Nadia Comaneci en una fotografía reciente. Su eclosión durante los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 marcó un punto de inflexión en la evolución de la gimnasia artística femenina.
Domingo 18 de Julio de 1976. Segundo día de los Juegos
Olímpicos de Montreal.
Prueba de barras asimétricas de la competición de gimnasia artística femenina, que se disputa en el Montreal Forum Indoor Arena.
Prueba de barras asimétricas de la competición de gimnasia artística femenina, que se disputa en el Montreal Forum Indoor Arena.
El equipo soviético parte como favorito, y cuenta en sus
filas con la presencia de tres extraordinarias gimnastas: la gran Olga Korbut
(medalla de oro en suelo y barra de equilibrios en Munich 1972), Ludmilla
Tourisheva (medalla de oro en la competición global por aparatos en Munich
1972) y Nellie Kim (la gimnasta con mayor potencia física de todas las participantes y que en 1975 había ganado la competición de ejercicio sobre suelo
durante los Campeonatos de Europa disputados en Skien, Noruega), dirigidas
por la muy experimentada entrenadora Larisa Latynina
(nueve medallas de oro , cinco de plata
y cuatro de bronce en las Olimpiadas de Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokyo 1964,
así como nueve medallas de oro, cuatro de plata
y una de bronce en los Campeonatos del Mundo de Roma 1954, Moscú 1958,
Praga 1962 y Dortmund 1966).
En el recuerdo de los espectadores está muy presente la
final de barras asimétricas disputada cuatro años antes en Munich 1972 entre la especialista de Alemania
Oriental Karin Janz y Olga Korbut, en la que la gimnasta nacida en Minsk,
caracterizada por su estlio acrobático, realizó su inolvidable Standing Back Flip Regrasping the Bar, sin olvidar su primer First Backward Aerial Somersault de la historia al
final de su ejercicio sobre la barra de equilibrios, seguido justo a continuación por un mortal hacia adelante.
MONTREAL 76 CORONA A
SU REINA
De repente, cuatro años después , llega el turno de una niña
de 14 años, perteneciente al equipo de Rumanía, llamada Nadia Comaneci, que un
año y dos meses antes, en Mayo de 1975, ha ganado cinco medallas de oro y una
de plata durante los Campeonatos de Europa de Gimnasia Artística Femenina celebrados en
Skien (Noruega).
La gimnasta rumana se aproxima a las barras asimétricas,
caminando con gran elegancia.
Ha comenzado el hechizo.
Un sepulcral silencio se apodera del recinto olímpico de
gimnasia de Montreal 76, y Nadia Comaneci inicia su rutina, sucediéndose los movimientos (algunos de ellos de extrema dificultad, en especial su genuino kip to immediate straddled front salto y su underswing half turn into a back salto) con una velocidad, amplitud y precisión desconocidos hasta ese momento, enmarcados por un incomparable estilo y una insólita armonía y equilibrio con la que lleva a cabo todo lo que hace, de tal manera que parece que vuele majestuosamente sobre el aparato.
El ejercicio es perfecto, sin un solo fallo, a un ritmo vertiginoso y con la máxima coordinación.
El ejercicio es perfecto, sin un solo fallo, a un ritmo vertiginoso y con la máxima coordinación.
Las 18.000 personas que abarrotan el Pabellón Deportivo Cubierto Forum de Montreal expresan estruendosamente su júbilo y
admiración en las gradas.
Bela Karolyi, entrenador de Nadia Comaneci desde que tenía
siete años, se muestra exultante y abraza al Hada de Montreal, que vuelve a la
pista y saluda al enfervorizado público, que aguarda impaciente la nota.
La enorme rivalidad existente entre Renald Knysh (entrenador
de Olga Korbut), Vladislav Rastorotsky (entrenador de Ludmila Tourisheva) y el
propio Karolyi ha catalizado durante 1975 y 1976 un enorme progreso técnico y
de innovación de movimientos que ha tenido como resultado la extraordinaria
actuación que Nadia Comaneci acaba de realizar en la prueba de barras
asimétricas.
Es el momento más importante en la Historia de la Gimnasia Artística Femenina.
Pero la nota se demora y la multitud comienza a
impacientarse en las gradas.
Una de las juezas de competición, visiblemente nerviosa, se
acerca a Daniel Baumat, Director de Omega (fabricante de los paneles
electrónicos de alta precisión que indican los vencedores en las pruebas así
como sus tiempos o notas) a pie de pista.
