© José Manuel Serrano Esparza
Son las 7 de la mañana en España.
Hace aproximadamente una hora que Pau Gasol acaba de conseguir su segundo título consecutivo de la NBA con los Angeles Lakers, tras vencer en disputadísimo séptimo partido a Boston Celtics por 79-83 en el Staples Center Arena de Los Angeles.
Nos hayamos ante una gesta deportiva de proporciones épicas que precisará del paso del tiempo para poder percibir íntegramente su descomunal dimensión e importancia histórica, no sólo por la consecución de ambos anillos de la NBA por parte de Pau Gasol, el mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos, sino por las especialísimas circunstancias en que se ha producido, ya que la actuación del extraordinario ala-pivot de los Angeles Lakers y la selección española durante esta inolvidable final a siete partidos sólo puede calificarse como impresionante.
Y sobre todo en lo tocante a este último séptimo encuentro, Gasol ha estado portentoso (19 puntos, 18 rebotes, dos tapones - uno de ellos sobre Kevin Garnett en el minuto 2:47 del tercer cuarto - y 4 asistencias), con una feroz lucha hasta la extenuación en la pintura de Boston Celtics, lo cual ha sido un factor absolutemente clave en el triunfo de Los Angeles Lakers, junto con la soberbia exhibición atlética y anotadora de Kobe Bryant (23 puntos, 15 rebotes y dos asistencias, bajo condiciones constantes de intensísima defensa de ayudas sobre él por parte de Boston Celtics, lo cual hizo que únicamente pudiera rendir a su auténtico nivel en el último cuarto de partido) que obtiene además su quinto anillo y su segundo MVP de las Finales NBA.
Ambos equipos merecieron el triunfo en un partido igualadísimo en el que desde el principio Boston Celtics salió a morir, llevando la iniciativa en el marcador merced a su mayor precisión anotadora (en especial Paul Pierce - que acabaría con 18 puntos y 10 rebotes, que habrían sido más de no mediar la extraordinaria defensa que le hizo Ron Artest durante toda la contienda- y un sensacional Rajon Rondo - cuyo balance al final del encuentro estaría muy próximo al triple doble, con 14 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes-) frente a unos Lakers muy voluntariosos (que lucharon denodadamente por equilibrar el marcador a base de rebotes en ataque, capturando 15 de ellos en el primer cuarto) pero atenazados por los nervios sobre todo durante la primera mitad de este partido que quizá ha sido el más tenso y electrizante en toda la historia de la NBA.
Los Angeles Lakers salieron muy nerviosos, y la férrea defensa de Boston les hacía fallar muchos tiros (22% de acierto en el primer cuarto, por 60% de Boston), lo cual sumado a la falta de circulación de balón y precipitación en los tiros del equipo dirigido por Phil Jackson (con lanzamientos muy forzados, incluso por parte del base Derek Fisher) así como el hecho de que un porcentaje muy elevado de balones divididos eran para Boston, generó abundante angustia en las gradas.
Además, durante buena parte del primer cuarto, el entrenador de Boston Celtics Glenn Doc Rivers utilizó al escolta defensivo Tony Allen (1´93 m y 97 kg) en sinergia con el gran escolta ofensivo Ray Allen (1´96 m y 93 kg, dotado de tremendo salto) para frenar a Kobe Bryant, lo cual logró en gran medida, ya que el mejor jugador de baloncesto de mundo se empeñaba una y otra vez en resolver las jugadas por sí mismo.
Glenn Doc Rivers había planteado muy bien el choque, y Boston estuvo muy mentalizado y con la cabeza fría durante gran parte de la contienda, fiel a su atávico oficio.
Fue un triunfo durísimo de conseguir para Los Angeles Lakers, enormemente trabajado, casi siempre detrás en el marcador, con omnipresentes niveles de tensión y ansiedad (incluso Boston Celtics llegó a tener una ventaja de 13 puntos cuando ganaba por 49-36 en el minuto 4 de la segunda mitad, y a siete minutos y medio del final el marcador electrónico arrojaba unos guarismos de 61-61) y cuyo desenlace fue obra especialmente de un Pau Gasol inmenso que realizó unos últimos cinco minutos colosales sobre el parquet del Staples Center de Los Angeles, echándose el equipo a la espalda y jugando con enorme altruísmo en beneficio de sus compañeros.
