Texto : José Manuel Serrano Esparza
Hace un año, el 18 de marzo de 2024, falleció a los 82 años de edad Eulalio Bejarano Luna (Pichurri), nacido en Dos Torres (Córdoba) el 19 de abril de 1941, pero que vivió desde muy niño en Cerro Muriano (Córdoba), pueblo que amó profundamente durante los 80 años que vivió en él.
La recopilación de fotografías y datos de todo tipo realizada con gran esfuerzo y cariño durante varios meses por su hijo Gregorio Bejarano Fernández (Pichurri Hijo) ha permitido rescatar del olvido la fascinante historia de este hombre muy especial, que vivió durante su infancia y adolescencia la terrible posguerra tras la Guerra Civil Española y que encontró en Cerro Muriano un refugio existencial, familiar y espiritual, en permanente contacto con el campo y la naturaleza, que fueron junto con su familia lo que siempre más amó.
EULALIO BEJARANO LUNA LLEGA A CERRO MURIANO ( CÓRDOBA ) EN 1944
Hijo de Gregorio Bejarano (nacido en Dos Torres, Córdoba) y de Rosario Luna, Eulalio Bejarano Luna tuvo cuatro hermanos : Ignacia (nacida en Pueblo Nuevo el 5 de diciembre de 1923 y fallecida en Cerro Muriano en noviembre de 2024), Joaquín, Sofía y Severo.
Cinco años antes de nacer Eulalio Bejarano Luna " Pichurri", al estallar la Guerra Civil Española, sus padres y su hermana Ignacia Bejarano Luna tuvieron que huir de Peñarroya-Pueblo Nuevo (donde trabajaba Gregorio Bejarano como minero) a Dos Torres, donde pasaron los tres años de contienda, durante los cuales Gregorio Bejarano trabajó como pastor.
Gregorio Bejarano y Rosario Luna llegan a Cerro Muriano en 1944, dos años después del nacimiento de Eulalio Bejarano Luna (su hijo más pequeño) en 1941.
Un año antes, en 1943, Ignacia Bejarano Luna (dieciocho años mayor que su hermano pequeño Eulalio), que se había casado en Dos Torres en 1942, se había ido a vivir con su marido a Cerro Muriano.
Eulalio Bejarano Luna con un amigo en Cerro Muriano (Córdoba) en 1959, con 18 años de edad.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " pasa su infancia y adolescencia en Cerro Muriano, en un contexto de gran pobreza, marcado por la durísima posguerra que asola económicamente España tras la Guerra Civil 1936-1939, siendo Córdoba una de las provincias que más la padece.
Cerro Muriano carece prácticamente de todo : escasea el trabajo, no hay ningún tipo de industria ni infraestructura alguna, la minería del cobre que siempre había empleado a buena parte de la población del pueblo es inexistente desde 1919, año en que tuvo lugar el cierre de los Lavaderos y Fundiciones de la Córdoba Copper Company por sus propietarios ingleses.
Más del 90% de las casas son chozos (algo que se prolongará hasta finales de los años cincuenta), no hay agua corriente y los habitantes del pueblo han de ir a buscarla a la Fuente del Grifo (cerca de donde está hoy en día la ferretería con el mismo nombre) o al Pozo de las Pilas (situado en la zona de Los Llanos, aproximadamente 1 km al norte de Cerro Muriano) y transportarla de modo manual o en burros.
Es una economía presidida por la necesidad y de mera subsistencia, por lo que las únicas formas de obtener ingresos son hacer picón, el cuidado y pastoreo de ganado ovino y porcino, la albañilería (ámbito en el que Cerro Muriano se convertirá a partir de los años sesenta en uno de los más importantes referentes de España, con figuras como Antonio Sastre Candelario, Manolo Zoilo, Juan Manuel Caler y otros) y pocas cosas más.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " crece en este contexto de penuria generalizada, ha de ponerse a trabajar con 8 años de edad en distintas labores en el campo y no puede ir al colegio, por lo que no aprenderá a leer ni escribir.
Pero pese a todo ello, Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " se ha enamorado ya de Cerro Muriano, de sus bellísimos paisajes que son las primeras estribaciones de Sierra Morena, de sus gentes, de su brisa que corre en verano y que hace que la temperatura sea de 4 ó 5 grados menos que en Córdoba capital, de las migas como manjar de supervivencia, de los espárragos y nízcalos que coge en el campo, que aprende a conocer cada vez mejor.
