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La presentación por parte de Leica durante un evento celebrado en Berlín el 10 de Mayo de 2012 del nuevo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH supuso una notable sorpresa, generando además grandes niveles de expectación, ya que hasta ese momento, se pensaba que el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH diseñado por Peter Karbe, presentado en el año 2004 y hasta hace muy poco con diferencia el mejor objetivo de 50 mm del mundo (seguido a corta distancia por el Nikkor-S 50 mm f/1.4 para la Nikon S3 Millennium del año 2000), era prácticamente imposible de batir en calidad óptica y mecánica por ningún 50 mm de la luminosidad que fuere, mientras que el Summicron-M 50 mm f/2 sin asféricos, con fórmula Doble Gauss llevada hasta los últimos confines de lo científicamente posible por Walter Mandler en 1979, era igualmente muy difícil de superar con un diseño f/2 y constituía junto con el Carl Zeiss C Planar 50 mm f/2 ZM el mejor objetivo de 50 mm existente con dicha máxima abertura de diafragma.
Pero las curvas MTF del nuevo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH demuestran que este nuevo referente mundial cualitativo en focal standard de 50 mm para formato full frame 24 x 36 mm (que alcanza sobre este formato con las Leica M9 y M9-P una calidad de imagen comparable a la obtenida por cámaras de Gran Formato 4 x 5" - 10 x 12 cm, mientras que con la Leica Monochrom consigue cotas cualitativas similares a las obtenidas con cámaras de Gran Formato 5 x 7 " - 13 x 18 cm-) supera a los cuatro objetivos de 50 mm que eran los buques insignias hasta hace muy poco (Summicron-M 50 mm f/2 versiones 4 y 5, Carl Zeiss Planar 50 mm f/2 ZM, y sobre todo al Nikkor-S 50 mm f/1.4 para la Nikon S3 Millennium del año 2000 y al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH -estos dos últimos los dos mejores objetivos de 50 mm fabricados hasta la aparición del Apo-Summicron 50 ASPH-), batiéndoles con rotundidad, especialmente en bordes y esquinas, donde como veremos, el nuevo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH alcanza cotas estratosféricas y desconocidas hasta ahora, con una uniformidad lumínica y un rendimiento óptico en poder de resolución y contraste sobre toda la superficie de imagen que va a marcar sin duda
Leica, líder mundial a la vanguardia en tecnología de superficies asféricas, vidrios ópticos con índice de refracción extremo y elementos ópticos con dispersión parcial anómala, ha demostrado una vez más su gran conocimiento y experiencia en el diseño y producción de objetivos asféricos ultraluminosos de muy pequeño tamaño y peso para formato full frame 35 mm, con una muy meritoria uniformidad de rendimiento óptico y mecánico fotografiando a todos los diafragmas -incluso a los más abiertos- y sobre toda la superficie del fotograma, de tal manera que a efectos prácticos, diafragmar no mejorará la soberbia calidad de imagen a plena abertura, sino que tan sólo aumentará la profundidad de campo.
un antes y un después en la Historia de la Fotografía y que abre una nueva etapa en la era digital, en la que la calidad óptica pura y dura será todavía más determinante que en la época analógica, no sólo a la hora de conseguir la mayor calidad de imagen posible, sino también para poder disponer de archivos RAW (DNG) sin corrección alguna por software que permitan trabajar en postproducción con mucha mayor velocidad y margen de maniobra sin degradación de imagen que con los objetivos fuertemente corregidos por firmware (que son por otra parte mucho más baratos de diseñar y construir, aportando niveles cualitativos ópticos y mecánicos que se hallan a considerable distancia de los obtenidos por los objetivos asféricos del sistema Leica M Digital 24 x 36 mm).
Además, si se trabaja con objetivos soberbios, poca labor de corrección quedará por hacer, con la ventaja añadida de que podrán usarse en todo tipo de cámaras durante muchas décadas, sin depender de firmwares correctores de aberraciones y distorsiones dentro de objetivos o cámaras ni de softwares para revelado de archivos RAW ni de las diferentes calidades de imagen típicas en los objetivos corregidos por firmware que con frecuencia producen resultados distintos según la marca de la cámara a la que se conectan, aunque en su interior lleven sensores de idéntico tamaño.
Ni que decir tiene que los objetivos Leica M full frame digital 24 x 36 mm de alta luminosidad - al igual que las ópticas para excelentes cámaras reflex full frame de 35 mm como la Nikon D800, Nikon D4, Nikon D3, Canon EOS 5D (habrá que ver también los resultados obtenidos con la próxima Sony Alfa 99, cuyas especificaciones parecen muy prometedoras), etc, aportan entre otras muchas ventajas la de ser capaces de hacer fotografías fácilmente con foco selectivo a los diafragmas más abiertos, pudiendo así destacar a las personas o temas fotografiados con respecto al fondo, ámbito en el que las cámaras sin telémetro con sensores de formatos pequeños por debajo del APS-C tienen notables dificultades, ya que la profundidad de campo que obtienen a idénticos diafragmas es mucho mayor.
Cabe destacar también el hecho muy significativo de que el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, diseñado para conseguir la máxima sinergia posible con el muy avanzado sensor de la cámara Leica M Monochrom consigue algo que se consideraba en la frontera de lo imposible: mejorar el extraordinario contraste del Summicron-M 50 mm f/2 versiones 4 y 5 de Mandler y del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, que eran con diferencia hasta la fecha los referentes indiscutibles en este ámbito.
Nos hallamos pues, sin ningún género de dudas, ante el objetivo de 50 mm más perfecto jamás fabricado en el mundo y que sintetiza admirablemente la atávica lucha de Leica por ofrecer con sus ópticas la misma máxima calidad de imagen posible fotografiando a todos los diafragmas entre plena abertura y f/8, de tal manera que al diafragmar únicamente se ganará en profundidad de campo, algo que sólo está al alcance de los mejores objetivos, que responden al axioma: You pay for the performance, y que suelen estar limitados por difracción a partir de f/5.6.
Por otra parte, lejos quedan los tiempos en que el diseño de los objetivos se realizaba fundamentalmente a la antigua usanza, mediante cálculos manuales al más puro estilo Max Berek o Ludwig Bertele, y en estos momentos, Leica, plenamente consciente de la importancia de la Ciencia Informática en la creación de objetivos (en 1952 Leica fue pionera a nivel mundial en el uso de ordenadores para el diseño de los mismos con la computadora gigante Z5 de 2 toneladas y 40 Hz en Wetzlar - el primero existente en Leitz Canadá fue un IBM 604 dos años más tarde-, sustituida en 1958 por un nuevo ordenador Elliot 402F inglés, optimizado para seguimiento y grabado de haces luminosos, que fue instalado en la fábrica de Leitz Midland, Ontario, Canadá - poco después se instaló otro idéntico en Wetzlar- que ahorraban muchísimas horas de trabajo en diferentes vertientes, entre ellas el trazado manual de los rayos de luz durante el diseño), se halla también en este ámbito, tal y como veremos más adelante, a la vanguardia del sector fotográfico mundial,
Leica utiliza los más avanzados ordenadores y programas informáticos de creación propia tanto para diseño óptico como para la realización de tests, unidad por unidad, con todos y cada uno de sus objetivos de serie M y posterior elaboración de curvas MTF de gran fiabilidad, si bien es el feedback de los fotógrafos profesionales el factor más importante que Leica tiene en consideración para la creación de sus objetivos. Photo: José Manuel Serrano Esparza
utilizando en estos momentos los mejores ordenadores y programas informáticos existentes destinados a tal menester.
Pero ello no basta per se para alcanzar el nivel cualitativo que consigue Leica, por lo que dichos soberbios ultramodernos ordenadores y programas de software propios optimizados para diseño fotográfico (y que son el actual estado del arte tecnológico en dicha materia) son complementados con la amplísima experiencia y conocimiento de sus ingenieros ópticos y mecánicos, que saben cuales son las preguntas que hay que hacer a dichos ordenadores para conseguir la máxima calidad óptica y mecánica posibles en el menor tamaño y peso de objetivo realizable (obteniéndose así una muy eficaz combinación de formato grande de sensor 24 x 36 mm con ópticas Leica M muy pequeñas y ligeras acopladas a cámaras Leica M Digital full frame también de dimensiones y peso muy reducidos y dotadas con telémetro, todo lo cual constituye un factor distintivo muy importante, ya que todo el mundo es capaz de reducir el tamaño de los objetivos reduciendo las dimensiones de los sensores y además, los tamaños más pequeños de sensor hacen que sea mucho más fácil y mucho más barato el diseñar y fabricar objetivos que den rayos de luz menos divergentes en los bordes y esquinas de la imagen) y poseen el suficiente know-how como para poder sacar el máximo partido - sería imposible de otro modo- de los avanzadísimos ordenadores que utiliza Leica hoy en día, optimizados para el diseño y fabricación de objetivos asféricos de alta luminosidad, y que interactúan con softwares de diseño de cosecha propia y los toques personales aportados por los diseñadores ópticos y mecánicos que trascienden con creces la optimización automática de mejora óptica, sólo con la cual no es posible alcanzar la calidad de imagen referencial y el muy pequeño tamaño y peso para su formato de los objetivos Leica M, ya que al iniciar cualquier vía de diseño computerizado con tan extraordinarios niveles cualitativos ópticos y mecánicos con tan grandes aberturas máximas de diafragma, el tamaño y peso se disparan.
Por tanto, la impresionante calidad de imagen alcanzada por los pequeños Leica M - referente mundial en formato 35 mm- obedece en síntesis a la combinación de una excepcional pericia óptica con avanzadísimas tecnologías de fabricación de objetivos, producto tanto de muy prolijos cálculos ópticos y profundísimos conocimientos de matemáticas y física como de un gran dominio de la escala nanométrica, un entorno en el que los interferómetros laser de Leica constituyen la piedra angular para realizar las mediciones de la mencionada escala tan sumamente pequeña a la hora de fabricar los elementos ópticos, de tal manera que con frecuencia, los instrumentos de medición son todavía más precisos que las máquinas de fabricación
Además, la curvatura de las superficies asféricas de los objetivos Leica M (no moldeadas, híbridas ni de plástico, sino hechas con los mejores vidrios ópticos disponibles, bien mediante tecnología estado del arte de presión de bloques de vidrio óptico hasta un diámetro de aproximadamente 20 mm o bien mediante máquinas CNC de torneado y pulido cuando se trata de elementos ópticos de mayor diámetro) ha de ser creada con la mayor precisión, lo cual entraña una enorme complejidad, que aumenta todavía más durante la limpieza ultrasónica de los elementos asféricos ya pulidos y la muy sofisticada subsiguiente fase de recubrimiento multicapas computerizado.
Si a ello le sumamos el hecho de que desde 2008 Leica ha realizado un salto cuántico en desarrollo óptico con respecto a nuevas tecnologías disponibles relacionadas con el tratamiento de los elementos asféricos, nuevos métodos de ensamblaje, revolucionarias técnicas de centrado, etc, podemos entender cómo en un período de tan sólo siete años, Leica ha sido capaz tanto de convertirse en una empresa muy importante de la industria fotográfica digital a nivel internacional como de consolidar todavía más su posición como referente mundial en calidad óptica y mecánica de objetivos, de lo cual es un claro ejemplo el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH abre un futuro si cabe todavía más prometedor para Leica, cuyo Sistema Leica M Digital se halla en estos momentos enormemente consolidado
Stefan Daniel, Director de Producto de Leica Camera AG. Considerado el mayor experto del mundo en cámaras telemétricas, su tesón, inmensos conocimientos, experiencia de décadas y sobre todo una enorme confianza en las posibilidades cualitativas y de mercado del concepto Leica M 24 x 36 mm en el campo de la fotografía digital, hicieron posible tras la llegada de Andreas Kaufmann (alma mater del Renacimiento Digital de Leica desde su nombramiento como CEO de Leica Camera AG en 2006) la creación de la Leica M9 en 2009, la Leica M9-P en 2011 y la Leica Monochrom de blanco y negro en 2012, para cuyo extraordinario sensor se ha creado el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, el objetivo de focal standard de 50 mm más perfecto construido hasta la fecha, diseñado por Peter Karbe (Jefe de Desarrollo de Sistemas Ópticos de Leica Camera AG) y que demuestra una vez más el tremendo know-how en el diseño de ópticas de calidad incontestable de Leica Camera AG, que volverá de nuevo a Wetzlar a finales de Noviembre de 2013. Photo: José Manuel Serrano Esparza
con las cámaras mirrorless con telémetro Leica M9, M9-P y Monochrom, en sinergia con los mejores objetivos full frame de 35 mm existentes, cuando sólo han pasado tres años desde que la mítica empresa fotográfica alemana pudo realizar la hazaña tecnológica de construir una cámara telemétrica full frame con sensor digital de 35 mm, tras varios años de arduo trabajo.