A destacar también la gran labor de Ron Artest, otro importante artífice de este triunfo junto con Kobe Bryant (MVP) y Pau Gasol, ya que el fortísimo alero defensivo (2´01 m y 118 kg) de Los Angeles Lakers rindió a gran nivel durante todo el partido, realizando una muy eficaz defensa sobre Paul Pierce, capturando importantísimos rebotes en ataque ( en especial uno a falta de 7:35 para el final del segundo cuarto, consiguiendo canasta bajo tablero), llevando a cabo muchos robos de balón y anotando un total de 20 puntos.
Ante el nerviosismo y falta de acierto de Kobe Bryant (2 de 10 en tiros de campo) y Pau Gasol (3 de 10 en tiros de campo) en los primeros diecisiete minutos de partido, Ron Artest se convierte en el líder del comienzo de la reacción de la franquicia californiana durante el segundo cuarto, ya que su brutal preparación física propia de un offensive lineman de la NFL en cuanto a potencia y energía y de un decatleta olímpico en cuanto a velocidad de movimientos y resistencia física, le permite pese a sus 2´01 m y 118 kg de peso defender con gran eficacia tanto los tiros de media y larga distancia como las penetraciones de Paul Pierce (hombre de idéntica altura pero 11 kg menos de peso que el fortísimo alero defensivo Laker) así como -siguiendo instrucciones de Phil Jackson- bascular constantemente en defensa de ayudas sobre Rasheed Wallace, obligándole a esforzarse al máximo en ataque y tratando por todos los medios de desgastarle físicamente, ya que el ala-pívot de Boston (Campeón de la NBA en 2004 con Detroit Pistons) había defendido muy eficazmente a Pau Gasol durante los primeros 12 minutos.
Asimismo, Ron Artest, motivadísimo, consigue anotar 12 puntos durante este segundo cuarto, contrarrestando en buena medida la asfixiante defensa de Ray Allen sobre Kobe Bryant que sigue surtiendo efecto y secando en gran medida al escolta titular de Los Angeles Lakers.
Aunque el juego del equipo californiano ha mejorado algo en este segundo cuarto con respecto al primero, sigue faltando una mayor elaboración de los ataques, una mejor selección de tiro y más bloqueos directos e indirectos, que hasta ahora han brillado por su ausencia en Los Angeles Lakers, que no logran jugar como equipo.
Boston está consiguiendo su objetivo prioritario: un partido duro, con máxima intensidad en las acciones, frenando a Kobe Bryant y Pau Gasol (los dos jugadores más importantes de Los Angeles Lakers), evitando la salida en transición del equipo de Phil Jackson - ya que las canastas en contraataque en este tipo de partidos valen su peso en oro-, y luchando a muerte por cada balón, lo cual reduce el balance ofensivo de la franquicia californiana a un exiguo 27% de acierto y 34 puntos en los dos primeros cuartos de partido.
El encuentro se convierte en una batalla sobre el parquet, pero tal y como ocurría con el "Microondas" Vinnie Johnson (en el recuerdo su tremendo salto y tiro de media distancia el 19 de Junio de 1990 en el quinto partido de las Finales de la NBA 1989-90 frente a Portland Trail Blazers, faltando siete décimas de segundo para el final del partido y que dió el segundo campeonato de la NBA a los Detroit Pistons de Chuck Daly) cuando la cosa se ponía fea, éste es el biotopo en el que Ron Artest se siente más a gusto, y ello hace que Boston Celtics no pueda marcharse definitivamente en el marcador.
A 9 minutos del final del tercer tiempo, Boston Celtics domina el marcador por 47 : 36, ventaja que se amplía hasta 49-36 (13 puntos de diferencia) a ocho minutos y quince segundos del final de dicho cuarto, y a 7:30 de la conclusión del mismo, Kobe Bryant lleva 0 de 5 en triples.