Su adolescencia es dura, trabajar, trabajar y más trabajar.
Es una época en la que los habitantes de Cerro Muriano no tienen ni un minuto de tiempo para ocio, y son frecuentes las jornadas laborales de 12 y 14 horas al día en el campo.
Pero el contacto con la naturaleza de Cerro Muriano y sus alrededores es el primer punto de inflexión vital para Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ", que se revela como un hombre de notable inteligencia, gran energía, mañoso y profundo conocedor de la naturaleza, de la que sabe como obtener sustento.
1958: COMIENZO DE SU RELACIÓN CON ÁNGELES FERNÁNDEZ PORRAS
Después, con 17 años de edad, Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " va a vivir el momento de inflexión más trascendental de su vida, cuando en 1958 conoce en Córdoba a Ángeles Fernández Porras, de la que se enamora al instante, siendo recíproco el sentimiento e iniciando una relación que desembocará algunos años más tarde en la formación de una familia con dos hijos y una hija.
Foto de Ángeles Fernández Porras hecha en Foto Estudio Rodríguez, c/ Añovera, en Córdoba en mayo de 1958, cuando tenía 22 años.
A principios de 1960, Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ", con 19 años de edad, marcha a Tarifa (Cádiz) para realizar su servicio militar.
Ángeles Fernández Porras en Córdoba en 1960.
Pero ésto no afecta a la pasión de ambos, que es cada vez más fuerte, y se escriben cartas con gran frecuencia.
ESTANCIA DE TRES AÑOS EN BARCELONA, DONDE EULALIO BEJARANO LUNA Y ÁNGELES FERNÁNDEZ PORRAS CONTRAEN MATRIMONIO
Ángeles Fernández Porras le espera, y a la vuelta de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " del servicio militar, los dos deciden de común acuerdo poner rumbo a Barcelona, que es en esos momentos uno de los epicentros industriales más importantes de Europa, para intentar ganar todo el dinero posible y casarse cuanto antes.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " con su novia Ángeles Fernández Porras a principios de 1960, relajándose en un tío vivo en una feria de Barcelona durante un fin de semana.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " trabaja muchísimo, como copiloto y ayudante en un camión de transportes que lleva frigoríficos, lavadoras, etc, por toda la ciudad condal, inmersa en una vorágine consumista que ha comenzado a principios de esta década de los sesenta, no sólo con todo tipo de electrodomésticos, sino también con la compra de coches como medio de transporte masivo desde un punto de vista social.
El joven Eulalio gana mucho dinero, la química con Ángeles es cada vez mayor, y a principios de 1961, deciden casarse en Barcelona.
Boda de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras en abril de 1961 en una iglesia de Barcelona. Instante en el que Eulalio le pone el anillo de casada a su mujer Ángeles.
Momento en que ambos cónyuges se dan el sí quiero.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " firmando en la sacristía de la iglesia donde acaba de tener lugar la boda con su esposa Ángeles Fernández Porras, que mira a la cámara.
Ángeles Fernández Porras firmando en la sacristía de la iglesia en la que acaba de contraer nupcias con Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ", que se halla en profunda introspección y vive el momento con gran intensidad.
Los recién casados Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras rodeados por varios amigos a pocos metros de la entrada de la iglesia de Barcelona en la que acaban de contraer nupcias.
REGRESO A CERRO MURIANO EN 1963
Durante su estancia de tres años en Barcelona (1960, 1961 y 1962), Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras han cimentado enormemente su relación y se han casado.
Trabajan intensamente, se han adaptado a Barcelona y disfrutan de unas condiciones económicas muy buenas.
Pero ambos echan mucho de menos Cerro Muriano, Córdoba y sus gentes, su gastronomía, la filosofía de vida de Andalucía, el poder tomarse el tiempo necesario para disfrutar las cosas, sus amistades de la infancia que están a casi 1.000 km de distancia, los jeringos artesanales y muchas cosas más.
Y en 1963 deciden volver a Cerro Muriano.
Ángeles Fernández Porras, visible a la izquierda del todo de la fotografía, en 1963 en un bar de Córdoba con unas amigas, pocos meses después de haber regresado de Barcelona con su marido Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ".
Fotografía de Ángeles Fernández Porras realizada en un estudio fotográfico de Córdoba dicho año 1963.
