gran canasta de Claver en sensacional jugada con tiro en media vuelta.

Campazzo está agotado, ya que Sergio Llul y Rudy Fernández han dificultado notablemente su bote de balón, y Sergio Hernández le sustituye por Laprovittola.

España manda en el marcador 20 puntos arriba.

Pocos segundos después, Scola anota su primera canasta, que es rápidamente respondida por otra de Sergio Llull.

Scola comienza a entonarse y opta por los intentos de penetración a canasta, forzando personales de los defensores españoles y anotando dos tiros libres.

Con enorme esfuerzo, Argentina consigue reducir ligeramente la distancia y se pone a 19 puntos. 43-62

De nuevo, Sergio Scariolo ordena intensificar la defensa y se produce uno de los momentos de inflexión del partido, con dos tapones consecutivos : uno de Claver a Scola y otro de Willy Hernangómez a Gabriel Deck.

Poco después, se producen dos impresionante jugadas individuales de Rudy Fernández, que anota dos canastas y mantiene a España con una cómoda ventaja de 19 puntos. 47-66

La defensa española está siendo la principal clave de su dominio del encuentro, así como un sabio movimiento del balón hasta encontrar las posiciones idóneas de tiro, una gran disciplina como equipo siguiendo las instrucciones de Sergio Scariolo y un muy meritorio sacrificio colectivo en el que cada hombre sabe perfectamente cual es su misión en un partido duro, tal y como se preveía, sin olvidar la faceta reboteadora, en la que España está inclinando también la balanza a su favor con 38 rebotes frente a 19 argentinos.

Da comienzo el cuarto y último tiempo, en el que tras canasta de Gabriel Deck, se produce otra tremenda fase defensiva de España, catalizada por un sensacional tapón de Willy Hernangómez a Laprovittola.

Pero Argentina no se rinde. Consiguen robar dos balones que generan un triple de Laprovittola y una canasta de dos de Gabriel Deck, que reducen la distancia a 14 puntos. 54-68

Scariolo pide un tiempo muerto. No quiere sorpresas y da orden a sus jugadores de hacer un último y máximo esfuerzo.

Hay algo de nerviosismo, inevitable conforme se acerca el final del partido, en los jugadores de la selección española, y Argentina consigue un parcial de 7-0 tras anotar Facundo Campazzo dos tiros libres que reducen la distancia a 56-68.

Pero pocos segundos después, en pleno crunch time (momentos decisivos) surge la figura de Ricky Rubio, que con gran sangre fría y maestría se fabrica su propia canasta driblando con varios botes de balón y anota una importantísima canasta de dos puntos que da tranquilidad a los hombres de Sergio Scariolo.

Varios de los jugadores argentinos están al borde del agotamiento, pero esta selección albiceleste tiene un gran carácter. Saca fuerzas de flaqueza y empiezan a presionar a la selección española sobre toda la cancha, hasta que en el minuto 4 Sergio Llull anota una canasta con gran potencia y fuerza personal, anotando el tiro libre, que pone a España con ventaja de 15 puntos en el marcador. 58-73

En el minuto 5, Juancho Hernangómez anota un triple desde la esquina que rompe de nuevo la feroz defensa argentina.

Pero la albiceleste sigue sin rendirse y un sensacional Gabriel Deck está anotando muchos puntos posteando en la pintura aprovechando su gran fortaleza física que le permite buscarse posiciones de tiro bajo los aros ante jugadores mucho más altos que él, en especial Juancho Hernangómez, que lucha duramente con el alero argentino, hasta que es eliminado por cinco personales.

Argentina comienza a endurecer el partido y Rudy Fernández se muestra decisivo en el rebote defensivo español, gracias a su gran capacidad de salto.

En el minuto 6 Pau Ribas es eliminado, y entra Sergio Llull que tiene cuatro personales.

Argentina sigue apretando los dientes. Queda muy poco tiempo y ahora están doce puntos abajo en el marcador. 68-80,  pero siguen sin rendirse, con Laprovittola y Gabriel Deck prácticamente como únicos anotadores.

Pero Argentina acumula ya muchas faltas personales. Brussino es eliminado y Laprovittola está con cuatro, por lo que su rendimiento defensivo baja.

El entrenador albiceleste Sergio Hernández intenta cambiar la dinámica y tempo del partido. Se sucede un toma y daca entre Sergio Llull y Gabriel Deck, que anotan soberbias canastas en el minuto 7.

Es entonces cuando aparece Marc Gasol, que se impone claramente bajo el tablero argentino a Luis Scola, que no puede defenderle. El pívot de la selección española anota dos tiros libres, tras lo cual otra gran jugada individual de Sergio Llull repleta de fuerza pone a España de nuevo con ventaja de 20 puntos en el marcador. 70-90.

Faltan sólo dos minutos para el final. Argentina percibe que ha perdido el partido, pero siguen luchando. Estos hombres están hechos de una pasta especial.

De repente, se produce un enorme clímax emocional en la grada. Los hinchas argentinos, conscientes de que la batalla está perdida, empiezan a tocar los tambores y a cantar apoyando a su selección. Muchos de ellos con lágrimas en los ojos. Ésto es alucinante.

Sergio Hernández sienta a Facundo Campazzo y a varios jugadores más, dando entrada a hombres del banquillo para que jueguen estos últimos minutos de la Final del Campeonato del Mundo de Baloncesto 2019.