© José Manuel Serrano Esparza
En este momento, Gasol, consciente del peligro de que Boston Celtics adquiera una ventaja definitiva, decide tomar las riendas y protagoniza una extraordinaria jugada en ataque, con sensacional finta y movimiento de pies a la izquierda de la zona de Boston, que le permiten superar la defensa de Rasheed Wallace, finalizando la jugada el ala-pívot español con un sensacional gancho de izquierda, anotando dos puntos más para la franquicia californiana y dejando el marcador en un momentáneo 49:39 a favor de Boston. Es impresionante que Gasol, con sus 2´15 m de altura y 112 kilos de peso, sea capaz de realizar esta acción ofensiva repleta de precisión y técnica individual, con un soberbio movimiento de pies, todo ello a muy alta velocidad, con gran coordinación, sabia elección del timing para el salto y rematar la jugada con un muy difícil gancho de izquierda a cuatro metros con Rasheed Wallace - hombre de 2´11 m y consumado defensor- encima. El gran Kevin McHale (2´08 m, ala-pívot de Boston Celtics durante la segunda mitad de los ochenta, excepcional defensor y muy buen atacante, que al igual que Gasol, jugaba a altísimo nivel en la pintura, con una gama muy amplia de movimientos y sacaba el máximo partido de la enorme longitud de sus brazos) hacía también esta jugada con cierta frecuencia y admirable rapidez, pero han sido muy pero que muy pocos los jugadores en la historia de la NBA de 2´15 m de altura capaces de hacer ésto.
Aunque existen muchos ala-pívots y power-forwards en la NBA más fuertes físicamente que Gasol (si bien el de Sant Boi ha mejorado enormemente su musculatura y resistencia física a base de pesas y entrenamientos intensivos que han reducido notablemente las distancias en este sentido desde que se incorporó a Los Angeles Lakers durante la temporada 2007-2008), su depuradísima técnica individual, su excepcional movimiento de pies para su altura, su velocidad y la gran longitud de sus brazos, le convierten hoy por hoy desde un punto de vista global en uno de los tres mejores alas-pívots de la NBA, aunque quizá, por increíble que pueda parecer, sea el más determinante en su posición de cara al beneficio colectivo de su equipo, ya que Gasol es un jugador de enorme versatilidad, que puede rendir al máximo nivel tanto como 4 (bien en el poste bajo o saliendo en busca de tiros de media distancia), como en calidad de center dominador (5 puro dentro de ambas zonas) si las circunstancias de partido lo requieren. Su tiro hasta 5 metros aporta un porcentaje de acierto muy elevado -más propio de un alero-, es un grandísimo reboteador tanto en defensa como en ataque, lanza ganchos muy precisos con ambas manos, es un muy buen pasador que suele dar asistencias importantes en momentos decisivos de los partidos, es un consumado especialista en el tapón (no son raros los partidos de NBA en los que pone 4 ó 5 de ellos) y ha demostrado que puede correr el fast break a gran velocidad de lado a lado de la pista botando el balón sin ningún problema, finalizando él mismo la transición si es necesario, e incluso puede lanzar triples con ciertas garantías en circunstancias límite. En estas condiciones, defender a Gasol es extremadamente difícil: si intenta pararle un buen power-forward defensivo con alta velocidad lateral de movimientos y notable capacidad de salto, lo normal es que Gasol -que será las más veces mucho más alto que su par y con mayor longitud de brazos- pueda lanzar a canasta sin problemas, y si el entrenador rival sitúa sobre él a un center dominador de gran altura y fuerza, con estatura de 2´14 m o más, para intentar taponar sus tiros, Gasol romperá su cintura con facilidad y penetrará a canasta a gran velocidad machacando o anotando a tabla.
Phil Jackson, viendo que Kobe Bryant está teniendo grandes dificultades para encestar, ordena a sus hombres defender a muerte, única solución provisional viable para evitar que Boston se marche en el marcador.
Ron Artest, gracias a su increíble velocidad de movimientos defensivos para un hombre de su altura y peso, sigue frenando todo lo posible y desgastando físicamente a Paul Pierce, punteando sus tiros y tapándole las vías de penetración, defendiendo mediante rectificados laterales gracias a la enorme fuerza de sus piernas. Y a la vez, se complementa con Gasol, acudiendo a hacerle la cobertura cuando el ala-pívot de 2´15 m de Los Angeles Lakers sale rápido a intentar taponar los precisos lanzamientos de media y larga distancia del escolta tirador de Boston Celtics (2´01 y 107 kilos de peso).