La jueza de competición, en representación del resto del jurado, le dice a Baumat que hay que poner
un 10, pero (se consideraba que obtener un 10 era imposible) la máxima nota que
puede registrarse en los paneles es 9.95, por lo que no es posible inscribir un 10.00 , ya que el
límite de guarismos son tres dígitos.
De repente, tras muchos segundos de angustiosa espera, en el
marcador electrónico aparece un 1.00
El stress aumenta todavía más, así como la incertidumbre y
confusión, que comienza a apoderarse de todos los presentes.
Es imposible que el ejercicio de Nadia Comaneci haya tenido
una nota tan baja.
Los miles de espectadores empiezan a mostrar ruidosamente su
disconformidad, y la situación obliga a anunciar rápidamente por megafonía que
la nota es un 10, el primero en la historia de la gimnasia femenina.
El público prorrumpe en vítores que se prolongan durante varios minutos, obligando a Nadia Comaneci a salir varias veces a la pista a saludar, algo que ocurriría de nuevo durante los siguientes días de competición, en los que la gran gimnasta rumana cuajó una sensacional actuación, consiguiendo tres medallas de oro: Campeona Olímpica Global por Aparatos (imponiéndose a Nellie Kim y Ludmilla Tourisheva), Campeona Olímpica en Barras Asimétricas (venciendo a su compatriota Teodora Ungureanu y a la húngara Márta Egervári), Campeona Olímpica en Barra de Equilibrios (superando a Olga Korbut y Teodora Ungureanu con otra gran actuación), una de plata (Subcampeona Olímpica por Equipos) y Medalla de Bronce en Ejercicio sobre Suelo (donde Nellie Kim brilló a gran altura -realizando el primer double back salto en la historia de la gimnasia artística femenina- y Ludmila Tourisheva quedó segunda).
Obtuvo además un total de siete 10, apareciendo entre otras en las portadas de las revistas TIME, Newsweek y Sports Illustrated.
Nadia Comaneci en la portada de la revista deportiva Sports Illustrated del 2 de Agosto de 1976, que se hizo eco del gran éxito de la gran gimnasta rumana durante los Juegos Olímpicos de Montreal.
Nadia Comaneci en la portada de la revista Newsweek del 2 de Agosto de 1976, con el titular " Ha Nacido Una Estrella " .
El público prorrumpe en vítores que se prolongan durante varios minutos, obligando a Nadia Comaneci a salir varias veces a la pista a saludar, algo que ocurriría de nuevo durante los siguientes días de competición, en los que la gran gimnasta rumana cuajó una sensacional actuación, consiguiendo tres medallas de oro: Campeona Olímpica Global por Aparatos (imponiéndose a Nellie Kim y Ludmilla Tourisheva), Campeona Olímpica en Barras Asimétricas (venciendo a su compatriota Teodora Ungureanu y a la húngara Márta Egervári), Campeona Olímpica en Barra de Equilibrios (superando a Olga Korbut y Teodora Ungureanu con otra gran actuación), una de plata (Subcampeona Olímpica por Equipos) y Medalla de Bronce en Ejercicio sobre Suelo (donde Nellie Kim brilló a gran altura -realizando el primer double back salto en la historia de la gimnasia artística femenina- y Ludmila Tourisheva quedó segunda).
Obtuvo además un total de siete 10, apareciendo entre otras en las portadas de las revistas TIME, Newsweek y Sports Illustrated.
Nadia Comaneci en la portada de la revista deportiva Sports Illustrated del 2 de Agosto de 1976, que se hizo eco del gran éxito de la gran gimnasta rumana durante los Juegos Olímpicos de Montreal.
Nadia Comaneci en la portada de la revista Newsweek del 2 de Agosto de 1976, con el titular " Ha Nacido Una Estrella " .
Cuatro años después, durante las Olimpiadas de 1980 en Moscú, Nadia Comaneci ganó dos medallas de oro (Campeona Olímpica en Barra de Equilibrios y Campeona Olímpica en Suelo) y dos de plata (Subcampeona Olímpica Global por Aparatos y Subcampeona Olímpica por Equipos), tras durísimas batallas con Elena Davydova (URSS), Maxi Gnauck (DDR, que cuajó una extraordinaria actuación en barras asimétricas, ganando la medalla de oro, y con la que compartió el segundo puesto en la competición global por aparatos, empatada a puntos), Natalia Shaposhnikova (URSS, que ganaría la medalla de oro en salto), y Nellie Kim (que tuvo una sensacional actuación en suelo, donde desarrolló al máximo su gran potencia y empató a puntos con Nadia Comaneci).