Aunque las curvas MTF no son la última palabra con respecto a la calidad de imagen que consigue un objetivo (hay otros factores esenciales como la evaluación por parte de fotógrafos profesionales - con diferencia el factor que Leica considera más importante a la hora de crear sus objetivos-, la construcción mecánica, el nivel cualitativo del sensor digital, la calidad y velocidad del DSP, la acutancia, etc), el gran nivel de honestidad y enorme autoexigencia que aplica Leica
Un muy cualificado experto de Leica Camera AG verificando objetivos Leica ya montados en una unidad MTF computerizada. Photo: José Manuel Serrano Esparza
a la hora de realizar sus tests sobre contraste y resolución y publicar posteriormente las gráficas MTF de sus objetivos asféricos (con líneas continuas sagitales y tangenciales para nada menos que tres diafragmas distintos - generalmente los dos más luminosos y un tercero que suele ser f/5.6-, así como cuatro baremos de medición: líneas de contraste para 5 lp/mm y 10 lp/mm y líneas de resolución para 20 lp/mm y 40 lp/mm con respecto a la definición obtenida con las estructuras y detalles más recónditos de los temas fotografiados), hace que su fiabilidad sea muy elevada.
De este modo, a diferencia de curvas MTF que únicamente muestran valores para máxima apertura y f/8 con la referencia de tan sólo dos pares de líneas sagitales continuas y tangenciales discontinuas y que apenas aportan información sobre la homogeneidad o no de calidad de imagen en distintas zonas de la imagen a diferentes aperturas (sobre todo a las dos más luminosas), en las curvas MTF de Leica puede constatarse el importantísimo factor de la impresionante uniformidad de soberbio rendimiento óptico desde máxima apertura hasta aproximadamente f/8, que es una de las piedras angulares de la mítica empresa alemana en el diseño de sus ópticas.
Todos los objetivos dan buena calidad a f/8, por lo que cuando a veces se habla de excelente calidad de imagen de una óptica fija o zoom de diferentes marcas a dicha apertura de diafragma, sugiriendo que el objetivo es de un alto nivel cualitativo, la inmensa mayoría de veces ello es una falacia, ya que además del poder de resolución y contraste, el nivel de construcción mecánica y otros aspectos, la calidad de imagen que da un objetivo a plena apertura es el factor más diferenciador e importante para conocer las prestaciones reales del mismo (junto con su capacidad para captar imágenes de gran calidad sin flash en condiciones de baja luminosidad o bien contextos de luz complicada), sobre todo si pertenece al grupo de los muy pocos existentes verdaderamente capaces de obtener prácticamente idéntico incontestable nivel de calidad de imagen tanto a máxima apertura como diafragmando, sobre la totalidad de la superficie del fotograma, desde el centro hasta los bordes y esquinas, por lo que las curvas MTF de Leica, enormemente científicas y serias, aportan información muy valiosa y de máxima fiabilidad sobre poder de resolución, contraste, tipo de bokeh, corrección de aberraciones ópticas, etc.
Veamos pues con detalle los rasgos más significativos de las curvas MTF del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, que en gran medida hablan por sí mismas.
APO-SUMMICRON-M 50 MM F/2 ASPH A MÁXIMA APERTURA F/2:
La línea roja continua sagital de contraste para 5 lp/mm (la más alta de todas en la gráfica) que indica la ratio de contraste para estructuras de objetos grandes, llega aproximadamente hasta el 98 % en el centro del fotograma (0 en la escala vertical), valor que se mantiene y superpone con la línea roja tangencial discontínua de contraste para 5 lp/mm hasta una altura de imagen de 8 mm de distancia al centro de la superficie de imagen ( lo cual es un valor extraordinario), punto a partir del cual la línea roja tangencial discontinua inicia un muy pequeño progresivo descenso que se mantiene en 97 % hasta una altura de imagen de 16 mm de distancia al centro de la superficie de la imagen, pasando al 96.5 % a 18 mm del centro de la imagen (borde del fotograma) y a 96 % a 21 mm del centro de la imagen (esquina del fotograma), mientras que la línea roja contínua sagital de contraste inicia un suave descenso a una distancia de 9 mm del centro del fotograma (con un valor de 97.5), que continúa hasta 12 mm del centro (valor de 97%), prosigue su caída hasta 96% (a 15 mm del centro del fotograma), 92% en el borde del fotograma (a 18 mm de distancia) y 88% a 21 mm (esquina) del centro del fotograma.
En ambas líneas de contraste para 5 lp/mm, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera con rotundidad al Summicron-M 50 mm f/2 Versiones 4 y 5 de Walter Mandler,
cuya línea roja sagital de contraste para 5 lp/mm a f/2 obtiene un valor del 96.5 % en el centro de la imagen (98 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 86% en el borde (92 % el Apo-Summicron 50 ASPH), y del 73% en la esquina (88 % el Apo-Summicron 50 ASPH), al igual que ocurre con la línea roja tangencial discontinua para 5 lp/mm, que en el Summicron 50 f/2 de Mandler alcanza a f/2 un valor de contraste del 96.5 % en el centro (98 % el Apo-Summicron 50), del 95 % en el borde (97% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 94.5 % en la esquina (96.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH).
Por su parte, la línea roja continua sagital de contraste para 10 lp/mm (la segunda empezando por arriba) que indica también la ratio de contraste para estructuras de objetos grandes, alcanza un valor de 97% en el centro del fotograma, que se mantiene y superpone con la línea roja tangencial discontinua de contraste para 10 lp/mm hasta 6 mm del centro del fotograma, siguiendo ambas superpuestas hasta 7.5 mm del centro del fotograma (valor de 96.5%) e inician su separación a 9 mm del centro del fotograma (con un valor de 95%), y llegados a este punto, al igual que ocurría con la línea roja tangencial discontinua de 5 lp/mm, la línea roja tangencial discontinua de 10 lp/mm exhibe una impresionante uniformidad de rendimiento óptico entre el centro del fotograma (valor de 97%) y la esquina (valor del 96%), con una cota cualitativa máxima del 96.5% a 12 y 15 mm del centro y 96.2 % en el borde (a 18 mm del centro del fotograma), discurriendo prácticamente paralela desde el centro hasta la esquina con respecto a la línea roja tangencial discontinua de contraste para 5 lp/mm, mientras que la línea roja sagital continua de contraste para 10 lp/mm inicia su progresivo descenso a 9 mm del centro (valor del 95%), que baja a 90% a 12 mm del centro, 85% a 15 mm del centro, 80 % a 17 mm del centro, 78% a 18 mm del centro (es decir, en el borde del fotograma) y 73% en la esquina.
También en sendas líneas rojas de contraste para 10 lp/mm, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
bate claramente, todavía con mayor rotundidad, al Summicron-M 50 mm f/2 de Mandler,
cuya línea roja sagital continua para contraste de 10 lp/mm a f/2 obtiene un valor del 92% en el centro (97% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH), del 72% en el borde (96.2% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH) y del 54 % en la esquina (73% el Apo-Summicron M 50 mm f/2 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontinua del Summicron-M 50 mm f/2 obtiene un valor del 92% en el centro (97% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH), del 86% en el borde (96.2 % el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH) y del 80% en la esquina (96% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH).
Los valores mostrados por estas dos gráficas MTF para 5 lp/mm y 10 lp/mm a f/2, demuestran que el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH es claramente mejor en contraste, sobre todo en bordes y esquinas, que el Summicron-M 50 mm f/2 versiones 4 y 5 (algo verdaderamente asombroso, ya que el contraste de ambos Summicron-M 50 f/2 con idéntica fórmula óptica es soberbio y sobrado para la mayoría de trabajos fotográficos).
Pero es que además, aún no siendo tan grande la diferencia, bate también claramente a f/2 en contraste al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, asimismo sobre todo en bordes y esquinas, algo que hasta hace muy poco se consideraba imposible, ya que el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, diseñado también por Peter Karbe, era hasta ahora el mejor objetivo de 50 mm de todos los tiempos, con un rendimiento óptico extraordinario a f/2 (superior al Summicron-M 50 mm f/2 a f/2, así como a f/2.8, f/4 y f/5.6), y con una uniformidad admirable de poder de resolución y contraste entre centro y borde de fotograma, que ha sido superada por el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH llevándola hasta las mismas esquinas de la superficie de imagen, por increíble que pueda parecer.
Por tanto, es evidente que el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH posee un contraste que puede ser calificado sin reservas como estratosférico a f/2 en centro y bordes del fotograma y sobresaliente en las esquinas, tal y como demuestran claramente las líneas rojas continuas sagitales y discontinuas tangenciales de contraste para 5 lp/mm y 10 lp/mm de la gráfica MTF a diafragma abierto.
Por su parte, la línea roja continua sagital de resolución de detalles finos para 20 lp/mm (la tercera empezando por arriba), alcanza un valor del 91% para el centro de la imagen, superponiéndose con la línea roja discontinua tangencial de resolución de detalles finos para 20 lp/mm hasta una distancia de 3.4 mm desde el centro del fotograma, punto en el que la línea continua y la discontinua comienzan a separarse muy ligeramente, hasta llegar a 5 mm del centro del fotograma (valor de 90.8% para la línea continua y de 90.4 % para la discontinua) y a 6 mm del centro (valor de 90.5% para la línea contínua y de 90% para la discontinua).
A partir de este punto, tiene lugar una impresionante proeza óptica, ya que para compensar que a partir de 8.5 mm con respecto al centro del fotograma se produce un inevitable descenso progresivo de la línea continua sagital para 20 lp/mm (86% a 9 mm del centro, 78% a 12 mm del centro, 72% a 15 mm del centro, 68% a 18 mm del centro -ya en el borde de la imagen- y 62% en la esquina del fotograma), se consigue que la línea discontinua tangencial de resolución de detalles finos para 20 lp/mm (que cae ligeramente entre 3 mm -valor del 91%-, 6 mm - valor del 89 %- y 9 mm - valor del 87%-), vuelva a ascender al 87.5% a 12 mm del centro y al 88% a 13.5 mm del centro, punto en el que inicia un admirable y dificilísimo de conseguir ascenso hasta llegar a 15 mm del centro, con un valor de resolución del 88.6%, que de modo increíble se mantiene prácticamente indemne incluso a 18 mm del centro (borde de la imagen), y únicamente vuelve a descender de modo muy leve hasta el 87 % a 21 mm del centro del fotograma, es decir, en la mismísima esquina del fotograma.
También en ambas líneas rojas continuas y discontinuas de resolución para 20 lp/mm a f/2, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
es notablemente superior al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea roja sagital de resolución de detalles finos para 20 lp/mm a f/2 obtiene un valor del 78% en el centro (91% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 62% en el borde (68% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 38% en la esquina (63% el Apo-Summicron 50 ASPH), mientras que la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm del Summicron-M 50 mm f/2 obtiene un valor del 78% en el centro (91% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 63% en el borde (73% el Apo-Summicron 50 f/2 ASPH) y del 51% en la esquina (73% el Apo-Summicron 50 f/2 ASPH).
Y finalmente, la línea roja continua sagital de resolución para 40 lp/mm (la cuarta empezando por arriba) correspondiente también a resolución de estructuras y detalles finos, comienza con un valor extraordinario en el centro para la abertura f/2 del 73%, superponiéndose con la línea tangencial discontinua de resolución para 40 lp/mm hasta 1.5 mm del centro del fotograma, punto a partir del cual la línea roja continua sagital incrementa todavía más su calidad hasta llegar al 73.5 % de valor de resolución, que mantiene hasta 5 mm del centro de la imagen, donde inicia un muy suave descenso hasta llegar a 6 mm del centro del fotograma, punto en el que mantiene todavía un valor del 73.2% muy ligeramente superior al del centro de la imagen (0 del eje horizontal), y de aquí en adelante tiene lugar un descenso progresivo (60% a 10.8 mm del centro, 57% a 12 mm del centro y 53% a 15 mm del centro), punto a partir del cual el diseñador óptico realiza un titánico esfuerzo de equilibrio en pos de la máxima uniformidad de rendimiento posible en poder de resolución, aumentando el valor hasta llegar al 54% a 18 mm del centro de la imagen, punto en el que vuelve a ascender hasta alcanzar un 55 % a 20 mm del centro del fotograma, descendiendo muy suavemente hasta un 54% (idéntico valor que en el borde) en la esquina.
Por su parte, la línea roja tangencial discontinua de resolución para 40 lp/mm correspondiente asimismo a la definición de estructuras y detalles finos, muestra un comportamiento impresionante, no sólo en cuanto a calidad sino también en uniformidad de rendimiento: parte de un valor del 73.5% en el centro de la imagen, superponiéndose con la línea roja sagital continua de resolución para 40 lp/mm hasta 1.5 mm del centro, punto a partir del cual comienzan a separarse, y desciende muy ligeramente hasta alcanzar un valor del 72.5% a 3 mm del centro, prosiguiendo su leve trayectoria descendente hasta llegar a 6 mm del centro, donde alcanza un valor del 68%, y continúa hasta 8 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 67%.
A partir de aquí, se desarrolla un titánico esfuerzo por preservar el enorme poder de definición tanto en el centro como en los bordes y esquinas, ya que a partir de 9 mm de distancia del centro del fotograma (valor del 66.5%) tiene lugar un apreciable incremento de calidad hasta llegar a 12 mm del centro (con un valor del 67.5%). Y a partir de este punto, se produce un nuevo incremento cualitativo, todavía de mayor nivel, que hace que se alcance un valor del 69.5% a 14 mm del centro de la imagen, del 70.5% a 15 mm del centro, y del 71.5 % a 16.5 mm del centro, es decir, ¡un valor muy próximo al 73.5% del centro de la imagen en una zona próxima al borde!, llegando a 18 mm del centro (ya en el borde de la imagen) con un valor del 71.2 %, punto a partir del cual inicia un muy leve descenso, alcanzando un 70.5% a 20 mm del centro de imagen (ya casi en la esquina) y 69.5% a 21 mm del centro (ya en plena esquina).