Por su parte, Lamar Odom y Andrew Bynum, que habían sido superados durante el primer y segundo cuarto por Kevin Garnett (que realizó un buen partido con un total de 17 puntos y nada menos que cuatro tapones) y sobre todo por un muy activo Glenn "Big Baby" Davis, power forward (alero alto hiperfuerte que realiza gran parte de su juego en el poste bajo) de Boston (2´06 m y 131 kg de peso) que había anotado muchos puntos bajo tablero de Los Angeles Lakers y había capturado abundantes rebotes en ataque, reciben órdenes de Phil Jackson para esforzarse al máximo en defensa en este tercer cuarto, a fin de compensar las dificultades de Kobe Bryant para anotar ante la feroz defensa de Boston.
Ello provoca que Boston Celtics no pueda mantener al 100% el mismo nivel físico exhibido durante el primer y segundo cuarto, en especial sus hombres altos (Kevin Garnett y Rasheed Wallace), que comienzan a acusar algo de fatiga tras su dura pelea bajo tableros con Pau Gasol, Andrew Bynum y Lamar Odom, al tiempo que Paul Pierce sigue estando muy maniatado por la tremenda defensa de Ron Artest, cuya batalla con Paul Pierce es espectacular, y a 4:36 del final del tercer cuarto, el alero de Boston clava un triple que da nuevos bríos al conjunto dirigido por Glenn Doc Rivers.
Pero Ron Artest no experimenta fatiga. Sigue jugando al mismo ritmo, defendiendo con una enorme intensidad, con las piernas muy flexionadas y su centro de gravedad muy próximo al parquet, con un timing muy preciso, tanto en sus saltos para puntear los lanzamientos de Paul Pierce y Ray Allen como en sus desplazamientos laterales rectificando su posición para evitar sus penetraciones a canasta. Es increíble que un hombre de su corpulencia y talla pueda defender al más puro estilo Sidney Moncrief de otrora. Y a la vez, está rapidísimo de manos, hasta el punto de que a 2 minutos y 4 segundos del final del tercer cuarto, roba un balón a Glenn Davis, lo cual da alas a Los Angeles Lakers.
Pese a su falta de acierto en los tiros de campo desde el principio del partido, Los Angeles Lakers dominan el rebote (hasta el punto de que además de imponerse con claridad en esta faceta bajo su propio tablero, conseguirían durante el partido un total de 23 rebotes de ataque), algo que se acrecentará durante el cuarto y último período, el tramo más decisivo del choque, cuando habitualmente asumen mayores responsabilidades los mejores jugadores, y así sucede desde el comienzo de los últimos doce minutos de partido.
A 11:43 del final del cuarto período, Pau Gasol se juega un arriesgado 1 contra 1 frente a Glenn "Big Baby" Davis, anotando una gran canasta mediante tiro a la media vuelta desde cinco metros y provocando personal en defensa del power forward de Boston, aprovechando el 2 + 1 y anotando tres puntos.
A 11:07, Gasol lucha con enorme coraje por un rebote ante el rocoso Glenn Davis (131 kg) y consigue falta personal. El partido está alcanzando las máximas cotas de stress. Todo el mundo es consciente de que se hallan ya en la fase decisiva del mismo.
A 8:23, Ray Allen anota un triple que pone el partido 61-58 para Boston, pero Ron Artest se erige de nuevo en timonel de la franquicia californiana y anota una trabajada canasta a 7:29 del final de este cuarto período. Impresionante su actitud y mentalización durante este partido.
A 6:49 del final, Los Lakers llevan una rémora de 9 tiros libres fallados. Phil Jackson da entrada a Derek Fisher, playmaker (base director de juego) de gran experiencia y destacado tirador, que a 5:56 del final clava un impresionante triple con Rajon Rondo encima, armando el brazo con gran velocidad, haciendo subir el 64-64 al marcador. La igualdad es máxima y la grada una olla a presión.
