José Manuel Serrano Esparza
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Definitivamente, tras dos años consecutivos en los que Andrea Dovizioso ha sido Subcampeón del Mundo de MotoGP (2017 y 2018), Ducati va a tratar por todos los medios de ganar el Campeonato del Mundo de MotoGP 2019, tal y como demuestra la victoria obtenida por el piloto italiano en este Gran Premio de Qatar, primera carrera del año de la máxima categoría del motociclismo de competición y en la que ha vuelto a imponerse en durísimo duelo a Marc Márquez, hoy por hoy el mejor piloto de MotoGP del mundo y perteneciente a la raza que puede ganar sobre cualquier moto y marcar la diferencia (como otrora lo hicieron Ángel Nieto, Mike Hailwood, Eddie Lawson, Casey Stoner, Ricardo Tormo — dos veces Campeón del Mundo de 50 c.c en 1978 y 1984, con una buena moto Bultaco pero que no estaba entre las tres mejores de la competición, especialmente en 1981 cuando corrió sin apoyo oficial de la marca — , etc), lo cual hace más meritoria si cabe la victoria de Desmodovi, porque batir en un mano a mano a Marc Márquez es algo de extrema dificultad, y además, Dovizioso ya lo hizo en varias ocasiones durante 2017 y 2018.
No ha sido evidentemente una carrera para la historia ni que haya destacado por un ritmo vertiginoso, pero ha habido abundantes aspectos a cual más significativo y que hacen anticipar un temporada MotoGP 2019 verdaderamente apasionante.
Marc Márquez sigue siendo el gran favorito, y los mecánicos de Honda están trabajando por intentar reducir distancias todo lo posible con respecto al rendimiento de la Ducati Desmosedici GP19, con diferencia la mejor moto del mundial gracias al formidable trabajo del equipo Ducati Corse de MotoGP (mecánicos, ingenieros, telemetristas, expertos en electrónica, etc) y muy especialmente a la inefable labor del genio Gigi Dall´Igna, que en abundantes aspectos está literalmente volviendo locos a los japoneses con sus tunings, configuraciones específicas de moto para cada carrera y distintas soluciones aerodinámicas en simbiosis con CFD (Dinámica de Fluido Computerizada) estado del arte implementada por el ingeniero Edoardo Lenoci en el diseño de los carenados.
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La lucha final entre Andrea Dovizioso y Marc Márquez ha sido enormemente espectacular y sobre todo titánica.
Honda ha trabajado muchísimo en el ámbito de la aceleración y velocidad punta, tal y como se ha visto en este inolvidable final de carrera en el que Marc Márquez ha hecho un esfuerzo ímprobo por sobrepasar poco antes de meta a Andrea Dovizioso, que ha resistido el feroz ataque del piloto de Honda, quepoco antes se había lanzado en tromba al principio de la última curva, con una fortísima frenada y superando a Dovi (que le estaba esperando) por el interior.
Ver a ambos pilotos dándolo todo en pos de la victoria a máxima velocidad en línea recta en los últimos metros de carrera ha sido un gran espectáculo para cualquier entusiasta de las motos.
La victoria de Desmo Dovi ha sido muy ajustada, con una diferencia de tan sólo aproximadamente 1 metro de distancia y tan sólo 0.023 s entre ambos.
Se ha visto a la Honda RC213V muy rápida los metros finales.
Este era el primer envite de la temporada 2019 de MotoGP y ha dejado pinceladas notablemente ilustrativas sobre la dura pugna por entrar en el podium que a buen seguro presidirá esta histórica temporada de MotoGP 2019 que acaba de comenzar y de las muchas alternativas en cabeza de carrera que pueden darse durante el desarrollo de las misma.
Para empezar, Maverick Viñales ( Monster Yamaha) que había logrado la pole position el día anterior, no tuvo un buen ritmo inicial, además de cometer algunos errores de trazada, abriéndose en exceso, por lo que tras la segunda vuelta estaba había bajado ya a la sexta posición, superado por Andrea Dovizioso, Miller, Márquez, un pletórico Álex Rins (que, poco después, incluso conseguiría adelantar a Marc Márquez y Andrea Dovizioso, aunque éste último le sobrepasó de nuevo en un tramo recto, aprovechando la mucha mayor aceleración desmodrómica y velocidad punta de la Ducati Desmosedici GP19 con respecto a la Suzuki GSX-RR del piloto de Barcelona, aunque el gran rendimiento de Álex Rins en esta carrera, en la que ha obtenido un excelente 4º puesto, ha evidenciado también notables progresos en éste ámbito y un gran trabajo durante el invierno por parte del equipo Suzuki Ecstar en Hamamatsu y durante los tests previos de pretemporada) y un enormemente combativo Cal Crutchlow que peleaba por cada centímetro de asfalto.