1965-1975 : NACIMIENTO DE GREGORIO, MARÍA ÁNGELES Y FRANCISCO, LOS TRES HIJOS DE EULALIO BEJARANO LUNA " PICHURRI " Y ÁNGELES FERNÁNDEZ PORRAS
Entre 1965 y 1975, Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " trabaja por toda la provincia de Córdoba poniendo postes de teléfono y torres de alta tensión, mostrando una gran habilidad y precisión en su trabajo.
Durante estos diez años, realiza los viajes a distintas zonas, especialmente del Valle del Guadiato, primero con una Derbi de 50 cc 2 T hasta 1971, año en que adquiere una flamante moto austríaca Puch Trivel de 50 cc, también con motor dos tiempos, con ciclo de arranque bastante simple realizado en dos pasos : admisión-compresión y combustión-escape, además de un excelente rendimiento en aceleración, ya que la planta motriz produce una explosión en cada vuelta que realiza el pistón al cigüeñal, con lo que el motor es más sencillo de mantener.
Es una época de gran pujanza de la industria motociclística española, con marcas como Derbi, Ossa, Bultaco, Montesa, etc, que fabrican motos 2T de altísimo nivel tecnológico que competirán muy bien en los mercados internacionales, con grandes cifras de ventas en el extranjero hasta mediados de los años ochenta en que fue ya imposible competir con la industria motociclística japonesa, con marcas como Honda, Yamaha, Kawasaki, Suzuki, etc,
Ángeles Fernández Porras con su hijo Gregorio Bejarano Fernández en 1970 en el patio de la casa de su abuela en el Barrio de Las Margaritas, Córdoba.
Pero ante todo y para todo, la segunda mitad de los años sesenta es enormemente trascendental para el matrimonio Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " / Ángeles Fernández Porras, ya que el 22 de octubre de 1966 nace su primer hijo Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo ", a quien seguirán después María Ángeles Bejarano Fernández ( 7 de mayo de 1968) y Francisco Bejarano Fernández (16 de mayo de 1970).
Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo" con 6 años de edad, ataviado con sombrero y montado sobre un caballo de juguete durante la Feria de Córdoba de 1972.
Son años de gran felicidad en los que Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras disfrutan al máximo de sus hijos, con los que acuden con frecuencia a la Feria de Córdoba y otros eventos.
Francisco Bejarano Fernández, con 4 años de edad, el mismo día de la Feria de Córdoba de 1972, iniciándose en el manejo del capote junto a un toro de juguete.
Al fondo a la derecha se aprecia un Simca 1.000 de Barreiros, que se convirtió en uno de los coches más comprados en España junto con el Citroen 2 CV (el popular 4 latas), el Renault R4, el Renault R8 y el mítico Seat 600.
Estos vehículos, de precio muy competitivo para la época, permitieron a partir de principios de los años setenta la adquisición masiva de coches por los ciudadanos y que las familias españolas pudieran hacer viajes de mediana y larga distancia, además de poder ir de vacaciones a lugares con playa o bien a sus pueblos natales, que habían quedado en gran medida despoblados, como consecuencia del éxodo rural hacia las grandes ciudades que había tenido lugar durante los años cincuenta y sesenta.
ETAPA DE SEIS MESES TRABAJANDO EN MAHÓN (MENORCA) DURANTE LA PRIMERA MITAD DE 1976
De este modo, tras el nacimiento de Francisco Bejarano Fernández (hermano pequeño de Gregorio y María Ángeles) en 1972, trascurren tres años más, hasta que a principios de 1975, un amigo común cordobés que lleva varios años trabajando en Mahón (Menorca) regresa a Córdoba y les explica que esa isla es una especie de paraíso natural, con preciosas playas, en el que se ganan muy buenos sueldos.
La isla de Menorca está experimentando a mediados de los años setenta un enorme boom turístico e inmobiliario, con llegada masiva de turistas de todo el mundo, que se alojan en distintos hoteles y están dando un enorme impulso económico a la zona, por lo que Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras (junto con María Fernández Porras) deciden ir allí a trabajar y ganar un dinero extra que mejore la calidad de vida de sus tres hijos, que dejan al cuidado de Conchi y María Porras (madre de Ángeles Fernández Porras y María Fernández Porras).