Kobe Bryant ha decidido también poner su sexta marcha, multiplicándose en ataque y en defensa: se convierte en dueño y señor del rebote defensivo bajo tablero de Los Angeles Lakers, gracias a su impresionante capacidad de salto, y busca los unos contra uno, aprovechando que los jugadores de Boston Celtics están más desgastados físicamente que en los tres cuartos precedentes (sumado ello al hecho de que Boston no puede disponer de su pívot Kendrick Perkins - 2´08 m y 120 kg-, lesionado), y a 5:27 del final, con un gran movimiento de ataque, anota un tiro de media distancia sobre marca de Ray Allen que pone a Los Angeles Lakers con una ventaja de cuatro puntos: 64-68.
Pau Gasol, consciente de que cualquier acción puede ser fundamental para el resultado del partido, decide jugar de 5 puro y disputar a muerte el rebote en ataque a los tres hombres más altos y fuertes de Boston: Kevin Garnett, Rasheed Wallace y Glenn Davis, atrayéndose su defensa para evitar que salgan en ayuda a taponar los tiros de Kobe Bryant. Gasol se esfuerza al límite en la zona de Boston, fijando a los hombres altos rivales bajo su canasta, intentando con ello que Kobe Bryant pueda jugarse los unos contra uno con la menor defensa de ayudas posible por parte de Boston Celtics.
Los 19.000 espectadores presentes en el Staples Arena se dan cuenta de la situación y de que Pau Gasol ha decidido jugar en ataque como center, huye de todo protagonismo personal y desea únicamente la victoria de su equipo y ayudar al máximo a sus compañeros. Gasol ha leído perfectamente el partido, sabe que Andrew Bynum tiene la rodilla machacada. El resultado final del encuentro va a depender en buena medida de la brega de Pau Gasol en estos minutos finales, como 5 puro, frente a los fortísimos alas pívots de Boston, y miles de gargantas gritan animando al mejor jugador de Los Angeles Lakers tras Kobe Bryant.
Gasol, cuya expresión facial delata enorme determinación y energía en estos momentos finales, está pletórico. Mantiene en jaque a las torres de Boston bajo su propio tablero y a 4:38 del final, provoca una falta personal, anotando dos vitales tiros libres. 64-70. Lakers séis puntos arriba. De nuevo, la tensión es indescriptible e insoportable, ya que aunque Los Angeles Lakers respiran y han conseguido una ventaja importante, seis puntos de diferencia pueden ser recortados en cuestión de segundos por Pierce, Rondo o Allen, los grandes tiradores de Boston.
Poco después, tiene lugar una de las acciones más espectaculares del partido, cuando a 1:51 del final, Paul Pierce, defendido one on one por Ron Artest, arranca por velocidad desde dos metros detrás de la línea de 3 puntos, ligeramente a la derecha de su zona frontal, botando el balón con mano derecha, driblando hacia la izquierda y avanzando como una exhalación hacia canasta de Los Angeles Lakers, controlando el balón con mano izquierda y tratando de romper la cintura de Ron Artest, cosa que no consigue, ya que de modo absolutamente increíble, con sus casi 120 kilos de peso, Artest ha sido capaz de flexionar las piernas brutalmente y rectificar su posición corriendo a la par de Pierce y defendiéndole intensamente, hasta que el alero tirador de Boston llega bajo tablero Laker e intenta anotar apoyándose en tabla. Ron Artest, que no ha perdido su posición en ningún momento, corriendo los aproximadamente ocho metros precedentes con velocidad propia de un alero de 90 kilos, salta para taponar, y en ese instante aparece Pau Gasol que llega en ayuda y pone un impresionante tapón a Paul Pierce a 1:48 del final.
Sinceramente, creo que merece la pena tener este partido grabado en DVD o Blu-ray.
A 1:30 del final, Pau Gasol protagoniza otra asombrosa jugada anotando canasta bajo tablero de Boston, por pura fuerza y rectificando en el aire, cuando estaba defendido por tres hombres de Boston: Rasheed Wallace (2´11 m y 105 kilos), Paul Pierce (2´01 m y 107 kilos), y Kevin Garnett (2´11 m y 115 kg), haciendo subir al marcador el 70-76 a favor de Los Angeles Lakers. Esta es una canasta de extrema dificultad, ya que Gasol está pendiente sobre todo de evitar el tapón de Wallace (al que Pau consigue engañar mediante finta con respecto a su momento de salto) y mientras él se eleva Wallace ya ha saltado y se halla en descenso, pero Paul Pierce intuye el preciso timing ascensional de Gasol, da un tremendo salto y golpea con violencia la mano derecha de Pau. La fuerza del impacto es tal que desplaza el cuerpo de Gasol aproximadamente medio metro hacia la izquierda. Esta fracción de segundo es de inefable tensión, ya que Gasol se ve obligado a aguantar la tarascada, rectificar su posición en el aire, arquear su cuerpo al máximo hacia atrás y lanzar a canasta -ya cayendo- con suavidad, puesto que la distancia al aro es muy corta, aproximadamente unos dos metros.