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Rápidamente, Dovizioso se ha puesto líder y ha tirado del resto de pilotos (que se mantenían aún agrupados) tratando de distanciarse, mientras Marc Márquez, Jack Miller y Cal Crutchlow luchaban por no perder su rueda.
Ha habido algunos momentos iniciales de gran emoción, como el brillante adelantamiento de Jack Miller (Pramac Racing Ducati nº 43) a Marc Márquez a 21 vueltas para el final.
A 19 vueltas para el final, ha empezado a definirse el grupo de cabeza, formado por Andrea Dovizioso (Ducati nº 04), Marc Márquez (Honda nº 93) , Cal Crutchlow (LCR Honda nº 35), Álex Rins (Suzuki nº 42) y Joan Mir (Suzuki nº 36) que han abierto ya un considerable hueco sobre el resto de pilotos.
A 18 vueltas para el final, las Suzuki han atacado : Álex Rins ha conseguido adelantar a Marc Márquez, pasando a ocupar el segundo lugar tras Andrea Dovizioso, mientras que Joan Mir ha sobrepasado a Cal Crutchlow) poniéndose en cuarta posición.
Acto seguido, Álex Rins ha hecho denodados esfuerzos por adelantar a Andrea Dovizioso, pero éste ha resistido muy bien las embestidas del piloto del equipo Suzuki Ecstar, manteniendo la calma, muy analítico y metódico, con gran precisión en las trazadas y sin forzar al máximo, limitándose a imprimir el ritmo de carrera necesario para mantenerse en cabeza, sabedor de que Marc Márquez le atacaría con todo al final y sería en esos momentos cuando tendría que hacer trabajar al máximo el formidable motor desmodrómico V4 90º de su Ducati Desmosedici GP19, cúspide evolutiva de la era Gigi Dall´Igna como General Manager de Ducati Corse, que de inició con la Ducati Desmosedici GP15 hace cuatro años.
A 16 vueltas para el final, Marc Márquez ha adelantado a Álex Rins, recuperando la segunda posición.
Poco después, Álex Rins ha vuelto a adelantar a Marc Márquez, entablándose entre ambos una interesante lucha.
Ha sido entonces cuando el piloto barcelonés, muy crecido, ha atacado a Dovizioso, consiguiendo adelantarle.
Así pues, a 14 vueltas para el final, Álex Rins iba en primera posición, Andrea Dovizioso en segundo lugar y un Marc Márquez muy atento en tercer lugar.
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Tras breve lucha, Dovizioso ha vuelto a adelantar a Álex Rins a 13 vueltas para el final, pero aprovechando la ralentización del ritmo de carrera generado por la pugna entre ambos y un Marc Márquez que estaba a la expectativa, un muy batallador Danilo Petrucci (Ducati) que venía remontando posiciones, ha atacado a Marc Márquez y le ha adelantado, poniéndose en tercera posición.
Poco después, Álex Rins ha adelantado de nuevo a Andrea Dovizioso, que en gran medida se estaba dosificando, con el objetivo constante de mantenerse en primera o segunda posición, gestionar todo lo posible el desgaste de neumáticos y ahorrar todas las energías para poder afrontar con garantías el probable devastador ataque final de Marc Márquez, como así ocurriría.
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A 12 vueltas para el final, Dovizioso ha adelantado de nuevo a Álex Rins por el interior en la primera curva del circuito tras la recta de meta, sacando provecho de su sangre fría e impresionante aceleración instantánea de la Ducati Desmosedici GP19 al salir de curva.
Poco después, en la siguiente curva, Márquez ha visto hueco y ha atacado a Álex Rins, adelantándole con un magistral giro.
Ha sido entonces cuando se ha producido uno de los momentos más emocionantes de la carrera, ya que Danilo Petruci también ha visto su oportunidad y ha adelantado a Álex Rins por el interior, a gran velocidad, pasando a ocupar la tercera posición, tras Marc Márquez,
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mientras Andrea Dovizioso seguía en primer lugar.