Desde su misma llegada a Mahón (Menorca), Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras
se fotografían el uno al otro con frecuencia, porque han encontrado un nuevo edén.
Instante en el que Ángeles Fernández Porras (cuya sombra es visible en la mitad inferior derecha de la imagen) le hace una foto a Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " en una de las calas con bellísimas rocas y Mar Mediterráneo adyacente próximas a Mahón (Menorca).1975
Se enamoran de la isla, de su puerto natural (uno de los mejores del mundo), de sus increíbles calas, de sus maravillosas playas y de sus singulares paisajes, enmarcados por el Mar Mediterráneo, que presenta unas veces distintos matices de color azul y otras una muy atractiva tonalidad turquesa.
Aprovechan también los minutos previos a la puesta de sol, fase con las mejores calidades y direcciones de luz, para captar imágenes de su estancia y tener un bello recuerdo.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " en una cala con rocas cerca de Mahón (Menorca) fotografiado por su esposa Ángeles Fernández Porras segundos antes de bañarse en las límpidas aguas del Mar Mediterráneo en esta zona de España.
Y aprovechan también la mínima ocasión para darse un baño en estas cristalinas aguas.
Ángeles Fernández Porras fotografiada por Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " en una zona con flores cerca del hotel de Mahón ((Menorca) en el que trabajaron ambos en 1975.
Es otra etapa feliz del matrimonio Bejarano / Fernández. Trabajan con muy buenas condiciones laborales, un sueldo bastante alto para la época, complementado con la profusión de propinas por parte de turistas extranjeros de alto poder adquisitivo, están rodeados de belleza por doquier, el clima es espléndido, han disfrutado muchas veces de largos paseos por su fabuloso paseo marítimo de más de 3 km de longitud, han conocido a mucha gente interesante, etc.
Ha sido una experiencia inolvidable, pero tras una estancia de séis meses, aunque están muy a gusto, ya no pueden seguir más tiempo allí.
Una vez más, tal y como les ocurrió entre 1960 y 1963 en Barcelona, están a más de 1.000 km de distancia de su tierra, ambos echan mucho de menos Cerro Muriano, Córdoba y la manera de vivir y sentir inherente a Andalucía, el contacto con sus amigos de toda la vida, el salmorejo artesanal con telera, etc.
Y sobre todo, añoran enormemente a sus hijos Gregorio, María Ángeles y Francisco, que todavía son pequeños y tienen en esos momentos nueve, siete y cinco años de edad respectivamente, por lo que a mediados de 1975 deciden regresar a Cerro Muriano (Córdoba).
NUEVO Y DEFINITIVO RETORNO A CERRO MURIANO
Así pues, la segunda mitad de los años setenta son para Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Martínez Porras una etapa de gran dicha en Cerro Muriano (Córdoba), en contacto permanente con sus tres hijos, sus familiares más allegados y sus amigos del pueblo de toda la vida :
Finales de 1975 en la zona de Las Gachas Negras (Cerro Muriano). Ángeles Fernández Porras (visible en la esquina inferior izquierda de la fotografía, apoyada en la roca), Conchi Fernández Porras (hermana de Ángeles), Rafael Serrano Jódar ( hijo de José Serrano y María Jódar, amigos de la familia Bejarano Fernández), Pili Serrano Jódar (hija de José Serrano y María Jódar), y detrás de ambos hermanos está Gregorio Bejarano Fernández ( Pichurri Hijo) con un balón de fútbol.
Mismo día y lugar, haciendo un perol de conejo en la zona de Las Gachas Negras (Cerro Muriano) a finales de 1975. De izquierda a derecha : Conchi Fernández Porras (hermana de Ángeles Fernández Porras), Pili Serrano Jódar (hija de José Serrano y María Jódar), José Serrano (amigo de la familia Bejarano Fernández) posando con una escopeta de caza entre las manos, y Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " ( a la derecha del todo de la imagen).
Los años setenta fueron en Cerro Muriano una época en la que todavía mucha gente cazaba conejos para complementar la dieta alimenticia, haciendo excelentes peroles, ámbito en el que Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " (gran cocinero al igual que su mujer Ángeles Fernández Porras) fue siempre una institución, preparando comida para mucha gente durante décadas, tanto en la zona de Cerro Muriano como en el área de Los Villares el día de San Rafael.