Esta extraordinaria canasta de Pau Gasol genera una enorme ovación en el Staples Center de Los Angeles, porque además, Pau se ha visto obligado a elevar el balón muy rápidamente y anotar los dos puntos, de modo prácticamente instintivo, para evitar el tapón de Kevin Garnett que volaba ya hacia él para taponar su tiro y llega tarde por poco.
Inenarrable la expresión facial de Pau Gasol tras lograr esta canasta, una auténtica machada que ha dejado atónitos a todos los presentes y que provoca que Derek Fisher y el propio Kobe Bryant acudan rápidos a felicitar sobre el parquet a quien siendo niño en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) soñaba con jugar algún día en la NBA.
Gasol se sacrifica hasta la extenuación, tanto en defensa como especialmente en ataque, para la captura de vitales rebotes (tremendo su último rebote en ataque faltando 32 segundos para el final del partido, tras triple frontal con defensor encima fallado por Kobe Bryant y que permitió a éste tras pase de Gasol penetrar a canasta provocando falta personal de Boston y anotando los dos tiros libres subsiguientes) además de bascular constantemente sobre los mejores tiradores de Boston tratando por todos los medios de puntear y dificultar sus lanzamientos de media y larga distancia.
Igualmente, Pau Gasol se multiplica en ataque, atrayéndose hombres de Boston para oxigenar las acciones ofensivas de sus compañeros, en especial de Kobe Bryant y Ron Artest, quedándole todavía energía para dar dos importantísimas asistencias en los momentos más delicados del "crunch time"(instantes decisivos del partido cuando el balón literalmente quema), poner un tapón decisivo a Paul Pierce faltando 1:48 para el final y anotar nueve puntos que a la postre resultaron vitales para este 16º título de la NBA en la Historia de Los Angeles Lakers, no sin ulterior sufrimiento, ya que tras dos tiros libres anotados por Kobe Bryant a 25.7 segundos del final (76-81), Rondo anota un triple increíble a 16.2 segundos del final desde esquina derecha tras capturar su propio rebote, poniendo a Boston a dos puntos 79-81.
Ha habido cuatro triples consecutivos en pleno crunch time entre el minuto 47 y el 48, tres de Boston (Rasheed Wallace, Ray Allen y Rajon Rondo) y uno importantísimo por parte de Los Angeles Lakers (obra de Ron Artest, con Paul Pierce encima saltando para taponarle), con parámetros de rapidez y precisión en el tiro por parte de Boston Celtics al más puro estilo Reggie Miller en el primer partido de la Final de la Conferencia Este el 7 de Mayo de 1995 entre Indiana Pacers y New York Knicks (con 8 puntos en 8.9 segundos en el Madison Square Garden de Nueva York y victoria de los Pacers -que iban perdiendo por 6 puntos de diferencia a 18.7 segundos del final- por 107-105), Andrew Toney en el séptimo partido de la Final de la Conferencia Este de 1982 ante Boston (disputado en el Boston Garden, con victoria de los Sixers por 119-106) o el 11 de 11 en tiros de campo -incluyendo cuatro triples- por parte de Scott Wedman el 27 de Mayo de 1985 en el Boston Garden durante el "Memorial Day Massacre" (con victoria de Boston Celtics sobre Los Angeles Lakers por 114-148) en el primer partido de las Finales NBA de dicho año.
El partido no está decidido en absoluto, porque faltan 16 segundos para el final y es tiempo más que suficiente para que los tiradores de élite de Boston (Paul Pierce, Ray Allen y sobre todo un inconmensurable Rajon Rondo) vuelvan a intentar un rápido triple estratosférico que haga añicos cualquier esquema táctico de Los Angeles Lakers.