A 10 vueltas para el final, un extraordinario Álex Rins ha utilizado toda su pericia para adelantar a Danilio Petrucci por el interior y el italiano ha reaccionado, entablándose entre ambos una gran lucha por la tercera plaza, mientras ahora, Cal Crutchlow (en quinta posición) intentaba alcanzar a Danilo Petrucci.
A 9 vueltas para el final, Álex Rins adelanta nuevamente a Marc Márquez, que rápidamente recupera su posición en la vuelta 7.
Es una carrera algo lenta, en la que por el momento ningún piloto (ni siquiera Andrea Dovizioso, que ha estado primero casi todo el tiempo) ha conseguido abrir un hueco definitivo.
A 5 vueltas para el final, Marc Márquez decide consolidar su segunda posición (previa al feroz ataque que lanzará sobre Dovizioso al final de carrera) y adelanta a gran velocidad en recta a Álex Rins.
A falta de 3 vueltas para el final, el piloto barcelonés se va largo en una curva y Cal Crutchlow pasa a ocupar la tercera posición.
En este momento comienzan a romperse las hostilidades : Valentino Rossi, que ha realizado una gran remontada, es ahora quinto y está ya a muy pocos metros de Álex Rins.
Marc Márquez acaba de adelantar a Dovizioso, mientras Cal Crutchlow presiona a Desmodovi, seguido muy de cerca por Álex Rins. Pero los cuatro pilotos van muy juntos, sin que ninguno consiga marcharse.
A dos vueltas para el final, Marc Márquez adelanta a Andrea Dovizioso e intenta marcharse, pero Desmodovi empieza a luchar al máximo.
El piloto de Cervera no consigue abrir hueco. Una vez más ambos pilotos, los dos mejores del mundo en estos momentos, se disputarán la victoria en la última vuelta.
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Y al inicio de ésta, en la gran recta, Dovizioso ataca a Márquez a toda velocidad, superándole claramente y abriendo un hueco de varios metros, aunque no definitivo. Una vez más, la referencial capacidad de aceleración del motor desmodrómico V4 90º de la Desmosedici GP19 ha brillado con luz propia.
Márquez se esfuerza al máximo, consigue recuperarse e intenta adelantar a Dovizioso por el interior de la siguiente curva, pero no lo consigue, ya que aunque Márquez sigue siendo con diferencia no sólo hoy en día el mejor piloto del mundo sino también el mejor piloto en curvas, Gigi Dall´Igna y el equipo de primerísimo nivel Ducati Corse dirigido por él, han mejorado muchísimo la eficiencia de moto en su paso por curva, además de que Desmodovi es un piloto muy bueno en esta faceta.
De hecho, en la siguiente curva del sector final se produce un intensísimo duelo entre Dovizioso y Márquez, en el que las motos avanzan paralelas, casi se tocan y finalmente se impone el piloto italiano, una vez más a base de precisión en la trazada, tesón, capacidad de lucha
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y la impresionante aceleración en salida de curva de esta Ducati GP19 ciertamente de ensueño.
Pero Márquez no se rinde. Ha sido cinco veces Campeón del Mundo de MotoGP y ello imprime carácter.
Se lanza de nuevo en tromba y adelanta a Dovizioso en la entrada a la última curva del circuito, pero Desmodovi se rehace y haciendo la trazada por el exterior, sobre parte del bordillo morado del Circuito de Losail, comienza a acelerar al máximo a la salida de curva, para afrontar la recta de meta con opciones, y en un último esfuerzo,
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acelera al máximo y adelanta a Marc Márquez, venciéndole en apretadísimo final y proclamándose ganador del Gran Premio de Qatar de MotoGP 2019, con una ventaja de 0.023 sobre Marc Márquez (2º), 0.320 sobre Cal Crutchlow (3º, sensacional el piloto inglés, que estuvo toda la carrera luchando con Álex Rins y Danilo Petrucci), 0.457 sobre Álex Rins (4º, gran carrera del piloto de Suzuki), y 0.600 sobre Valentino Rossi (5º, muy meritorio este puesto, ya que estuvo toda la carrera remontando posiciones, y batió incluso a Danilo Petrucci).