Los resultados obtenidos por Nadia Comaneci en Moscú 1980
tuvieron un enorme mérito, ya que tras sus resonantes victorias y dieces en Montreal 1976, Elena Davydova, Natalia Shaposhnikova y Nellie Kim (que ya se había mostrado
intratable en Montreal 76 con sendos dieces en las finales de suelo y salto -competición ésta
última en la que batió a Ludmila Tourisheva y Carola Dombeck con un impresionante Tsukahara con giro completo -) realizaron una
preparación superintensiva entre principios de Noviembre de 1976 y mediados de Julio de 1980, con el objetivo prioritario de
intentar batir a Nadia Comaneci, que pese a ello, compitió a un nivel muy alto,
consiguiendo un total de cuatro medallas ( dos de oro y dos de plata), con el
colofón de una soberbia actuación el 25 de Julio de 1980 en la prueba de barra
de equilibrios, donde superó a Davydova y Shaposnikova tras tremenda lucha.
NADIA COMANECI HOY EN DÍA
Han transcurrido 37 años desde los Juegos Olímpicos de
Montreal 1976 en los que Nadia Comaneci cuajó una portentosa actuación que asombró al
mundo y marcó el más significativo punto de inflexión en la Historia de la Gimnasia Artística Femenina, que alcanzó con ella sus mayores cotas de
popularidad, además de haber sido junto con Olga Korbut la gimnasta más influyente en la evolución de este deporte hasta la fecha.
Tras su retirada de la competición en 1981 y su
participación como miembro de la Federación Rumana de Gimnasia entre 1984
(asistiendo a los Juegos Olímpicos de los Angeles 84) y 1989, Nadia Comaneci
marchó en Noviembre de este último año a Montreal (Canadá), donde vivió varias temporadas, hasta que en 1994 entabló relación con el gimnasta norteamericano Bart
Conner (medalla de oro en Barras Paralelas durante los Campeonatos del Mundo de
Gimnasia de Forth Worth 1979, así como Campeón Olímpico de Barras Paralelas y
de Competición Global en Los Angeles 84), casándose con él dos años más tarde,
el 27 de Abril de 1996, en Bucarest, y obteniendo la nacionalidad
estadounidense el 29 de Junio de 2001.
En 1999, Nadia Comaneci fue la primera atleta en ser
invitada a hablar en las Naciones Unidas y ha financiado con dinero propio
desde finales de los años noventa la construcción y funcionamiento de la
Clínica de Niños Nadia Comaneci, ubicada en Bucarest, y cuya misión es aportar
tratamiento médico y apoyo social a muy bajo coste a niños rumanos necesitados.
Es asimismo Presidente Honoraria de la Federación Rumana de
Atletismo, Presidenta Honoraria del Comité Olímpico de Rumanía, y Miembro de la
Fundación de la Federación Internacional de Gimnasia Artística.
Nadia Comaneci fue inscrita en el International Gymnastics Hall of Fame en 1993. Séis años más tarde, sería elegida tanto por ABC News como por la revista Ladies Home Journal como Una de las 100 Mujeres Más Importantes del Siglo XX.
Nadia Comaneci fue inscrita en el International Gymnastics Hall of Fame en 1993. Séis años más tarde, sería elegida tanto por ABC News como por la revista Ladies Home Journal como Una de las 100 Mujeres Más Importantes del Siglo XX.
Ha recibido dos veces (en 1984 y 2004) la Orden Olímpica,
máximo galardón otorgado por el Comité Olímpico Internacional, habiendo sido
además incluída en el International Gymnastics Hall of Fame en 1993.
Nadia Comaneci reside hoy en día en Oklahoma City (Estados Unidos) y regenta junto con su marido Bart Conner y el productor Paul Ziert la Bart Conner Gimnastics Academy, así como la compañía de TV Perfect Ten Productions INC.
Es además feliz madre de Dylan Paul Conner, su hijo de siete años, nacido el 3 de Junio de 2006.
© Texto y Foto Indicada: José Manuel Serrano Esparza.