Toda prudencia es poca. Phil Jackson (consciente de que Boston intentará por todos los medios robar el balón durante el primer segundo de posesión de Los Angeles Lakers y lanzar un triple rápido y si no lo consigue hará una falta cuanto antes para que el reloj corra lo menos posible, intentando meter un triple más en la jugada siguiente) da entrada al esloveno Sasha Vujacic (en lugar de Ron Artest), el mejor lanzador de tiros libres del equipo californiano, que poco después recibe personal y con gran sangre fría anota sendos tiros libres a 11.2 segundos del final.
Rápidamente, Boston Celtics intenta un triple desesperado, pero no queda tiempo material de realizar una buena selección de tiro y Rajon Rondo falla el lanzamiento lejano desde esquina izquierda.
Los Angeles Lakers se proclaman así Campeones de la NBA 2009-2010 en un partido para la leyenda, quizá el más disputado y tenso en toda la historia de la competición, en el que Boston Celtics han caído con la cabeza muy alta, dejando a Los Angeles Lakers en un porcentaje de tiro del 32.5% y que el equipo de Phil Jackson ha podido ganar esencialmente gracias a su superioridad en el rebote (53-40) y a la aportación de Pau Gasol y Kobe Bryant en los minutos finales.
Como pasa el tiempo.
Parece que fue ayer cuando veíamos durante los años ochenta aquellas legendarias Finales de la NBA entre estos dos mismos equipos, con míticos jugadores de Los Angeles Lakers como Magic Johnson, Kareem Abdul Jabbar, James Worthy, Kurt Rambis, Michael Cooper, etc, y también de los Boston Celtics como Larry Bird, Robert Parish, Kevin McHale, Dennis Johnson, Danny Ainge, Cedric Maxwell, etc.
Pau Gasol, que ha jugado además con enorme inteligencia, ha escrito con letras de oro la mayor gesta en toda la historia del baloncesto español y europeo y forma ya parte de la Historia con Mayúsculas de la NBA, siendo firme candidato al Hall of Fame, y de seguir así las cosas, incluso existe la posibilidad de que la camiseta con su número pueda ser retirada del Staples Center cuando el de Sant Boi abandone la práctica del baloncesto.
Ha sido un séptimo partido épico, con incertidumbre en cuanto al resultado final hasta los últimos minutos.
No ha sido una final de las más brillantes en cuanto a juego de la historia, comparable por poner solo un ejemplo a aquel memorable último partido en el que Philadelphia Seventy Sixers ganó la NBA 1982-83 por 4-0 en el Forum de Inglewood a los Angeles Lakers con un sensacional Julius Erving, Doctor Honoris Causa en Baloncesto, rubricando el match con aquel memorable slam dunk in your face sobre Michael Cooper, tras correr el fast break (contraataque) por banda izquierda después de robo de balón de Maurice Cheeks, sin olvidar los 24 puntos y 23 rebotes de Moses Malone, convertido en martillo pilón ante Kareem Abdul Jabbar (con un total de 72 rebotes en los 4 partidos, frente a 32 del pívot de L.A Lakers).
Pero este séptimo y último partido de las Final Series NBA 2009-2010 disputado en el Staples Center de Los Angeles ha sido quizá el de mayor stress en toda la historia de la NBA, superando en esta faceta en cuanto a igualdad en el marcador, nerviosismo y frenesí hasta el último momento al que era hasta la fecha el histórico partido de referencia en tales facetas: el séptimo y decisivo encuentro de la Final de la Conferencia Este de la NBA 1964-1965 disputado el 15 de Abril de 1965 en el Boston Garden entre los Boston Celtics y Philadelphia Seventy Sixers, con los centers (pívots) Wilt Chamberlain (Philadelphia) y Bill Russell (Boston) como principales figuras, cuando con igualdad 3-3 en la serie, Boston Celtics iba ganando 110-109 faltando pocos segundos para el final de este último y decisivo partido, Philadelphia gozaba de un saque de banda a su favor, y el escolta de Boston John Havlicek (pionero en la posición de alero pequeño en la NBA, capaz de anotar, rebotear, asistir y lanzar con precisión en los momentos clave, además de elevar la trascendencia de sexto hombre a cotas superiores) interceptó el pase de Hal Greer, base de Philadelphia, con lo que Boston mantuvo su ventaja en el marcador y pasó a la Final de la NBA 1964-65 en la que se impuso por 4-1 a Los Angeles Lakers, logrando su séptimo anillo consecutivo.