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HISTÓRICO PUNTO DE INFLEXIÓN EN DUCATI Y MOTOGP
Han transcurrido seis años desde que el genio de la mecánica motociclística y puesta a punto de plantas motrices para motos Gigi Dall´Igna fue nombrado General Manager de Ducati Corse en noviembre de 2013, y cuatro desde que se iniciara una nueva raza de moto Ducati para MotoGP con la Ducati Desmosedici GP15.
La empresa de Borgo Panigale ha vuelto a la senda del éxito en MotoGP, algo que no conocía desde la gloriosa temporada 2007 en la que Casey Stoner se proclamó Campeón del Mundo de MotoGP sobre la Ducati Desmosedici GP7 de 800 cc preparada por el ingeniero Filippo Preziosi, una formidable máquina desde el punto de vista del poder de aceleración y velocidad punta, pero cuya descomunal potencia hacía su pilotaje muy abrupto y que sólo el genio australiano fuera capaz de domarla.
Desde un principio, Gigi Dall´Igna era consciente de que ya no era posible emular tal filosofía de máquina totalmente optimizada para la aceleración, enorme potencia y velocidad punta de referencia, sino que había que intentar preservar dichos valores y mejorar muchísimo el paso por curva, que había sido el talón de Aquiles de las Ducati de Moto GP entre 2003 (año en que la firma italiana inició su andadura en la categoría reina) y 2013, y que únicamente Casey Stoner fue capaz de contrarrestar gracias a sus míticos derrapajes.
Dall´Igna sabía que Marc Márquez sería el principal hombre a batir, por su enorme competitividad, su arrojo sin límites, su versatilidad que le permiten tener opciones de victoria en todo tipo de circuitos y su extraordinario rendimiento en las curvas, donde siempre araña preciosas décimas de segundo a sus rivales, vuelta tras vuelta, con sus famosas tumbadas con frecuentes grados de inclinación de hasta 68º.
Asimismo, era consciente de que la variedad de circuitos y características específicas de cada uno de ellos, haría también probables las victorias de otros pilotos como Valentino Rossi (siete veces Campeón del Mundo de Moto GP, una de 500 cc, una de 250 cc, una de 125 cc y el mejor piloto de motos de todos los tiempos junto con Mike Hailwood, Giacomo Agostini y Ángel Nieto), Jorge Lorenzo (tres veces Campeón del Mundo de Moto GP en 2010, 2012 y 2015, dos veces Campeón del Mundo de 250 cc en 2006 y 2007, y desde un punto de vista técnico probablemente el mejor piloto de la parrilla de salida junto con el recién retirado Dani Pedrosa), Maverick Viñales ( Campeón del Mundo de Moto3 en 2013, 3º en los Campeonatos del Mundo de MotoGP de 2014 y 2017 y 4º en el de 2018, un piloto rapidísimo, aunque le falta todavía cierta consistencia de resultados y ha sido frecuente víctima de problemas con los motores Yamaha, sobre todo durante la pasada temporada), Cal Crutchlow (Campeón Mundial de Supersport en 2009 y 5º en el Mundial de MotoGP 2013, un auténtico león sobre la pista, que siempre está en la lucha), etc.
Por tanto, durante cuatro años de progresivas mejoras en una pléyade de ámbitos diferentes, Ducati ha hecho un enorme esfuerzo para aproximarse a Honda y Yamaha e intentar tener opciones reales de ganar el Campeonato del Mundo de MotoGP, algo que empezó a vislumbrarse durante la temporada 2017, en la que Andrea Dovizioso fue Subcampeón del Mundo de la categoría reina, refrendando tal posición el año pasado durante la temporada 2018.
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Desde la llegada de Gigi Dall´Igna a Ducati, la empresa de Borgo Panigale ha vuelto al camino del éxito, ganando un total de 15 carreras de Campeonato del Mundo de Moto GP : G.P de Austria en 2016 (Andrea Iannone), G.P de Italia, Cataluña, Austria, Gran Bretaña, Japón y Malasia en 2017 (Andrea Dovizioso), G.P de Italia, Cataluña y Austria en 2018 (Jorge Lorenzo), G.P de Qatar, Brno, San Marino y Valencia en 2018 (Andrea Dovizioso) y G.P de Qatar en 2019 (Andrea Dovizioso).
