La Leica IIIa con la que el gran Alfred Eisenstaedt (el fotoperiodista más influyente de todos los tiempos y uno de los mejores fotógrafos de la historia) captó la famosa imagen del Beso en Times Square, Nueva York, el 14 de Agosto de 1945 durante la celebración del Día de la Victoria sobre Japón y el final de la Segunda Guerra Mundial, ha sido vendida por 114.000 euros durante la subasta celebrada el 25 de Mayo de 2013 en la Westlicht Schauplatz für Fotografie de Viena.
Vista frontal de la Leica IIIa VJ-Day con Leitz Summitar 5 cm f/2 y visor auxiliar VIOOH Número 60637. Al fondo se aprecia la zona inferior de la fotografía que le tomó el reportero de Life Bill Shrout pocas horas antes de que Eisie captara su famosa fotografía del marinero y la enfermera besándose en Times Square, New York.
La famosa fotografía El Beso tomada con la Leica IIIa Número de Serie 238716 por el legendario Maestro de la Fotografía Alfred Eisenstaedt en Times Square, Nueva York, el 14 de Agosto de 1945, durante la celebración de la victoria sobre Japón y el final de la Segunda Guerra Mundial.
Vista frontal de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt con objetivo Summitar 5 cm f/2. Montado sobre la zapata de accesorios puede verse el visor auxiliar original VIOOH Número 60637.
Vista boca arriba de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt con Summitar 5 cm f/2 y visor auxiliar VIOOH.
Vista superior trasera de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt con Summitar 5 cm f/2 y visor auxiliar VIOOH.
Primer plano de la zona superior y trasera del visor auxiliar original VIOOH Número 60637 de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt.
Vista frontal superior de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt con Summitar 5 cm f/2 y visor auxiliar original VIOOH. Eisie había utilizado anteriormente sobre esta cámara un visor auxiliar VIDOM de un único prisma que no le gustaba, ya que mostraba una imagen invertida de izquierda a derecha y tenía que ser ajustado cada vez que hacía una fotografía vertical, por lo que a finales de 1939 lo cambió por un visor auxiliar VIOOH de dos prismas, que supuso una notable mejora, ya que aportaba corrección lateral, por lo que era mucho más fácil de usar.
Primer plano frontal del visor auxiliar original VIOOH Número 60637 de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt. La calidad del mecanizado del metal así como su precisión de fabricación son simplemente soberbios, siguiendo muy estrictos parámetros artesanales de producción con controles de calidad enormemente exhaustivos.
Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt con Summitar 5 cm f/2, visor auxiliar VIOOH y correa de transporte realizada en cuero.
Vista superior de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt con objetivo Summitar 5 cm f/2 y visor auxiliar VIOOH montado sobre la zapata de accesorios.
Leitz Wetzlar Summitar 5 cm f/2 Número de Serie 658134 revestido, compuesto por 7 elementos en 4 grupos y 10 palas de diafragma acoplado a la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt. El mecanizado del noble latón cromado y en especial el esmeradísimo acabado y precisión del estrecho aro de enfoque moleteado son ciertamente excelentes.
Vista diagonal izquierda del visor auxiliar original VIOOH de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt. Tanto su belleza como el altísimo nivel de perfección del bruñido de sus superficies metálicas son verdaderamente encomiables.
Vista superior de la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt. El bellísimo visor auxiliar original VIOOH con su soberbia calidad constructiva y un asombroso nivel de precisión son un buen ejemplo de la gran precisión de fabricación y uso de los mejores metales nobles disponibles que han sido uno de los rasgos distintivos de la legendaria empresa fotográfica alemana.