E igualmente en estas dos líneas para 40 lp/mm a f/2, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
es bastante superior al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea roja sagital continua para 40 lp/mm a f/2 obtiene un valor del 52% en el centro (73% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2), del 47 % en el borde (54% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2) y del 24% en la esquina (54% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2), y cuya línea roja tangencial discontinua para 40 lp/mm alcanza un valor del 52% en el centro (73 % el Apo-Summicron-M 50 mm f/2), del 23% en el borde (71.2 % el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH) y del 21% en la esquina (69.5% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH).
En otro orden de cosas, la ya mencionada gran altura en la gráfica MTF a f/2 de este referencial donde los haya objetivo, así como la proximidad de las líneas continuas y discontinuas (con la enorme dificultad constructiva que ello requiere para tan pequeño tamaño, peso y diámetro de objetivo) que incluso se superponen totalmente hasta 7.5 mm del centro del fotograma (líneas continuas y discontinuas para contraste a 5 lp/mm) y 8 mm del centro del fotograma (líneas continuas y discontinuas para contraste a 10 lp/mm), junto con el gran nivel cualitativo y notable homogeneidad de rendimiento de las líneas continuas y discontinuas de resolución para 20 lp/mm y 40 lp/ mm, indican con rotundidad que el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH posee un extraordinario contraste a plena abertura, así como una poco menos que increíble resolución teniendo en cuenta dicha luminosidad máxima, que conectado a una cámara Leica M analógica - por ejemplo una Leica M6- daría un valor de aproximadamente 105 líneas/mm en el centro a f/2 utilizando el método tradicional de gráfica de barras con resolución para centro, borde y esquinas a distintos diafragmas (el Summicron-M 50 mm f/2 alcanza las 64 líneas/mm en el centro a f/2) y película de blanco y negro de baja sensibilidad de 35 mm como la Adox CMS 20, Kodak Technical Pan 25 guardada en nevera o Argenti Nanotomic-X ISO 32.
Si a ello añadimos el hecho contrastado de que este objetivo ya ha sido probado conectado a Leica Monochrom (con resultados excepcionales) y Leica M9 y M9-P (con resultados excelentes), parece claro que a corto y medio plazo, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH formará un binomio imbatible con el sensor muy evolucionado de la futura Leica M10 y ulteriores captores digitales todavía mejores que puedan incluir modelos posteriores de cámaras Leicas M full frame digitales.
Por otra parte, la notable proximidad de líneas con valores extremadamente altos para tan gran abertura de diafragma que reflejan las curvas MTF de este objetivo, indican que el bokeh ha de ser excelente.
En este sentido, en mi opinión, no hay que volverse loco con el bokeh: obviamente, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH no dará un swirling bokeh como el del Noctilux-M 50 mm f/1, Summilux-M 75 mm f/1.4, Thambar 90 mm f/2 o Noct-Nikkor 58 mm f/1.2, ópticas referenciales en este ámbito y creadas ex profeso con las adecuadas aberraciones residuales que permiten tal bellísima plasmación de las zonas fuera de foco, ni tampoco el de objetivos de gran formato con diseño Petzval, etc.
Pero no importa en absoluto, y cumplirá perfectamente su función tirando a f/2 y f/2.8.
Todos estos datos indican claramente que ya a plena abertura f/2, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH consigue una soberbia reproducción de los detalles extremadamente finos de los temas fotografiados sobre toda la superficie de la imagen, tanto en el centro como en los bordes y esquinas, con espléndida nitidez de contornos - de lo cual se infiere muy buena acutancia- y contraste, habiéndose reducido a 0 el astigmatismo y el coma en las zonas externas.
Además, el promedio del 65% entre centro, borde y esquinas que obtienen a plena abertura sus líneas sagital continua y tangencial discontinua de contraste y nitidez de detalles finos para 40 lp/mm es muy revelador.
Por otra parte, teniendo en cuenta la también impresionante construcción mecánica de este objetivo, es de suponer una reducción total de reflejos internos al tirar a aberturas pequeñas y un bloqueo integral de los rayos solares en bordes y esquinas.
La más que notable proximidad de las líneas continuas y discontinuas a los cuatro valores para tan gran apertura máxima f/2, indica que se ha reducido el astigmatismo prácticamente a cero.
A destacar también el soberbio nivel de detalle en las sombras y la ausencia de coma en las zonas con luces, especialmente en fotografías nocturnas.
Photo: José Manuel Serrano Esparza
Brian Bower, una de las máximas autoridades mundiales en cámaras y objetivos Leica M y Leica R. Fue uno de los primeros en manifestar su total convicción de que Leica sería capaz de construir una cámara telemétrica digital 24 x 36 mm con idénticas características operativas, compacidad, facilidad de transporte y referencial calidad de imagen que siguiera la estela de las legendarias Leicas M analógicas de 35 mm. Cuatro años después, en 2009, publicó su excelente libro Leica M Digital Photography de editorial Lark Books. Photo: José Manuel Serrano Esparza.
Photo: José Manuel Serrano Esparza
La mencionada obra de Brian Bower incluye un apéndice especial sobre la Leica M9, y destaca globalmente por su soberbia calidad fotográfica y de texto, donde el autor insiste en las inmensas posibilidades de futuro del Sistema Leica M Digital y sus objetivos asféricos en distintas focales, cuyo uso práctico en diferentes situaciones fotográficas (además de consejos muy útiles sobre fotografía con todas las ópticas Leica M asféricas de diversas longitudes focales, técnicas de uso con flash, como usar una amplia variedad de accesorios, magnificadores de visor, adaptadores macro, etc), explica con gran maestría.
La aparición del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH (que - junto al resto de objetivos Leica M asféricos de calidad óptica y mecánica incontestable existentes en el momento presente - sinergizará espléndidamente con los sensores digitales en color y DSPs de mayores prestaciones que irán apareciendo en los próximos años), ha reafirmado todavía más el carácter en buena medida visionario de su confianza en el Sistema Leica M Digital, hoy por hoy con diferencia el que aporta mayor calidad óptica y mecánica de entre los pertenecientes al ámbito de las cámaras de pequeño tamaño y peso, en perfecta simbiosis con ópticas miniaturizadas al máximo y muy livianas para su formato. Photo: José Manuel Serrano Esparza.
APO-SUMMICRON-M 50 MM F/2 ASPH A F/2.8:
La línea roja sagital contínua de contraste para 5 lp/mm (la más alta de todas en la gráfica) que indica la ratio de contraste para estructuras de objetos grandes, alcanza un valor del 98.5 % en el centro de la imagen (0 de la escala horizontal), y de modo extraordinario, se superpone con la línea roja tangencial discontinua de contraste para 5 lp/mm hasta una distancia de 15 mm con respecto al centro del fotograma, lo cual es un logro óptico descomunal para una abertura de diafragma tan grande, pero más increíble todavía es que la proximidad entre ambas líneas es enorme - hasta el punto de que les falta muy pero que muy poco para superponerse al 100%- entre 15 mm y 18 mm de distancia al centro del fotograma, de tal manera que a 18 mm borde del fotograma se ha producido un prácticamente inapreciable descenso de calidad en contraste, alcanzando un valor del 97.5 %.
Pero lo que sucede entre 18 mm (borde de la imagen) y 21 mm (esquina de la imagen) es todavía una proeza mayor, ya que la línea roja tangencial discontinua de contraste para 5 lp/mm se mantiene prácticamente a la misma altura que en el centro del fotograma (0 de la escala inferior), con una casi imperceptible bajada al 97%, mientras que la línea continua sagital de contraste para 5 lp/mm que se ha mantenido también a la misma altura prácticamente hasta llegar a 18 mm del centro del fotograma, inicia a partir de este punto un pequeño descenso progresivo que se traduce en un valor del 96% a 20 mm del centro de la imagen, y del 95% a 21 mm - en plena esquina - del centro del fotograma.
Son con mucha diferencia los mejores valores de contraste hasta la fecha para 5 lp/mm de toda la historia de la fotografía ofrecidos por un objetivo de 50 mm a f/2.8, con una asombrosa uniformidad de rendimiento, prácticamente idéntica, tanto en el centro (0 de la escala Y´ horizontal en mm) como en los bordes (18 de la escala horizontal) y esquinas ( 21 de la escala horizontal).
En ambas líneas de contraste para 5 lp/mm a f/2.8, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
cuya línea roja sagital continua para 5 lp/mm a f/2.8 obtiene un valor del 98% en el centro ( 98.5% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2), del 93% en el borde ( 98% % el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH) y del 79.7 % en la esquina ( 95% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH), mientras que con respecto a la línea tangencial discontinua para 5lp/mm, el Summicron-M 50 mm f/2 obtiene a f/2.8 un valor del 98% en el centro (98.5% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH), del 96 % en el borde (97.7 % el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH) y del 94% en la esquina (97% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH).
Cabe destacar que el Summicron-M 50 mm versión 4 y 5 de Mandler, aun batido en calidad de contraste por el nuevo Apo-Summicron-M 50 asférico a f/2.8 (de modo menos abrumador que a f/2), posee un fabuloso contraste que le convierte en una óptica de altísimas prestaciones incluso hoy en día, 33 años después de su diseño, lo cual dice mucho en favor de Walter Mandler, que redujo además notablemente el coste de producción no sólo sin bajar la calidad, sino mejorándola ligeramente.
Si la comparación se realiza con el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH (que continúa siendo con diferencia el mejor 50 mm f/1.4 de la historia) a f/2.8,
comprobamos que la línea roja sagital continua de éste para 5 lp/mm obtiene un valor del 98.3% en el centro (98.5% el Apo-Summicron-M 50 ASPH), del 97.5 % en el borde (98% % el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 88.5 % en la esquina (95% el Apo-Summicron 50 mm ASPH), mientras que en lo tocante a la línea roja tangencial discontinua para 5 lp/mm, el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH obtiene un valor del 98.3% en el centro (98.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 97 % en el borde (97.7 % en el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 92% en la esquina (97% el Apo-Summicron 50 ASPH).
El Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH a f/2 es batido por el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH tras durísima pugna, y se demuestra que el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH es un objetivo muy luminoso absolutamente excepcional, con un estratosférico rendimiento en centro, borde y esquinas.
Evidentemente, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH le supera en ambas líneas para 5 lp/mm, muy ligeramente en el centro y bordes y con algo más de diferencia en la esquina, pero hay que tener en cuenta que el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH es un diseño óptico con un diafragma más de luminosidad máxima, y al aumentar al doble la abertura máxima de un objetivo de f/2 a f/1.4, se ha de hacer frente a un 400% o con frecuencia incluso más de aberraciones.
Por otra parte, resultan en mi opinión enormemente interesante las dos diferentes soluciones adoptadas en cada uno de estos objetivos para conseguir la máxima uniformidad posible de rendimiento óptico excepcional en centro, borde y esquinas a f/2.8: en el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH a f/2.8, la presentación de credenciales resulta incontestable: máxima altura y juntura da ambas líneas para 5 lp/mm en la gráfica, que avanzan prácticamente pegadas e inalteradas, hasta el borde de la imagen, con un ligerísimo descenso cualitativo en la mismísima esquina, donde la línea sagital continua para 5 lp/mm no baja del 94.7 % y la línea discontinua tangencial para 5 lp/mm alcanza un valor del 97%, muy similar al que se obtiene en el centro.
Pero aunque las dos líneas para 5 lp/mm del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH a f/2.8 no están tan sumamente juntas hasta el punto de superponerse hasta prácticamente el borde de la imagen, muestran algunos logros impresionantes, ya que al buscarse también la máxima uniformidad posible de rendimiento en centro, borde y esquinas, los valores a 5 mm ( 98.5% ), 10 mm ( 98.4% ), 15 mm ( 98.5% , y 16 mm (98.6%, superando cerca del borde de la imagen al rendimiento del centro) de la línea roja sagital continua para 5 lp/mm constituyen una auténtica hazaña óptica.
La línea roja continua sagital de contraste para 10 lp/mm (la segunda empezando por arriba) muestra también unos valores cum laude: alcanza un valor del 97% en el centro que se mantiene absolutamente incólume hasta 7 mm del centro del fotograma, descendiendo de manera casi imperceptible al 96.5 % a 9 mm del centro de la imagen, y prosigue su muy leve declive hasta alcanzar un valor del 95.6% a 12 mm del centro, y del 95 % a 15 mm del centro del fotograma, punto a partir del cual experimenta una bajada muy contenida hasta alcanzar un valor del 93% a 18 mm - ya en el borde- del centro de la imagen, y a partir de aquí se produce un físicamente inevitable declive más pronunciado hasta alcanzar un valor del 92% a 20 mm del centro y del 83% a 21 mm - en plena esquina- del centro de imagen.
Mientras, en un gran esfuerzo buscando la máxima uniformidad de rendimiento óptico posible, a partir de 13.5 mm de distancia del centro del fotograma, la línea roja discontinua tangencial de contraste para 10 lp/mm desarrolla un encomiable ligero ascenso, con un valor del 96% % que continúa hasta 18 mm del centro de la imagen (discurriendo en este tramo dicha línea discontinua de contraste para 10 lp/mm totalmente paralela y muy próxima a la línea discontinua para 5 lp/mm entre 13.5 mm y 18mm), descendiendo ligerísimamente a partir de este punto y manteniendo un valor del 96% hasta la esquina, donde baja muy levemente hasta el 94.8 %.