Poco después, en el minuto 9, tras un triple de Ricky Rubio, todo está ya decidido, y Sergio Scariolo hace lo propio, dando entrada a Rabaseda, Beirán y Colom.

Sólo queda ya un minuto para el final del partido.

Los jugadores españoles empiezan a llorar y a abrazarse en el banquillo.

Termina el minuto 10 y España ha ganado 75-95 a Argentina, proclamándose Campeona del Mundo de Baloncesto por segunda vez en su historia, toda una gesta deportiva.

UN TRIUNFO HISTÓRICO Y MUY MERITORIO

Este Campeonato del Mundo de Baloncesto 2019 celebrado en China y ganado por España es muy importante por varios factores :

a) España no contaba a priori entre los favoritos (que eran sobre todo Serbia y Estados Unidos) y ha ido creciendo en su juego de menos a más conforme avanzaban los partidos, alcanzando su máximo rendimiento en cuartos de final, semifinales (donde venció a Australia tras un durísimo partido que necesitó dos prórrogas) y la final frente a Argentina.

b) España ha ofrecido al mundo una lección de defensa, magistralmente interpretada sobre la cancha por unos jugadores que han seguido a la perfección las directrices de su entrenador, con una admirable disciplina, capacidad de sacrificio y sentido colectivo del juego.

c) Sergio Scariolo estudió concienzudamente el partido con anterioridad y elaboró un plan de auténtico maestro para hacer frente a una selección argentina muy competitiva y con gran talento en sus jugadores (la mayoría de los cuales militan en las mejores ligas europeas de baloncesto).

Sabía de antemano que los argentinos tratarían de imponer un ritmo frenético de partido, con abundantes rápidas transiciones, fast breaks y defensa muy rápida de manos, para intentar contrarrestar entre otras cosas la superioridad en altura de la selección española.

Scariolo sabía perfectamente que un ritmo de toma y daca intercambiando canastas aumentaría las posibilidades de victoria del equipo albiceleste, por lo que diseñó un esquema de partido con ataques sobre todo estáticos, caracterizados por una sabia distribución del balón, sin prisas, y una inteligente elección de los mejores momentos para lanzar a canasta.

d) Parte primordial de dicho esquema era la defensa hombre a hombre de Pierre Oriola sobre Luis Scola, que hasta el partido de hoy se había mostrado muy eficaz tanto en sus lanzamientos exteriores de tres puntos como con su sensacional movimiento de pies dentro de las zonas rivales.

Y el alero fuerte del F. C. Barcelona y de la selección española (2,08 cm y 106 kg) ha estado inmenso en esta labor muy sacrificada sobre el gran jugador argentino, hasta el punto de que éste no ha podido anotar ni una canasta hasta el minuto 7 del tercer cuarto, dejándole al final en un total de tan sólo 8 puntos.

e) Tanto o más importante era la defensa sobre el genio Facundo Campazzo, fuerza impulsora en ataque de Argentina, con su descomunal talento para encontrar huecos en las defensas rivales, su contrastada capacidad para asistir a sus compañeros con pases increíbles, su extraordinario dribbling, su excelente bote de balón, su enorme velocidad y potencia, su intuición a la hora de robar balones y su habilidad para anotar canastas en momentos claves.

Es el gran organizador de la selección albiceleste y un hombre virtualmente indefendible en el uno contra uno, por lo que Sergio Scariolo, con gran inteligencia, diseñó un plan para desgastarle físicamente todo lo posible y mermar su creatividad, mediante la presión continua one on one unas veces de Ricky Rubio y otras de Llull, con ayudas defensivas constantes por parte de Rudy Fernández y Pau Ribas.

f) El altruismo de los jugadores de la selección española con el juego en equipo como principal seña de identidad, una lucha hasta la extenuación por cada balón, y la búsqueda del bien común muy por encima del deseo personal de lucimiento en acciones individuales.

Este criterio fundamental ha sido decisivo y ha elevado enormemente el rendimiento de los jugadores más jóvenes de la selección española, que al ver como figuras consagradas de la talla de Rudy Fernández, Sergio Llull y otros se sacrificaban en labores defensivas hasta casi el agotamiento para ayudarles, se han sentido muy arropados en todo momento, generando un grupo humano de gran cohesión y eficacia.

g) Una gran superioridad en el rebote. Sergio Scariolo sabía que este iba a ser otro de los factores clave del partido. Y España dominó sin ambages este ámbito, de principio a fin (47 rebotes frente a 27 argentinos). De modo increíble, el gran coloso en esta faceta fue Rudy Fernández, que capturó nada menos que diez rebotes.

Pero es que además, ésta es quizá la faceta en la que España más ha mostrado su increíble mentalidad colectiva, ya que tras Rudy Fernández, ha habido tres jugadores que han capturado siete rebotes cada uno (Marc Gasol, Pierre Oriola y Ricky Rubio). Este es un dato enormemente significativo.

h) Todos los hombres de la selección española pueden anotar canastas en momentos importantes, y ha habido una notable distribución de puntos : Ricky Rubio (20), Sergio Llull (15), Mark Gasol (14), Rudy Fernández (11), Willy Hernangómez (11), Juancho Hernangómez (11), Pierre Oriola (6), Paun Rivas (5) y Claver (2).