Foto : Robert Capa / © ICP New York
Diez meses después de la ubicación durante la Arenga en la Finca de Villa Alicia (Cerro Muriano) por elrectanguloenlamano.blogspot.com
http://elrectanguloenlamano.blogspot.com/2021/02/cerro-muriano-se-consolida-todavia-mas.html
de la fotografía hecha por Robert Capa el 5 de Septiembre de 1936 en la que aparece un orador muy robusto subido a un tonel pronunciando una tremendamente fiera alocución, al borde del colapso, con un enorme nivel de esfuerzo y sudando con profusión, a abundantes milicianos que le rodean y escuchan, Patricio Hidalgo Luque ha podido identificarle como Jesús Izcaray, periodista y muy aguerrido militante del Partido Comunista de España, al realizar el análisis comparativo de varias fotografías suyas durante la Guerra Civil Española, especialmente una del Diario Ahora del 30 de Agosto de 1936 en la que aparece sobre una loma muy próxima al pueblo de Cerro Muriano y desde la que un alférez republicano le indica el camino hacia la ciudad de Córdoba, mientras un soldado republicano próximo a ellos mira también en dicha dirección.
Página del Diario Ahora de Madrid del 30 de Agosto de 1936 en la que aparece Jesús Izcaray armado con un rifle Winchester calibre 30-30 sobre una loma muy cerca del pueblo de Cerro Muriano. Se trata de una fotografía hecha probablemente el 25 ó 26 de Agosto de 1936 y el pie de foto nada tiene que ver con la realidad en esos momentos, ya que las Agrupaciones Armentia, Balibrea, Pérez Salas y Peris que constituyeron la Ofensiva del general Miaja para intentar capturar Córdoba capital, en ningún momento pudieron completar el cerco de la Ciudad de la Mezquita y tuvieron que retirarse el 22 de Agosto de 1936, tras ser derrotadas en la lucha por los tabors de regulares marroquís y la aviación franquista.El hombre que aparece en esta imagen tiene la misma gran corpulencia, cara ancha redondeada, nariz, cejas muy pobladas y abundante pelo con idéntica configuración que el hombre que aparece subido al tonel junto al Cortijo de Villa Alicia en la fotografía contrapicada que le hace Capa, sin ser detectado, desde una distancia increíblemente próxima.
Este hallazgo recién realizado por D. Patricio Hidalgo Luque, coronel del Ejército Español y máximo especialista del mundo en temas militares sobre la Guerra Civil en Córdoba (ámbito sobre el que ha escrito varios libros), es de una gran trascendencia, por varios motivos :
Foto : Robert Capa / © ICP New York- Verifica totalmente el enorme nivel de furia, intensidad emocional, odio y tensión existentes en esos momentos durante la Arenga en la Finca de Villa Alicia (Cerro Muriano), que ya de por sí se sabía que era exacerbado, puesto que entre los oradores que se suben al tonel ese 5 de Septiembre de 1936 están Enrique Vañó Nicomedes (Secretario General de la CNT de Alcoy), Felipe Colomé (también de la CNT de Alcoy) y Rafael Miralles (de la FAI).
- El saber en estos momentos que Jesús Izcaray es uno de los cuatro hombres que se suben al mencionado tonel para pronunciar un muy enfervorizado y ardiente discurso con la intención de dar ánimos a los milicianos que tendrán que enfrentarse en pocos minutos a los temidos y muy feroces tabors de regulares marroquíes de la columna derecha franquista atacante de Sáenz de Buruaga (máximo especialista en operaciones envolventes del Ejército de África), incrementa notablemente la certeza de que la atmósfera que se respiraba en esos momentos era de máxima tensión, stress y nerviosismo entre los milicianos, con enormes niveles de ansiedad, un generalizado miedo a la muerte, temor a no ver más a los seres queridos y una pléyade de reacciones diferentes en cada miliciano magistralmente captadas por Capa con su cámara telemétrica Leica II (Model D) acoplada a un objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5.
- Evidentemente, los milicianos anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy (Alicante) así como los milicianos andaluces que escuchan la arenga son plenamente conscientes de su muy alta probabilidad de muerte en combate frente a tropas muy profesionales con abundante experiencia en despiadada guerra colonial en el Rif durante los años veinte.