En ambas líneas de contraste para 10 lp/mm a f/2.8, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
es superior (sobre todo en borde y esquinas) al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea sagital continua para 10 lp/mm a f/2.8 obtiene un valor del 96 % en el centro (97.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 86.5% en el borde (93.8% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 54.5 % en la esquina (83% el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que su línea tangencial discontinua para 10 lp/mm obtiene a f/2.8 un valor del 96% en el centro (96.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 88% en el borde (94.5 % el Apo-Summicron 50) y del 81.5 % en la esquina (93.5 % el Apo-Summicron).
Igualmente, en ambas líneas de contraste para 10 lp/mm a f/2.8, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera (aunque por margen más estrecho) al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea roja sagital continua de contraste para 10 lp/mm obtiene un valor del 96% en el centro (97.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 95% en el borde (valor muy ligeramente superior al 93.5% del Apo-Summicron 50 ASPH) y del 61% en la esquina (donde el Apo-Summicron 50 ASPH es muy superior, con un valor del 83%); mientras que la línea roja tangencial discontinua de contraste para 10 lp/mm obtiene un valor del 96% en el centro (96.5% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 93% en el borde (93.5% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 72.5 % en la esquina ( 94.8% el Apo-Summicron 50 ASPH).
Por su parte, la línea roja sagital continua para 20 lp/mm (la tercera empezando por arriba) que indica la resolución de las estructuras más finas, arranca con un soberbio valor del 93% en el centro de la imagen, que aumenta levemente y de modo progresivo hasta alcanzar un valor del 93.5 % a 3 mm de distancia del centro, que incluso aumenta ligeramente a 4.5 mm del centro de la imagen (93.8%), punto a partir del cual desciende muy suavemente hasta llegar a 6 mm del centro, donde muestra un valor del 93.6 %.
A partir de este punto, experimenta un moderado descenso hasta llegar a una distancia de 9 mm del centro de la imagen, con un valor del 91.5%, y continúa bajando de manera algo más acentuada (pero manteniendo todavía una excelente calidad) hasta llegar a 10.5 mm del centro de imagen (con un valor del 90%) y a 12 mm de distancia del centro de imagen (con un valor del 88.5%).
A partir de aquí, tiene lugar un tremendo esfuerzo en busca de uniformidad de poder de resolución, y aunque la línea roja sagital de resolución para 20 lp/mm sigue descendiendo, lo hace entre 12mm del centro y 15 mm del centro (con un valor del 87%) de manera mucho más contenida que entre 9 mm y 12 mm, manteniéndose el esfuerzo denodado hasta 16.5 mm del centro de imagen (con un valor del 86%) por demorar la inevitable caida cerca del borde de imagen, que no obstante, sigue arrojando unos valores sobresalientes del 82% a 18 mm del centro, del 75% a 19.5 mm del centro de imagen, y de nada menos que un 67% a 21 mm del centro de imagen, ya en plena esquina.
Pero más alucinante todavía si cabe es el comportamiento de la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm que exhibe con rotundidad y sin margen para la duda la increíble uniformidad de rendimiento óptico (en este caso con respecto a poder de resolución) obtenida por este nuevo buque insignia de Leica, ya que inicia su andadura con un valor del 93 % en el centro de la imagen, superponiéndose casi de modo integral con la línea roja sagital para 20 lp/mm hasta llegar a 3 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 93.1 %, compartiendo valores muy próximos a los de la línea roja sagital continua para 20 lp/mm entre 3 mm del centro de imagen y 12 mm del centro de imagen, tramo en el que ambas líneas muestran una enorme proximidad (están a punto de superponerse entre 3 mm y 9 mm y se superponen entre 9 mm y 11 mm, mientras que entre 11 mm y 12 mm están prácticamente juntas).
A partir de aquí, entre 12 mm de distancia al centro del fotograma (valor del 88.5%) y 15 mm del centro (valor del 90 %), la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm incrementa su rendimiento, que mantiene de modo ininterrumpido no sólo hasta 18 mm del centro de la imagen (ya en el borde, con un valor del 90.1%, lo cual es un gran logro), sino también hasta 20 mm del centro de la imagen (en un punto muy próximo a la esquina, donde supera muy ligeramente el valor de 90.1% a 18 mm, con un valor del 90.2%, algo verdaderamente asombroso), teniendo lugar un prácticamente inapreciable descenso a 21 mm del centro de imagen (plena esquina), con un valor del 89.6%.
En ambas líneas para 20 lp/mm a f/2.8, el Apo-Summicron-M 50mm f/2 ASPH
supera claramente al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea roja sagital continua para 20 lp/mm obtiene un valor del 88 % en el centro ( 93.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH ), del 69% en el borde ( 82% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 40 % en la esquina (67% el Apo-Summicron 50); mientras que la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm del Summicron-M 50 mm f/2 obtiene un valor del 88% en el centro (93.5% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 67.5% en el borde (90.1% el Apo-Summicron-M 50 mm f/2) y del 57% en la esquina (89.6 % el Apo-Summicron 50 ASPH).
Y aunque por más estrecho margen, en ambas líneas para 20 lp/mm a f/2.8, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea roja sagital continua para 20 lp/mm obtiene a f/2.8 un valor del 87% en el centro (93.5% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 85% en el borde (donde es muy ligeramente superior al Apo-Summicron 50 ASPH, que obtiene un 82%), y del 19.5 % en la esquina (67% el Apo-Summicron 50 ASPH, evidentemente una notable diferencia en favor del Apo-Summicron 50 en esquina, pero hay que tener muy presente que el extraordinario Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH es un diseño óptico el doble de luminoso que el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH obtiene a f/2.8 un valor del 87% en el centro (93.5% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 77.5 % en el borde (90.1 % el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 45 % en la esquina ( 89.6% el Apo-Summicron 50 ASPH).
En lo que respecta a la línea roja continua sagital para 40 lp/mm (la cuarta empezando por arriba) que indica la resolución de estructuras más finas, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH alcanza un impresionante valor del 80.5 % en el centro del fotograma (0 de la escala horizontal Y´ en mm), que de modo muy meritorio incrementa progresivamente su calidad a partir de 1 mm de distancia del centro del fotograma (valor del 81%), obteniendo un valor del 82% a 3 mm del centro de la imagen, y alcanzando su cenit a 4.5 mm del centro, punto a partir del cual desciende levemente, alcanzando un valor del 81% a 6 mm del centro de imagen y de 80% a 7 mm del centro, punto a partir del cual el declive es más pronunciado, alcanzando un valor del 70% a 10.5 mm del centro de la imagen, del 64% a 12 mm del centro y del 62% a 14 mm del centro de la imagen, iniciando desde aquí un incremento cualitativo compensatorio que alcanza un valor del 62.5 % a una distancia de 15 mm del centro y prosigue hasta 16.5 mm del centro (valor del 63%), que desciende sólo muy ligeramente a 18 mm del centro (borde de la imagen, con un excepcional valor del 62%), a 18.8 mm del centro (valor del 60%), 58% a 20 mm del centro y 57% a 21 mm del centro de imagen (ya en plena esquina).
Por su parte, la linea roja discontinua tangencial para 40 lp/mm que indica también la resolución de estructuras más finas, parte con un soberbio valor del 80.5 % en el centro de la imagen, y se superpone con la línea roja continua sagital para 40 lp/mm hasta 1.5 mm del centro, punto a partir del cual evoluciona yendo muy ligeramente por debajo de la línea roja continua sagital para 40 lp/mm, siguiendo una trayectoria prácticamente recta (81.2% a 3 mm del centro y 79.8% a 4.5 mm del centro de la imagen), hasta llegar a 5.8 mm del centro (valor del 79.5 %), donde inicia un suave declive, alcanzando un valor del 78% a 7.5 mm del centro del fotograma y del 76% a 9 mm del centro. A partir de este punto, el descenso es algo más pronunciado, pero manteniendo unos valores muy buenos del 73% a 10.5 mm del centro de la imagen y del 71% a 12 mm de distancia del centro del fotograma, obteniendo un valor del 69% a 12.6 mm el centro, punto a partir del cual (en un nuevo ímprobo esfuerzo de equilibrio de rendimiento entre centro, bordes y esquinas) inicia una notable remontada, alcanzando un valor del 72 % a 14 mm del centro y del 73 % a 15 mm del centro, prosiguiendo el incremento cualitativo hasta llegar a una distancia de 16.5 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 75%, cota que incluso aumenta ligeramente al llegar a 18 mm del centro (ya en el borde de la imagen), donde alcanza un valor del 76%, idéntico al logrado a 9 mm del centro de la imagen, manteniendo este valor hasta nada menos que 19.5 mm del centro de la imagen, con un muy leve descenso (valor del 74%) en plena esquina, a 21 mm del centro de la imagen.
Esta uniformidad de rendimiento de la línea roja discontinua tangencial entre 16.5 mm y 21 mm del centro de la imagen constituye una proeza óptica de primerísimo nivel.
En ambas líneas para 40 lp/mm a f/2.8, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera por amplio margen al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea roja sagital continua para 40 lp/mm a f/2.8 obtiene un valor del 67% en el centro (80.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 52.5 % en el borde (62% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 26 % en la esquina (57% el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontinua para 40 lp/mm del Summicron-M 50 mm f/2 obtiene un valor del 67% en el centro (80% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 24% en el borde (76% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 23% en la esquina ( 74% el Apo-Summicron 50 ASPH).
Y tal y como era de esperar, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
se impone también en ambas líneas para 40 lp/mm (aunque por un margen bastante más estrecho) al formidable Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea roja sagital continua para 40 lp/mm obtiene a f/2.8 un valor del 63% en el centro de la imagen (80.5% el Apo-Summicron 60 ASPH), del 65% en el borde (superando muy ligeramente al Apo-Summicron 50 ASPH, que obtiene en el borde un valor del 62%) y del 7% en la esquina, a 21 mm del centro del fotograma (punto en el que el Apo-Summicron-M 50 ASPH es enormemente superior, con un 57%, aunque hay que tener presente que el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH posee el doble de luminosidad y por tanto una mayor caida del rendimiento óptico en las esquinas).
Cabe destacar el hecho de que el Summicron-M 50 mm f/2 versiones 4 y 5 de Mandler (que priorizó la corrección óptica para conseguir un equilibrio global de calidad de imagen algo más orientado hacia el centro, mediante su brutal conocimiento de materiales que le hicieron optar por la construcción de los dos últimos elementos posteriores con vidrios ópticos especiales de lantano de alto índice de refracción) con su valor de línea contínua sagital para 40 lp/mm del 67% supera ligeramente a la línea sagital continua para 40 lp/mm del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH que alcanza un valor en el centro del 63%, lo cual dice mucho en favor del diseño de Walter Mandler, construido sin asféricos y concebido en 1979, hace 33 años.
Por su parte, la línea roja tangencial discontínua para 40 lp/mm del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH posee un rendimiento óptico muy superior al Summicron-M 50 mm f/2 de Mandler y al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, alcanzando en el centro de la imagen un valor del 80.5% (67% el Summicron-M 50 mm f/2 y un 63% el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH), del 76% en el borde (28.5% el Summicron-M 50 mm f/2 y un 50 % el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH) y del 74% en la esquina (22% el Summicron-M 50 mm f/2 y 28% el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH).
Todos estos datos indican claramente que la mejora en calidad de imagen producida a f/2.8 con respecto a plena abertura f/2 es muy pequeña, apenas apreciable en la práctica en el centro de la imagen incluso en grandes ampliaciones, y en mi opinión dicha muy ligera mejora únicamente será discernible por un experto en los bordes y esquinas de ampliaciones sobre papel fotográfico a partir de 30 x 40 cm, pasando desapercibidas las diferencias para la mayoría de observadores, incluso a las distancias más cortas de visualización.
La impresionante juntura de líneas contínuas y discontínuas a los cuatro valores indica que se ha eliminado por completo el astigmatismo.
APO-SUMMICRON-M 50 MM F/2 ASPH A F/5.6:
Sin ningún género de dudas, el mayor nivel cualitativo alcanzado con un objetivo de 50 mm para formato full frame 24 x 36 mm en toda la historia de la óptica, superando de modo asombroso a f/5.6 incluso (con la mitad de distancia focal y la enorme tour de force óptico que ello conlleva, ya que cuanto menor es la distancia focal las dificultades de diseño aumentan en proporción geométrica a la hora de corregir bordes y esquinas) al
Apo-Elmarit-R 100 mm f/2.8 a f/5.6 (hasta hace muy poco el patrón referencial mundial en cuanto a separación y claridad de detalles así como con respecto a contraste), sobre todo en bordes y esquinas en las líneas rojas sagitales contínuas y tangenciales discontínuas de contraste para 5 y 10 lp/mm y muy especialmente en las líneas rojas sagitales contínuas y tangenciales discontínuas de resolución para 20 lp/mm y 40 lp/mm, donde las diferencias son todavía mayores, tanto en resolución como en proximidad de las líneas y eliminación integral de astigmatismo.
Pero es que además, a diferencia del Apo-Summicron-R 100 mm f/2.8 a f/5.6, en el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH se ha eliminado en gran medida la fortísima y hasta hace muy poco inevitable tendencia a la formación de pronunciado saliente en zona central derecha del par de líneas rojas sagital contínua y tangencial contínua para 40 lp/mm (observable en el Apo-Summicron-R 100 mm f/2.8 a f/5.6, sobre todo entre 5 y 17.5 mm de distancia con respecto al centro de la imagen), fruto del Blendendifferenz (desviación de enfoque).
