miércoles, 10 de mayo de 2023

DESCUBIERTA LA UBICACIÓN DE UNA FOTOGRAFÍA HECHA POR HANS NAMUTH / GEORG REISNER EL 5 DE SEPTIEMBRE DE 1936 A UNA MUJER QUE LUCHA POR SUBIR A UN AUTOBÚS A SUS DOS HIJAS GEMELAS Y DOS HIJOS PEQUEÑOS APROXIMADAMENTE A 100 METROS DEL PASO A NIVEL JUNTO A LO QUE ES HOY EN DÍA EL CAMPAMENTO MILITAR, CON EL CERRO DE LOS SANTOS VISIBLE AL FONDO. IDENTIFICADA LA PRESENCIA DE HANS NAMUTH EN ESTA IMAGEN

Por José Manuel Serrano Esparza 

Juan José Obrero Castro y José Manuel Serrano Esparza han podido descubrir la ubicación de una fotografía hecha por Hans Namuth / Georg Reisner, aproximadamente 1,5 km al norte de Cerro Muriano (Córdoba) a una mujer que lucha por subir a sus cuatro hijos pequeños a un autobús aproximadamente a 100 metros del paso a nivel de la vía férrea Córdoba-Almorchón, junto a lo que es hoy en día el campamento militar, con el Cerro de los Santos visible al fondo. 

                                                                                                        © Hans Namuth / Georg Reisner

Hans Namuth / Georg Reisner fotografía a una mujer con sus cuatro hijos pequeños intentando subir al autobús durante su huida del bombardeo de Cerro Muriano por la aviación franquista.                                                       

Fotografía hecha aproximadamente a 100 metros (viniendo desde la Estación de Tren de Obejo hacia Los Llanos del Conde) antes de llegar al paso a nivel de la vía férrea Córdoba-Almorchón adyacente al campamento militar. 

Al fondo de la imagen se divisa el Cerro de los Santos.                                         

La identificación por nuestra parte del Cerro de los Santos, visible al fondo a la izquierda del autobús en la fotografía hecha por Georg Reisner en blanco y negro a una mujer con sus cuatro hijos en primer plano fue el factor clave con el que pudimos descubrir la ubicación exacta de dicha imagen, que aparece en esta fotografía moderna en color del lugar exacto en el que Georg Reisner hizo la foto. © José Manuel Serrano Esparza                                              

Toda la población civil del pueblo está huyendo como puede, la inmensa mayoría a pie o en burro, pero también son muchos los que quieren ponerse a salvo tanto a ellos como a sus hijos más pequeños subiendo a los autobuses y camiones, tal y como ocurre con esta joven madre de Cerro Muriano que camina muy deprisa con sus tres hijos ( el más pequeño, prácticamente un bebé, al que sujeta como puede con su brazo izquierdo y mano izquierda, otro de unos tres años - del que sólo se aprecia la zona superior de la cabeza en el borde inferior de la imagen- al que lleva agarrado con su mano derecha y una niña de unos 5 años) a los que trata de subir a un autobús en el que muchas personas están esperando para subir.                                         

La escena es terrible, dramática a más no poder, porque la madre camina en una posición incomodísima, con un equilibrio muy inestable para poder llevar a dos de sus hijos, uno a pulso con su brazo y mano izquierdo en total tensión, aferrando el bebé a su costado izquierdo y el otro, del que sólo se aprecia la zona superior de la cabeza, al que lleva agarrado con la mano derecha. 

La arteria carótida del cuello de la mujer está totalmente dilatada y extendida, a punto de estallar, mientras una segunda vena está asimismo muy hinchada. 

La desesperación de esta mujer es absoluta, tal y como revela también su expresión facial, convulsa a más no poder. 

Tiene la boca abierta y probablemente está gritando para que la dejen subir al autobús con sus tres hijos. 

Pero de lo que se ve en imagen se deduce que además del grupo de hombres que están de pie justo detrás del autobús (tras los cuales se distingue un camión pequeño que va lleno de gente) hay quizá más madres con niños alrededor del autobús y fuera de imagen. 

Hans Namuth / Georg Reisner capta un contexto muy dramático y de incertidumbre, ya que la fotografía no desvela si la mujer ha podido subir con los niños al autobús. 

Una imagen pues repleta de tensión y angustia,                                                                       


cuyo dramatismo alcanza cotas increíbles, porque permite discernir sin ninguna duda que la mujer tiene 4 hijos : dos hermanas gemelas (una visible en la esquina inferior izquierda de la imagen, mientras que la otra está en la zona inferior central de la misma), el bebé que la madre sujeta con su brazo izquierdo, y el niño del que sólo se aprecia la zona superior de la cabeza. 

Ésto explica con más precisión la tremenda angustia y stress de la mujer, que está intentando salvar a sus cuatro hijos subiéndolos al autobús cuanto antes.                            

Pero el dramatismo de la escena no termina aquí, porque desde un punto de vista compositivo, Hans Namuth / Georg Reisner ha captado una muy potente diagonal ascendente izquierda/derecha cuya zona central e izquierda está dominada por ambas hermanas gemelas que miran con angustia a su madre, mientras ésta llora y grita. 

No obstante, el dramatismo de la imagen es todavía mayor, porque Hans Namuth / Georg Reisner son dos fotógrafos con gran talento y capacidad de observación hasta de los más pequeños detalles que marcan la diferencia,                                                                    

y se han percatado de que el bebé es lactante y se alimenta todavía de la leche materna, por lo que su madre tendrá que estar muy atenta a él en todo momento.  

Por si todo ello fuera poco, todavía hay más :                                                                 


Juan José Obrero Castro ha descubierto el coche de prensa de Hans Namuth, Georg Reisner y Franz Borkenau aparcado al fondo del todo a la izquierda, orientado hacia Cerro Muriano, en sentido contrario a la marcha del camión cargado de refugiados de Cerro Muriano y del autobús correo que ocupa la mitad derecha de la fotografía, que están orientados hacia la Estación de Tren de Obejo y El Vacar. 

Por su parte, José Manuel Serrano Esparza ha descubierto la presencia en la imagen del fotoperiodista alemán Hans Namuth con 21 años de edad, que mira fijamente a Georg Reisner mientras hace la foto.                                                                

Es sin ninguna duda el rostro de Hans Namuth, tal y como demuestra el análisis comparativo realizado                                                                


entre el hombre rubio muy joven cuyo semblante es visible detrás de la boina negra del hombre que viste indumentaria negra y que está justo delante de él                                                                                           

y un retrato de Hans Namuth realizado a principios de los años setenta posando con una cámara Linhof Technika de gran formato 9 x 12 cm.