No obstante, deciden quedarse para luchar contra los feroces tabors y escuadrones de regulares marroquís,
Foto : Robert Capa / © ICP New York
Pero la certeza de que Jesús Izcaray, que en esos momentos tiene 28 años de edad, es una de las cuatro personas que pronuncian alocuciones muy furiosas desde lo alto de un tonel, junto con Enrique Vañó Nicomedes (Secretario General de la CNT de Alcoy), Felipe Colomé (también alto mando de la CNT de Alcoy) y Rafael Miralles ( de la FAI) introduce un más que notable plus de convulsión a la arenga,
porque este buen escritor (que escribió crónicas deportivas, sociales y políticas a principios de los años treinta en los diarios El Imparcial, El Heraldo de Madrid y La Luz, además de integrarse en la sección teatral de La Voz) fue simultáneamente un militante comunista muy radical y aguerrido que ejerció una función paralela de civil combatiente y cronista de la Guerra Civil desde sus inicios en Julio de 1936 como corresponsal de guerra del Diario Ahora y La Voz, yendo con frecuencia armado, hasta el punto de que tomó parte en el asalto al Cuartel de la Montaña el 20 de Julio de 1936, en la Batalla del Jarama entre el 6 y el 27 de Febrero de 1937, en la batalla de Guadalajara entre el 8 y el 23 de Marzo de 1937 integrado en un grupo trotskista, tras lo cual el Partido Comunista de España le nombrará redactor jefe de su periódico Mundo Obrero, e incluso luchó en primera línea de fuego en la Batalla de Brunete entre el 6 y el 25 de Julio de 1937.
Además, Jesús Izcaray estuvo haciendo crónicas de toda la ofensiva del general Miaja para intentar conquistar Córdoba capital (que estaba en manos franquistas desde el principio de la guerra) entre el 19 y el 22 de agosto de 1936, tras cuyo fracaso acompañó a una parte de dichas tropas republicanas en su repliegue hacia Cerro Muriano, 15 km al norte de Córdoba capital, y con las que permaneció hasta bien entrada la noche del 5 de Septiembre de 1936.
Por otra parte, el descubrimiento de Patricio Hidalgo Luque verifica algo que ya habíamos constatado el 12 de julio de 2011, hace diez años, en otra fotografía hecha por Capa en la Finca de Villa Alicia : la presencia durante la Arenga en la Finca de Villa Alicia no sólo de milicianos anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy (Alicante) y milicianos andaluces, sino también de algunos milicianos comunistas igualmente prestos para el combate :
http://elrectanguloenlamano.blogspot.com/2011/07/cerro-muriano-hallada-y-ubicada-una.html
Y en 1938, Jesús Izcaray fue nombrado redactor jefe de la revista ilustrada Estampa, y en Septiembre de dicho año fue enviado por el PCE a Barcelona como subdirector del Diario Frente Rojo.
UNA FOTOGRAFÍA ICÓNICA
Si ya las fotografías de la Arenga en la Finca de Villa Alicia en las que aparecen tres jefes anarquistas de la CNT y la FAI de Alcoy tienen un gran impacto por el ardor y furia con el que pronuncian sus discursos a los abundantes milicianos que les rodean y que escuchan sus palabras con expresiones faciales que hablan por sí mismas, esta imagen de Jesús Izcaray en plena alocución, también durante dicha arenga, al borde del colapso, con un enorme nivel de esfuerzo hasta casi la extenuación y un nivel de frenesí aun mayor, marca todavía más la diferencia.
Foto : Robert Capa / © ICP New YorkCapa, con su gran sensibilidad e intuición, percibe claramente que este hombre es distinto a los demás y que su alocución trasciende con creces la semántica anarquista y libertaria.
Va mucho más allá.
Foto : Robert Capa / © ICP New YorkPorque en el contexto de esos instantes, Jesús Izcaray se convierte a efectos prácticos en un ferviente orador comunista, por momentos con perfil de comisario político en batalla, cuya alocución previa al combate, dirigida a los milicianos que le escuchan, plenamente consciente de su alta probabilidad de muerte en combate frente a tropas profesionales con mucha experiencia, se anticipa en cinco años al choque entre dos mundos que significará el enfrentamiento entre la Alemania nazi de Hítler y la Rusia comunista de Stalin a partir de Junio de 1941 (que tendrá su máxima expresión con las arengas de Nikita Kruschev durante la Batalla de Stalingrado y la lucha en la Colina Mamayev Kurgan de dicha ciudad en Diciembre de 1942) y que provocará unos 32 millones de muertos entre ambos bandos al final de la Segunda Guerra Mundial.
Jesús Izcaray sabe que las tropas marroquís de tábor de regulares están muy cerca y tratarán de aniquilarles lo antes posible, por lo que se esfuerza al máximo para dar ánimos a los milicianos de Alcoy y andaluces que le rodean, con un discurso muy vehemente y lleno de pasión.
Foto : Robert Capa / ICP New York
Esta fotografía es muy especial por varios motivos :
- Capa se acerca muchísimo, hace un encuadre vertical contrapicado del jefe miliciano desde una distancia muy próxima de unos 2 metros, y dispara su cámara Leica II (Model D) formato 24 x 36 mm con una velocidad de obturación baja (además de que la película de blanco y negro Kodak Nitrate Panchromatic que utiliza es de muy baja luminosidad, Weston 32, equivalente a ISO 40), por lo que el brazo derecho de Jesús Izcaray es plasmado trémulo, confiriendo a la imagen, ligeramente desenfocada, un gran dinamismo, en inesperada simbiosis con el velo de luz parásita generado a contraluz por la ausencia de revestimiento alguno en el objetivo Leitz Elmar 50 mm f/3.5 de 4 elementos en 3 grupos conectado a la cámara Leica II (Model D) con la que Capa hace la foto, y que hace crecer exponencialmente el impresionante dramatismo de la escena.