Pues bien, aunque pueda parecer imposible, el diseñador ha sido capaz de conseguir en el Apo-Summicron 50 ASPH una mucha mayor rectitud y juntura de ambas líneas de resolución para 20 lp/mm y muy especialmente para 40 lp/mm que en el Apo-Summicron-R 100 mm f/2.8, encontrando soluciones para reducir a niveles insignificantes - no visibles en la práctica- el Blendendifferenz al diafragmar sin que baje el contraste.
Por otra parte, si ya los resultados obtenidos por el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH a f/2 y f/2.8 superan con enorme diferencia en centro, borde y esquinas a todos los objetivos de 50 mm fabricados en el mundo hasta la fecha, a f/5.6 los parámetros cualitativos alcanzados en el 100% de la superficie de imagen son la cúspide referencial científica jamás lograda con un objetivo fotográfico de 50 mm en toda la historia de la física y la óptica.
La linea roja continua sagital de contraste para 5 lp/mm (la primera empezando por arriba) muestra una increíble uniformidad de rendimiento, de tal manera que parte con un valor del 98 % en el centro del fotograma (muy ligeramente inferior, fruto de la difracción que comienza a aparecer, al del centro, aunque sigue siendo un valor estratosférico), ¡ que mantiene prácticamente de modo incólume hasta 15 mm del centro del fotograma.
Y lo que ocurre a continuación es verdaderamente impresionante, ya que a partir de 15 mm de distancia al centro del fotograma, hay un ligero incremento cualitativo con respecto al centro de la imagen, ¡ alcanzándose un valor del 98.3 % en el borde de la misma (es decir, a 18 mm del centro) y a partir de aquí, una ligerísima caída que hace que entre 18.1 mm y 21 mm inclusive (plena esquina) del centro de la imagen, se obtenga un valor del 98%, idéntico al que logra en el centro !
Este hecho constituye en mi opinión una proeza sin parangón en toda la historia de las ópticas fotográficas de 50 mm, con clara priorización cualitativa de máxima uniformidad posible entre centro (0 del eje horizontal Y´ mm) y esquina (21 mm de dicho eje horizontal), cuando en todos los objetivos de focal standard de 50 mm (y de otras focales) construidos hasta la fecha, el rendimiento en bordes y sobre todo esquinas, es inferior al del centro.
Pero este concepto no existe en el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, cuyo enorme e incontestable potencial óptico y mecánico permite obtener imágenes de extraordinaria e idéntica calidad - algo desconocido hasta la fecha - tanto en el centro como en bordes y esquinas extremas, hasta el punto de que el excepcional nivel cualitativo del 98 % alcanzado por la línea roja continua sagital de contraste para 5 lp/mm en el centro de la imagen, es ligeramente superado en el borde de la misma (valor del 98.3 %) e igualado en la esquina (valor del 98%).
Es cierto que fruto del comienzo de la difracción, la calidad en el centro para 5 lp/mm a f/5.6 baja ligerísimamente a un valor del 98% (en la práctica no es apreciable) con respecto a f/2.8 (diafragma en el que el centro de la imagen alcanza su máxima cota con un valor del 98.5%), pero ello no importa en absoluto, ya que los valores siguen siendo estratosféricos y sobre todo, prácticamente idénticos tanto en el centro como en los bordes y las esquinas extremas, por increíble que pueda parecer, con la línea discurriendo totalmente recta y paralela con respecto al límite superior de la gráfica.
Por su parte, la línea roja tangencial discontinua de contraste para 5 lp/mm exhibe un comportamiento prácticamente idéntico, y discurre de modo íntegramente superpuesto (lo cual indica claramente el impresionante contraste) a la línea roja sagital continua de contraste para 5 lp/mm, desde el centro del fotograma hasta la mismísima esquina, con un muy excelente valor promedio del 98%.
En ambas líneas para 5 lp/mm a f/5.6, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera (aunque por margen más estrecho que a f/2 y f/2.8) al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea sagital roja contínua para 5 lp/mm a f/5.6 obtiene un valor en el centro del 97.8 % (98 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 97.5 % en el borde (98.3% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 97% en la esquina (98% el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea tangencial discontinua para 5 lp/mm a f/5.6 del Summicron-M 50 mm f/2 obtiene un valor en el centro del 97.8 % (98% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 96.5 % en el borde (97.8% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 96% en la esquina (98% en el Apo-Summicron 50 ASPH).
Por otra parte, el Apo-Summicron-m 50 mm f/2 ASPH
supera también (aunque por un margen muy estrecho) en ambas líneas para 5 lp/mm a f/5.6 al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea roja sagital continua de contraste para 5 lp/mm a f/5.6 obtiene en el centro un valor del 98% (idéntico al también 98% del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH), del 98.6% en el borde (superando al 98.3% del Apo-Summicron-M 50 ASPH) y del 96.8 % en la esquina (97.8% el Apo-Summicron 50 ASPH).
Ello demuestra el también estratosférico potencial del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, cuya línea sagital contínua de contraste para f/5.6 iguala a la del Apo-Summicron 50 ASPH a f/5.6, supera muy ligeramente en el borde a la del Apo-Summicron-M 50 ASPH y únicamente es batido a f/5.6 en la esquina por el Apo-Summicron 50 ASPH cuya uniformidad de rendimiento entre centro, borde y mismísima esquina se aproxima notablemente al 100% por primera vez en la historia en un objetivo de 50 mm para cámaras formato full frame 24 x 36 mm; mientras que la línea tangencial discontínua para 5 lp/mm a f/5.6 del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH a f/5.6 obtiene un valor del 98% en el centro (idéntico al del Apo-Summicron 50 ASPH), del 97.7 % en el borde (98.3 % el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 93% en la esquina (98% en el Apo-Summicron 50 ASPH).
La linea roja continua sagital de contraste para 10 lp/mm (la segunda empezando por arriba) revela igualmente unos resultados excepcionales, tanto en el centro como en los bordes y esquinas: parte de un valor incontestable del 96% en el centro de la imagen, que se mantiene idéntico hasta 3 mm de distancia del centro de la imagen, y a partir de este punto experimenta un muy ligero incremento, hasta llegar a 6 mm del centro del fotograma, donde obtiene un valor del 96.2%. A partir de aquí, discurre con el mismo valor hasta llegar a 9.5 mm del centro de la imagen, produciéndose a partir de este punto un muy ligero descenso que alcanza un valor del 95.7 % a 12 mm del centro de la imagen y del 95.2 % a 15 mm del centro, pero a partir de este punto, el titánico esfuerzo de máxima uniformidad de extraordinario rendimiento en toda la superficie del fotograma que constituye la principal seña de identidad del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH surge una vez más, y la línea roja continua sagital de contraste para 10 lp/mm se eleva ligeramente hasta situarse a 18 mm del centro de la imagen (ya en pleno borde) con un valor idéntico al que posee a 12 mm del centro de la imagen, es decir, del 95.7 %.
¡Y por si ello fuera poco, a 19 mm del centro (punto todavía más cercano a la esquina), se produce un alucinante muy ligero incremento cualitativo de contraste que alcanza un valor del 96.1% a 19 mm del centro, que se mantiene intacto hasta la mismísima esquina, a 21 mm del centro de la imagen !
Por su parte, la línea roja tangencial discontinua de contraste para 10 lp/mm muestra un comportamiento excepcional, alcanzando un valor promedio del 96%, prácticamente igual a la línea roja continua sagital de contraste para 10 lp/mm, con la que se superpone casi al 100% durante todo su recorrido, desde el centro hasta el borde, con un ligerísimo descenso a 21 mm del centro de la imagen, ya en plena esquina, donde obtiene un valor del 94.5 %.
En ambas líneas de contraste para 10 lp/mm a f/5.6, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera (aunque por margen más estrecho que a f/2 y f/2.8) al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea sagital roja contínua de contraste para 10 lp/mm obtiene un valor en el centro del 95% (96% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 95% en el borde (95.7% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 86.5 % en la esquina (96.1 % el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontínua de contraste del Summicron-M 50 mm f/2 para 10 lp/mm a f/5.6 obtiene en el centro un valor del 95% (96% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 91% en el borde (95.2 % el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 86% en la esquina (94.5% el Apo-Summicron 50 ASPH).
Por otra parte, en ambas líneas de contraste para 10 lp/mm a f/5.6, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
también supera a f/5.6 al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea sagital roja de contraste para 10 lp/mm a f/5.6 obtiene un valor en el centro del 94.8 % (96% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 93.5 % en el borde (96% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 78.5 % en la esquina (94.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH).
La linea roja sagital continua para 20 lp/mm (la tercera empezando por arriba) que indica la resolución de estructuras más finas, parte de un soberbio valor del 90 % en el centro de la imagen ( 0 de la escala horizontal Y´ mm ), que asciende ligeramente hasta llegar a una distancia de 3 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 90.5 %, punto a partir del cual prosigue su incremento cualitativo hasta llegar a 6 mm del centro de la imagen, donde logra un valor del 92%, que mantiene prácticamente incólume hasta llegar a 9 mm del centro. A partir de aquí, se produce un paulatino suave declive, obteniendo un valor del 91% a 12 mm del centro de la imagen y del 89% a 15 mm del centro, y lo que ocurre a partir de este punto (próximo al borde de la imagen) sólo puede ser descrito como excepcional, ya que la linea roja sagital continua para 20 lp/mm incrementa su nivel cualitativo hasta llegar a 18 mm del centro de la imagen (ya en pleno borde de la misma), donde logra un valor del 90%, ¡igual al que obtiene en el centro de la imagen!.
Esto, ya de por sí una hazaña óptica muy relevante, precede a algo aún más grandioso y sin duda dificilísimo de conseguir: ¡¡¡ a partir de 18 mm del centro de la imagen, la línea roja sagital continua para 20 lp/mm, experimenta un nuevo incremento cualitativo hasta llegar a 20 mm del centro de la imagen y 21 mm del centro de la imagen (ya en plena esquina), puntos ambos en los que se alcanza un estratosférico valor del 91%, ligeramente superior al obtenido en el centro de la imagen !!!.
Ni que decir tiene que esta línea roja sagital continua para 20 lp/mm demuestra sin margen para la duda que el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, es con mucha diferencia el objetivo de 50 mm con mayor poder de resolución fabricado hasta la fecha en el mundo, pero en mi opinión, tanto o más relevante (sobre todo a efectos prácticos fotográficos) es la increíble homogeneidad de altísima calidad de resultados en centro, bordes y esquinas, de tal manera que muy probablemente será capaz de alcanzar aproximadamente 120 líneas/mm en centro, bordes y esquinas esquina de la imagen tirando con una Leica M analógica de 35 mm y película de blanco y negro de gran poder de resolución como la Adox CMS 20 o Argenti Nanotomic-X ISO 32 sobre trípode a f/5.6.
El nuevo buque insignia de Leica en focal de 50 mm supone la cúspide cualitativa óptica y mecánica alcanzada tras 91 años de evolución después de que el Profesor Max Berek calculara en Wetzlar en 1921
la fórmula óptica del objetivo Elmax 50 mm f/3.5 fijo de cinco elementos (basado en el esquema Cooke Triplet con configuración esencial lente convexa/lente cóncava/lente convexa optimizada para aperturas relativamente moderadas) que incorporó primero la Leica ´0´ entre 1923 y 1924 (con la denominación Anastigmat en vez de Elmax, siendo ambos un diseño idéntico) y posteriormente la Leica 1 (Model A) entre 1924 y 1925.
Por su parte, la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm del Apo-Summicron 50 mm f/2 ASPH exhibe también un nivel cualitativo excepcional: parte de un valor del 90.5 % en el centro de la imagen y se superpone prácticamente de modo íntegro con la línea roja sagital continua para 20 lp/mm hasta 3 mm del centro de la imagen, punto a partir del cual inicia un leve descenso, discurriendo de modo ligeramente por debajo de la línea roja sagital continua para 20 lp/mm y de modo paralelo a ella hasta llegar a 9 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 89 %. A partir de este punto, prosigue el muy leve descenso cualitativo hasta llegar a 12 mm del centro de la imagen, punto en el que alcanza un valor del 88.6 %. A partir de aquí, comienza a producirse un declive algo más evidente (pero todavía muy contenido y con unos excelentes valores, ya que es zona próxima al borde de la imagen), alcanzando un valor del 87.5 % a 15 mm del centro de la imagen y del 86.5 % a 18 mm del centro de la imagen (ya en pleno borde de la misma).
A partir de este punto, una vez más se realiza un ímprobo esfuerzo en pos de la máxima unformidad posible de rendimiento óptico entre centro, bordes y esquinas, de tal manera que a 18 mm de distancia del centro de la imagen, se consigue frenar el progresivo descenso que viene ocurriendo desde 9 mm del centro del fotograma, y se mantiene un valor de línea tangencial discontínua para 20 lp/mm del 86.5 % desde el borde (18 mm de distancia al centro de la imagen) hasta 20.5 mm del centro, lo cual es un impresionante logro, realzado por el hecho de que en la mismísima esquina, a 21 mm de distancia del centro de la imagen, el inevitable declive es prácticamente inapreciable, con un valor del 86.3 %, lo cual es verdaderamente admirable.
