Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza
Ducati 125 Grand Prix Bialbero de 1956 impulsada por engranajes cónicos en el interior del Museo Ducati de Borgo Panigale, Bolonia (Italia). Una imagen espectacular que define los albores de la mítica empresa motociclística transalpina y una de las más bellas motos de carreras jamás fabricadas. Monocilíndrica refrigerada por aire, con una caja de cambios de cuatro velocidades, doble árbol de levas en culata, diámetro x carrera de 55,3 x 52, potencia de 16 CV a 11.500 rpm y una velocidad máxima de 175 km/h. © jmse
Tras su llegada a la empresa motociclística italiana Ducati en 1954, el genio de la mecánica Fabio Taglioni había consolidado a la compañía de Borgo Panigale como un fabricante de motos de auténtica talla mundial con la creación en 1955 de las Ducati Gran Sport Marianna de 100 cc y 125 cc, primeras motos construidas artesanalmente en la fábrica de Borgo Panigale (Bolonia) con motor monocilíndrico impulsado por engranajes cónicos.
Ambas motos fueron pioneras en la historia de competición de Ducati, ganando muchas carreras, especialmente en el ámbito de resistencia, incluyendo dos ediciones de la Milán-Taranto y tres ediciones del Motogiro, además de demostrar que era posible hacer motos con desplazamientos de hasta 350 cc a escala industrial.
Fabio Taglioni, Diseñador Jefe y Director Técnico de Ducati entre 1954 y 1989. Auténtica fuerza motriz en sí mismo, este ingeniero de enorme nivel e influencia en la historia del motociclismo generó constantemente ideas geniales durante su trayectoria profesional, creando muchas motos icónicas y plantas motrices revolucionarias monocilíndricas y bicilíndricas, tales como su motor desmodrómico V-Twin de 90º, inventado por él en 1971, usado en la inmensa mayoría de motores Ducati todavía hoy en día. Y el rígido pero muy ligero chasis multitubular Trellis de acero al cromo/molibdeno fue también creación suya, convirtiéndose en un componente fijo de sus motocicletas desde mediados de los años setenta en adelante. Hombre visionario con tremendo conocimiento, experiencia y espíritu innovador, fue autor de más de mil proyectos para la empresa de Borgo Panigale, teniendo siempre la energía y motivación suficientes para superar una pléyade de retos tecnológicos durante sus 35 años al timón de Ducati como director técnico entre mediados de los años cincuenta y finales de los ochenta. © Ducati
Pero Taglioni tenía también un sentido estético muy brillante, que junto con su impresionante talento mecánico produjo un extraordinario avance tecnológico y empresarial de Ducati.
No obstante, Fabio Taglioni no se durmió en sus laureles.
Estaba muy imbuido por la filosofía de que ganar carreras de velocidad era el mejor modo de asegurar para Ducati un lugar de privilegio en la industria motociclística internacional.
Detalle del fastuoso depósito de gasolina totalmente hecho a mano de la Ducati Grand Prix 125 cc Bialbero de competición de 1956, moto monocilíndrica que utilizaba balancines convencionales, con válvulas que se abrían y cerraban por medio de muelles helicoidales. Es una moto que destaca tanto por sus conceptos de diseño italiano muy vanguardistas para su época como por una increíble belleza de formas. © jmse
Y en 1956 decidió diseñar y construir una nueva moto monocilíndrica de 125 cc con doble árbol de levas en culata, eje vertical y esquema de engranajes cónicos heredados de la Ducati Gran Sport Marianna 125 cc creada con la misión de ganar el Campeonato del Mundo de 125 cc.
Pero simultáneamente, otro objetivo importante para el eminente diseñador italiano era engendrar un nuevo chasis más moderno, con aerodinámica muy superior y espectacular belleza de contornos, que sería la base para futuras motos de carreras Ducati en las que se habría de introducir un revolucionario dispositivo : el sistema desmodrómico de distribución sin muelles, que evitaba el riesgo de válvulas flotantes y los pesados muelles de extracción de energía utilizados para cerrar dichas válvulas, consiguiendo una mucha mayor eficiencia a las rpm más altas que podía alcanzar, así como un rendimiento global bastante mejor, al abrir y cerrar las válvulas mediante un árbol de levas más que confiar en muelles para la zona de cierre.