Foto : Robert Capa / © ICP New York- Es un tiro rapidísimo, instintivo, porque Capa percibe claramente un momento significativo a más no poder, en el que Jesús Izcaray, subido en el tonel, está agotado, al borde del colapso, sudando con profusión, algo especialmente visible en su rostro y axila derecha, tiene barba de varios días, los ojos a punto de cerrarse por la fatiga acumulada y la boca abierta a duras penas mientras habla a todos los presentes con voz muy alta.
Ese es el motivo por el que la foto sale algo desenfocada, pero en este tipo de imágenes fotoperiodísticas no se busca una gran perfección técnica en las imágenes, sino la captación de momentos definitorios y el conseguir la foto, una dinámica muy carácterística de la época gloriosa de las cámaras Leica y Contax telemétricas formato 24 x 36 mm durante los años treinta y cuarenta, tal y como ha explicado con frecuencia el experto suizo de talla mundial en Historia de la Fotografía Michael Auer.
- Capa demuestra un gran conocimiento y experiencia haciendo fotos con una óptica de 50 mm, sacando el máximo partido, con gran pericia,
Tumba de Professor Max Berek, mítico diseñador óptico de la empresa fotográfica alemana Ernst Leitz Wetzlar (Alemania), que diseñó el objetivo Elmar 50 mm f/3.5 en 1924 y sería el tercer referente mundial entre las ópticas standard de gran luminosidad de la época, sólo superado por el Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/1.5 y Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/2 diseñados por Ludwig Bertele en 1932. © José Manuel Serrano Esparza
de las excelentes cualidades como tele corto
inherentes a un objetivo standard como el Leitz Elmar 50 mm f/3.5 (muy pequeño y ligero, en plena sinergia con las dimensiones muy reducidas de la cámara Leica II Model D que utiliza) para la obtención de retratos de medio cuerpo sin distorsión.
Foto : Robert Capa / © ICP New York
Este hombre está claramente al borde de la extenuación y Capa, con su gran sensibilidad como fotógrafo y constante atención a los más pequeños detalles que marcan la diferencia, le capta justo en el instante en que fruto de estar exhausto, del sofocante calor de unos 40º C en esos momentos y de que sabe que las tropas franquistas les atacarán en pocos minutos, le falta ya el resuello, tiene dificultades para poder seguir hablando y apenas puede respirar, pero se entrega al máximo en su alocución y hace un gran esfuerzo para poder seguir hablando, pese a que se halla exhausto.
- Un miliciano anarquista que está justo debajo de él y que lleva un brazalete con lo que parece ser el distintivo de Cruz Roja (quizá se trata de un médico) no le está atendiendo o curando herida alguna, sino que le está abrochando algo en la solapa izquierda de su camisa, mientras Jesús Izcara, ya casi sin energía, habla en voz alta y gesticula a los muchos camaradas que (fuera de imagen) le están escuchando.
CAPA Y JESÚS IZCARAY DOS AÑOS Y SEIS MESES DESPUÉS
En Marzo de 1939, los caminos de Capa y Jesús Izcaray vuelven a cruzarse : Izcaray, que había huido de España pocas semanas antes del final de la guerra, fue recluido por los gendarmes franceses desde Febrero de 1939 en el campo de concentración de la playa de Argelès-sur-Mer, al sur de Francia,
Foto : Robert Capa / © ICP New Yorky es uno de los 75.000 españoles exiliados internos en dicha zona a los que Capa plasma en uno de sus reportajes más señeros.
VIAJE EN EL BARCO DE VAPOR SINAIA CON DAVID SEYMOUR " CHIM "
Por si todo lo anterior fuera poco, Jesús Izcaray fue uno de los 1.600 exiliados españoles que viajaron desde Francia a bordo del barco de vapor Sinaia en condiciones de hacinamiento y que llegó a Veracruz (México) el 13 de Junio de 1939, travesía que fue documentada por el fotógrafo David Seymour " Chim " , gran amigo de Capa, para la revista norteamericana Life y el periódico inglés London Illustrated News, aunque Izcaray y Chim no se conocieron en ningún momento.
Séis años después, entre 1945 y 1948, Jesús Izcaray entró varias veces en España como enlace del Partido Comunista con las guerrillas del maquis de Levante, y vivió en Francia hasta 1976, año en que regresó a Madrid (España), donde murió en 1979.