UNA SUBASTA CON GRAN ÉXITO
Desde el principio, se constató con claridad que la subasta de la cámara telemétrica Leica IIIa usada por Alfred Eisenstaedt para obtener la famosa fotografía El Beso el 14 de Agosto de 1945, durante la celebración del Día de la Victoria sobre Japón y el Final de la Segunda Guerra Mundial, daría lugar a pujas de gran cuantía, debido a muchos factores diferentes, entre los que destacaban el ser una de las Leicas usadas por Eisie durante su trayectoria profesional, el hecho de que el negativo de película de blanco y negro de 35 mm Kodak Super-XX ASA 200
expuesto a 1/125 seg y f/8 que impresionó la mundialmente célebre imagen estaba dentro de esta Leica IIIa telemétrica Número 238716 cuando el excepcional fotoperiodista, el más influyente de la historia, la captó en Times Square el 14 de Agosto de 1945 (siendo el carrete de película de 35 mm revelado en D-76 durante 20 minutos a 20º C y publicada la imagen en la página 26 del número de la revista Life del 27 de Agosto de 1945) y el aspecto menos conocido de que asombrosamente, cuarenta y ocho años más tarde, este Genio de la Fotografía hizo los retratos de la familia Clinton en la galería Granary de West Tisbury en Martha´s Vineyard (Massachussets) con esta misma cámara, ¡usando un solo carreta de 35 mm!.
Y ciertamente, la muy fuerte expectación que la Leica IIIa de Eisensatedt había provocado con anterioridad produjo una lucha tremendamente disputada por parte de los expertos compradores que deseaban con fervor adquirirla, lo cual generó varios relevantes momentos de bidding war, algo frecuente cuando se ponen a la venta artículos de inmenso valor fotográfico e histórico.
Es importante tener en cuenta que aunque la Leica IIIa de Alfred Eisenstaedt no fue un modelo de producción limitada o prototipo, sino que fue fabricada en grandes cantidades (91.887 unidades cromadas y 800 lacadas en negro entre 1935 y 1948), alcanzó en la subasta de Westlicht un precio final de 114.000 euros, lo cual indica muy claramente el inmenso prestigio de Alfred Eisenstaedt como fotoperiodista y su gigantesca figura
© Copyright Claire Yaffa
Alfred Eisenstaedt trabajando en el interior de su apartamento/oficina en la planta 28ª del edificio Time & Life en Manhattan. Claire Yaffa, amiga suya durante tres décadas hasta la muerte del Gran Maestro del Fotoperiodismo en 1996, le hizo esta fotografía a mediados de los años ochenta, y pudo constatar que el genio Eisie tenía miles y miles de copias en papel de las imágenes que había realizado durante su carrera guardadas en cajas amarillas de cartón, y gracias a su prodigiosa memoria, sabía con exactitud la ubicación de cada una de ellas, recordando también con todo lujo de detalles el año y las circunstancias en las que las había obtenido.
en la Historia de la Fotografía, ya que entre otras muchas cosas, este extraordinario fotógrafo fue el buque insignia durante la época dorada del fotoperiodismo,
con 92 portadas en la revista Life, 2.500 reportajes y más de un millón de imágenes producidas.
El precio inicial estimado que aparecío en el catálogo de Westlicht oscilaba entre 20.000-25.000 euros, y tras una puja inicial de 12.000 euros, la Leica IIIa de Eisenstaedt alcanzó la cifra de 26.000 euros en un abrir y cerrar de ojos,
que desembocó rápidamente en una enconada batalla entre pujadores de todo el mundo.
Las pujas aumentaban su valor una y otra vez.
Era evidente que esta cámara se había convertido en un muy codiciado objeto de deseo, por lo que las pujas continuaron incrementando su valor a ritmo vertiginoso, superando los 75.000 y 80.000 euros,
hasta que se llegó a la cifra de 95.000 euros, produciéndose momentos de gran emoción dentro de la Sala de Subastas de la Westlicht Schauplatz für Fotografie, y a pesar de la presión, la mesa de subasta formada por Niki Schauerhuber (Director de Subasta), Jonny Glanz y Olivia Coeln controló la situación en todo momento, haciendo gala de una notable profesionalidad y experiencia.
Se sucedieron algunos segundos de inevitable enorme stress, hasta que finalmente resultó ganadora una puja de 114.000 euros, momento en el que el público asistente prorrumpió en aplausos.
Copyright Texto y Fotos: José Manuel Serrano Esparza