No ha sido un trayecto fácil, ya que al asombroso rendimiento del motor desmodrómico V4 90º de las Ducati de MotoGP en cuanto a velocidad punta (aproximadamente 370 km h la Ducati Desmosedici GP19), funcionamiento impecable a las más altas rpm, excelente par motor en las medias (que le está siendo muy útil a Dovizioso cuando necesita acelerar al máximo para salir de una curva con una marcha lenta) y un asombroso poder de aceleración (que marca claramente la diferencia, sobre todo en quinta y sexta marcha), se ha sumado una gran mejora en la eficiencia de moto al tomar las curvas, gracias a una nueva distribución de pesos y geometría de chasis, una más corta distancia entre ejes, un depósito de combustible más corto y estrecho, una zona superior de frame más delgada y una ergonomía optimizada, así como revolucionarios conceptos aerodinámicos, teniendo todo ello como resultado una máquina mucho más competitiva, incluso en las curvas, faceta en la que generalmente las motos japonesas son superiores.
No en vano, antes de llegar a Ducati, Gigi Dall´Igna había acumulado muchos años de experiencia desde 1992 en Aprilia, donde fue pronto ascendido a jefe de tecnología y desarrollo de motores, aprendiendo mucho de Jan Wittevee (gran gurú de plantas motrices dos tiempos de motos de competición), Ivano Beggio (histórico patrón de Aprilia durante 40 años hasta que vendió la empresa al grupo Piaggio en 2004) y Giuseppe Bernicchia (Director de Proyecto Superbike de Aprilia Racing entre febrero de 1998 y febrero de 2002) y es hoy por hoy uno de los más experimentados ingenieros del mundo en diseño, fabricación y evolución de motores para motocicletas de competición de diferentes capacidades.
Y durante sus casi diez años como Director Técnico y Deportivo de Aprilia, Gigi Dall´Igna creó tales motos de fábrica de Grand Prix como la RSA de 125 c.c con motor de dos tiempos y la RSA RSW 250 c.c también 2T con Jorge Lorenzo como piloto y un excepcional rendimiento de la moto en las rápidas y largas curvas de Phillip Island, y sobre todo la Aprilia RSV4 con motor de cuatro cilindros en V a 6º grados longitudinal estado del arte y de muy pequeñas dimensiones, dotado con embrague húmedo, potencia de 180 CV para la versión standard y 201 para la versión SBK, innovador en muchos aspectos y primer motor de cuatro cilindros hecho por Aprilia, en el que el genio italiano se sirvió además en parte del enorme know-how que había adquirido con la Aprilia RSV1000 con motor bicilíndrico en V longitudinal a 60º.
Con la Aprilia RSV4 (cuyo proyecto se inició a principios de 2006, siendo introducida en el mercado en 2009), Gigi Dall´Igna obtuvo grandes éxitos, ganando tres World SBK (dos Max Biaggi en 2010 y 2012 y uno Sylvain Guintoli en 2014) y cuatro WorldSBK de constructores para Aprilia (en 2010, 2012, 2013 y 2014).
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Pero con el motor de las Ducati Desmosedici GP18 y GP19, el genio italiano de la mecánica motociclística se ha superado a sí mismo.
Ya el año pasado la Ducati Desmosedici GP18 fue con diferencia la mejor moto de la competición y si Honda pudo ganar el Campeonato del Mundo de MotoGP fue sobre todo gracias a las grandiosas cualidades como piloto de Marc Márquez.
Y este año 2019, la Ducati Desmosedici GP19 es también la referencia de entre todas las motos participantes en el Mundial de MotoGP.
Todo lo que está ocurriendo tiene una enorme trascendencia tecnológica y deportiva, ya que la saga de motos Ducati Desmosedici para MotoGP con la impronta de Gigi Dall´Igna que se inicó en 2015 y ha alcanzado hasta ahora sus mayores cotas cualitativas con la Ducati Desmosedici GP19, se ha convertido en un tipo de moto y plataforma tecnológica con constante margen para mejoras que la convierten sin duda en una de las motos más importantes de la historia, y probablemente la de mayor calado en el ámbito de las carreras de motos junto con la también estratosférica Honda NSR500 con motor 2T de 500 c.c V4 90º con potencia de 160 CV, que fue mejorada año tras año hasta que en 1987 empezó a dominar el medio litro con Wayne Gardner proclamándose Campeón del Mundo de 500c.c.