La proximidad entre ambas líneas - que se superponen hasta 3 mm del centro de la imagen - es enorme, de hecho con diferencia la mayor juntura hasta la fecha por un objetivo de 50 mm a f/5.6 entre la línea roja sagital continua para 20 lp/mm y la línea roja tangencial discontinua para 20 lp/mm.
En ambas líneas de resolución para 20 lp/mm a f/5.6, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera (aunque por margen más estrecho que a f/2 y f/2.8) al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea roja sagital contínua de resolución para 20 lp/mm a f/5.6 obtiene en el centro un valor del 87% (90% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 88.5 % en el borde (90% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 83% en la esquina (86.3 % el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontinua de contraste para 20 lp/mm del Summicron-M 50 mm f/2 a f/5.6 obtiene un valor del 87 % en el centro (90% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 73% en el borde (86.5%) y del 60% en la esquina (86.3 % el Apo-Summicron 50 ASPH).
Por otra parte, el Apo-Summicron M 50 mm f/2 ASPH
también supera en ambas líneas de resolución para 20 lp/mm a f/5.6 al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea roja sagital contínua de resolución para 20 lp/mm a f/5.6 obtiene un valor del 87.5 % en el centro (90% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 90% en el borde (igualando el 90% del Apo-Summicron 50 ASPH) y del 72.5% en la esquina (91% el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontinua de contraste para 20 lp/mm del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH obtiene un valor del 87.5% en el centro (90% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 85% en el borde (86.5% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 43.5% en la esquina (86.3% el Apo-Summicron 50 ASPH).
La línea roja sagital continua para 40 lp/mm que indica también la resolución de estructuras más finas, muestra también un gran nivel, partiendo de un valor del 78 % en el centro, que se mantiene hasta una distancia de 1 mm del centro de la imagen, punto a partir del cual se produce un progresivo incremento que alcanza un valor del 79.5 % a 3 mm del centro de la imagen y del 82% a 6 mm de distancia del centro. Poco después, la línea roja sagital para 40 lp/mm alcanza su máxima cota a 7 mm de distancia del centro de la imagen, con un valor del 83%, iniciando un muy leve descenso hasta llegar a 9 mm del centro de la imagen, con un valor del 82.1 %, punto a partir del cual se produce un declive más visible (pero todavía muy contenido) que obtiene un valor del 80% a 11 mm del centro de la imagen y del 78.5 % a 12 mm del centro, prosiguiendo el suave descenso hasta llegar a 13.5 mm del centro (valor del 77%) y a 15 mm del centro, donde logra un valor del 76%, llegando a su punto más bajo a 15.5 mm del centro de imagen, con un valor del 75.6 %, punto a partir del cual se origina un muy meritorio y progresivo ascenso cualitativo en pos de la máxima homogeneidad de rendimiento posible entre centro, bordes y esquinas, de tal manera que a 18 mm del centro de la imagen (es decir, en el borde), alcanza un valor del 76.2 % ¡ y a partir de este punto continúa ascendiendo de modo todavía más palpable hasta llegar a 20.5 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 78.5% (ligeramente superior al valor del 78% del centro de la imagen) e idéntico al que consigue a una distancia de 12 mm del centro) y que mantiene indemne hasta llegar a una distancia de 21 mm del centro del fotograma, en la mismísima esquina de la imagen.
Por su parte, la línea roja tangencial discontinua para 40 lp/mm muestra igualmente un nivel excepcional, estando en todo momento muy próxima a la línea roja sagital continua para 40 lp/mm, sobre todo en centro, inmediaciones del borde y esquinas.
Arranca con un valor del 78% en el centro de la imagen, superponiéndose con la línea roja sagital continua para 40 lp/mm hasta 2 mm del centro, punto a partir del cual inicia un muy leve descenso progresivo, hasta llegar a una distancia de 6 mm del centro de la imagen, donde obtiene un valor del 77%. A partir de aquí, prosigue el suave declive paulatino, algo más pronunciado (pero muy contenido y revelando todavía unos excelentes niveles cualitativos de definición), de tal manera que a 9 mm del centro de la imagen alcanza un valor del 76% y a 12 mm del centro de la imagen su valor es del 75%. Desde este punto hasta el borde el descenso es algo más evidente (pero todavía con un gran nivel, ya que nunca cae por debajo del 72%), alcanzando un valor del 73.5 % a 15 mm del centro de la imagen, del 73% a 16.5 mm del centro y del 72% a 18 mm del centro (es decir, en el borde de la imagen), punto a partir del cual se produce un muy meritorio incremento cualitativo de poder de resolución, qua alcanza un valor del 72.9 % a 20.5 mm del centro de la imagen (en un punto enormemente próximo a la esquina) y del 72.5 % a 21 mm del centro de la imagen (es decir, en la misma esquina), donde supera ligeramente al valor obtenido en el borde.
Ni que decir tiene que el poder de captación de microcontraste de esta joya óptica es enorme, alcanzando en esta faceta unas cotas desconocidas hasta la fecha en el ámbito de los objetivos de 50 mm para formato full frame 24 x 36 mm.
En ambas líneas para 40 lp/mm a f/5.6, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera (aunque por margen más estrecho que a f/2 y f/2.8) al Summicron-M 50 mm f/2,
cuya línea roja sagital continua para 40 lp/mm a f/5.6 obtiene un valor del 67 % en el centro (78 % el Apo-Summicron 50 ASPH), del 77% en el borde ( 76.2 % el Apo-Summicron 50 ASPH, es decir, prácticamente idéntico a 18 mm del centro de la imagen, lo cual revela de modo muy significativo el extraordinario contraste del Summicron 50 de Mandler versiones 4 y 5 así como su gran capacidad para reproducir hasta los más recónditos detalles), y del 63 % en la esquina ( 78.5 % en el Apo-Summicron 50 f/2 ASPH); mientras que la línea roja tangencial discontínua para 40 lp/mm del Summicron-M 50 mm f/2 a f/5.6 alcanza un valor del 67 % en el centro (78 % el Apo-Summicron 50 ASPH), 32% en el borde (72 % el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 35 % en la esquina (72.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH).
Igualmente, en ambas líneas para 40 lp/mm a f/5.6, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera (aunque por menor margen que con respecto al Summicron-M 50 mm f/2) al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH,
cuya línea roja sagital contínua para 40 lp/mm obtiene un valor del 70% en el centro (78% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 79% en el borde (76.2 % el Apo-Summicron 50 ASPH, que es superado ligeramente por el Lux en este punto) y del 37% en la esquina - a 21 mm del centro de la imagen- (72.5 % el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea roja discontínua para 40 lp/mm a f/5.6 del Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH obtiene un valor del 70% en el centro (78% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 62% en el borde (72% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 25% en la esquina (72.5% el Apo-Summicron 50 ASPH). Es importante recordar de nuevo que el Summilux-M 50 mm f/1-4 ASPH, con diferencia el mejor 50 1.4 del mundo, posee el doble de luminosidad que el Summicron-M 50 mm f/2 y el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, por lo que es inevitable la caída de rendimiento óptico en el extremo de la esquina más pronunciada que en los otros dos 50 de luminosidad f/2.
Tanto o más asombroso todavía (con el enorme tour de force óptico que ello conlleva, ya que cuanto menor es la longitud focal de un objetivo, las dificultades de diseño a la hora de corregir bordes y esquinas aumentan de modo geométrico) resulta constatar que el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH
supera a f/5.6 al mismísimo Apo-Summicron-M 90 mm f/2 ASPH
(cuyos valores son extraordinarios y además es un objetivo de casi el doble de longitud focal que el Apo-Summicron 50 ASPH) en todas las líneas sagitales continuas y discontinuas para 5 lp/mm, 10 lp/mm, 20 lp/mm y 40 lp/mm, con especial rotundidad en la línea tangencial discontinua para 10 lp/mm en la esquina (a 21 mm del centro de la imagen) y sobre todo en la línea roja sagital continua de contraste para 10 lp/mm (valor del 88% el Apo-Summicron M 90 mm f/2 a f/5.6, mientras que el Apo-Summicron 50 ASPH a f/5.6 alcanza un valor del 90.5%; 89% en el borde el Apo-Summicron-M 90 mm f/2 ASPH, mientras que el Apo-Summicron 50 alcanza un 91%; y 88.6% en la esquina (91% el Apo-Summicron 50 ASPH), mientras que el valor de la linea roja discontinua para 10 lp/mm del Apo-Summicron-M 90 mm f/2 ASPH alcanza en la esquina un valor del 85%, mientras que el Apo-Summicron 50 ASPH obtiene un valor del 86.3%.
Las diferencias son todavía más significativas en las líneas sagitales continuas y discontinuas de resolución para 40 lp/mm: la línea sagital continua de resolución para 40 lp/mm del Apo-Summicron-M 90 mm f/2 ASPH a f/5.6 alcanza en el centro un valor del 72.5% (78% el Apo-Summicron 50 ASPH), del 72% en el borde ( 76.2% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 71.8% en la esquina (78.5 el Apo-Summicron 50 ASPH); mientras que la línea tangencial discontinua para 40 lp/mm del Apo-Summicron-M 90 mm f/2 ASPH a f/5.6 alcanza en el centro un valor del 72.5% (78% el Apo-Summicron), del 72% en el borde (72% el Apo-Summicron 50 ASPH) y del 71.7% en la esquina (72.5% el Apo-Summicron 50 ASPH), pero debido al Blendendifferenz (desviación de enfoque) creado por el comienzo de la difracción a f/5.6 -únicamente la flor y nata de los objetivos de élite inician su difracción a este diafragma- la juntura de ambas líneas para 40 lp/mm en el Apo-Summicron 90 mm f/2 ASPH, dentro de lo extraordinario, es significativamente menor (sobre todo entre 5 y 15 mm de distancia al centro de la imagen) que en el Apo-Summicron 50 ASPH, cuya proximidad de líneas y uniformidad de rendimiento óptico en centro, bordes y esquinas es claramente superior, oscilando entre valores del 78% y 72.5%.
Todos estos datos indican claramente que la calidad de imagen obtenida por el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH a f/5.6 es simplemente estratosférica, con valores cum laude sobre toda la superficie del fotograma, tanto para las líneas sagitales continuas y tangenciales discontínuas de contraste para 5 lp/mm y 10 lp/mm (con valores altísimos, superpuestas entre sí en todo momento hasta llegar a 18 mm del centro del fotograma - bordes de la imagen - y a punto de superponerse entre bordes y esquinas) como para las líneas sagitales continuas y tangenciales discontinuas de resolución de detalles finos para 20 lp/mm y 40 lp/mm.
La también estratosférica juntura de líneas contínuas y discontínuas ( dos de las cuales - 5 lp/mm y 10 lp/mm- avanzan totalmente pegadas desde el centro hasta los bordes, discurriendo paralelas con respecto al límite superior de la gráfica) a los cuatro valores, indican una supresión integral del astigmatismo.
Se ha conseguido además superar con creces y 16 mm menos de focal el enorme poder de resolución del prototipo secreto Elcan 66 mm f/2 de 6 elementos construido para la U.S Navy por Walter Mandler en Midland, Ontario (Canadá) en 1970, quizá la óptica Leica en montura M con mayor equilibrio entre máxima definición y separación de detalles posible, corrección de aberraciones y uso de diferentes tipos de vidrios ópticos construida hasta la aparición del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, que es con diferencia el objetivo de 50 mm construido hasta la fecha que consigue mayor resolución - algo verdaderamente increíble y más bien propio del ámbito del Gran Formato - y una asombrosa captación incluso tanto de las estructuras más extremadamente finas de microcontraste como de los detalles más recónditos.
DISTORSIÓN
Extraordinariamente bien corregida, del 0.40% en acerico, no visible en la práctica y ligeramente superior en esta faceta al Summicron-M 50 mm f/2 versiones 4 y 5 de Walter Mandler ( del 0.47% - téngase en cuenta que este objetivo ha sido y sigue siendo considerado desde su creación en 1979 uno de los tres 50s referentes mundiales indiscutibles en cuanto a distorsión-) y sólo superado muy ligeramente por el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH (del 0.38%, igualmente no visible en la práctica), superando también por margen muy estrecho al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH (cuyos valores de distorsión en acerico, también prácticamente insignificantes, oscilan entre 0.42% a infinito, 0.44% a 15 m y 0.46% a 4 m).
Puede apreciarse aquí la filosofía Leica: calidad óptica pura y dura, sin concesiones. Ni con respecto a la corrección de aberraciones ópticas ni en lo tocante a la corrección de la distorsión se recurre a softwares de la cámara o de los que incluyen los reveladores de archivos DNG que corrijan los defectos de los objetivos tras el acto fotográfico.
Así pues, las gráficas de distorsión del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, al igual que las del resto de objetivos Leica M ASPH ultraluminosos en distintas focales, muestran unos soberbios resultados que no son fruto de una amalgama óptica + corrección por software, sino de una impresionante fórmula óptica y tremenda precisión mecánica de ensamblaje de los elementos y grupos ópticos dentro del barrilete del objetivo, así como de un torneado y pulido de vanguardia sobre los puntos tangencialmente orientados de la superficies asférica, de borde a centro, así como de un muy meticuloso seguimiento interferométrico computerizado y guiado por rayo láser, que sólo puede realizarlo un técnico muy cualificado y con muchos años de experiencia, sin olvidar un centrado de increíble exactitud mediante máquinas CNC de última generación que son utilizadas tras el pulimentado high end preliminar y subsiguiente evaluación de todos los elementos ópticos uno por uno. Si a ello añadimos los cada vez mejores sensores full frame 24 x 36 mm digital y DSPs que Leica utiliza en sus cámaras telemétricas serie M de 35 mm, se comprenden mejor los soberbios resultados obtenidos en copias sobre papel fotográfico, que son también otra importante piedra de toque para verificar la calidad real de imagen conseguida por un objetivo.