Finales de 1975, el mismo día y lugar, en la zona de Las Gachas Negras (Cerro Muriano). De izquierda a derecha : José Serrano (gran amigo de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri "), la tía Chari (con chaqueta blanca y la mano derecha levantada), María Jódar (esposa de José Serrano), José Fernández Porras (hermano de Ángeles Fernández Porras), Conchi Fernández Porras, Ángeles Fernández Porras, Carmen Fernández Porras, María Antonia Fernández Porras con su hijo Miguel Ángel (es el niño más pequeño, situado justo delante de su madre), Gregorio Fernández Porras ( Pichurri Hijo) y un chico amigo de la familia (con jersey rojo y que está de espaldas a cámara).
Finales de 1975, el mismo día y lugar en la zona de Las Gachas Negras (Cerro Muriano). De izquierda a derecha : Carmen Fernández Porras (hermana de Ángeles Fernández Porras), Miguel Ángel (hijo de Carmen Fernández Porras, es el niño más pequeño sentado sobre la roca, vestido con indumentaria de cuadros), Francisco Bejarano Fernández (es el niño mayor sentado sobre la roca y que viste jersey azul), y detrás de ellos están María Ángeles Bejarano Fernández y Pilar Serrano Jódar.
Finales de 1975, el mismo día y lugar en la zona de Las Gachas Negras (Cerro Muriano). De izquierda a derecha : María Jódar, María Fernández Porras, Conchi Fernández Porras, Ángeles Fernández Porras, Carmen Fernández Porras con su hijo Miguel Ángel en brazos y la tía Chari.
Ángeles Fernández Porras en 1977 al final de la c/ Acera Norte de Cerro Muriano. Al fondo a la izquierda se aprecia parte del Cerro de la Coja, y al fondo a la derecha está la antigua casa de Matapalos, de color blanco, que hoy en día no existe y que daba acceso a la zona de Las Gachas Negras.
Otra fotografía de Ángeles Fernández Porras (esposa de Eulalio Bejarano Luna) en 1977 cerca de la c/ Acera Norte de Cerro Muriano. La mujer con pantalón blanco junto a ella es su hermana María Fernández Porras, y el chico con jersey rojo es Francisco Bejarano Fernández (hijo de Ángeles Fernández Porras).
La familia Bejarano Fernández siempre se caracterizó por su tremenda y sincera cohesión.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " haciendo un perol en la zona de Los Villares (Córdoba) el día de San Rafael de 1977. Destacó también por hacer unos fabulosos caracoles en caldo.
CONSOLIDACIÓN COMO CRIADOR DE PODENCO CAMPANERO ANDALUZ
Después de haber trabajado durante toda su vida desde los ocho años de edad en los más diversos ámbitos ( en distintas labores en el campo, como transportista de electrodomésticos en Barcelona, como instalador de postes de luz y torres eléctricas de alta tensión, etc), Gregorio Bejarano Luna " Pichurri ", que siempre amó el campo desde su niñez, va a encontrar en la cría y adiestramiento del podenco campanero andaluz un nuevo trabajo con el que seguir pudiendo sacar adelante a su familia.
© José Manuel Serrano Esparza
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " empezó a sentirse fascinado por este tipo de perro, genuinamente andaluz, desde su adolescencia.
Es una raza de perro muy antigua, que se ha mantenido sin apenas variaciones desde sus orígenes, destacando por su gran inteligencia, nobleza y sociabilidad, su carácter vivo y equilibrado y un olfato sobresaliente, además de ser muy leal con su dueño.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " en 1977 alimentando a sus podencos en la zona de Las Gachas Negras, Cerro Muriano.
Siempre destacó por su profundo conocimiento de esta muy especial raza canina, que le permitió hacer realidad su gran sueño : estar en permanente contacto con el campo de Cerro Muriano y sus alrededores y la naturaleza que siempre amó con todo su ser,
© José Manuel Serrano Esparza
potenciando las cualidades ya de por sí excelentes de esta singular especie, entre las que figura también su gran resistencia a la fatiga y su contrastada valentía.
La segunda mitad de los años setenta fueron también una época en la que Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " se volcó todo lo que pudo con sus tres hijos : Gregorio, María Ángeles y Francisco, el benjamín de la familia, al que vemos aquí el día de su primera comunión en 1977 y que a partir de los años noventa se convertiría en un extraordinario cocinero que trabajaría en los mejores restaurantes y locales de Gran Canaria y Fuerteventura, donde vive hoy en día.