Al igual que ha sucedido con las Ducati Desmosedicis GP15, GP16, GP17, GP18 y GP19, aquella fabulosa Honda NSR 500 de dos tiempos refrigerada por líquido y con chasis hecho a mano, tenía una potencia, capacidad de aceleración y velocidad punta (288 km/h) brutales para su época, pero era de pilotaje muy abrupto y difícil de controlar, pese a lo cual consiguieron ganar con ella otro Campeonato del Mundo de 500 c.c en 1989 con Eddie Lawson, tras lo cual tuvieron un perído de sequía entre 1990 y 1993 ( con los tres mundiales consecutivos ganados por Wayne Rainey con Yamaha y el mundial ganado por un extraterrestre llamado Kevin Schwanz con Suzuki en 1993), por lo que Honda tuvo que luchar a brazo partido para preservar la aceleración y velocidad punta de la máquina pero haciendo a la vez su pilotaje más fiable, especialmente en las curvas, lo cual consiguió a pesar de que cada vez se extraía más potencia del motor que se optimizaba especialmente para las más altas rpm.
Y ello tuvo como resultado seis mundiales de 500 c.c consecutivos para Honda (cinco ganados por Mick Doohan en 1994, 1995, 1996, 1997 y 1998 y uno ganado por Álex Crivillé en 1999).
Así pues, sin ningún género de dudas, al igual que ocurrió con la Honda NSR500, las Ducati Desmosedici GP18 y GP19 significan a efectos prácticos un antes y un después en la historia del deporte de las dos ruedas y la plataforma tecnológica más avanzada a nivel mundial en estos momentos en el ámbito de las motos de competición, hasta el punto de que aunque Mac Márquez sigue siendo favorito,
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Andrea Dovizioso se perfila como un muy firme candidato para ganar el Campeonato del Mundo de Moto GP 2019.
De hecho, Ducati es la excepción que confirma la regla, es decir : los japoneses ganarán siempre la mayoría de Campeonatos del Mundo de MotoGP, tal y como ha ocurrido hasta ahora, ya que el potencial económico y de inversión en I + D de las empresas motociclísticas niponas (Honda, Yamaha y Suzuki) es muy superior al de Ducati, una empresa italiana relativamente pequeña, con parámetros de producción en gran medida artesanales, pese a la electrónica y aerodinámica estado del arte que incorporan sus motos.
Asimismo, la tenacidad de los japoneses es virtualmente imbatible y son extraordinarios en el diseño, fabricación y evolución de motores pequeños para motos de carreras.
Por ello, resulta asombroso que Ducati esté intentando ganarles, con muchos menos medios económicos y humanos, pero con un altísimo porcentaje de genios italianos en sus filas y que provienen sobre todo de la mítica Universidad de Bolonia.
Es decir, la empresa de Borgo Panigale va a intentar batir a los japoneses en este Campeonato del Mundo y en los siguientes mediante un indescriptible cócktail de talento en estado puro, dominio de la metalurgia, fabricación de chasis del máximo nivel, concepción artesanal en muchos aspectos importantes, belleza italiana a raudales en diseño y sobre todo con una inquebrantable fidelidad al sistema desmodrómico de distribución.
Es admirable el que una empresa que fabrica al año aproximadamente 53.000 motos, sea capaz de competir con solvencia frente a Honda, Yamaha y Suzuki, los tres grandes gigantes del sector, hasta el punto de que el genio Gigi Dall´Igna y su gran equipo de Ducati Corse se han propuesto batir a los japoneses con una filosofía de trabajo que entronca diacrónicamente con los postulados de Fabio Taglioni, Massimo Bordi, Eraldo Ferracci, Reno Leoni y otros que encumbraron a Ducati a lo más alto en el ámbito WorldSBK ganando 14 títulos de pilotos entre 1990 y 2011 y 17 de constructores.
El que Ducati pueda conseguir algo parecido o simplemente la mitad de títulos en MotoGP de ahora en adelante se antoja algo poco menos que imposible, puede que incluso quimérico.
Pero los italianos lo van a intentar. Están muy motivados.
Creo también sinceramente que un Valentino Rossi con menos de 35 años sería probablemente el mayor candidato al título y el mejor piloto, pero el desgaste físico en MotoGP es enorme.
Valentino tiene ya 40 años, aunque sigue luchando al máximo y este 5º puesto que ha logrado en Qatar es muy meritorio. Y desde luego, no puede descartarse en absoluto el que pueda ganar carreras, gracias a su enorme experiencia, gran intuición a la hora de encontrar los mejores puntos y momentos de ataque y una sobresaliente gestión de las carreras.
lunes, 11 de marzo de 2019
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