VIÑETEADO
Muy ligeramente perceptible a f/2, prácticamente inapreciable a f/2.8 e inexistente a partir de f/4.
Estos valores de caída de luminosidad en esquinas del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH superan con diferencia a los del Summicron-M 50 mm f/2, cuyo viñeteado es de 1.9 puntos de diagfragma a plena abertura.
CONCLUSIÓN
Las curvas MTF del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH demuestran sin margen alguno para la duda que Peter Karbe ha diseñado el objetivo de 50 mm mejor calculado y corregido de todos los fabricados hasta la fecha en el mundo, optimizado para el sensor estado del arte de la cámara Leica M Monochrom, y el que más se aproxima al concepto inexistente de óptica 100% perfecta, desafiando y trascendiendo con creces el clásico axioma según el cual la calidad de imagen de un objetivo no es igual en todo el área del círculo de cobertura del formato de la emulsión química o el sensor digital y la iluminación, resolución y contraste disminuyen de centro a bordes del círculo.
Para hacerse una idea de la brutal magnitud del tour de force óptico sin precedentes que ha supuesto el diseño y fabricación de esta óptica standard de 50 mm, baste decir que alberga en su interior configuraciones de elementos ópticos y construcción mecánica artesanal inherentes a varias cúspides cualitativas tecnológicas y físico-ópticas:
a) El esquema Doble Gauss sin elementos asféricos ni flotantes del Summicron-M 50 mm f/2 de Walter Mandler, llevado hasta sus últimos confines científicamente posibles. El Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH incorpora tres elementos con clara configuración Doble Gauss, en especial el primero y el tercero, superando la calidad óptica - con la mitad de distancia focal y la subsiguiente dificultad de diseño que ello conlleva al ser más angular - de los dos elementos gruesos e independientes de la parte trasera de la célula óptica del genuino diseño Doble Gauss de seis elementos Apo-Elmarit-R-100 mm f/2.8.
b) El esquema del Summilux-M 35 mm f/1.4 ASPH, con un elemento asférico y tres flotantes. El Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH lleva un elemento asférico, el más próximo al diafragma y ubicado detrás del mismo, que ha precisado una extraordinaria precisión de fabricación mediante tecnología estado del arte de presión de bloques de vidrio óptico y parámetros de elaboración en gran medida artesanales, con una muy elevada tacha de unidades rechazadas hasta alcanzar la óptima, ya que los controles de calidad en todos y cada uno de los aspectos del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH han sido de una minuciosidad extrema.
c) La construcción mecánica de élite realizada por Andre de Winter (Director de Diseño Mecánico de CW Sonderoptic Wetzlar, habiendo sido también con anterioridad Jefe del Departamento Optomecánico de Leica Camera AG en Solms así como diseñador optomecánico en Ernst Leitz Canada Ltd ), cuya tremenda precisión de ensamblaje de los elementos ópticos dentro del barrilete y robustez de los metales nobles empleados permitirán - como es habitual en los objetivos Leica - un duro uso profesional del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH durante muchas décadas con idéntico rendimiento.
No hay que olvidar que Leica fue la primera empresa del sector fotográfico que abordó el tema del autofocus, en concreto con el prototipo Leitz Correfot Autofocus System durante la Photokina de 1976 (tras dieciséis años de profundos estudios en los que creó varias tecnologías AF distintas) y la Photokina de 1978, pero a principios de los años ochenta decidió con muy buen criterio no seguir ese camino, ya que la impresionante calidad mecánica de sus objetivos se basa en tolerancias de montaje extremadamente reducidas, que no serían viables con los motores AF de los sistemas autofoco, a pesar de los notables avances realizados en el ámbito réflex especialmente por Canon con sus motores USM ultrasónicos y sistemas similares de otras marcas que han hecho posible la instalación en objetivos de tamaño mediano y grande de un módulo autofoco enormemente rápido y silencioso que rodea la célula óptica sin añadir mucho tamaño al diámetro y cuyo núcleo de acción es una ondulación en el elemento piezoeléctrico transferido a un rotor que acto seguido hace girar el aro de enfoque.
d) Un excepcional centrado de la célula óptica, aspecto vital para optimizar el rendimiento opto-mecánico, la calidad de imagen y la consistencia de resultados durante muchas décadas, a lo cual hay que sumar una construcción con el mínimo posible de elementos ópticos (ocho), que potencia al máximo el contraste, la calidad y precisión de color y una gran resistencia a todo tipo de reflejos internos.
e) Lo más avanzado de la tecnología estado del arte de presión de bloques de vidrio óptico aplicada al elemento asférico del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, ubicado justo detrás del diafragma.
f) Un avanzadísimo programa de análisis de corrección óptica, que supone un peldaño evolutivo más allá de las actualizaciones del Programa COMO de Corrección Óptica (realizadas desde finales de los años ochenta y década de los noventa por Wolfgang Vollrath en Leitz Midland, Ontario, y por Sigrun Kammans y Michael Heiden en Solms) y del Programa de Análisis 01 de Horst Schröder, que junto con la enorme experiencia e intuición de Peter Karbe dirigiendo el programa en la dirección correcta, ha sido fundamental en la génesis del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, ya que el poder de resolución y captación de detalles logrados sobre toda la superficie de imagen, tanto en el centro como en bordes y esquinas, es excepcional y de increíble homogeneidad, lo cual tiene un enorme mérito, ya que durante la fase de diseño, cuanto más avanzan las líneas de la gráfica hacia la derecha, más aumenta exponencialmente la tendencia del objetivo a captar dichos detalles cada vez con menos precisión, lo cual no es posible evitar utilizándose únicamente la optimización de corrección automática computerizada, y a estos niveles se hace totalmente imprescindible trascenderla con creces mediante los toques personales y experiencia por parte del diseñador óptico.
g) La calidad de corrección apocromática de Leica. Se pensaba hasta hace muy poco que era virtualmente imposible superar tanto la calidad apocromática obtenida por extraordinarios objetivos asféricos de serie M como el Apo-Summicron-M 75 mm f/2 ASPH, el Apo-Summicron-M 90 mmf/2 ASPH, como la lograda por legendarios objetivos apocromáticos de serie Leica R del nivel del Apo-Elmarit-R 100 mm f/2.8, el Apo-Summicron-R 90 mm f/2 ASPH, Apo-Summicron-R 180 mm f/2 ASPH y Apo-Telyt-R 280 mm f/4.
Pero el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH les supera (aunque por pequeño margen) en esta faceta, lo cual tiene un mérito inefable, ya que conseguir batir en calidad apocromática a objetivos con la mitad, el doble, el triple o el cuádruple de distancia focal (y que figuran entre la cream de la cream de Leica full frame 24 x 36 mm) es un salto cuántico, todavía más relevante si cabe, ya que hasta hace muy poco diseñar un objetivo verdaderamente apocromático (con el nivel cualitativo con que los hace Leica) en un objetivo con focal de 50 mm era más bien un sueño.
De hecho, incluso los dos mejores ciencuentas f/2 del mundo en estos momentos, el Summicron-M 50 mm f/2 y el Carl Zeiss Jena 50 mm f/2 ZM no son apocromáticos, ya que no lo necesitan para obtener un excelente rendimiento óptico y calidad de imagen, puesto que la corrección acromática es suficiente con objetivos de longitudes focales standard o angulares, eligiendo los tipos adecuados de vidrios ópticos y combinación de elementos para cada distancia focal, haciendo converger los componentes azules y verdes de un rayo de luz sobre el plano de imagen, mientras que para objetivos de 75 mm en adelante, la aberración cromática residual del componente rojo no corregido de la luz entrante es mucho más notorio, por lo que si se desea conseguir en estas distancias focales la máxima luminosidad y calidad de imagen posible, se hace necesaria la corrección apocromática del espectro secundario, haciéndole converger en su totalidad sobre el plano de imagen.
A ello hay que sumar el hecho muy meritorio de que el Apo-Summicron 50 ASPH no sólo incorpora la mejor corrección apocromática de todos los objetivos Leica realizados hasta la fecha, sino que a la consecución de la convergencia para tres longitudes de onda diferentes, añade una muy meritoria eliminación prácticamente integral de las inevitables aberraciones residuales provocadas por el hecho de que para las demás longitudes de onda existe un punto de enfoque distinto, por lo que el trabajo de diseño a la hora de abordar el espectro secundario ha tenido que ser verdaderamente ímprobo, al igual que el descomunal nivel de corrección del esferocromatismo a las máximas aperturas f/2 y f/2.8, un ámbito de extrema dificultad, en el que Leica se ha superado a sí misma con este objetivo, reduciendo el espectro secundario a valores prácticamente inapreciables en toda la gama de longitudes de onda de la banda visual, incluyendo los diafragmas más abiertos.
Por otra parte, evidentemente es un objetivo de precio muy elevado, si bien desde el momento de su aparición Leica recibió algunas críticas - a mi entender en gran medida carentes de fundamento- que calificaban al Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH como "muy caro", afirmando categóricamente que "su precio no estaba justificado".
Es muy importante tener claro que Leica no ha puesto un precio tan elevado a este objetivo para tener un importante margen de beneficio económico con su venta, ya que ello es simplemente imposible, puesto que el coste de fabricación de este objetivo es enorme, así como su dificultad constructiva y de ensamblaje.
El Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH nace ante todo y para todo por dos motivos:
a) Para sacar el máximo partido posible del muy exigente sensor de la Leica M Monochrom.
b) Por cuestión de prestigio de empresa, ya que los objetivos de 50-58 mm con altas luminosidades entre f/1.2 y f/2 (los diseños f/1 y 0.95 son un mundo aparte en sí mismos) han sido tradicionalmente el referente en el que todas y cada una de las marcas del sector fotográfico han volcado todo su conocimiento y experiencia a la hora de conseguir la máxima calidad óptico-mecánica posible, sin olvidar el hecho muy importante de que muchos de los más grandes fotógrafos de la historia
Alfred Eisenstaedt con su Leica M3 y objetivo Leitz Canada Summicron 35 mm f/2 SAWOO versión original 1958-1963 cromada de 8 elementos en montura de rosca con tab, acoplado a cámara mediante adaptador Leitz de montura de rosca a bayoneta M. Montaje de James L. Lager, autoridad internacional en Cámaras, Objetivos y Accesorios Leica, con la famosa fotografía hecha por él a su amigo y Gran Maestro de la Fotografía ´Eisie´ (probablemente el fotoperiodista más influyente de todos los tiempos y uno de los pioneros en el uso de cámaras mirrorless formato 24 x 36 mm con telémetro) posando con su Leica M3-E1 número 1000001, Leicavit MP acoplado y Summicron 35 mm f/2 SAWOO, en las oficinas de Time-Life en Nueva York. Eisenstaedt fue uno de los más consumados expertos históricos en el uso del 50 como focal standard (en realidad tele corto, pero generador de imágenes de enorme naturalidad e impacto) y del 35 como óptica puramente angular y de mayor versatilidad. Photo: José Manuel Serrano Esparza
(en especial en el ámbito del fotoperiodismo) han realizado un significativo porcentaje de sus imágenes con objetivos de 50 mm (la focal clásica por excelencia) y cámaras miniatura formato 24 x 36 mm con telémetro.
Las curvas MTF del nuevo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH demuestran que este nuevo referente mundial cualitativo en focal standard de 50 mm para formato 24 x 36 mm supera abrumadoramente -dicho sea con todos los respetos- en calidad óptica y mecánica a todos los excelentes objetivos de 50 mm de diferentes marcas fabricados hasta la fecha (excepto a cuatro, mencionados al comienzo de este artículo y con respecto a los cuales su superioridad, aunque grande, no es tan enorme como con respecto al resto de objetivos de 50 mm existentes).
Además, lanzar al mercado un objetivo de 50 mm de tan cenitales prestaciones, es ante todo y para todo un reto muy importante, ya que aportar mejoras significativas en esta longitud focal tan sumamente estudiada, es algo de la máxima dificultad y no exento de riesgos. Quizá Leica era la única marca que podía permitirse fabricar un objetivo de estas características en el presente contexto económico internacional.
Una de las razones más importantes para el muy elevado coste de producción de este objetivo es la altísima tasa de elementos ópticos rechazados por no cumplir las enormemente estrictas tasas de tolerancia de Leica a este nivel, ya que a mayor rendimiento óptico y mecánico, mayor será la precisión con la que habrán de ser torneados, pulidos y recubiertos sus elementos ópticos (con frecuencia, puede llevar días configurar cada uno de ellos, por lo que el rechazo de elementos genera pérdida de tiempo y ralentiza la capacidad de producción), de tal manera que tras el pulido de los elementos ópticos, expertos muy cualificados de Leica con muchos años de experiencia (otra de las claves importantes del gran éxito de la empresa fotográfica alemana en el mercado digital) inspeccionan sus superficies con la ayuda de un avanzadísimo interferómetro láser con helio-neón, comprobando si los elementos ópticos presentan defectos que produzcan merma de rendimiento en zonas concretas o errores producidos por astigmatismo.
