Javier Izquierdo
Sergio Larrain, fotógrafo de la Agencia Magnum desde 1959, ha muerto en Chile a la edad de 81 años.
Sergio Larrain, a Magnum Agency photographer since 1959, has passed away in Chile at the age of 81.
Obtuvo celebridad internacional a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta del siglo XX con sus ensayos fotográficos de niños muy pobres que vivían a orillas del río Mapocho (Chile), sus imágenes de ataques de paracaidistas franceses en Argelia publicadas en el suplemento dominical del New York Times, y su famoso reportaje sobre Londres tras obtener una Beca del British Council, mostrando en todo momento una gran talla y genialidad como fotográfo, que se vió poco después todavía más refrendada a principios de 1959 cuando logró un gran éxito cumpliendo una misión de máxima dificultad que le había encargado la Agencia Magnum: retratar al peligroso mafioso siciliano Giuseppe Russo, prófugo de la justicia, en paradero desconocido y acusado de varios asesinatos, lo cual Larrain consiguió, jugándose la vida en Caltanissetta (Sicilia) tras estar 15 días conviviendo con sus guardaespaldas sin usar ninguna de las dos cámaras Leica IIIc que llevaba en el interior de su bolso de mano, y haciéndose pasar por un posible comprador de arte antiguo, hasta que finalmente pudo fotografiar al capo, haciéndole 72 fotos distintas, que fueron vendidas a Life, Paris Match y otras diecinueve revistas importantes, y el 21 de Diciembre de 1959, realizó la cobertura de la boda del Shah de Persia Mohammed Reza Pahlevi con Farah Diba en Teherán como fotógrafo de la Agencia Magnum, reportaje que ocupó las dos páginas centrales de Paris Match.
He got international fame during late fifties and early sixties of XX Century, thanks to his photographic essays on exceedingly poor boys living by the shores of Mapocho River (Chile), his images of attacks made by French paratroopers in Algeria which were published in the Sunday ssupplement of the New York Times, his famous reportage on London after being granted a British Council scholarship, steadily proving a great level and genius as a photographer which was shortly after even more verified with the impressive success he achieved in early 1959, fulfilling a top difficulty mission he had been assigned by Magnum Agency: to portray the famous Sicilian mafioso Giuseppe Russo, a justice fugitive whose whereabouts was unknown and accused of some murders, which Larrain managed to do, risking his own life in Caltanissetta (Sicilia) after having been living for fifteen days with Russo´s bodyguards without using either of the two Leica IIIc he took inside his handbag, performing the role of a prospectable buyer of old art, until he was finally able to photograph the capo, making him 72 pictures which were sold to Life, Paris Match and other nineteen reputed magazines, and on December 21, 1959 he made the coverage of Mohammed Reza Pahlevi Persia´s Shah wedding with Farah Diba in Teheran as a Magnum photographer - which occupied the two central pages in Paris Match.
Gracias, Sergio Larrain, por fascinar a Edward Steichen, al Museo de Arte Moderno de Nueva York, a Henri Cartier-Bresson, a Pablo Neruda, a Pelé y a tantos otros.
Thank you, Sergio Larrain, for fascinating Edward Steichen, the Museum of Modern Art of New York, Henri Cartier-Bresson, Pablo Neruda, Pelé and so many others.
© Sergio Larrain / Magnum Photos
Gracias por las diagonales, por las contradiagonales y por las oblicuas. Por las escaleras y las cuestas que siempre miro y a veces remiro, fotografiándolas.
Thank you for your diagonals, counterdiagonals, and oblique lines. For the stairs and the slopes I always gaze and sometimes do stare again, photographing them.
Porque de repente, un niño te cuenta que Kipling está en las nieblas de Londres mientras unos pasan por fuera y Conrad anda a la espera de embarcar en Valparaiso.
Because suddenly, a child tells you that Kipling is within the London mists while some men are walking outside and Conrad is waiting to embark in Valparaiso.
© Sergio Larrain / Magnum Photos
Gracias por las sombras y las luces en paredes y suelos, por todos los niños que aun abandonados en Chile, siempre son príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra, como te encargaste de retratarlos.
Thank you for the shadows and lights on walls and floors, for all the children who though abandoned in Chile, are always Princes of Maine, Kings of New England, as you managed to portray them.
© Sergio Larrain / Magnum Photos
Gracias por tu magia.
Thank you for your magic.
© Sergio Larrain / Magnum Photos
Siento la melancolía de garitos en los que nunca he estado, pero cuyas luces me hieren de nostalgias reventándome en un desgarro. Subo, bajo, llaneo; me agacho y me ato los cordones del zapato. Me levanto con el aleph en una foto.
I feel the doldrums of joints I´ve never been, but whose lights hurt me with homesickness, bursting me in a rending. I go up, go down, walk on ground level; I crouch and tie my shoes cords, getting up with the aleph in a photograph.
© Sergio Larrain / Magnum Photos
© Sergio Larrain / Magnum Photos
Gracias por fotografiar el Londres de finales de los cincuenta, firmemente enraizado en la tradición, con sus calles, sus parques, sus clubs, sus cafés y sus estaciones de metro, su omnipresente humo y sus calefacciones de carbón de cuyo crepúsculo fuiste testigo. Una City que desapareció hace ya muchas décadas, pero que tú captaste con haluro de plata y que Josef Koudelka preservó y salvó, al igual que buena parte de tu obra, con copias hechas sobre papel fotográfico con gran previsión de futuro.
Thank you for photographing the late fifties London, unswervingly rooted in tradition, with its streets, its parks, its clubs, its cafés and its underground stations, along with its ubiquitous smoke and coal heating of whose twilight you were a witness. A City that disappeared a lot of decades ago, but you captured on silver halide and Jodef Koudelka saved, in the same way as a good part of your work, through copies made on photographic paper with great foresight.
Gracias por callejear con los perros vagabundos,
Thank you for gadding about with the roving dogs,
susurrándoles el suave tañido de la tela de seda engomada, desplazándose veloz en el infinito presente de los rectángulos que un día llevaste en la mano.
whispering them the smooth toll of the rubberized silk cloth quickly moving in the infinite present of the rectangles which you once held in your hand.
Que la tierra te sea leve, Don Sergio.
Sit Tibi Terra Levis, Mr Sergio.