Y es que este segundo título de la NBA conseguido por un Pau Gasol extraordinario en su juego, tanto en ataque como en defensa, tiene aún más mérito si cabe que el obtenido durante la temporada 2008-2009 frente a Orlando Magic, ya que Boston Celtics ha hecho un gran papel en este último encuentro disputado esta madrugada en el Staples Center de Los Angeles.
Incluso, el equipo de Massachusetts ha logrado tres triples increíbles prácticamente consecutivos en pleno crunch time (Rascheed Wallace a 1:24 del final sobre defensa de Kobe Bryant, Ray Allen a 53 segundos del final desde esquina izquierda -que metía a Boston de nuevo en el partido y le situaba 76-79 a tres puntos de L.A Lakers- sobre marca de Lamar Odom que llega trompicado a la ayuda y un estratosférico triple de Rajon Rondo -tras capturar un rebote en ataque- desde esquina derecha, faltando sólo 16.2 segundos para el final y que dejaba el marcador en 79-81, con sólo dos puntos de ventaja para Los Angeles Lakers), que han hecho tambalearse por momentos las gradas del L.A Staples Arena.
Los Angeles Lakers han necesitado una fuerza mental tremenda en los instantes decisivos, un triple de Ron Artest a un minuto y dos segundos del final y la decisiva aportación de Pau Gasol (con una impresionante canasta a 1:30 del final del partido, jugando como 5 puro e imponiéndose por fuerza bajo el aro a Rasheed Wallace y Paul Pierce que le defendían, anotando a tabla, además de su vital rebote en ataque a falta de 30 segundos para el final, tras triple fallido de Kobe Bryant) y Kobe Bryant en las postrimerías del encuentro, así como dos tiros libres anotados por Sasha Vujacic a falta de 11.7 segundos (sin olvidar una alta efectividad de los hombres de Phil Jackson en el aprovechamiento de las faltas personales de Boston en el último cuarto, al anotar 12 tiros libres en los últimos 6 minutos de partido - esta fue otra de las claves del desenlace del match, ya que el equipo californiano lanzó 37 tiros libres, por 17 de Boston-) para el final, han permitido a Los Angeles Lakers ganar finalmente el Campeonato.
La ceremonia de entrega del título a Los Angeles Lakers, enormemente emotiva, contó con la presencia de David Stern (NBA Commissioner) y Magic Johnson (5 veces Campeón de la NBA, 1 vez Campeón de la NCAA y 3 veces MVP de las Finales de la NBA) que entregó el Larry O´Brien NBA Championship Trophy a Kobe Bryant (que rápidamente buscó a Pau Gasol para cederle el trofeo a él en primer lugar, reconociendo la importancia decisiva del jugador español en la consecución de este anillo), mientras que el NBA MVP Trophy le fue entregado a Kobe Bryant por Bill Russell ( legendario pívot de Boston Celtics (11 veces Campeón de la NBA y dos de la NCAA, así como 5 veces MVP de la NBA).
Poco después, Earvin Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar se abrazaron uno por uno a todos los jugadores de Los Angeles Lakers, visiblemente emocionados ante la magnitud de la proeza:
De este modo, con sus dos anillos NBA consecutivos conseguidos hasta ahora con Los Angeles Lakers (temporadas 2008-2009 y 2009-2010), Pau Gasol iguala a Isiah Thomas con Detroit Pistons (temporadas 1988-1989 y 1989-1990) y a Hakeem "The Dream" Olajuwon con Houston Rockets (temporadas 1993-1994 y 1994-1995) en número de títulos NBA logrados, más los que puedan venir, y ocupa ya por méritos propios un lugar destacado en la Historia de la NBA.
© José Manuel Serrano Esparza
Copyright Texto y Fotos: José Manuel Serrano Esparza.
viernes, 18 de junio de 2010
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