Imagen de la Ducati 125 Grand Prix Bialbero monocilíndrica mostrando la clara vocación de carreras con la que fue diseñada y construida para conseguir la máxima aerodinámica posible con un chasis muy fusiforme, área delantera, depósito de combustible, ruedas, guardabarros, sillín del piloto, carenado y cubierta delanteras, cubierta del embrague, parabrisas, cilindros, etc, intentando ofrecer la menor cantidad posible de zonas que sobresalieran, para penetrar así el flujo de aire con plena eficacia a las velocidades máximas. © jmse
Así fue como nació la Ducati 125 Grand Prix monocilíndrica refrigerada por aire en 1956, rezumando elegancia italiana a raudales, una inefable belleza de líneas por toda su superficie, dotada con dos árboles de levas (razón por la cual también se conoce a este modelo como " bialbero") y muelles de válvula de horquilla, obteniendo una potencia de 16 CV a 11.500 rpm, con un peso de 90 kg y una velocidad máxima de 175 km/h.
Zona inferior de la Ducati 125 Grand Prix en la que destaca el bloque motor (con forma oval y que incluye el cigüeñal, la caja de cambios, el cárter, la bomba de aceite, la tapa redonda del dispositivo de arranque electrónico, etc), y el cilindro (visible en la parte alta, conectado al tubo de escape). La zona sobre él con las letras 125 Grand Prix Bologna-Italia is la tapa de la distribución que hace que las válvulas suban y bajen, a cuya izquierda se halla el carburador Dell´Orto SSI 27A, junto al cual está la batería original. Tanto el bloque motor como el cilindro están fabricados con aleación de aluminio de muy alta calidad y exhiben un aspecto soberbio que revela claramente la maestría que tenía ya Ducati en el tratamiento de los metales en esta etapa inicial de su historia. © jmse
El diseño de esta moto es un hito referencial que rebosa atractivo y cualidades esculturales, junto con una metalurgia de primerísimo nivel y un trabajo artesanal hecho a mano sin compromisos de ningún tipo.
Detalle del carburador Dell´Orto SSI 27A alimentado con gasolina a través del tubo ubicado en las zonas central superior y derecha de la imagen, una vez que se abre la llave de combustible (visible en el área superior derecha). © jmse
Detalle del cilindro de la Ducati 125 Grand Prix. Delante de él puede verse el gran tubo metálico dentro del cual se encuentra el fuste principal con doble árbol de levas en culata y dos piñones cónicos que convierten el movimiento vertical en horizontal. © jmse
Rueda delantera de la Ducati 125 Grand Prix, mostrando las horquillas telescópicas, la cubierta del freno de tambor de color negro y el propio freno de tambor Amadori de magnesio (que incorpora una leva) justo más allá de ella. Este tipo de freno tiene una superficie de contacto muy grande, por lo que la abertura cromada en ambas cubiertas del freno de tambor deja que entre el aire para refrigerar todo el sistema de frenos. © jmse
Una muy genuina moto monocilíndrica de carreras cuya andadura se remonta a una época gloriosa en la Historia del Motociclismo,
Otra imagen de la Ducati 125 Grand Prix, una motocicleta envuelta en la más típica elegancia y estilo italianos, con una belleza de líneas atemporal, esbelta y seductora, que sintetiza la esencia de las motos de Borgo Panigale con respecto a diseño, atención al detalle, filosofía de fabricación artesanal hecha a mano y una inquebrantable búsqueda de belleza en sus formas. © jmse
en la que los diseñadores gozaban de una gran libertad de maniobra tecnológica y artística a la hora de crear sus máquinas de dos ruedas, intentando todos los enfoques posibles.
Aunque Ducati no consiguió ganar con ella el Campeonato del Mundo de 125 cc (fue superada en velocidad máxima por las MV Agustas), la Ducati 125 Grand Prix fue una moto trascendental, porque sentó las bases para los contornos de la Ducati 125 cc GP Trialbero Desmo, presentada también en 1956, con una potencia de 19 CV a 12.500 rpm y primera moto desmodrómica de Borgo Panigale, cuyo nacimiento fue un punto de inflexión en la historia de la ingeniería aplicada a motociclismo, subiendo notablemente el listón con una mentalidad constructiva basada en pequeños motores totalmente mecánicos y muy eficientes, que mejoraban muchísimo el rendimiento, la fiabilidad y la seguridad de funcionamiento, haciendo que la válvula siguiera el diagrama de timing con la mayor precisión posible, sacando ventaja de un diseño desmodrómico de triple árbol de levas sin apenas pérdida de energía y una excelente uniformidad de rendimiento en las curvas, iniciando claramente un nuevo punto de partida en comparación con todas las motos Ducati previas que utilizabn muelles convencionales para abrir y cerrar las válvulas.