Su profundísimo conocimiento del campo, el extraordinario nivel de los podencos que criaba y adiestraba, los suculentos peroles que cocinaba y su don de gentes le granjearon la amistad de personas de todo tipo de procedencia, creencias, contextos socioeconómicos, etc.
Porque Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " (que conoció durante su vida a mucha gente famosa) fue una persona sencilla y luchadora, para quien lo más importante de todo fue la familia, su mujer, sus hijos, sus amigos de siempre, su fervor por Córdoba y Andalucía, su pasión por el campo, el ir de perol, etc, todo ello en el marco de una vida que nunca fue fácil para él.
Fue un hombre muy sociable y querido por todo el mundo en Cerro Muriano, e incluso también en el CIR 5, cuyos altos mandos militares e incluso el general le invitaban con frecuencia a comer, deseosos de escuchar la pléyade de historias y anécdotas vividas en el campo y que les narraba con inefable duende.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " nunca pudo ir al colegio, ni al instituto ni a la universidad, como consecuencia de la durísima posguerra que le tocó vivir durante los años cuarenta y principios de los cincuenta.
Y nunca supo leer ni escribir.
Pero tuvo el coraje de doctorarse en la Universidad de la Vida, a base de esfuerzo, sudor, constancia, tenacidad y amor por su familia.
Nunca se creyó más que nadie, y al igual que ocurrió con muchos otros hombres y mujeres de Cerro Muriano de su época, supo convertir la necesidad en virtud para poder salir adelante, a veces en situaciones extremas, afrontando siempre la vida con una sonrisa.
DESARROLLO DE LA FAMILIA BEJARANO / FERNÁNDEZ EN CERRO MURIANO DESDE LOS AÑOS OCHENTA
A partir de principios de los años ochenta se inicia la plena evolución y progresiva madurez de la familia Bejarano / Fernández en Cerro Muriano.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " en 1980, haciendo un perol en la cocina de su casa en la calle Acera Norte, 18, Cerro Muriano, con su hija María Ángeles Bejarano Fernández.
Obsérvese la expresión facial de felicidad de Eulalio en compañía de su hija, a la que siempre tuvo un gran cariño, tanto durante los años en que vivió en Cerro Muriano como durante su estancia en Gran Canaria y Fuerteventura, donde reside desde hace años.
María Ángeles Bejarano Fernández el mismo día y lugar en 1980, en la cocina de su casa en la c/ Acera Norte, 18, Cerro Muriano, con su abuela María (madre de Ángeles Fernández Porras).
Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " en 1984, con 18 años de edad, luciendo su medalla como campeón de atletismo durante una competición celebrada en el CIR 5 de Cerro Muriano (Córdoba), donde hizo su servicio militar durante año y medio, entre el 29 de septiembre de 1984 y el 27 de febrero de 1986.
Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " siempre tuvo una gran capacidad física y resistencia a la fatiga, lo cual le permitió ganar muchas carreras y competiciones deportivas por toda la provincia de Córdoba.
Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " en el chalet de la finca el Chaparral en Los Villares (Córdoba) en 1986 con un amigo y sus dos hijos.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " trabajó como guarda en esta gran finca entre 1986 y 1993.
Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " con su madre Ángeles Fernández Porras en 1986, en otra zona de la Finca El Chaparral en Los Villares (Córdoba) donde Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " trabajó como guarda entre 1986 y 1993.
Una imagen muy simbólica : Rosario Luna, madre de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ", en 1990 en el tramo de campo adyacente al final de la c/ Baena de Cerro Muriano, sujetando entre sus brazos a dos niños muy pequeños de dos vecinas del pueblo
Rosario Luna fue una mujer que se entregó al máximo para sacar adelante a cuatro de sus cinco hijos (Ignacia, Joaquín, Sofía y Severo) durante la Guerra Civil Española, teniendo que protegerse con ellos de bombardeos aéreos muchas veces, además de huir en 1936 desde Pueblo Nuevo a Dos Torres. Dos años después del final de la guerra, en 1941, nació en dicho pueblo su quinto hijo, Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ".
Año 1996. De izquierda a derecha : Ángeles Fernández Porras (esposa de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri "), Lucas Fernández Porras, Conchi Fernández Porras y María Fernández Porras en Córdoba durante una reunión familiar.