Existe además otro factor científicamente muy importante que contribuye al muy elevado coste de producción, y es el hecho de que Peter Karbe ha conseguido en la parte del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH que lleva configuración Doble Gauss (es decir, los elementos 1, 2 y 3 ubicados delante del diafragma) algo que se consideraba imposible: superar los parámetros cualitativos máximos expuestos por Walter Mandler en su mítica tesis doctoral Über die Berechnung einfacher Gauss-Objektive en la Universidad de Giessen en 1979, en los que fijó el límite físico-óptico sobre todo con respecto a contraste y poder de resolución que era posible alcanzar con un diseño Doble-Gauss, y que ya fue trascendido entre 1989 y 1991 por Peter Karbe durante su proyecto de mejora del Summicron-M 50 mm f/2 versiones 4 y 5 de Walter Mandler, consiguiendo elevar su valor de contraste para 40 lp/mm por encima del 50% a f/2 sobre toda la superficie de imagen, e incrementando también de modo simultáneo a dicha abertura máxima la capacidad de captación de detalles finos y matices, pudiendo solucionar la falta de adecuación de los vidrios ópticos de alta refracción para la corrección de las aberraciones de color mediante el uso de tipos especiales de vidrio óptico de dispersión parcial anómala en los elementos 1 y 2, manteniendo prácticamente el tamaño muy pequeño y peso reducido del Summicron-M 50 mm f/2 de Mandler, con sólo 4 mm más de longitud y una fórmula óptica cuyos elementos ubicados por delante del diafragma evocaban los del Summicron 50 f/2 de Mandler, mientras que los situados tras él seguían el esquema del Summilux-M 35 mm f/1.4 Asph, alcanzando a f/2 un impresionante valor de contraste del 75% a 40 lp/mm en el centro y zonas adyacentes y de más del 50% en las esquinas, apoyado por su gran corrección de color.
Dicho proyecto de Summicron-M 50 mm f/2 Versión 6, con ocho elementos, desarrollado por Peter Karbe en 1989 fue finalmente abandonado, debido a su elevadísimo coste de producción y falta de viabilidad comercial, pero creo que más de veinte años después, aquel estudio de posibilidad de creación de un Summicron-M 50 mm f/2 que superara al diseño Summicron de Walter Mandler de 1979, ha sido en gran medida la base sobre la que se ha creado el nuevo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, en el que obviamente no ha sido posible aplicar la filosofía integral de máxima reducción posible de coste realizada por Mandler con sus Summicron-M 50 mm f/2 Versiones 4 y 5 de seis elementos (en el que evitó el uso de Lak9 - sustituyéndolo por habilísimas combinaciones de elementos de cristal de roca- ) y únicamente dos tipos de vidrios ópticos, de los cuales sólo uno (con índice de refracción 1.8) era especial y de elevado precio, procedente del laboratorio de vidrios ópticos Leitz, mientras que para conseguir el excepcional rendimiento en borde y esquinas del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 (prácticamente idéntico al del centro de la imagen a todos los diafragmas y distancias de enfoque) ha sido imprescindible utilizar lo mejor de lo mejor existente en el laboratorio de vidrios ópticos Leitz en todos y cada uno de sus 8 elementos, sobre todo en la superficie asférica, las dos lentes de alto índice de refracción y las tres lentes fabricadas con vidrio de dispersión cromática anómala, lo cual es otro factor importante en el inevitable altísimo coste de producción de este objetivo.
Los indicios apuntan claramente a que en este nuevo buque insignia mundial en focal de 50 mm, Leica ha elevado a la enésima potencia sus ya conocidos parámetros artesanales de fabricación manual en todas y cada una de las fases y en todos y cada uno de los elementos ópticos y mecánicos, de lo cual se infiere que se han batido todos los récords en cuanto a límites de tolerancia, buscando la máxima consistencia posible y homogeneidad de rendimiento unidad por unidad.
Es imposible que algo así no tenga un precio muy elevado, ya que es con diferencia en estos momentos el mejor 50 existente en el mundo y con él nace una nueva plataforma tecnológica óptica y mecánica que constituye en sí misma un importantísimo logro científico.
Es sobre todo una cuestión de prestigio cimentado en los días de gloria del pasado,
Photo: José Manuel Serrano Esparza
el floreciente presente con plena integración en el mercado digital
Andreas Kaufmann, alma máter de Leica Camera AG y hombre visionario que ha sido capaz de convertir Leica en una empresa de gran éxito en el mercado digital, con varias cámaras de verdadera talla mundial como la Leica M9, Leica S2, Leica M9-P, Leica Monochrom y otras, además de fomentar el diseño y fabricación de un muy amplio surtido de nuevos objetivos asféricos muy luminosos y de referencia en cuanto a calidad óptica y mecánica. Photo: José Manuel Serrano Esparza
y una época venidera probablemente tanto o más fructífera, mostrando la máxima adecuación posible a los nuevos tiempos y de modo especial a los sensores cada vez más evolucionados y con superior resolución y densidad de píxels que puedan aparecer a corto, medio y largo plazo, ya que la excelencia óptica y mecánica de sus objetivos confiere a Leica una gran confianza y seguridad sobre su futuro en el mercado fotográfico digital, algo de lo que el nuevo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH es un buen ejemplo.
Sea como fuere, en mi opinión, tanto el supravalorar como infravalorar la importancia de las curvas MTF es un error.
No hay que olvidar que el diseño de un objetivo fotográfico de altas prestaciones y luminosidad es en gran medida un ejercicio de aplicación de profundísimos conocimientos matemáticos y muy prolijos cálculos, una dificultad que en el caso de los objetivos Leica M crece de modo geométrico, ya que a diferencia de los diseños retrofoco, han de simultanear el mayor rendimiento óptico y mecánico científicamente posible con unas dimensiones, peso y diámetro de lente frontal miniaturizados al máximo para no interferir con el campo de visión del telémetro y sinergizar con la gran compacidad de cámaras sin espejo como la Leica M9, M9-P o M Monochrom.
Por tanto, las curvas MTF del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH elaboradas por Leica, tal y como se comentó anteriormente, aportan información muy valiosa sobre poder de resolución, contraste, bokeh, corrección de las aberraciones cromáticas, y también sobre el muy importante factor de uniformidad de excepcional rendimiento óptico a diferentes diafragmas y sobre toda la superficie de la imagen, tanto en el centro como en el borde y esquinas, lo cual indica con enorme fiabilidad el auténtico potencial de este extraordinario objetivo, cuyas prestaciones reales trascienden con creces la de todos los sensores digitales existentes hoy en día en el mundo y probablemente las de los mejores captores digitales que se fabricarán durante los próximos años.
No obstante, pese a la indudable trascendencia de las curvas MTF (sobre todo si son realizadas con el rigor que caracteriza a la mítica empresa fotográfica alemana), es muy importante no supravalorarlas (ni tampoco infravalorarlas) y tener en cuenta que incluso en el caso de Leica, que es la firma del sector fotográfico que publica las curvas MTF más completas y fiables, además de realizar otras
caracterizadas también por su gran rigor, profesionalidad, autoexigencia y valiosa información sobre diferentes aspectos del rendimiento óptico de los objetivos, en las situaciones fotográficas reales entran en juego otros factores tanto o más importantes, por lo que a mi entender es fundamental tener presentes las siguientes consideraciones esenciales:
1) La precisión de enfoque con el telémetro de la persona que utilice el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH será el factor primordial a la hora de conseguir la máxima calidad posible. No todo el mundo posee la misma experiencia y habilidad haciendo fotografías con cámaras telemétricas, y la capacidad visual y exactitud de enfoque con el telémetro de cada persona es distinta, sobre todo con los diafragmas más abiertos.
2) Para sacar el máximo partido de la excepcional calidad de imagen que permite obtener este objetivo, es necesario que el telémetro de la cámara esté perfectamente calibrado, porque lógicamente, el más mínimo error de enfoque afectará a la calidad final de imagen, especialmente a las aperturas de diafragma más luminosas, tanto en tomas horizontales como verticales, si bien en mi opinión es en estas últimas donde los riesgos potenciales podrían ser mayores, debido a la especial técnica y modo de agarre de las cámaras telemétricas para hacer fotos no apaisadas, por lo cual es conveniente llevar la cámara a Leica al menos una vez al año para la revisión del calibrado del telémetro.
3) Objetivos como el Summicron-M 50 mm f/2, Carl Zeiss Planar 50 mm f/2 ZM, y no digamos ya el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, poseen un potencial cualitativo tan grande que muy rara vez llegará a ser alcanzado en sus máximas cotas por fotógrafo alguno, debido a la técnica especial y abundante experiencia que se requiere para poder utilizarlos a pleno rendimiento. Si se desea alcanzar la máxima resolución y precisión de enfoque posible, habrá que usar trípode, pero las cámaras telemétricas fueron creadas sobre todo para tiro a pulso sin trepidación, incluso en condiciones de baja luminosidad y a velocidades muy bajas de obturación, aprovechando la ausencia de espejo, por lo que en contextos fotográficos disparando a pulso, el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH seguirá siendo el referente (con una soberbia homogeneidad de rendimiento óptico entre f/2 y f/5.6 sobre toda la superficie de imagen), pero las diferencias cualitativas probablemente se reducirán de modo notable (especialmente en fotografía de color) con respecto al Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH, que es en mi opinión - criterio subjetivo- la mejor elección posible en ratio calidad óptico-mecánica/precio de entre los objetivos de 50 mm hoy por hoy existentes en el mundo.
No obstante, es muy importante tener en cuenta que el diseño y fabricación de ópticas asféricas por parte de Leica no tiene como misión primordial crear un objetivo cuyos tests técnicos aporten unos datos excelentes, sino que en todo momento el cometido fundamental para el que se manufacturan es con vistas a la creación de imágenes de la más alta calidad posible en contextos fotográficos reales, siendo en este sentido fundamental la gran calidad mecánica (tanto o más importante con los años que el rendimiento óptico) que es la que a la postre permite una gran consistencia de resultados durante décadas, incluyendo la preservación intacta de la precisión de helicoidales de enfoque, palas del diafragma, etc.
Pero sobre todo, antes de lanzar al mercado un objetivo, Leica lo pone en manos de fotógrafos profesionales muy experimentados para que lo pongan a prueba y lo evalúen haciendo fotografías, que al fin y al cabo es de lo que se trata, y éste es el feedback al que con diferencia más atención presta la legendaria empresa fotográfica alemana.
Por todo ello, parece claro que en situaciones fotográficas reales, el rendimiento óptico y mecánico del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH será soberbio, siempre y cuando esté en manos de un fotógrafo profesional o aficionado avanzado que sepa lo que hace (evidentemente, por precio y prestaciones se trata de un objetivo muy especial), ya que si la foto no es buena, da lo mismo la cámara y objetivo que se lleve, porque ni la mejor cámara ni el mejor objetivo hacen al fotógrafo, y a la postre, el factor más importante para la realización de una buena fotografía es la persona que maneja la cámara y su objetivo acoplado.
En cualquier caso, parace claro que el nuevo objetivo referente Leica M asférico en focal de 50 mm y apocromático (logro tecnológico impresionante para tan corta focal) puede ser una herramienta fotográfica de primerísimo nivel en una amplia gama de géneros fotográficos (fotoperiodismo, moda, streeter, paisajes, estudio, etc) en manos de fotógrafos experimentados.
Por último, comentar que en mi opinión, si bien este objetivo ha sido creado para sinergizar al máximo posible con el excelente sensor blanco y negro de la Leica M Monochrom, las ciertamente espectaculares ampliaciones color 30 x 40 cm realizadas sobre papel fotográfico a partir de archivos DNG creados con una Leica M9 conectada a objetivo Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH que he tenido ocasión de ver, me hacen tener la firme convicción de que los resultados pueden ser verdaderamente impresionantes - quizá muy próximos a los obtenidos con la M Monochrom, pero en color- en futuras cámaras Leica M dotadas con sensores más evolucionados con mejor rendimiento a ISOS altos, ya que en mi opinión, la extraordinaria calidad de imagen que produce este objetivo reúne lo mejor de lo mejor de dos líneas de pensamiento con respecto al look de las imágenes:
a) Le tendencia de los objetivos japoneses de 35 mm, iniciada por Nikon con sus legendarias cámaras telemétricas Nippon Kogaku y sus ópticas a finales de los años cuarenta y década de los cincuenta, seguida por las ópticas del Sistema Nikon F y de otras marcas a partir de 1959, con claro énfasis en la nitidez global de los contornos principales del sujeto así como de sus texturas y colores brillantes, tratando de conferir a las fotografías un inmediato impacto visual.
b) La filosofía de Leica, que además de el contraste, concede gran importancia a la sutileza de los colores y a la gradación tonal de la escala de grises.
Si a ello añadimos que Leica ha sido capaz de conseguir todas las cualidades anteriormente mencionadas del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH con una increíble miniaturización de dimensiones y peso (Diámetro Mayor: 53 mm, Longitud: 47 mm y Peso: 300 g) que ha estado a punto de igualar la compacidad del Summicron-M 50 mm f/2 ASPH (Diámetro Mayor: 53 mm, Longitud: 43.5 mm, Peso: 240 g), parece claro que Max Berek,
pionero en el diseño y fabricación de objetivos Leitz para cámaras Leica de 35 mm hace casi cien años, estaría muy orgulloso del Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH, con el que una vez más, la empresa que nació en Wetzlar (Alemania) ha vuelto a superarse a sí misma.
Copyright Texto y Fotos Indicadas: José Manuel Serrano Esparza. LHSA