El mismo día del año 1996. De izquierda a derecha : Lucas Fernández Porras, Ángeles Fernández Porras (esposa de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri "), Carmen Fernández Porras, María Fernández Porras y Conchi Fernández Porras dentro de una cafetería de Córdoba.
NACIMIENTO DE PEDRO PADRÓN BEJARANO EN FUERTEVENTURA : LA FELICIDAD DE LA FAMILIA BEJARANO / FERNÁNDEZ ALCANZA SU GRADO MÁXIMO
El año 2000 nace en Fuerteventura Pedro Padrón Bejarano, hijo de Florencio Padrón y María Ángeles Bejarano Fernández, lo cual genera una enorme dicha, tanto en Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras (padres de María Ángeles) como en sus hermanos Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " y Francisco Bejarano Fernández, así como en la familia Padrón.
Es un niño precioso y muy alegre, que se convierte en el estandarte de la familia desde su misma llegada al mundo.
Todos se vuelcan con él, le miman, le hacen fotos a todas horas
e incluso protagoniza una bella tarjeta postal navideña.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " viaja a Fuerteventura y alcanza el nirvana cuando ve a su nieto,
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " con su nieto Pedro Padrón Bejarano el 7 de octubre de 2002 en un bar de Corralejo, Fuerteventura.
cosa que hará todos los años, una y otra vez.
Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " con su sobrino Pedro Padrón Bejarano en un restaurante de Corralejo, Fuerteventura, en 2001.
Por su parte, un año tras otro, también Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo " viaja desde Cerro Muriano a Fuerteventura para ver a su sobrino Pedro Padrón Bejarano (que se convierte en la niña de sus ojos), además de a su hermana María Ángeles, a su cuñado Florencio Padrón y a su hermano Francisco (que asimismo reside en Fuerteventura y es un cocinero de gran prestigio).
Pedro Padrón Bejarano (nieto de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y Ángeles Fernández Porras) en la playa de Puerto Lajas (Fuerteventura) en 2005, con cinco años de edad.
Pedro Padrón Bejarano durante una fiesta en el colegio en Corralejo (Fuerteventura) en 2006.
FALLECIMIENTO DE ÁNGELES FERNÁNDEZ PORRAS EN 2007
El 25 de octubre de 2007 fallece en su casa de la c/ Acera Norte, 18 en Cerro Muriano Ángeles Fernández Porras, esposa de Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " y madre de Gregorio Bejarano Fernández " Pichurri Hijo ", María Ángeles Bejarano Fernández y Francisco Bejarano Fernández.
Ésto sume a Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " en una profunda tristeza, porque Ángeles Fernández Porras fue siempre su faro vital, la persona que estuvo con él durante 46 años en las duras y en las maduras, desde que se casaron en Barcelona el 4 de abril de 1961, compartiendo con él su existencia y el ver crecer a sus tres hijos.
A partir de este momento, toda la familia Bejarano / Fernández / Padrón se vuelca con él y le apoya de modo inquebrantable,
con la ventaja añadida del contacto con su nieto Pedro Padrón Bejarano, a quien ve crecer y que se convierte en su más trascendental motor impulsor para querer seguir viviendo.
FALLECIMIENTO DE EULALIO BEJARANO LUNA " PICHURRI " EL 18 DE MARZO DE 2024
Sentirse arropado y querido por sus hijos, familiares más allegados y amigos fue algo fundamental para que Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " pudiera salir adelante tras el fallecimiento de su esposa Ángeles Fernández Porras en 2007.
Asimismo, contemplar de cerca la evolución de su nieto en Fuerteventura desde el año 2.000 fue también trascendental y un regalo que la vida le dió a Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " durante más de dos décadas, haciéndole feliz hasta su muerte el 18 de marzo de 2024.
El próximo 11 de mayo de 2025, Pedro Padrón Bejarano cumplirá 25 años, y su abuelo Eulalio Bejarano Luna " Pichurri ", allí donde se encuentre, está muy orgulloso de él.
Eulalio Bejarano Luna " Pichurri " vivió 83 años muy intensos, repletos de peripecias de todo tipo, que comenzaron en Dos Torres en 1941, pero que desde 1943 tuvieron como epicentro a Cerro Muriano, pueblo que amó con toda su alma, al igual que a sus gentes, y en el que escribió una de las más bellas páginas de su historia.